Comentario: Cumpliendo con
el ejemplo. En la tarde del viernes el trío de Abe Rábade
ofreció una excelente Master Class en el Café
Berlín donde comentaban la importancia de dejarse llevar por los compañeros en un entorno
jazzístico,
hasta el punto de plantear como objetivo que cada nota que uno
interprete como solista esté directamente influida
por las evoluciones de los otros músicos. Dicho y hecho.
La noche del sábado la formación gallego-lusa
llevó a la práctica dicho concepto con energía
y devoción, dando una lección de escucha y reacción,
sumando fuerzas y creando un todo muy superior a la suma de
sus partes.
Centrados en las composiciones de su reciente Playing
on Light, abrieron el espectáculo con "Eses",
donde la alternancia entre tempos rápidos y medios
hacía huir el discurso musical de la linealidad. La
introducción de piano al vals de "Bright Flow"
atrajo definitivamente la atención del público
que llenaba el Berlín, transformando dicha atención
en sorpresa gracias a la encendida versión del "Nica's
Dream" de Horace Silver en métrica de 7/4. Buscando
continuamente la complicidad, los músicos no dejaban
de sonreir, disfrutar y transmitir. La sección rítmica
portuguesa compuesta por Nelson Cascais (en sustitución
del habitual Paco Charlín) y Bruno Pedroso destiló
una mezcla entre rocosidad y flexibilidad que se tornó
idónea para el concepto estilístico del grupo.
La balada "Non sei", basada en el folclore gallego,
y una incursión en la música dodecafónica
donde Pedroso improvisó de forma original e imaginativa,
dieron paso al descanso.
Con el ambiente del club caldeado, especialmente en ese microclima
que se creó sobre el escenario, los músicos
siguieron dando muestras de cohesión y excelente disposición
al éxito del resultado global. Abe se tornaba entre
suave y delicado en sus introducciones arpegiadas (como la
que abrió el "Inner Urge" de Joe Henderson)
y vertiginósamente incendiario en los pasajes más
rápidos ("Protection"), sin que ello implicara
simple pirotecnia. Cascais se conjuntaba a la perfección
con sus compañeros, y Pedrosa volvió a arrancar
sentidos aplausos en su intervención solista sobre
el veloz tempo de "Avalancha", donde fue capaz
de mantener una dinámica muy alta durante bastante
tiempo. La reseñable estructura formal de "Nómadas"
y el "Upper Manhattan Medical Group" de Billy Strayhorn
cerraron el segundo pase, si bien el respetable requirió
la presencia de los tres artistas para interpretar como bis
un divertido blues en si bemol en el que el desparpajo y la búsqueda
de interacción reinaron por encima de patrones preconcebidos.
En Abe Rábade encontramos a otro de esos jazzmen
nacionales cuyo reconocimiento está muy por debajo
de sus méritos, y en su trío a una formación
poderosa, bien enhebrada y, además, con gran capacidad
para crecer y adaptarse a las situaciones, buscando la espontaneidad
sin confiar en la casualidad, y desarrollando conceptos claramente
asentados. En definitiva, cumpliendo con el ejemplo.
http://www.aberabade.com/