El próximo 24 de agosto hará
diez años que Tete Montoliú abandonó para
siempre la tierra de los vivos. MóstolesATodoJazz, en
su tercera edición, quiso rendir homenaje al más
internacional de nuestros
jazzmen, y para ello organizó
una velada sentida donde abundó el buen jazz. La labor
de maestro de ceremonias recayó sobre Juan Claudio Cifuentes,
referente de lujo de la historia del jazz español y buen
conocedor de la trayectoria de Tete. "Cifu" presentó
a los participantes de forma amena y divertida, intercalando
anécdotas vividas en primera persona con nuestro pianista
más universal y compartiendo aplausos con los músicos.
El encargado de romper el hielo fue Ignasi Terraza, invidente
como Tete, que abrió con una emocionante interpretación
a piano solo completamente a oscuras. El bonito auditorio
mostoleño cerró sus puertas a la luz, permitiendo
apreciar la música con mayor introspección,
de un modo más reflexivo. Por un momento todos vivimos
en el universo sin imágenes de Tete.
El resto de la noche tuvo un indiscutible sabor a jam
session: solos para todos, diversión y mucho,
mucho swing. La primera agrupación sobre el
escenario fue el Quinteto de Tarrasa, compañeros de
batallas de Montoliú comandados por el trompetista
Josep María Farrás. El "Fried Bananas"
de Dexter Gordon que Tete les enseñara antes incluso
de ser grabado, el "Ceora" de Lee Morgan y un correcto
"Night in Tunisia" fueron los vehículos de
expresión para el veterano quinteto. Mención
especial para el pianista Joan Munné.
Josep María Farrás
Joan Munné |
Joan Albert |
Nono Fernández |
Adriá Font |
Dave Schnitter
La iluminación del Teatro del Bosque, soberbia un año
más, añadía a su habitual colorido la
simetría de formas geométricas proyectadas al
fondo del escenario. Un nuevo momento para la relajación
de mano del dúo francés Christian Escoudé-Pierre
Boussaguet desembocó en la orgía final, con
ambos compatriotas rodeados de músicos estadounidenses
de enorme calibre. El espíritu de la improvisación
complementó momentos desiguales con instantes de gran
calidad, y así lo entendió el respetable que
digirió de muy buen grado el concierto. Jesse Davis
aportaba el sonido, Dave Schnitter la intelectualidad, Kirk
Lightsey la emoción, Douglas Sides el
swing
y Pierre Boussaguet el virtuosismo. Tan sólo Escoudé
parecía no encajar del todo en la formación,
algo efectista en sus solos y sin intervenir en el acompañamiento
armónico, tarea casi exclusiva del piano del siempre
sonriente Lightsey.
Kirk Lightsey |
Douglas Sides |
"In Your Own Sweet Way", "All Blues",
"You Don't Know What Love Is". El grupo atacaba
standards con soltura, determinación y mucho
lenguaje. El héroe de la noche, sin duda: Dave Schnitter.
El ex-Messenger fue el más incisivo, explorando
las posibilidades melódicas de sus improvisaciones
y obteniendo muy buenos resultados. La despedida de Cifu puso
el broche final a una noche encantadora, en la que el jazz
fluyó con libertad mientras el recuerdo de Tete Montoliú
se erigía en espectador de lujo.