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E.S.T.
(Esbjörn Svensson Trio)
XIII Festival Internacional de Jazz de Pontevedra
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Comentario: Es curioso.
No hace mucho que hablábamos de E.S.T. como una gran
promesa dentro del panorama europeo del jazz, y hoy por hoy
más que una realidad debemos considerarlos unos auténticos
veteranos de lujo, con un extenso bagaje y unas más que
envidiables tablas. Así lo demostraron sobre el escenario
del bonito Auditorio Pazo da Cultura pontevedrés. Jazz
fresco, moderno, sin límites. Música de concepto
que sólo estos tres músicos pueden crear, y es
que cada concierto de E.S.T. es una creación en sí
mismo.
Aprovechando el extraño ambiente en las butacas (un público
entregado, si bien muy pocos conocían la trayectoria
del trío), los suecos comenzaron con dos temas de su
último trabajo Viaticum, A Picture of Doris Travelling
with Boris y el que da título al CD. Los efectos de piano
y contrabajo magistralmente manipulados por Ake Linton desde
la mesa de sonido ponían la guinda al universo sonoro
del grupo, un paseo por los terrenos más delicados y
sutiles con paradas en estaciones sombrías, melancólicas
o simplemente rabiosas, llenas de furia. Gran parte de esa fiereza
fue transmitida por esa fuerza de la naturaleza llamada Dan
Berglund. El contrabajista estuvo sencillamente soberbio, con
una afinación prácticamente perfecta, extrema
precisión en cada una de sus notas y una enorme variedad
de técnicas (arco, pizzicato, golpes, armónicos
artificiales) para las que se ayudaba a veces del dedo anular
de su mano derecha. Romántico y bárbaro por igual,
fue el que más aplausos se llevó. Esbjörn
Svensson supo hacer gala de su habitual delicadeza, esa aproximación
clásica al piano compensada con una extraordinaria capacidad
de improvisar en cualquier situación y siempre con un
fraseo propio, reconocible, su voz. Magnus Östrom, por
su parte, original como pocos y con un entregadísimo
sentido del tiempo, es el batería perfecto para la formación.
Sin apenas hacer solos, hizo gala de sus artefactos cuando el
momento lo requería, alternando varios tipos de baquetas
con sus propias manos y derrochando gusto y elegancia.
El trío no le tiene miedo a nada, y así lo demostró
incluyendo una cantidad de baladas que en cualquier otro concierto
hubiera sido considerada excesiva. Ellos, en cambio, eran capaces
de mantener la atención del público en su más
alto nivel. Así, alternaban piezas incendiarias como
Mingle in the Mincing Machine con lentísimos devaneos
como Believe Beleft Below, o la marchosa The Rube Thing con
Why She Couldn't Come, tema atmosférico como pocos. Una
característica a reseñar fue el variado repertorio
utilizado, habitualmente distinto en cada concierto, lo que
da la medida de la extensa carrera discográfica del grupo.
El impresionante The Unstable Table and the Infamous Fable donde
el uso de variadas dinámicas reina junto al exquisito
concepto melódico, dio paso al cierre con otra balada,
la galáctica (en concepto y en nivel) From Gagarin's
Point of View. No quedó ahí la cosa; el respetable,
impactado ante la calidad del espectáculo (muchos no
conocían al trío), llegó a pedir hasta
dos bises. En el primero, nuevamente, un tema rápido
(In My Garage) y una balada (el monkiano 'Round Midnight que
tuvo una excelente acogida). En el segundo, esa pequeña
joya llamada Spam-Boo-Limbo que el grupo grabara hace más
de cinco años en su Good Morning Susie Soho y que en
directo adquiere unas proporciones colosales.
A buen seguro E.S.T. ganó adeptos tras esta cita gallega,
y a buen seguro ganará muchos más si son programados
de forma más habitual en nuestro país. Esperemos
que así suceda, porque la impresión que uno tiene
siempre que ve al trío sueco en directo es la de estar
ante uno de los grupos de jazz más grandes de la actualidad.
Y encima con un cercano lenguaje puramente europeo. ¿Quién
da más?
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