Justin Mullens &
The Delphian Jazz Orchestra - Justin
Mullens & The Delphian Jazz Orchestra
Músicos: Chris Check (sa),
Ryan Shore (sa, clarinete y flauta), Dave Barraza (st), Matt Glassmeyer
(st y ss), Matt Cowan (sb), Larry Gillespie (tr y flug), Dave Smith
(tr y flug), Eric Jekabson (tr y flug), Justin Mullens (tr y corno francés),
Paul Olenick (trombón), Jacob Garchick (trombone), Maz Seigel
(trombone bajo), Dany Weiss (bat), Masa Kamaguchi (b), Peter Thompson
(g), y Judith Berkson (voz)
Grabado el 25 de Marzo de 2003
Fresh Sound New Talent FSNT 172CD
Comentario: Publicar un disco de una Big Band con jóvenes
músicos en la actualidad, siempre comporta un alto riesgo en
cuanto al concepto musical a desarrollar, debido principalmente a la
gran tradición norteamericana que existe en este tipo de formaciones,
y también a causa de la dificultad de encontrar nuevas ideas
y planteamientos que llevar a cabo. Para la presente grabación,
el líder de esta orquesta, el trompetista Justín Mullens,
para no caer en posibles tentaciones ha ideado un programa compuesto
en su totalidad por composiciones propias. Curioso resulta ser el título
de la formación al no referirse al de Big Band y si por el contrario
al de “Orquesta de Jazz”, sin duda para dar una sensación musical
mucho más amplia, al ser la totalidad de los músicos participantes
los que aportan y participan de una forma activa en el concepto musical
planteado por Mullens.
La música que se despliega a lo largo del compacto resulta ser
elaborada, suntuosa y por momentos poderosa, con fuertes cambios de
ritmo y de tonalidad que conllevan interesantes elementos de tensión
dentro de un mismo tema. En otros momentos la música se torna
densa y dramática, con ciertos elementos de jazz moderno y con
algunas dosis de elegantes disonancias que son desarrolladas no sólo
por la orquesta sino también por los diversos solistas de la
misma.
Los solos que son desarrollados a lo largo de los temas presentan suculentas
aportaciones, destacar de entre los músicos a Dave Barraza y
Matt Glassmeyer en los saxos tenores, al guitarrista Peter Thompson
o el bajo de Masa Kamaguchi. Pero es sin lugar a dudas el conjunto de
la orquesta, el que proporciona una musicalidad digna de ser disfrutada
en toda su extensión. La única nota negativa de la grabación
sería la escasa aportación vocal, que se encuentra a menudo
fuera de contexto en los momentos en que aparece.
En definitiva, el proyecto ofrece un resultado atractivo a consecuencia
de la diversa paleta musical utilizada tanto por la orquesta como por
los solistas que participan en ella, que hace merecedora su escucha
por los aficionados a las big bands.
Juan Carlos Abelenda.
Erik Jekabson -
Intersection
Músicos: Eric Jekabson (tr),
Matt Otto (ts), John Ellis (ts, clarinete bajo y ocarina), Ben Monder
(g), Alexis Cuadrado (b) y Mark Ferber (bat y percusión)
Grabado el 11 de Diciembre de 2002 en N.Y.
Fresh Sound New Talent FSNT 165CD
Comentario: Erik Jekabson es un joven músico
europeo que ha desarrollado sus estudios musicales en Estados Unidos.
Perteneció más de 5 años a la escena musical de
N.Y. que le ofreció la posibilidad de trabajar en la Illinois
Jacques y Woody Herman Big Band y en el Howard Fishman Quartet. En la
actualidad se encuentra establecido en San Francisco, participando de
una forma regular en el San Francisco Conservatory of Music y en la
escena local de clubes y en los conciertos de la mencionada ciudad.
El sello independiente Fresh Sound New Talent, (que tiene como labor
fundamental dar a conocer nuevos talentos) le ha proporcionado la posibilidad
de grabar su primer cedé como líder de sesión.
Para ello se ha rodeado de compañeros de la escena musical de
N.Y., algunos de ellos de contrastada calidad como el guitarrista Ben
Monder, que en su momento formó parte del trío liderado
por Mark Johnson y Arto Tuncboyaciyan “Right Brain Patrol”.
La sesión está formada por temas originales, compuestos
y arreglados de Eirk Jekabson y un único standard de Dizzy Gillespie
You GoTto My Head. La música que se desprende a lo largo de la
grabación nos muestra de alguna forma el sentir y el quehacer
de su líder, claramente influenciado por la tradición
de los trompetas americanos desde Miles Davis en el tema The Rising
hasta Gillespie. La música desarrollada se encuentra correctamente
arreglada, y no menos correctamente interpretada, lo que conlleva una
escucha fácil, pero que sin duda adolece de una fuerza expresiva
que proviene principalmente de las marcas pautadas por el líder
para la grabación. Los momentos más musicales, brillantes
y arriesgados provienen de la guitarra de Ben Monder. Se puede decir
que todo lo que hace Monder lo desarrolla bien y con personalidad; en
su estilo se puede apreciar tanto la influencia eléctrica de
John Scofield (así lo podemos apreciar en el tema A Night On
The Town), como las influencias de guitarristas más próximos
en cuanto a generación, siendo el caso más claro el de
Kurt Rosenwinkel, para ello escúchese a modo de ejemplo el tema
Farewell.
El grupo de Jekabson presenta un matiz interesante a resaltar: la presencia
de dos saxos tenores, que aportan cada uno de ellos una sonoridad bien
distinta para los temas que interpretan. El saxo de Matt Otto, aporta
los momentos más líricos e intimistas, mientras que por
el contrario el saxo tenor de John Ellis contribuye con un sonido más
armónico y robusto, con claras reminiscencias e influencias al
estilo de Joshua Redman. Señalar que la participación
de los dos saxos a lo largo de toda la grabación se lleva desde
el punto del intercambio de ideas y del diálogo, pero nunca desde
la confrontación. Así mismo destacar el excelente trabajo
del músico español Alexis Cuadrado, que sirve de acompañamiento
al grupo a lo largo de la grabación.
Jekabson ha reunido a un grupo solvente de músicos que desarrollan
los planteamientos que propone a la perfección, aunque la música
resultante carecece de una fuerza expresiva e improvisatoria, que sin
lugar a duda hubiesen proporcionado una mayor riqueza musical.
Juan Carlos Abelenda.
Ron Horton - Subtextures
Composiciones: 1- Cantarnos (Hill) 7:29,
2- Malaby (Horton) 6:08, 3- Ruminations (Horton) 8:41, 4- Subtextures
(Horton) 8:29, 5- O Sacrum Convivium (Messiaen) 7:51, 6-Rumors (Kimbrough)
7:07, 7- Mutability (Horton) 4:30, 8- Etude (Chopin) 3:08.
