Comentario: La sombra de
Metheny es alargada. Si muchos denunciaban la falta de presencia
de Brad Mehldau en las dos recientes grabaciones con el maestro
de la guitarra eléctrica, dicha presencia en los conciertos
se ha ido reduciendo a escombros según ha avanzado la
gira. Pat Metheny da entradas, marca principios y finales y
establece el tempo de los temas, erigiéndose en auténtico
líder de la banda. Incluso el repertorio sobre los escenarios
ha ido evolucionando desde que el cuarteto comenzara esta aventura
en directo. Temas más rápidos, de desarrollos
espectaculares, y casi todos de Metheny. Más que "Pat
Metheny y Brad Mehldau con Larry Grenadier y Jeff Ballard",
como rezaba la publicidad del espectáculo, éste
debía haberse titulado "Pat Metheny, Larry Grenadier
y Jeff Ballard con Brad Mehldau".
En lo estrictamente musical, el comienzo a dúo con
"Unrequited" evidenció un sonido más
acústico que de costumbre en la Ibanez de Metheny (se
podía escuchar de forma casi simultánea su habitual
timbre eléctrico con uno más propio de guitarra
acústica), aportándole más recursos a
la hora de acompañar. Los acompañamientos, precisamente,
llamaron la atención por el clima de libertad que sugerían.
Improvisara quien improvisara todo estaba en el aire. Mehldau
fue Mehldau por momentos en la introducción a su "Annie’s
Bittersweet Cake", y Metheny deleitó con su interludio
a la guitarra barítono en "Make Peace". Ya
con la sección rítmica sobre el escenario, "A
Night Away" trajo consigo excelentes solos de ambos líderes,
aunque, si bien Mehldau demostró buena comunión
con Grenadier y Ballard, era Pat Metheny quien mandaba en
el cuarteto.
El recital, debidamente encauzado, evolucionó hacia
lo espectacular. Una excelente improvisación melódica
de Larry Grenadier dio paso a "Ring of Life", donde
el buen juego de caja del soberbio Jeff Ballard sólo
se vio superado en reconocimiento del público por el
solo de Pat Metheny, el primero con su personal sonido de
guitarra sintetizada. "The Sound of Water" sirvió
de excusa para compartir escenario con la guitarra Pikasso
de 42 cuerdas y preparar el terreno hacia el punto álgido
de la noche: "Towards the Light". La composición
con más reminiscencias del Pat Metheny Group cobró
especiales dimensiones en directo, en una larga versión
en la que las dinámicas crecieron escalonadamente desde
el simple susurro hasta la explosión de intensidad
en el interludio tras el solo de Metheny, también con
guitarra sintetizada. Grenadier y Ballard abordaron todo tipo
de diabluras rítmicas. El primero jugó constantemente
con el silencio.
El "Veracruz" de Milton Nascimento cerró
el espectáculo con improvisaciones de gran dificultad
técnica por parte de todos los presentes (especialmente
reseñables fueron el vertiginoso final de solo de Metheny
y toda la intervención de Jeff Ballard, utilizando
polirritmos, instrumentos de percusión y hasta sus
propias manos). "Bachelors III" jugó el papel
de bis, alargando el concierto por encima de las dos horas
y media de duración, y confirmando no sólo la
falta de presencia de un Brad Mehldau a medio gas, sino lo
asumido que tiene su papel en esta gira mundial. Y es que
la sombra de Metheny es alargada.
Texto © 2007
Fotos © 2007 Chema Muñoz
Agradecimientos: La información de Galapagar
y Colmenarejo