Comentario: El lazo de la buena programación de este Festival de Jazz de Ciudad Lineal lo puso la aportación nacional: el trío del pianista gallego Abe Rábade. Tras su excelente Playing On Light, el compostelano finalizó hace un par de meses la grabación de su nuevo proyecto a septeto, del que extrajo la mayoría del repertorio presentado en el San Juan Bautista.
El animado 6/8 de "Campo da estrela" (dedicado a su ciudad natal) dejó claras las señas de identidad del trío: dominio de dinámicas, pulso convincente, solidez rítmica e imaginación creadora en las improvisaciones. Rábade es un pianista elegante, de gran sensibilidad, pero capaz de avivar en cualquier momento el fuego de la pasión interpretativa, como no paró de demostrar a lo largo de todo el concierto. A su lado se encontraba el contrabajista lisboeta Nelson Cascais, preciso y con buen sonido; y todo un descubrimiento: Iago Fernández, de Cangas, un batería de 20 años cuya técnica, sonido y lenguaje son, como poco, envidiables. "Tránsito número 1", en 5/4, y "Tránsito número 2", en 7/4 y compuesta pocos días antes de esta su presentación en directo, pusieron a prueba las habilidades de los tres músicos con excelentes resultados. Especial mención merece el solo de piano sin acompañamiento en el primero de ambos temas.
Esta formación hereda su sonido de tríos de piano históricos, absorbiendo lecciones pasadas y añadiendo sabor personal al cóctel. En la música de Abe Rábade hay swing, reflexivas sonoridades encuadrables en el nuevo jazz europeo, algo de Jarrett, sabores del norte, de su Galicia natal: una experiencia contemporánea arraigada en el pasado centenario de la tradición jazzística. Como respeto a dicha tradición Rábade hizo un alto en el camino con un "I'm Getting Sentimental Over You" donde los tres intérpretes improvisaron con elegancia, distensión y mucho lenguaje, para volver a la carga de la mano de "Altares do silencio" (perteneciente al proyecto Rosalia XXI), composición en la que destacó la tensión generada por la mano izquierda del pianista. Aunque si hablamos de tensión, hemos de centrarnos en la siguiente pieza, interpretada por completo ad libitum, con sensación de improvisación libre pero perfectamente adaptada a una secuencia de acordes que evocaba misterio y reflexión. Nelson Cascais abordó un muy buen solo de corte modal sin acompañamiento alguno.
"Eses" (de Playing On Light) cerró el espectáculo con un Abe Rábade pletórico, doblando y dividiendo el tempo de su solo a voluntad. Un blues interpretado con maestría y finalizado con sonoridades de piano stride ejerció de obligado bis. Segundos después el grupo tuvo que volver al escenario para saludar a un público encantado. Como comentó la voz en off que presentaba el concierto, el trío de Abe Rábade ya no es una promesa, sino toda una realidad. Una realidad del jazz europeo sobre la que merece la pena estar informado. De momento, el próximo sábado se les podrá volver a ver en Madrid (Fundación Juan March), en un horario poco jazzístico: las doce del mediodía.