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THE THING / TRÍO ANTIMANIERISTA
VI Festival Internacional Jazz Sigüenza

  • Fecha: 5 de diciembre de 2010
  • Lugar: Ermita de San Roque, Sigüenza (Guadalajara)
  • Componentes:
    Trío Antimanierista
    Nacho Sequí: trompeta, percusión, armónica y efectos
    Antonia Funes: violonchelo, carillón, voz y efectos
    Víctor Sequí: batería, clarinete, trompeta de juguete y efectos
    The Thing

    Mats Gustafsson: saxo tenor
    Ingebrigt Håker Flaten: contrabajo
    Paal Nilssen-Love: batería y percusiónRan Blake & Dave Fabris

  • Comentario:


    En la segunda jornada del VI Festival Internacional Jazz Sigüenza, la cita doble con el Trío Antimanierista y The Thing fue una jornada de contrastes.



    © 2010, Sera Martín



    El concierto del Trío Antimanierista funcionó a ratos. Estéticamente el trío proclama que se asienta en la improvisación absoluta. Sin embargo en el concierto fueron apareciendo diferentes referencias. Es obvio que ningún creador parte de la nada y por tanto en sus obras se tiene que ir reflejando de un modo u otro, toda o parte de su historia individual. Hasta este punto, no hay ningún problema. La principal pega que se puede objetar al trío fue que no dejó que la música se desarrollase. Nacho Sequí, Antonia Funes y Victor Sequí articularon la actuación en torno a unas piezas relativamente breves en las que prácticamente todo se sabía casi en el mismo momento de comenzar. Entre lo más conseguido hubo algún tema cercano al free (especialmente la segunda pieza que interpretaron), y también momentos que evocaban a la clásica contemporánea. Sin embargo hubo otras creaciones que justo en el momento en que comenzaban a volar eran interrumpidas abruptamente en su discurrir.


           
    © 2010, Sera Martín


    Nacho Sequí, Antonia Funes y Víctor Sequí supieron jugar bien sus bazas como instrumentistas. El primero se centró en la trompeta, que complementó con la percusión sobre el kit de Víctor Sequí, los efectos sonoros y la armónica. Antonia Funes se empleó sobre el chelo (frotado con arco o en pizzicato), la voz y también con un pequeño carillón de juguete. La batería fue el instrumento principal de Víctor Sequí, quien también utilizó el clarinete, y creó efectos de sonido con un transistor y una trompeta de juguete. Sin embargo la inspiración se mostró esquiva sobre el escenario, presentándose por momentos y ausentándose a continuación durante más tiempo que el deseable.

    © 2010, Sera Martín


    El suyo no fue un mal concierto, aunque al salir la sensación que flotaba entre los asistentes era que en caso de haber incidido en los elementos positivos, podría haber sido una cita mucho más interesante.

    © 2010, Sera Martín


    El concierto de The Thing fue bien distinto. Mats Gustafsson, Ingebrigt Håker Flaten y Paal Nilssen-Love llevan trabajando juntos durante años a pesar de su juventud no sólo en The Thing (en activo desde 2000 y con el que han grabado más de una docena de obras), sino en múltiples proyectos. Sin ir más lejos, y por citar los más notables, Gustafsson y Nilssen-Love actuaron en el pasado mes de noviembre en los festivales de jazz de Madrid y Barcelona como integrantes del Peter Brötzmann Chicago Tentet. Por su parte Nilssen-Love y Håker Flaten además de colaborar durante casi veinte años, son el motor rítmico del quinteto Atomic, en activo desde 1999.

    Fotografías © 2010, Sera Martín


    En cuanto al concierto de Sigüenza existían ciertas dudas sobre la música que The Thing interpretaría sobre el escenario. Si uno repasa a fondo su discografía se encuentra con dos vertientes a cual más interesante. Por una parte este grupo es especialista en reinterpretar temas de grupos de rock clásicos (Led Zeppelin, Sonics, Kingsmen) y actuales (PJ Harvey, Yeah Yeah Yeahs, White Stripes, The Ex, 54 Nude Honeys, Cato Salsa Experience), aunque también han hecho incursiones en temas dance (Groove Armada), y por supuesto en el repertorio de algunos de los grandes del jazz (Duke Ellington, Albert Ayler o Don Cherry, de cuyo tema “The Thing” toman el nombre). Por otro lado tanto en sus grabaciones como trío como en las que incorporan algún colaborador invitado (Joe McPhee, Thurston Moore, Ken Vandermark, Otomo Yoshihide o Jim O’Rourke), despliegan su potencia en forma de largas improvisaciones que entroncan con la tradición del free jazz y en las que van apareciendo puntualmente distintas referencias melódicas.

    © 2010, Sera Martín


    En Sigüenza optaron por esta última opción. Improvisaciones largas con formas cercanas al free pero prescindiendo de un material compuesto previamente como punto de lanzamiento, que fueron expuestas con mucha energía y entrega. En la prueba de sonido, nada más hicieron acto de presencia sobre el escenario, pidieron que acercasen los micros de los tres, en una búsqueda de la cercanía y la proximidad.

    © 2010, Sera Martín


    Mats Gustafsson, como suele ser habitual en él, se empleó a fondo. Misterios de la vida, algún inepto fue capaz de extraviar su saxo barítono en un vuelo que venía directo de Amsterdam a Madrid. No supuso un mayor problema, ya que demostró que también es pura potencia al saxo tenor. El sueco no paró en todo el concierto. Cambió al menos media docena de veces la caña del saxo gracias a lo cual fue obteniendo un sonido que fue variando sus matices dependiendo de la dureza. Lástima la pérdida del barítono (que espero ya haya aparecido), y lástima también que no emplease el flutófono.

    © 2010, Sera Martín


    Nilssen-Love y Håker Flaten son una de las mejores rítmicas del momento. Debido a la premura con que llegaron a Sigüenza los tres músicos apenas tuvieron tiempo para probar sonido. Debido a esto el contrabajista tuvo algún problema al inicio del concierto con un instrumento que no era el suyo. Sin embargo no sólo le supo encontrar el punto en plena actuación, sino que en uno de sus solos al final del concierto se dedicó a tensar y aflojar las clavijas como un elemento adicional a las pulsaciones para obtener el sonido que estaba buscando. También estuvo especialmente brillante con el arco. Doblado sobre el cuerpo del contrabajo se empleó en obtener las notas más agudas, y también en sacar armónicos trabajando casi pegado al puente. El baterista Nilssen-Love no sólo toca, sino que también (y sobre todo) escucha. A su kit, más tradicional, añade unos pequeños gongs y piezas metálicas que aportan unas sonoridades que encajan magníficamente en los momentos de mayor libertad.

    © 2010, Sera Martín


    Sus largas piezas (una de las cuales estuvo dedicada a Joe McPhee, y en las que iban asomando distintas referencias que eran apenas esbozos de temas ya escuchados y conocidos), satisfacieron al público que llenaba la ermita de San Roque. El resultado fueron dos bises más que merecidos, el último de los cuales fue lo más parecido a un tema de su repertorio más rockero.


    Al finalizar el concierto una de las discusiones que más llamó la atención a este cronista fue la de si en la actuación habían sonado “There Will Never Be Another You” y “St.Thomas” de Sonny Rollins. Fuese así o no, lo cierto es que el de The Thing fue un magnífico concierto, posiblemente el mejor de la edición de 2010.
    Texto © 2010 Pachi Tapiz
    Fotos © 2010 Sera Martín