Músicos: Ron Horton (trompeta, fliscorno), Frank
Kimbrough (piano), Ben Allison (contrabajo), Matt Wilson (batería)
Grabado en Maggie's Farm, Pipersville, PA, USA en noviembre y diciembre
de 2002. Editado en 2003.
Fresh Sound New Talent. FSNT 175
Comentario: Ron Horton es un trompetista nacido en
1960. Tras su etapa educativa en Berklee entre 1978 y 1980, fijó
su residencia en 1982 en Nueva York. Como músico es integrante
del Jazz Composers Collective y miembro del sexteto y la big-band del
legendario pianista, compositor y educador Andrew Hill.
Cantarnos de Hill es precisamente la pieza que abre Subtextures. El
inicio de un gran disco, con una música que camina paralelamente
al jazz-mainstream y al Free-Jazz y que toma elementos de la Música
Clásica (Chopin) y la Contemporánea (Messiaen). A pesar
de tan disonantes (aparentemente) influencias, el resultado final, no
resulta ser un batiburrillo sin sentido. Todo lo contrario. Gracias
al magnífico trabajo del cuarteto, tanto en grupo, como individualmente,
este resulta ser un magnífico disco, como se ha comentado anteriormente.
A la composición de Hill se suman su visión de la música
de Chopin (Etude) y la del organista y compositor contemporáneo
francés Oliver Messiaen (O Sacrum Convivium). El resto de las
composiciones son obra de Horton, exceptuando el magnífico Rumors,
creación del pianista Frank Krimbough. Este músico, el
contrabajista Ben Allison y el batería Matt Wilson forman el
trío acompañante del trompetista. Un trio perteneciente
también al Jazz Composers Collective neoyorquino. Esta rítmica
es responsable en una parte muy importante de la grandeza de este disco.
Su trabajo no se limita al mero acompañamiento de un magnífico
trompetista. La escucha atenta de su trabajo lo muestra lleno de pequeños
detalles de una gran belleza que aportan una dimensión adicional
a esta grabación. Esto sucede en la composición que titula
al disco, en Ruminations o en cualquiera de los temas citados anteriormente.
Terminar diciendo que este no es sólo un buen disco. Este es
un gran disco que recoge esa magia que todo aficionado sabe que sólo
se produce ocasionalmente.
José Francisco Tapiz
The Vandermark
Five - Elements Of Style... Exsercises In Surprise - Free Jazz Classics
Vol. 4 “Free Kings” The Music Of Roland Kirk
Músicos: Jeb Bishop (trombón),
Tim Daisy (batería), Kent Kessler (contrabajo), Dave Rempis (saxos),
Ken Vandermark (saxos y clarinetes)
Elements Of Style... Exsercises In Surprise
Composiciones: Outside Ticket (for John
Gilmore), 9:23, Knock Yourself Out (Jean-Michel Basquiat) 6:03, Intagliamento
(for Zu) 5:31, Telefon (for Glenn Gould) 7:23, Gyllene (for Lars Gullin)
8:32, Strata (for Max Beckmann) 8:26, Six Of One (for Bogdan Benigar,
Hans Falb, Mauro Pezzente, Martin Revheim, Mate Skugor, Wolfgang Wassserbauer)
20:10
Todas las composiciones por Ken Vandermark
Grabado en Semaphore Rrecording, Chicago el 9 y 10 de julio de 2003.
Bonus Cd:
Free Jazz Classics Vol. 4 “Free Kings” The Music
Of Roland Kirk
Composiciones: The Black And Crazy Blues (Blue Rol) 8:16, The Free King’s
Suite (Meeting On Termini’s Corner – Three For The Festival – A Handful
Of Fives) 10:27, The Inflated Tear 6:55, Rip, Rig And Panic Suite (From
Bechet, Byas And Fats – Rip, Rig, Panic – No Tonic Press) 13:42, Silverization
/ Volunteered Slavery 11:12
Grabado en directo en Chicago en Empty Bottle y Green Mill. Masterizado
por Malachi Ritcher para Savage Sound Syndicate. Primavera de 2004.
Editado en 2004. Atavistic ALP1500CD
Comentario: Fiel a su cita anual, Ken Vandermark edita
una nueva grabación (la sexta ya) a nombre de su grupo más
estable en el tiempo. Laboratorio de experimentación en directo
todos los jueves en Empty Bottle de Chicago, resaltan en primer lugar
tanto el magnífico nivel de sus integrantes como su trabajo conjunto.
Musicalmente resulta ser un avance respecto al trabajo del grupo. El
resultado es una muy agradable sorpresa: lejos de mostrar un posible
estancamiento creativo (máxime teniendo en cuenta que todo el
repertorio es obra de su hiperactivo líder), su música
sigue avanzando en los parámetros que han caracterizado sus últimas
entregas. Partiendo del free-bop y la libre improvisación, con
algún toque funk, muestra una obra magnífica, muy alejada
ya de la inspiración del NRG Ensemble de Hal Russell y los elementos
rockeros de sus primeros discos. Destacan los temas Six Of One, larga
composición estructurada en diferentes partes, y el tiempo medio
Strata.
Para los aficionados a las discografías completas señalar
que existe una edición limitada a 1500 ejemplares con el volumen
4 de la serie Free Jazz Classics, recogiendo temas en directo trabajando
el repertorio del saxofonista RR Kirk. A pesar de un nivel más
que notable, la ejecución de este repertorio en sus directos,
empastado entre el resto de composiciones propias, supera el nivel de
este bonus disc, el menos bueno de los cuatro volúmenes dedicados
a los clásicos del Free Jazz.
José Francisco Tapiz
Avishai Cohen - The Trumpet
Player
Músicos: Avishai Cohen
(trompeta), John Sullivan (contrabajo), Jeff Ballard (batería).
Joel Frahm (saxo tenor en 4, 5, 7)
Composiciones: 1. The Fast (6:02), 2. The Trumpet Player
(10:28), 3. Dear Lord (7:36), 4. Olympus (8:47), 5. Idaho (6:48), 6.
Shablool (10:30), 7. Giggin' (6:23)
Todas las composiciones por Avishai Cohen, salvo Dear Lord (John Coltrane),
Giggin' (Ornette Coleman).
Grabado en Pure Mix by Fab, New York City el 25 de noviembre de 2001.
Editado en 2003.
Fresh Sound New Talent. FSNT-161 CD
Comentario: Una sorpresa más que agradable el
estreno discográfico del trompetista (no confundir con el contrabajista
del mismo nombre y origen geográfico) Avishai Cohen. Para tal
estreno, el riesgo de un formato inusual (y complicado) para un trompetista.
Acompañado por John Sullivan al contrabajo y el pluriempleado
Jeff Ballard a la batería, el trio se embarca en la lectura de
las composiciones del líder (magníficos el tema que da
título al disco y Shablool, ambas por encima de los diez minutos
de duración), salvo dos excepciones que muestran la falta de
complejos del trompetista. Estas son Dear Lord de Coltrane y Giggin'
de Ornette Coleman.
