Comentario: Baldo Martínez
sigue apostando fuerte. Su visita a Barañain dentro
del ciclo de Jazz Europeo sirvió para presentar su
disco
Zona Acústica I (Xingra
Records, 2003). Esta es una apuesta arriesgada. Alejada de
los cánones americanos, basado principalmente en el
folklore peninsular (incluyendo referencias al de los hermanos
portugueses) y con una formación tan atípica
como sorprendente. Corneta de pistones, guitarra acústica,
zanfona y cómo no, contrabajo. ¡Ahí queda
eso!
El contenido del disco en el directo amplifica sus calidades
y la bondad de sus hallazgos. Así lo atestiguaron los
aproximadamente 80 espectadores que durante una hora y cuarenta
minutos siguieron con una especial atención el trabajo
del grupo. ¡Sin duda estos músicos han empleado
muchas horas de ensayo para lograr tal maestría en
el desarrollo de este repertorio!
Este consistió en las composiciones del citado disco
más un nuevo tema que miraba sin complejos a lo mejor
del jazz con denominación de origen Europa. Señalar
el acierto en la elección de la pieza de cierre del
concierto: la
Suite del Miño. Una pieza originada
en el
Proyecto Minho de
Baldo Martínez
en formato de
Gran Ensemble. Vergonzosamente
éste proyecto sigue sin ser estrenado en directo en
España. Con origen en Portugal, en mayo de 2004 visitará
tierras alemanas. Nuevamente se cumple la maldición
del profeta en tierra ajena.
Instrumentalmente hablando, la mayor sorpresa fue protagonizada
por la zanfona. Asociada predeterminadamente a un cierto sonido
añejo, el maestro
Germán Díaz
demostró que es un instrumento que posee una amplia
variedad sonora y que es plenamente apto para la improvisación.
David Herrington estuvo soberbio con su
corneta de pistones. Es un placer escuchar la limpieza en
sus ejecuciones.
Antonio Bravo estuvo igualmente
limpio y claro con su guitarra acústica. Este encaja
a la perfección en el tono del grupo.
Baldo
Martínez continúa pletórico
en el contrabajo. Es un placer escucharlo evolucionar bajo
la acción de sus dedos (acariciado o pellizcado), con
el arco o utilizándolo como instrumento percusivo.
Como único punto negativo señalar la mala actuación
del quinto componente (invitado ocasional) del grupo, el técnico
de sonido. Empeñado vanamente en un innecesariamente
alto volumen sonoro, quizás hubiera debido optar por
un volumen más acorde con las propuestas acústicas
del grupo. No obstante, su "actuación" no
empañó un concierto magnífico.
Tercera visita de
Baldo Martínez en
apenas un año a Navarra con tres de sus proyectos y
tercer triunfo del músico ferrolano. Esperamos su visita
en breve en un mano a mano con esa gran figura del clarinete
bajo que es
Carlo Actis Dato. Los conciertos
de ambos en el mismo formato de hace unos pocos años
presagian lo mejor. Un consejo de amigo: si puedes no te los
pierdas.
fuzzman