Comentario: Con la reciente publicación de su nuevo álbum Armonitango recientemente, se presentaba el madrileño Antonio Serrano en el Festival Internacional de Madrid en formación de cuarteto. El repertorio estuvo en todo momento orientado a los temas de Astor Piazzolla que se incluyen en la grabación.
La actuación dio comienzo con Milonga del Ángel y ya desde el primer momento se pudieron vislumbrar dos cosas que se harían si cabe más patentes a medida que se desarrollaba el concierto. La primera, que la formación en cuarteto incluyendo a Fumero y la estructuración en los solos hacía que la formación sonase claramente en un sentido mucho mas jazzero con respecto al disco, en el que el sonido y los arreglos están más en una vertiente flamenca. La segunda es, para la gente que aún no tuviera constancia de ello, el estar frente a un mago de la armónica. Desde el primer solo hasta el último la gente vibró y pudo sentir claramente el buen ambiente que la formación creaba para que Antonio volara por el auditorio con su armónica.
Después del primer tema continuaron con Contrabajeando, con aires afrocubanos, y a continuación llegó uno de los momentos más bellos de la noche: sobre el escenario se quedaron José Reinoso y Antonio Serrano para ir encadenando una serie de tangos en una especie de medley con tal sutileza que, al terminar la interpretación, la ovación fue de las más sonoras de toda la noche. Al dúo se unió Horacio Fumero, y fue momento para que Antonio Serrano recordara el pasado de Horacio con Tete Montoliu y señalar que, quizá mucha gente no lo sabía, y apenas desde la organización se ha hecho algo más, el Festival de este año estaba dedicado a nuestro gran pianista en el décimo aniversario de su muerte. Un solo de Fumero algo breve pero bastante correcto dio paso a otro tema en formato de trío; a continuación se uniría David Xirgu para interpretar "Oblivion". Como Antonio Serrano comentó, fue una pena que por motivos de agenda no pudiera estar el genio Toots Thielemans para acompañar como invitado a nuestro genio. Fue momento para ir terminando y ejecutaron "Lo que vendrá" en una versión bastante extensa y con un sentido puramente jazzero en el que Horacio Fumero sobresalió en la parte rítmica y José Reinoso, que estuvo perfecto durante todo el concierto como brazo derecho de Antonio Serrano (si bien la mayoría de los arreglos son suyos), en la parte solista. David Xirgu se supo acoplar perfectamente al resto de los integrantes que ya estaban más rodados entre ellos en otros proyectos. Un bis ante la clara insistencia del público, en forma de blues, completó la hora y cuarto que aproximadamente estuvo el cuarteto sobre el escenario.
En definitiva hay que ver las vueltas que da la vida. Un concierto que a la gente le dejó un muy buen sabor de boca que permanecerá en el recuerdo de muchos durante tiempo. Un concierto donde Antonio Serrano brilló con luz propia en cada momento, alzándose como uno de los músicos de este país que más magia lleva dentro y en el que sus compañeros formaron un equipo que funcionó al cien por cien en todo momento. Como diría algún locutor, un concierto de los que hacen afición.