Comentario: La presencia del guitarrista Lionel Loueke se esperaba con gran expectación en su debut en solitario en Barcelona, y más desde que el año pasado apareciese por primera vez en el Festival de Jazz de Barcelona como miembro del cuarteto de Herbie Hancock, al que todavía se encuentra adscrito.
En la presente ocasión se presentó en solitario, tan sólo con su guitarra y con unos pedales electrónicos. A lo largo de todo el concierto, Loueke corroboró la impresión que tuvimos el año pasado, es decir, que es un extraordinario guitarrista, con múltiples y variados recursos, pero a su vez, que es un excepcional vocalista, en donde una cuidada voz y muy especialmente un gusto exquisito en la elección de los temas cantados, proporcionaron la posibilidad de disfrutar de un músico que necesita de bien poco para desplegar su arte.
El concierto, ubicado en un club de jazz y alejado de los grandes pabellones y salas de conciertos que existen en la ciudad condal, fue todo un acierto, pues el carácter intimista del mismo posibilitó que el publico reunido apreciase bien de cerca las excelencias de este estupendo músico. Un gran concierto.
