ACT
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Componentes:
Nguyên Lê (guitarra)
Esbjörn Svensson (piano)
Joachim Kühn (piano)
Javier Paxariño (flautas)
Nils Landgren (trombón)
Paolo Fresu (trompeta)
Soriba Kouyaté (kora)
... y muchos más
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Títulos: Blue
Balls; Burning of the midnight lamp; Calima; Impressiones íntimas 1; Dodge
the Dodo; Shadows in the rain; Norwegian Psalm; Höpsi; New Orleans Strutt;
You Dig; Massanicissé; Mangustao Part 1; Funk Raï; La Conga de Medianoche;
Preludio y Danza; El Vito Cante; Everything must change
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Comentario: Diez años de
riesgo son, en el mundillo discográfico, buena excusa de celebración.
Torres más altas han caído en menos tiempo por el riesgo asumido. Ser
creativo en la propuesta discográfica suele desembocar en dos caminos: la
muerte o la absorción por una multinacional (¿acaso sinónimo de lo
primero?).
Tratar de resumir en los 70 minutos (la duración del disco) lo mejor de un
sello como ACT es ardua tarea. Son muchos los sonidos que quedan para la
curiosidad personal de investigación y, por lo contrario, se cuelan otros
que quizá desentonan en contexto marcado por la especial belleza del jazz
que bebe de la cultura tradicional.
La cultura tradicional caracteriza en muchos casos la diferencia sustancial
del jazz del resto del mundo en comparación con el jazz norteamericano.
Siglos de tradición musical (y por extensión, cultural) reflejados en una
música de especial sentimiento. Sentimientos de cultura tradicional sueca
(excepcional dúo Nils Landgren -trombón- y Esbjörn Svensson -piano-),
vietnamita (Nguyên Lê - guitarra- Huong Thanh -voz-), flamenca
(Cañizares, Pardo, Benavent, "El Portugués"... ¿necesitan
presentación?) entre otras. Todas ellas caracterizan a este sello creado
por Sigfried Loch quien, antes de crear ACT, conoció las miserias de la
industria discográfica. Miserias de creatividad.
Este "diez años mágicos" hace justicia a uno de los lemas de la
casa: "Un poco de magia en un mundo ruidoso". Filosofías que de
alguna manera anexionan ACT con el también alemán ECM y su ya famoso
"el mejor sonido después del silencio".
En resumen: un recopilatorio que sirve de escaparate de lo que ACT ofrece en
una, en general, acertada selección. Descubrimiento de nombres a respetar y
confirmación de los ya clásicos de lo no tan clásico.
Curiosidad a modo de Post Data: el sello se fundó en 1992 con un proyecto
de jazz-flamenco llamada "Jazzpaña" con nombres del flamenco y
jazz-flamenco español, la WDR alemana y artistas internacionales como
Michael Brecker o Peter Erskine. Sello alemán. En fin... y aquí,
muriéndonos del asco.
Carlos Pérez Cruz
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