Música Barroca y Jazz
Por Lorenzo Juan Llabrés* (Diciembre 2002)
EL MISERERE DE ALLEGRI
VISTO POR UN AMANTE DEL JAZZ
Es sabido que en en la música Barroca, y sobre todo en los conciertos, lo
habitual era dejar líneas abiertas a los instrumentos solistas para que
improvisaran líbremente sobre unas pautas. Es una pena que eso se perdiera,
porque en los conciertos barrocos, tal como se suelen oír hoy en día, la parte
"improvisada" de los solistas se interpreta siempre de la misma
manera, siguiendo una o más transcripciones "famosas". Algo así como
si los futuros músicos de jazz de finales del siglo XXI interpretaran los solos
de jazz según transcripciones de solos famosos de Parker o Gillespie, por citar
algún ejemplo.
Si queréis ver un claro ejemplo de lo que digo, oid (vale la pena su adquisición)
un disco del que os hablo a continuación.
Probablemente todos hayáis oido hablar, y quizás tengáis, alguna versión del
Miserere a 9 voces de Allegri, obra que está en la leyenda de la historia de la
música a partir del Barroco. Probablemente mucho de lo que se cuenta de ella
forma parte de la leyenda.
La música de la que hablo la compuso Gregorio Allegri (1582-1652) en el siglo
XVII para que se interpretara en el Vaticano. El Miserere es uno de los salmos
que se cantaba en el Oficio de Tinieblas de la Semana Santa. Se le llama Oficio
de Tineblas porque, en señal de duelo, a lo largo de los rezos, se iban
apagando poco a poco, de una en una, todas las velas del presbiterio hasta
quedar el recinto sagrado completamente a oscuras. En ese momento (yo lo he
vivido y lo puedo atestiguar) todo el personal que asistía a la ceremonia
golpeaba repetidamente con el libro del oficio en el banco para reflejar el
terremoto que, según San Mateo (Mateo 27,51), se desencadenó al morir Jesús.
El Miserere de Allegri, como era habitual hacerlo entonces, se basaba en la
monodía gregoriana, pero armonizándolo, convirtiéndolo en polifonía, lo que
se llama falso-bordone. La versión de Allegri alterna tres formas para el versículo,
una, la salmodia gregoriana y las otras dos, a cuatro y cinco voces
respectivamente.
La novedad es que, pronto, en el Vaticano (¿quizás ya muerto Allegri?) se dejó
libertad a los solistas para que, en las versiones polifónicas, improvisaran
según su propio gusto y sabiduría. Las voces solistas de la época eran
castrados sopranos, altos masculinos, barítonos y bajos. ¿No os recuerda la
sección de viento de una big band?
De todas formas, ya en el siglo XVIII se interpretaba el Miserere de Allegri de
una forma muy distinta a como se hizo en el XVII. Los solistas fueron perdiendo
su capacidad de improvisación, y, tal como se conoce hoy en día, la
improvisación se ha convertido en una línea bellísima reservada al soprano
que, en la actualidad suele interpretar un niño.
Se suele contar que el Vaticano se convirtió en propietario
"monopolista" de la obra. Estaba terminantemente prohibido el pirateo.
No existían copias de la obra y, para oirla, muchos músicos viajaban a Roma
para poderla oir el Viernes Santo. Esta bellísima obra debe mucho de su encanto
a las condiciones acústicas. Allegri crea el efecto sonoro a base de
disonancias, causadas por una serie de suspensiones, y por florituras sobre una
línea vocal simple que lleva el soprano hasta alcanzar un do agudo. Y cuentan
que ese monopolio acabó el día que un Mozart todavía niño o adolescente
asistió con su padre, don Leopoldo, a la audición. En cuanto salió a la
calle, transcribió la obra íntegra. El pequeño Wolfgang Amadeo no necesitó
grabadora... Lo que no cuenta es si luego vendieron en la calle copias de la
partitura...
Las versiones más conocidas y famosas son, quizás las interpretadas por voces
anglosajonas, muy bellas, pero para nosotros quizás algo frías.
Yo os recomiendo vivamente el disco Allegri / Miserere - Messe - Motets / A Sei
Voci (11/1993) / Astrée Auvidis E 8524: Este disco interesantísimo se
caracteriza, para empezar, por darnos una versión mucho más mediterránea de
la obra. Y lo más interesante, nos ofrece dos versiones distintas del Miserere.
El disco empieza con una armonización "barroca" que nos da una
aproximación de lo que podía ser una audición del Miserere en el siglo XVII,
en el que todos los solistas improvisan y acaba
(track 12) con la versión "clásica", tal como se suele interpretar
hoy día, en que las florituras se dejan para la voz soprano.
Otras versiones, ya "clásicas" son:
- Choir of King's College, Cambridge (Roy Goodman, treble) / dir.: Sir David
Willcocks (03/1963) / Decca 421147-2: Versión clásica, un poco antigua, pero
vale la pena oir a Roy Goodman, que por cierto, en la actualidad es violinista y
director especializado en Barroco.
- The Tallis Scholars (Alison Stamp, treble) / dir.: Peter Phillips (1980) /
Gimell CDGIM 339: Quizás la versión más famosa, con un sonido límpido y
perfecto, muy inglés.
Addenda: Ya que el motivo lejano de esta disertación era los puntos comunes
entre polifonía y jazz, no está mal recordar los proyectos discutidos, pero
interesantes de Jan Garbarek con The Hilliard Ensemble, en los que, sin duda, el
saxo de Garbarek tejiendo hilos sonoros en el entramado de las voces, recuerda
mucho lo que he comentado del Miserere.
*Lorenzo
Juan Llabrés es donostiarra y profesor de matemáticas en el Instituto
Koldo Mitxelena de Rentería.
Aficionado al jazz escribió este comentario al escuchar al Pat Metheny Group y
compararlo con las sensaciones psicológicas producidas por la música del siglo
XVI. Con ello trata de buscar los nexos entre la música del siglo XVII y el
jazz.