Musicalmente el músico israelita trabaja dentro del jazz modal,
sin olvidar en sus desarrollos algún elemento procedente del
Free Jazz, estando acompañado magníficamente.
En definitiva, un estreno discográfico más que notable.
José Francisco Tapiz
Brad Mehldau - Solo piano
Live in Tokyo
Músicos: Brad Mehldau (piano.
Grabado en directo el 15 Febrero de 2003, Sumida Triphony Hall, Tokio.
Nonesuch 7559-79853-2
(Distribuidora Warner)
Comentario: La presentación de un nuevo disco
de Brad Mehldau es siempre una noticia importante en el mundo del Jazz.
Desde su aparición como pianista con el álbum Introducing
Brad Mehldau en 1995 (ya tenía con anterioridad a este año,
trabajos publicados para el sello independiente Fresh Sound), su discografía
ha sido abundante y hasta la fecha únicamente se le conocía
a piano sólo, el extraordinario cedé Elegiac Cycle de
1999. Escaso bagaje para uno de los pianistas actuales con mejor potencial
y recursos para enfrentarse a la ardua y difícil tarea de sentarse
completamente solo ante el piano. Este formato es sin duda alguna, el
que presenta un mayor riesgo creativo a diferencia de las grabaciones
de su afamado trío, riesgo que se incrementa cuando la actuación
es en directo. El directo de piano sólo, no permite al músico
medias verdades, obligándole a ofrecer lo mejor de si mismo en
todo momento, sin encontrarse arropado por ningún otro instrumento,
y con la libertad de desarrollo de ideas que el intérprete guste.
El presente trabajo ofrece lo mejor como músico de Mehldau. Citar
como características un punto de vista musical profundo en sus
interpretaciones; un estilo a la hora de interpretar particular e instintivo;
concepción y desarrollo de ideas simples y repetitivas (en momento
obsesivas) a lo largo de la interpretación; visión introspectiva
y romántica en determinados momentos y la técnica de independencia
de manos (desarrollada a lo largo del trabajo de una manera soberbia).
Pero sin duda, una de las cualidades más sobresalientes en Mehldau
es la de desarrollar numerosas ideas en un mismo momento (todas ellas
autónomas y con vida propia), que permiten a Mehldau encontrar
tanta riqueza en tan poco espacio musical, lo que convierte cada tema
en un ir y venir de ideas constante, y que permiten su tratamiento hasta
agotar las posibilidades en improvisaciones de mayor calado (ya sea
a nivel armónico, de libertad o sonoro), pero sin cansar al oyente
en momento alguno, pues el resultado final de todo es siempre nuevo.
Live in Tokio participa de ideas desarrolladas en el trabajo Elegiac
Cycle, pero sin duda alguna presenta novedades, al utilizar un sinfín
de texturas sonoras desplegadas a lo largo de todos los registros del
piano (utilizando incluso los pedales de su instrumento), en ocasiones
en variaciones constantes alrededor de un motivo, lo que produce una
catarata de sonidos imparable. El presente trabajo se encuentra compuesto
por temas standards (de George y Ira Gershwin, Cole Porter o Theloniuos
Monk) y por temas contemporáneos (de Nick Drake y Radiohead).
Temas que han sido desarrollados en la mayoría de las ocasiones
por el trío de Mehldau, pero que en esta ocasión son ejecutados
sin rítmica alguna, a piano solo.
El cedé empieza con el tema Things Behind The Sun de Nick Drake,
en donde Mehldau despliega las primeras contingencias sonoras, aportando
una versión rica en matices y concepciones sonoras impactantes
para el oyente y que preludia lo que será el devenir del trabajo.
Los momentos más introspectivos y sensitivos provienen de los
standards de los hermanos Gershwin y de Cole Porter; en particular la
pieza Intro (único tema del pianista) que precede a Someone To
Watch Over Me, y en donde se reconoce el estilo más propio de
Mehldau, desarrollos lentos y espaciados llenos de delicadeza y exquisitez,
pero impregnados de una atmósfera emotiva que tejen una belleza
inigualable. No menos impresionante resulta ser el tema Someone To Watch
Over Me, en donde Mehldau desarrolla el tema con una cuidadosa paciencia,
sometiendo su mano izquierda a una mezcla sonora de martilleo de la
parte más alta del piano (que provocan un denso impacto auditivo
al oyente), mientras por el contrario con su mano derecha teje y despliega
líneas que desarrollan el tema con absoluta sencillez. Una obra
de arte con mayúsculas.
La pieza central del trabajo de Mehldau es la versión de casi
veinte minutos de Radiohead Paranoid Android, en donde se nos presenta
al pianista más cadencioso de todo el repertorio, pasando por
momentos de gran repercusión sonora con ambas manos a momentos
más calmados, desplegando una concepción y desarrollo
de ideas simples, repetitivas, y obsesivas, que conllevan una sucesión
de capas sonoras incesantes que desembocan en una mezcla de martilleo
acústico, que se me antoja obstinado por Mehldau. La versión
resulta de un efecto implacable al oyente, que no le dejará indiferente.
El trabajo a su vez presenta una versión de Theloniuos Monk,
Monk´s Dream, interpretada muy a lo “Monk”, desplegando el tema
a través de sucesivos cortes al más viejo estilo de su
original compositor, todo ello unido a una intensa interpretación;
y el tema de Nick Drake River Man. Este tema, que ha sido interpretado
en innumerables ocasiones por Melhdau a lo largo de su carrera, acaba
con la misma energía de mezcla de martilleos en la zona más
grave del piano, mientras que la mano izquierda desarrolla el tema con
el mismo ímpetu acústico.
Sin lugar a dudas nos encontramos ante un estupendo nuevo álbum
de Brad Mehldau que a buen seguro marcará un antes y un después
en su ya de por si abultada discografía. Imprescindible.
Juan Carlos Abelenda
P.D. Los aficionados “completistas” de Mehldau deben
de tener en cuenta que en el mercado japonés se ha publicado
el mismo trabajo pero con 2 CD, incluyendo siete temas inéditos
que no aparecen en la versión occidental, citar entre ellos 50
Ways To leave Your Lover, My Herat Stood Still, Roses Blue, C Tune,
Walks Tune o Alfie.
GERARDO NÚÑEZ
– Andando el tiempo
Composiciones: La Habana a oscuras;
Trasgo; Plaza de Los Plateros; Templo del lucero; Nocturno; Compás
de Amistad; Yerma; Siempre es Tarde; Soleá de la Luna Coja; Canícula;
Ímpetu
Composiciones de Gerardo Núñez, excepto Ímpetu
(Mario Escudero)
Músicos: Gerardo Núñez (guitarra
flamenca), Pablo Martín (contrabajo), Ángel Sánchez
González “Cepillo” (percusión, palmas), Carmen Cortés
(palmas), Noah Shaye (batería), Moy Natenzon (batería),
Juanito El Cubano (congas), Isabel Núñez (ambientes),
Pepe El Habanero (bajo eléctrico), Martín (bajo eléctrico).
