RAMON LOPEZ
Dibujo de portada: Lucas López (hijo de Ramón)
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Componentes: Ramón López (batería)
Thierry Madiot (trombón)
Emmanuel Bex (órgano hammond)
Chim Nwabueze (voz y sierra musical)
Beñat Achiary (voz)
Noël Akchoté (guitarra)
Harry Beckett (trompeta)
Joëlle Leandre (voz y contrabajo)
Andrea Newmann (piano preparado y electrónicas)
Majid Bekkas (voz y guembri)
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Títulos:
Why don´t they
know; Now please
don´t you cry, beautiful edith; Clickely clack; Gifts and messages; The
haunted melody; Rig, rig and panic; Inflated
tear; Slippery, hippery,
flippery; Afroblues to Rahsaan
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Comentario: La sorpresa nunca termina. La
emoción no acaba. La creación vuelve a surgir pareciendo olvidar lo que un
día construyó. Se reinventa para buscar nuevos caminos en los que
desarrollar su inventiva. Las sensaciones se sirven al fuego lento del paso
pausado de las pistas sonoras que crean a cada instante, a cada número,
nuevos paisajes en el inconsciente. Parecía imposible pero, en ocasiones,
lo imposible sigue siendo labor terrenal.
Ha conseguido Ramón López con este trabajo un "Duets" nada al
uso comercial (fórmula que en extravagancia mercantil ha despertado en
ocasiones voces de la tumba). Ha conseguido que el cuarto lanzamiento
discográfico a su nombre de sensación de paso hacia delante con la firmeza
de quienes entienden su trabajo como una dedicación casi vacacional
(¿acaso no ha sido aspiración humana vivir siempre en vacaciones?).
SI escuchar un disco de un artista ya conocido supone dar por supuestos
ciertos patrones sonoros, esto, en el caso de Ramón, es demasiada
presunción. Porque cada nueva propuesta es eso... nueva. Es un nuevo
universo sonoro que emociona y divierte, que provoca reacciones casi
visuales. Y eso, hoy en día, es ciertamente infrecuente.
Este particular "Duets" rinde tributo a uno de los geniales
inspiradores de la vanguardia creativa. El saxo de Rahsaan Roland Kirk. Sus
composiciones suenan aquí a través de la imaginación y las sensaciones de
una batería que busca como compañeros de ensoñación instrumentos tan
dispares como una trompeta o una sierra musical. Compañeros de viaje en
anteriores proyectos (Beñat Achiary) o nuevos magos cuyo descubrimiento
abre el camino de otros mil descubrimientos (el de las carreras particulares
de cada uno de ellos).
El "Kirk" de Ramón López ofrece sonidos estremecedores
("Clickely clack"), paisajes áridos (en la más pura percepción
geográfica con "The haunted melody"), esencias
("Afroblues" o el blues desde la desnudez)... y (¿por qué no?)
mucho sentido del humor.
Carlos Pérez Cruz
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