Comentario: La coqueta sala
de cámara del Auditorio de Castellón fue el lugar
elegido por el guitarrista Jonathan Kreisberg para finalizar
su gira española. Tras Lérida, Tarrasa, Gijón
y cuatro noches en el madrileño Populart, el neoyorquino
daba carpetazo a su periplo ibérico y a la presente edición
del festival Jazz a Castelló. Kreisberg es un guitarrista
técnicamente soberbio pero enemigo de la pirotecnia,
profundo conocedor de la tradición jazzística
si bien su lenguaje se puede calificar de moderno, que, además,
sabe rodearse de enormes músicos. En Gary Versace encontramos
a uno de los organistas más originales del momento, y
Mark Ferber, elegante como pocos, atesora una gran capacidad
de escucha y reacción unida a una técnica poco
espectacular pero muy efectiva.
El repertorio ofrecido buscó un continuo contraste
entre temas consecutivos, alternando generalmente la métrica
de 4/4 con otras menos habituales. Para comenzar, ni más
ni menos que un siempre complejo 7/4 que caminó con
fluidez sobre “Stella by Starlight”, dando paso
a dos composiciones originales: “Strange Resolution”
permitió apreciar el buen empaste tímbrico en
los unísonos guitarra-órgano, mientras “Kittos”
arrancó con una intervención solista de Mark
Ferber con Kreisberg agachado para no restar protagonismo
al batería. Gary Versace inició su solo sin
acompañamiento, enfocado por una luz roja que contrastaba
con el azul tenue de sus compañeros. La improvisación
de Kreisberg, basada en frases limpias, de bella factura e
inteligente construcción, devino en arpegios a ritmo
de vals sobre los que Versace dibujó la melodía.
Cambio de tercio con “The Best Thing For You”
y el firme caminar de las escobillas de Ferber sobre su caja,
con posterior cambio a baquetas y swing marcado sobre
su plato ride. La velocidad del tema permitió
comprobar la claridad, buen sonido y excelente articulación
de Kreisberg, un guitarrista que jamás retrasa una
sola nota de sus interpretaciones, no importa la rapidez con
que improvise. Vuelta a la métrica ternaria con el
original “Funeral for the Ants”, entre solemne
y melancólico, y punto álgido de la noche en
“Five Bucks a Bungalow”, donde el de Nueva York
combinó acordes extraídos de sus cuerdas más
agudas con técnica de tapping sobre la sexta,
presentando poco a poco el riff sobre el que transcurría
la pieza, y proyectando una falsa idea de imprecisión
rítmica. Intenso solo de Gary Versace, apoyándose
en pedales en busca de tensión, y siempre recalcado
por el preciso acompañamiento de Mark Ferber. En esta
ocasión Kreisberg permitió un descanso a su
Gibson 175.
Tras la balada “Elena”, “Peru” puso
el punto final, con el guitarrista derrochando imaginación
en su improvisación sobre armonía estática.
Como bis, y dado que los miembros del trío acusaban
bastante morriña, se interpretó un emocionante
“Autumn in New York” que dejó un gran sabor
de boca. Da gusto poder disfrutar de músicos de este
nivel, esperemos que no sea la última vez y que semejantes
eventos sean publicitados como se merecen.
Texto © 2007
Fotos © 2007 Toni Porcar