Invitados especiales: Paolo Fresu (trompeta), Mariano Díaz (piano),
Perico Sambeat (saxo)
Grabado en El Gallo Azul, 2004.
ACT 9426-2
Comentario: Jazz y flamenco. Flamenco y jazz. Para
gloria de ambas músicas, los últimos años han sido
testigos de la aparición de una serie de intérpretes que,
si bien afincados en uno de los dos campos, se pueden considerar híbridos.
Jazzmen con conocimiento de palos, compases y acentos rítmicos
flamencos. Flamencos que se adentran en la armonía y las formas
del jazz. En este último grupo tenemos a Gerardo Núñez,
quien aparte de moverse en el mencionado terreno híbrido también
ha colaborado con músicos comerciales, clásicos o new-agers,
y ha demostrado, además, sus dotes de compositor.
Tal currículum garantiza calidad. Y en Andando el tiempo ésta
sobra. Se trata básicamente de un disco de flamenco. Abierto
a matices, aportes y complementos, pero flamenco. La guitarra clara
y limpia de Gerardo sobresale por encima del resto de instrumentos,
pero sin avasallar, demostrando clase y sobriedad allá donde
es necesaria. Le acompañan los miembros de su trío habitual,
el contrabajista Pablo Martín y el percusionista Cepillo, más
distintas colaboraciones que van apareciendo a lo largo del CD. Merece
la pena destacar el acierto en la elección y orden de las composiciones,
todas ellas propias excepto el último tema, Ímpetu. Quedan
perfectamente entremezclados los temas más ágiles (y con
mayor presencia instrumental) con los más intimistas (varios
de ellos a guitarra sola). La dinámica del disco se apoya en
el comienzo del mismo, con la rumba La Habana a oscuras, la bulería
Plaza de los Plateros, los obligados rítmicos de Compás
de Amistad (donde se incluye un acelerado final con solo de Fender Rhodes
incluido), el arpegio interminable de Siempre es tarde o los tiempos
ternarios de Siempre es tarde o el mencionado Ímpetu.
La presencia de los artistas invitados, por otro lado, es bastante discreta,
desmereciendo de ese modo la promoción que del disco está
haciendo la casa ACT. Tanto Perico Sambeat como Paolo Fresu y Mariano
Díaz aparecen puntualmente y, si bien sus intervenciones son
más que correctas, no aportan al conjunto de la obra una influencia
excesiva.
Un muy buen trabajo de flamenco a cargo de uno de nuestros mejores músicos,
abierto pero enraizado. Un excelente CD que hará las delicias
de aficionados de cualquier género, y un artista que sin lugar
a dudas merece cada día mayor reconocimiento: Gerardo Núñez.
Arturo Mora Rioja, 2004
Moutin Reunion
Quartet - Red Moon
Músicos: François
Moutin (batería y composición), Louis Moutin (contrabajo),
Baptiste Trotignon (piano) y Rick Margitza (saxofones)
Grabado en N.Y. 21, 22 y 23 de Mayo de 2003.
Nocturne NTCD 337
Comentario: Moutin Reunión
es la formación francesa liderada por los hermanos gemelos François
y Louis Moutin, creada en el año 1998; junto a la presencia de
dos jóvenes músicos franceses, el pianista Baptiste Trogtignon
y el saxofonista Sylvain Beuf; este último reemplazado en el
año 2003 por el saxofonista americano Rick Margitza (conocido
por haber pertenecido a la banda de Miles Davis durante el año
1988). Los hermanos Moutin forman parte del plantel actual de estupendos
músicos franceses (poco conocidos por los aficionados españoles),
que han tocado con los mejores improvisadores americanos y europeos,
entre los primeros citar James Hurt, Ari Hoenig, Ben Monder, y entre
los europeos a Martial Solal, Michel Portal, Jean-Michel Pilc o Christian
Escoudé.
El programa escogido para la presente grabación se compone de
temas originales de los hermanos Moutin y dos de firma ajena (uno de
Charles Trenet y otro de Chick Webb). La música que se desprende
de todo el trabajo es sin duda alguna arriesgada, caracterizada por
desarrollos y estructuras complicadas a nivel rítmico y armónico
para todos los integrantes del grupo. Aunque el peso del desarrollo
musical cae sin duda alguna en la batería y el bajo de los hermanos
Moutin; Trogtignon y Margitza no se quedan atrás en sus aportaciones
musicales. En el tema Apollo 13th Baptiste Trogtignon hace gala de un
piano aguerrido y poderoso, desplegando gran cantidad de ritmos complicados
que se entremezclan con los desarrollos de sus propios compañeros.
Por el contrario en la balada Soraya, el piano se torna cálido
y muy armónico, apoyado por el bello lirismo del saxo de Rick
Margitza. El saxofonista americano despliega a lo largo de los temas
un sonido elegante, cuidado y arriesgado en momentos, mientras que en
otros expande su lado más romántico y bucólico.
La pareja Trogtignon-Margitza es el complemento perfecto para los hermanos
Moutin a lo largo del cedé, aunque la compenetración de
batería y bajo se pone de manifiesto en el estupendo dúo
que protagonizan en el tema de Charles Trenet, La Mer; el tema se encuentra
desarrollado exclusivamente con las manos tanto por Louis Motin al bajo
como por François Moutin a la batería, sin utilización
alguna de sticks. Ello provoca un efecto rítmico contagioso,
oscuro y sencillo, en donde demuestran las habilidades para extraer
de cada instrumento una sonoridad atípica.
El Moutin Reunión Quartet representa y desarrolla la vertiente
más contemporánea del jazz francés, de la mano
de unos desconocidos aunque magníficos músicos, que son
de obligada escucha para los aficionados españoles.
Juan Carlos Abelenda.
Bill Carrothers -
Armistice 1918
Músicos: Bill Carrothers (piano),
Pegg Carrothers (voz), Matt Turner (cello), Drew Gress (bajo), Mark
Henderson (clarinete bajo), Bill Stewart (batería), Jay Epstein
(percusión), The Knob Creek Choir (Bill Carrothers, Bill Carrothers
Sr., Gèrard de Haro, Jay Epstein, Philippe Ghielmetti, Drew Gress,
Ted Holsten, Bill Stewart, Matt Turner, Steve Wiese, Davis Wilson)
Composiciones:
CD 1: There's A Long Long Trail A Winding, Hello Ma
Baby, Let Me Call You Sweetheart, Cuddle Up A Little Closer, Say Au
Revoir, A Call To Arms, America I Love You, I'm Always Chasing Rainbows,
And The Band Played On, Christmas 1914 - Silent Night, There's A Long
Long Trail A Windiding, I'm Afraid To Come Home In The Dark, Till We
Meet Again
CD 2: Till We Meet Again, Roses Of Picardy, Evening
Stand-To, Trench Raid, The Leaning Virgin Of Albert, Caissons, Rum Ration,
No-Man's Land, Funk Hole, Birds ON The Wire, It's A Long Way To Tipperary,
The Rose Of No Man's Land, A Rumour Of Peace, The Wait, Keep The Home
Fires Burning, I Didn't Raise My Boy To Be A Soldier, Armistice Day
2 compactos. 30 temas (13 + 17). Duración 1:56:10
Grabado el 18 y el 19 de junio de 2003 por Gèrand de Haro en
Creation Audio, Minneapolis, Minnesota. Ingeniero de sonido Steve Wiese.
