Nuevo nombre, nueva etapa, nueva vida.
El Café Berlín renace de la mano de
Julio Pavón y bajo la gestión de Martha
Patricia Yepes “Patt”, cantante colombiana
habitual de la escena madrileña. El Café
Berlín Nuevo Madrid (así le llaman
ahora), incluirá casi todos los días
actuaciones de altura, los martes jam session
y los lunes a la Bob Sands Big Band.
Este 6 de diciembre los nuevos responsables creyeron
oportuno otorgar a Sands y sus muchachos el privilegio
de reinaugurar el local, el mismo que les vio nacer
hace diez años. Sabia decisión a tenor
del éxito de público y ambiente. Un
Berlín a reventar de aficionados, músicos
y algún ilustre (el flamante Premio Ondas
Juan Claudio Cifuentes “Cifu”, ni más
ni menos) saboreó con aplausos y vítores
el sabor de la que lleva muchos años siendo
la mejor big band de Madrid.
Sands y sus dieciséis acompañantes
abordaron un repertorio pletórico de swing
pero en ningún caso anquilosado en sonoridades
antiguas. Standards como “Woody’n
You” y “Tour de Force” de Dizzy
Gillespie cobraban nueva vida en manos de Sands
(a destacar el arreglo de “Beautiful Love”
a cargo de Jesús Santandreu). Temas de corte
más moderno (“Humbug” de Don
Sebesky, “Art Appreciation” de Steve
Weist) equilibraban el balance, y aún tenía
cabida algún original del líder.
La
big band lleva un largo camino detrás
y eso se nota. Los arreglos sonaban empastados y precisos,
las dinámicas controladas y la sección
rítmica era una auténtica máquina.
Los mejores momentos llegaron de la mano del pianista
Rubén Andréu, el primer trompeta Raúl
Gil y dos estadounidenses: el saxofonista Bobby Martínez
y, muy especialmente, el trombonista Norman Hogue,
que asumió gran parte de la responsabilidad
solista y arrancó sentidos aplausos del público.
Tanto gustaron que no hubo un bis, sino dos. “Moten
Swing” y el rapidísimo “Wind Machine”
pusieron el broche de oro a una buena noche de jazz
en un local que vuelve a arrancar con nuevos bríos.
Muchísima suerte.