Comentario: Una de las apuestas
del nuevo Berlín es la promoción de músicos
jóvenes en su sesión de los martes. Bajo el epígrafe
de "Nuevos valores" las tablas del remozado club madrileño
verán pasar interesantes promesas del jazz como la que
actúo anoche: el pianista Carlos Ema y su trío.
Y qué mejor carta de presentación para un
jazzman
novel que demostrar un buen conocimiento de los pilares
teóricos del jazz. Ema ofreció un discurso clásico,
de ejecución impecable, con un vocabulario claro repartido
entre todos los subestilos que han conformado las corrientes
centrales del jazz. La revisión de clásicos
standards
americanos nos sumergió alternativamente en el terreno
del
swing, el
cool, el
bop e incluso
en territorios más modernos, con la figura de McCoy Tyner
paseándose por el escenario.
"Bye Bye Blackbird", "Ah Leu Cha" o la balada
"I Fall in Love Too Easily" fueron algunos de los
temas que conformaron el primer pase. El trío caminaba
con solvencia, gracias al
swing y la rocosidad del
contrabajista Francisco López y al buen hacer rítmico
de un Federico Marini que, apoyándose habitualmente en
su timbal aéreo, arrancó aplausos del respetable
en sus intervenciones solistas. Carlos Ema, por su parte, mostraba
un buen uso de su mano izquierda y un torrente de ideas claramente
ligadas a la tradición jazzística. El "Contemplation"
del mencionado Tyner cerró el primer pase aportando variedad
y un cierto halo místico.
Unos minutos de descanso y el trío volvió a la
carga con el
blues relajado de "Freddie Freeloader"
y una bonita interpretación de "There Is No Greater
Love". Ema seguía improvisando con desparpajo, recurriendo
a viejos clichés que siempre funcionan cuando se saben
usar con mesura. El momento difícil de la noche vino
con el "Line for Lyons" de Gerry Mulligan, donde la
inusual métrica de 7x4 generó sensaciones distintas
a las vividas durante todo el repertorio anterior. Un
blues
para desengrasar y el final con "Tenderly", delicioso
standard que ponía el broche a un concierto
correcto y aseado, fruto de un buen trabajo y que nos recuerda
la existencia de una cantera local a tener en cuenta.