Mezclado y editado por Gèrard de Haro. Producido por Bill Carrothers
y Philippe Ghielmetti.
Editado en 2004 por Sketch Studio / Historial de la Grande Guerre.
Sketch SKE 333043 44
http://www.sketchmusic.com
/ http://www.historial.org
Comentario: Pocas veces me he encontrado con un disco
que haya logrado transmitirme tal emoción como lo hace la grabación
en disco de este proyecto del pianista Bill Carrothers.
Tomando como inspiración la Primera Guerra Mundial, su música
intenta (y logra) describir las sensaciones que una tragedia de tal
magnitud (como todas las guerras) puede provocar en los seres humanos.
Anímica y personalmente lo interpreto como un recorrido por la
evolución en el estado de ánimo que provoca tal evento.
En los cuatro primeros temas nos pone en la situación justo antes
de la guerra. Un período relativamente próspero, feliz,
con una música, con canciones, que evocan este ambiente. Tras
estos temas llega la catástrofe. Van surgiendo ambientes opresivos,
oscuros, tristes surgidos por el cambio en la vida que supone el tener
que acudir al frente. Y la vida en el frente es lo que el músico
relata en el segundo compacto. Desde temas tan intrascendentes como
es una ración de ron, hasta la esperanza (en este disco el ánimo
va mejorando podo a poco) en la esperada paz.
Músicalmente Bill Carrothers adopta composiciones propias y temas
populares (la mayoría de ellos). Si habría que destacar
un solo tema mi elegido sería la escalofriante versión
de Silent Night, que intenta reflejar el espíritu de lo que pudieron
haber sido las navidades de ese año 1914, inicio de la guerra.
De cualquier modo este no es un disco de composiciones, sino un disco
de ambientes... a pesar de que los aficionados al piano moderno y a
la improvisación disfrutarán enormemente con el grueso
de las composiciones situadas en la parte intermedia del segundo compacto.
A los que gusten de aires modernos pero más clásicos,
recomendarles Hello Ma Baby, A Call To Arms, I'm Always Chasing Rainbows
o There's A Long Trail A Winding.
Interpretativamente es un placer escuchar al trio de Bill Carrothers,
Drew Gress y Bill Stewart. Los tres están enormes. Resulta notable
en el primero el uso de recursos que traen a la memoria la figura de
múltiples pianistas, integrándolo en un discurso muy personal.
Los tres músicos están muy bien en la interpretación
de los aires populares que nos trasladan a esa época pasada.
Y enormes en el grueso de los temas del segundo de los compactos. Allí
logran crear unos ambientes absolutamente intensos, opresivos, tristes
o melancólicos en un formato de trio de piano en el que prima
la libertad en el trabajo de estos tres músicos. Alrededor de
este trio básico surgen las aportaciones de los demás
músicos. La voz de Peg Carrothers, el chelo de Matt Turner (quien
en los momentos requeridos logra acentuar extraordinariamente el aspecto
dramático de los temas), el clarinetista bajo Mark Henderson
(que como Matt Turner logra el mismo efecto con la sonoridad tan típica
de estre instrumento) y el percusionista Jay Epstein (en un papel dicreto).
Como dato curioso señalar que en el Knob Creek Choir, que a pesar
de su aparición esporádica está perfecto cuando
se les requiere, se integran el creador del sello Sketch y productor
del disco (Philippe Gielmatti), los encargados de la grabación
y mezclas, los músicos, así como el padre de Bill Carrothers.
En cuanto a la edición resaltar la magnífica presentación
del proyecto, que incluye una interesante colección de poesías
y fotos relacionadas con esta gran guerra.
Sin duda, un hermoso y logrado proyecto colectivo que particularizado
en la Primera Guerra Mundial es un alegato en contra de los horrores
de TODAS las guerras.
José Francisco Tapiz
Keith
Jarrett, Gary Peacock y Jack DeJohnette - The Out-of-Towners
Músicos: Keith Jarrett (piano),
Gary Peacock (contrabajo), Jack DeJohnette (batería)
Composiciones: Intro (K.Jarrett) / I Can't Believe
That You're In Love With Me (Gaskill - McHugh) 12:10 You've Changed
(Fischer, Carey) 8:13 I Love You (C.Porter) 10:00 The Out-of-Towners
(K.Jarrett) 19:45 Five Brothers (G.Mulligan) 11:12 It's All In The Game
(Gates Dawes, Sigman) 6:47
Grabado en directo el 28 de julio de 2001 en State
Opera Munich. Editado en 2004.
ECM Records ECM 1900
Comentario: Otro concierto más del Standards
Trio, y van unos cuantos en sus veintiún años ya de grabaciones
en directo y en estudio... otro concierto se supone que "especial"
o señalado y por tanto, supuestamente merecedor de ser publicado.
Y parecido además en su repertorio a algún otro directo
anterior, con cinco standards salpimentados con dos temas de Jarrett,
así que aparentemente... nada nuevo bajo el sol.
Aparentemente, porque este concierto sí que es extraordinario.
El primer tema es una intro de Jarrett a la que se suman como dos misiles
sus compinches, con una línea walking de Peacock marca de la
casa y una sucesión de frases del mejor Jarrett, auténticas
andanadas que te desmontan, todo ello rematado con una coda de las suyas,
con ese timing tan entrecortado y tan peculiar...e inimitable, por mucho
que algunos se empeñen.
Siguen con otra interpretación muy, pero que muy Jarrett, de
un tema de Jimmy McHugh y Clarence Gaskill no muy utilizado: el "I
Can't Believe That You're In Love With Me". Pero vaya Jarrett...
del mejor que se puede encontrar grabado, esa especie de paso más
allá de Bill Evans absolutamente... perdón, iba a soltar
un taco como admiración.
Y más: un "I Love You" de Cole Porter con una intro
de las contrapunteadas por su mano izquierda, sello también de
la casa, y esta vez ya sí que lo que sigue no nos sorprende tanto,
porque aunque los tres solos de los tres maestros que son... son sublimes,
esto ya lo hemos escuchado más veces. Nunca igual, ahí
está su magia, pero sí parecido. Y aquí viene la
sorpresa auténtica, porque cuando uno ya se teme que claro, después
de tantos años en la misma línea es normal que no consigan
mantener nuestro entusiasmo, así que seguro que a partir del
siguiente tema la cosa va para abajo... ¡narices para abajo!
