XIMO
TÉBAR & FOURLIGHTS
XXII Festival de Jazz de Madrid
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Comentario: Con la tranquilidad
de quien entra en el salón de su casa apareció
Ximo Tébar sobre las tablas del madrileño Centro
Cultural de la Villa. Al valenciano no parecen asustarle en
absoluto los grandes eventos, y eso constituye un paso enorme
hacia la empatía con el público. En esta ocasión
venía a presentarnos su nuevo proyecto Fourlights, música
a medio camino entre sus tríos más ortodoxos y
las grabaciones de fusión con sonidos más alejados
del "straight-ahead" jazz. Buena mezcla.
El cuarteto atacó un repertorio bastante funky donde
los guiños a los años setenta fueron habituales,
pero todo ello colmado de largas improvisaciones y con espacio
para interesantes armonías, dotando al conjunto de interés
y contemporaneidad. Tras el inicial homenaje a Pat Martino la
banda interpretó el monkiano Evidence rearmonizado y
con nueva melodía, evidenciando buena compenetración
rítmica en base a un espectacular Donald Edwards al que
era curioso observar, dada su condición de zurdo de manos
(caja con la derecha, platos con la izquierda) y diestro de
pies (hi-hat con la izquierda, bombo con la derecha), y a ese
Jaco Pastorius levantino cuyo nombre es César Giner.
Al órgano y al Rhodes, un elegante Rob Bargard cuyo buen
trabajo no pudo ser correctamente apreciado debido a las deficiencias
de sonido. El americano construía sus solos con paciencia
y tranquilidad, formando las frases poco a poco y dando entidad
a sus apariciones. Contrastaba en eso con Tébar y Giner,
entregados a un ataque más lineal, pero también
más espectacular. Rapidísimas escalas ejecutadas
con derroche de técnica, pero bien adaptadas al contexto
musical. En ello ayudó también la ambigüedad
tímbrica de los instrumentos de Rob Bargant, creando
texturas de corte incluso oscuro en algunas fases del concierto.
Ximo se gustó en una introducción a guitarra sola,
Giner mezcló las técnicas más habituales
de Jaco con slap y tapping para arrancar un fuerte aplauso del
respetable, al que Edwards ya tenía en el bolsillo, ...
y cuando el cuarteto estaba más caliente y preciso llegó
el momento de acabar. Un Tricrotism por tanguillo flamenco sirvió
para despedir a los músicos, que entrarán en breve
al estudio para documentar su música en CD. Esperemos
que todo vaya bien.
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