Hacía años que no escuchaba un momento como el de este
segundo tema de Jarrett, que da título al disco: es un trance
de esos que sólo ellos alcanzan, parecido a los de "The
Cure" o aquellos otros éxtasis de sus primeras giras...
si no mejor. Los diez primeros minutos son buenos, muy buenos, basados
en un tema muy bluesy con otra línea de Peacock por detrás...
sublime, y DeJohnette haciendo de las suyas... sobre todo con ese charles
que lleva absolutamente a su "rollo", pero siempre queda bien.
La cosa como por el minuto cinco va tomando esa forma de Gospel a lo
Jarrett, recordando a cómo convirtió el "God Bless
The Child" en un himno Gospel hace veinte años, pero con
varias secuencias de compases otra vez "requetebluesy". Y
así, hasta el minuto doce, donde Peacock se hace un solo que
a mí de verdad me deja boquiabierto, para que al final el pie
que le ofrece a Jarrett éste lo convierta en una figura ostinato
que explotan hasta el final, allá por los casi veinte minutos,
con varios momentos tremendos de todos, especialmente DeJohnette, aunque
por mí se podían haber estado dos o tres días tocando
semejante maravilla. Uno de los mejores temas nunca grabados de uno
de los mejores tríos de piano de la historia... y no exagero.
Luego, para descansar, una estupenda versión del "Five Brothers"
para que Jarrett exprese su admiración a Brubeck... y otro shock:
un cierre del asunto con un solo absoluto de Jarrett sobre otro tema
no muy utilizado por los pianistas, el "It's All In The Game"
de Dawes y Sigman: espectacular. Alguno se reirá, pero me da
lo mismo, es de una belleza que te salta las lágrimas en varios
estupendos momentos de sus siete minutos, al menos yo he soltado varias.
Un disco apasionante. Sus imitadores no creo que saquen nada en breve,
porque las comparaciones pueden ser lastimosas para ellos... y aunque
tengáis ya tantos discos de este trío como para estar
aburridos, no os perdáis este. Vaya que si merece la pena...
otro más, y más casi que ninguno, al menos desde hace
unos cuantos.
Jorge LG
ONG
Claude Barthélemy - Admirableamour
Músicos: Claude Barthélemy
(guitarra, oud, director, arreglos), Jean-Luc Landsweerdt (batería),
Nicolas Mahieux (contrabajo, darbouka), Olivier Lété (bajo
eléctrico), Alexis Thérain (guitarra), Didier Ithusarry
(acordeón), Vincent Limouzin (vibráfono, marimba mexicana,
gamelan), Jean-Louis Pommier (trombón), Sébastien Llado
(trombón bajo), Geoffroy Tamisier (trompeta, bugle), Médéric
Collignon (corneta de bolsillo, bugle), Vincent Mascart (saxos tenor
y soprano), Philippe Lemoine (saxos barítono, alto y sopranino)
Composiciones: Queue Fer 10:00, Les Amis de Bill 3:50,
Faussaire 2:49, Wild Cat Blues (Williams - Waller) 4:02, Nouillages
3:24, Wa-Zo 3:26, Admirabelamoour 6:35, Soudan 6:22, Intro À
Nu Nu Nu Blu (Vincent Limousin) 2:00 Nu Nu Nu Blu 8:34 Bolero Frizzante
8:12
Todas las composiciones por Claude Barthélemy, salvo las indicadas.
Grabado entre el 2 y el 7 de diciembre de 2002 en Studio Gil Evans,
Amiens. Editado en 2003.
Label Bleu LBLC 6659
http://www.label-bleu.com
Comentario: La Orquesta Nacional de Jazz de Francia
es un ejemplo a seguir y Admirableamour es uno de los motivos. Una parte
del resto de motivos son unas cuantas grabaciones más (tantas
como 16), en sellos como el alemán ECM o el francés Evidence
(en tres de las cuales aparece como batería titular Ramón
López).
El funcionamiento de la Orquesta es un tanto particular. De un modo
simplificado, esta es una orquesta subvencionada por el Gobierno francés,
con la particularidad consiste en que cada cierto tiempo se cambia su
director por medio de un concurso de méritos. Esta persona es
la encargada de guiar los designios de ONJ durante un período
limitado de tiempo. Entre sus tareas está el elegir a los componentes
de la orquesta, así como de componer y arreglar la mayoría
de su repertorio. Por esto sucede que, a pesar de mantener el nombre,
con cada cambio de director cambia la personalidad, lo que se puede
representar por el apellido que acompaña a su nombre (ONJ), a
modo de indicación de la "versión" con que nos
encontramos.
El encargado de dirigir ONJ en los últimos tiempos es el guitarrista
Claude Barthélemy. En esta grabación destaca en primer
lugar y sobremanera su formación. Dos saxos, dos trompetas y
tres trombones hacen un total de siete músicos entre cañas
y metales. Los otros siete componentes son el batería, bajo y
contrabajo, dos guitarras, acordeón y un percusionista al vibráfono,
marimba y gamelán entre otros.
Musicalmente el director cuenta entre sus fuentes de inspiración
aparte del Jazz, a la mal llamada Música Clásica y Contemporánea
o la música étnica (aka World-Music)... y estas fuentes
están presentes en este disco. Los aires del sudeste asiático
en Queue Fer, los africanos de Soudan, un Bolero Frizzante, la bonita
versión en dos partes del viejo Wild Cat Blues o los aires modernos
del tema que da título al disco o las dos partes de Nu Nu Nu
Blu, magníficos estos temas tanto en composición como
en arreglos.
A ver si por estas tierras alguien toma nota de fórmulas para
invertir el dinero público. Como toda propuesta hecha con dinero
público, por supuesto que tendrá sus defensores y detractores.
Pero escuchando este y otros discos, desde luego que es una buena inversión.
Y en primer lugar y por encima de todo a nivel creativo.
José Francisco Tapiz
Geri Allen - The Life Of A Song
Con Dave Holland, Jack DeJohnette, Marcus Belgrave,
Dwight Andrews y Clifton Anderson.
Telarc.
http://www.telarc.com/
Comentario: La magia de la música está
en cómo a veces el talento de sus intérpretes se multiplica
cuando estos se juntan... y otras no. Es curioso lo que ocurre con este
disco: estoy escuchándolo estos días mientras alucino
con el nuevo opus del Standards Trio de Jarrett, con DeJohnette soberbio.
En cambio, aquí, uno de mis baterías preferidos y no me
acaba de gustar.
Esa es la magia de la música, y más aún del Jazz:
DeJohnette, un batería extraordinario, aquí en cambio
no encaja. La música de Geri Allen es muy particular, y aunque
tenga ese toque tan Folk en sus melodías, como la de Jarrett,
por ejemplo, su timing, su tempo, es completamente particular, tal vez
en parte por esa distribución de sus acentos tan personal. Puede
que sea por eso, pero el caso es que uno desempolva los discos de esta
estupenda pianista con Andrew Cyrille o Tani Tabal y la diferencia es
clara como el agua. De hecho, esto mismo le pasó en parte en
otro disco con Tony Williams, en el que en muchos temas parecía
que Williams tocaba "contra" ella en vez de acompañarla,
y mira que es peculiar que esto le pasase a uno de los mejores acompañantes
que han existido.
Pero cuidado, que el disco de la Allen está en algunos momentos
muy bien: Holland se acopla con ella de manera prodigiosa (¿y
a quién no se acopla este monstruo?) y DeJohnette hay momentos
en los que también, pero cuando no... la cosa chirría
un poco.
Sus temas propios son muy buenos, y las versiones de "Lush Life"
de Strayhorn y "Dance Of The Infidels" de Bud Powell son de
lo mejor del disco, aunque tal vez más aún la versión
del precioso "Soul Eyes" de Mal Waldron con los vientos que
cierra el repertorio. Y es que Geri Allen además de una instrumentista
superoriginal y una muy buena compositora, es además una arreglista
soberbia, especialmente en los vientos, como ya demostró, por
ejemplo, hace bien poco en un disco de Andy Bey.
Que pena... es lo que ocurre con los grandes nombres. Me imagino lo
precioso que podría haber sido este disco con dos o tres baterías
que me vienen a la cabeza mucho menos famosos que DeJohnette y mucho
más apropiados para esta grabación y se me cae la baba
sólo de pensarlo.
Y mira que DeJohnette toca bien, y bonito, como siempre, pero... no
encaja. Esa es la magia de esta música.
Jorge LG
Bill Frisell - Unspeakable
Nonesuch.
Con Hal Willner, Adam Dorn, Tony Scherr, Kenny Wollesen, Don Alias,
Steven Bernstein,Briggan Krauss, Curtis Fowlkes, Jenny Scheinman, Eyvind
Kang y Hank Roberts.
Comentario: Nunca hubiese imaginado, como adorador
de este guitarrista que soy, que iba a escribir una crítica negativa
de este disco, pero así es. Tengo que confesar que Frisell es
uno de los músicos que más me interesa de la actualidad,
y tal vez por eso, este disco me parece tan flojo.
En principio, la idea parece clara: temas en la línea de siempre,
pero con una rítmica más groovy (Scherr y Wollesen con
Don Alias) que huele sospechosamente a los exitosos discos (desde el
punto de vista artístico, no lo digo desde el punto de vista
comercial) de su compadre John Scofield con sus recientes "jam
bands", y muchos riffs de las cuerdas y los vientos, que a veces
dejan el asunto en un casi easy-listening.
Todo muy bien hecho, eso sí, con solos muy dignos de Frisell,
aunque no sé si tienen mucho sentido en este contexto, exceptuando
la labor de Scherr y Wollesen, que me cuesta creer a cada escucha que
sean los mismos que tantísimo me han impactado en su gira con
John Zorn y su Electric Masada; aquí aburren a un muerto, y es
que... siempre se cumple eso de zapatero a tus zapatos.
Los temas en los que la rítmica no está o está
menos presente se pasan mejor, porque los arreglos de las cuerdas y
los vientos se hacen más interesantes sin lo machacón
de esta. Y lo de machacón lo digo por lo pesado, en el peor sentido
del término. No me refiero al peso o la potencia sino al aburrimiento.
Una desilusión: me llegan a decir antes de escucharlo que un
disco de Frisell con Hal Willner, uno de mis productores favoritos,
y con los músicos aquí implicados, no me iba a gustar,
y no me lo creo, pero así es. Creo que anda de gira en trío
con Sam Yahel al órgano y Brian Blade a la batería. A
ver si tenemos suerte y saca algo rápido con esa formación,
porque yo al menos necesito que me quite el mal sabor de boca que me
deja este disco que, como anuncia su título, me deja sin habla.
Pero como nunca lo hubiese imaginado.
Jorge LG
Garage A Trois – Emphasizer
Con Skerik, Charlie Hunter, Mike Dillon y Stanton Moore.
Tone-Cool / Artemis.
http://www.tonecool.com
fik
Comentario: Este disco tiene ya casi dos años,
pero como nadie lo publica en Europa y me parece una pasada de bueno,
no me aguanto las ganas de ponerlo por las nubes. En principio es una
reunión de Charlie Hunter y su guitarra de ocho cuerdas con su
amiguete Stanton Moore, batería del grupo de Funk de Nueva Orleans
Galactic, en cuyos dos discos en solitario impresionantes también
colaboraba Hunter, así como Skerik, saxofonista soprano/alto/tenor/barítono
y todo lo que le echen, que a su vez colabora con el vibrafonista, multinstrumentista
y percusionista Mike Dillon en el grupo Critters Buggin'.
La música que hacen es indescriptible, pero vamos a intentarlo:
una especie de groove todavía más galáctico y con
más toques de free que los Medeski, Martin y Wood, pero con ritmos
supercalientes de Nueva Orleans y hasta de mambo mezclados con funk
abrasivo, y unos solos abrumadores en temas supervariados de sus miembros
y una versión atómica de "We See" de Monk.
Stanton Moore es uno de los más apabullantes baterías
de la actualidad. No sólo por su dominio del backbeat de Nueva
Orleans y de lo que es capaz de hacer Hunter con su híbrido bajo-guitarra
aquí tenemos para hartarnos. Dillon es un creador de sonidos
de una imaginación y habilidad pasmosas, que viene como un guante
al grupo. Lo de Skerik es de otra galaxia.
Hace unos meses me decía un productor viendo un concierto del
RH Factor de Hargrove que le hacía gracia ver tocar el mejor
solo de guitarra que había escuchado en años... a un teclista.
Le comenté que yo los mejores que había escuchado esos
meses habían sido los de Skerik... con su tenor.
Y es que aparte de lo que toca al tenor y al barítono, que ya
se aprecia en su disco, en los de Moore y en el de Mylab, por ejemplos,
aquí electrifica sus saxos y los pasa por pedales y el resultado
os va a dejar de piedra: que nadie se piense que va a escuchar la típica
tontería anecdótica instrumental y ya está, porque
vais a dudar de si Hendrix está vivo o muerto.
Lo más fresco y vanguardista que he escuchado en tiempo, y por
favor, después de verlos el año pasado en directo... ¡que
alguien los traiga a Europa! Estoy convencido de que en breve va a haber
muchos adictos a Skerik, y aquí podéis comprobar por qué.
Jorge LG
Courtney Pine – Devotion
Telarc
http://www.telarc.com/
Comentario: Los años en los que aparecieron
los Jazz Warriors en Gran Bretaña, capitaneados por Pine y otros,
me pillaron viviendo allí. Además tenía por aquella
época una relación de amistad bastante estrecha con Phillip
Bent, que era el flautista del colectivo, por lo que tengo un recuerdo
muy vivo y agradable de la renovación del Jazz inglés
en aquellos tiempos. Parecía por entonces que Pine iba a ser,
tal vez con Steve Williamson, la siguiente gran figura de esta música
en su país, y tal vez hasta una figura del saxo tenor mundial
comparable a por ejemplo, Branford Marsalis. Pero... ¡que carrera
tan extraña ha sido hasta ahora la de este músico!: bandazos
tremendos entre su interés en desarrollar un camino intermedio
entre el Bop y el Free muy influenciado por Coltrane, esto muy interesante,
con otros momentos en los que guiado por su amor por el Reggae y la
música africana le han salido híbridos bastante flojos;
finalmente hay otra época en la que intentaba fusionar Jazz y
Hip Hop pero tampoco conseguía nada que se acercase a los triunfos
en esa vía de sus colegas y amigos Osby, Steve Coleman o el mismo
Branford.
En estos últimos años intenta meter todo esto en sus discos,
que se vuelven, como en el caso de este, una batidora donde entran elementos
muy interesantes pero al final todo de una gran confusión. Los
solos abrasadores en los que parece que va a reventar sus flautas, clarinetes
y saxos más aún que James Carter en su época más
salvaje siguen siendo increíbles, aunque les sigue sobrando la
desmesura en su sonido y en su arquitectura que siempre han sido la
piedra en su zapato. Sus ideas de fundir todas las músicas negras
en una siguen siendo loables, pero sus resultados siguen siendo, por
ser indulgente, confusos, y a veces, como por ejemplo en sus intentos
de hacer Afrobeat, muy light. Cuando intenta en particular introducir
elementos jamaicanos en su música, se queda siempre en la anécdota,
y no será porque ahí no haya campo para hacer cosas interesantes,
como demuestra mucha música Nyabinghi de los años setenta
que le da mil vueltas a lo que Pine consigue fusionando Jamaica y el
Jazz.
Las invitaciones que hace a cantantes de Soul para intervenir en la
mezcla nunca sacan lo bueno de ellos, sino al final el lado más
"trendy", el más "agradable"que fastidia
mucha de la música negra que se hace en Londres, y aquí
incluso mete con calzador un tema casi drum & bass a lo hindú
como se estila en las discos de bhangra de la ciudad, que curiosamente
es el que más me gusta de todo el disco, el que le ha salido
más bordado. Y es que al final, lo sencillo es lo que funciona:
¿no partía Coltrane de su interés en la música
hindú cuando empezó a hacer temas modales al soprano?
Esa es la lección que Courtney Pine solo recuerda en momentos
como los de ese estupendo tema.
Porque sobre todo al final de sus sesenta y cinco minutos te queda una
confusión total sobre el interés de todo lo que has escuchado,
que ha sido una barbaridad, eso sí. Al final va a tener razón
el amiguete con el que lo escuché la primera vez, al que le pregunté
que le había parecido y me contestó: "que se le ha
ido la olla".
Jorge LG
Soweto Kinch - Conversations
With The Unseen
Con Femi Temowo, Michael Olatuja, Troy Miller, Eska
Wtungwazi y Abram Wilson
Dune. http://www.dunejazz.com/
Comentario: La nueva promesa del saxo alto en Gran
Bretaña; vamos a ver que tal; además he oído por
ahí que introduce elementos de Hip Hop, o sea que puede ser interesante...
lo ponemos en la pletina y sí, mira, empieza con un rapeo...
bastante malo, o soso, así que me temo lo peor.
Segundo tema... ¡ ostras, Pedrín! Esto es otra cosa: solazo
de alto con un sonido que me recuerda a mucha gente y a nadie en concreto,
muy grave eso sí, esos altos que me gustan porque adoptan parte
del registro casi de un tenor, y rasposo, además, pero dulce,
muy dulce. Jopé que temazo... el contrabajista es de primera,
y el batería ha oído más que mucho a "Smitty"
Smith pero toca casi como él, qué bestia... y el guitarrista
sí que me está encantando, me recuerda a ese otro guitarrista
inglés que se fue a Nueva York para tocar con sus ídolos
M-Base, Liberty Ellman, pero es tan bueno, o mejor.
Oye, que llega el tercero y es otro temazo, un baladón rollinsiano
en solo donde ya me voy haciendo más al sonido de este cabronazo
(perdón) y se me está haciendo la boca agua, para que
luego entre la rítmica perfecta y el guitarrista como dicen en
mi otra tierra en "unisson sublime", que también me
está recordando a la música que hacía Rollins en
su época con guitarristas... pero también a cosas más
modernas, a la época de Steve Coleman con David Gilmore entre
sus Five Elements, por ejemplo.
En la cuarta sí que ya estoy desarmado: esto es un pedazo de
disco que te mueres, y así hasta el final. Esto sí que
es Jazz europeo del (iba a soltar otro taco, dos en la misma reseña
no me van a dejar)... más que bueno, y no todo eso tan impresionista
sobre las paredes desconchadas de nuestra vieja Europa que solo me hace
bostezar.
Hasta el siguiente rapeo del Soweto y un colega me entra mejor, con
esos fraseos y esa rítmica tan M-Base por detrás... mmmmuy
bueno.
Hay que mandarle una copia a Steve Coleman, aunque imagino que ya se
la habrá mandado el propio Soweto, porque esto le va a encantar,
y de imitación nada, es más o menos parecido a lo que
ha hecho él en algunos momentos, pero es muy, pero que muy personal.
Esta sí que es la buena sorpresa del año... lo que me
da rabia es que me lo perdí en Vitoria, porque en directo tiene
muy buena pinta. Y otra cosa: el tal Abram Wilson hace solo un solo,
y ya he apuntado su nombre. No sé ni quien es ni de donde ha
salido, pero ya se me ha quedado grabado... y no digo ya nada más
del pedazo de guitarrista que vais a descubrir aquí.
Jorge LG
Dennis Baptiste -
Let Freedom Ring
Con Nathaniel Facey, Abram Wilson, Trevor Mires, Omar
Puente, Jenny Adejayan, Andrew McCormack, Robin Banerjee, Adam Goldsmith,
Gary Crosby,Satin Singh, Rod Youngs and Ben Okri.
Dune. http://www.dunejazz.com/
Comentario: El nuevo disco del otro gran tenor británico
de la actualidad junto a Courtney Pine y el olvidado Steve Williamson,
que he oído por allí que vuelve a atacar en breve. Como
instrumentista Baptiste es muy personal, igual que los otros dos. Supercoltraniano
como Pine y Williamson, pero sin esa desmesura del primero ni el toque
espiritual a lo Pharoah del segundo, un sonido un poco más agudo
y menos amplio el registro que el de ambos, pero con un tono maravilloso
y muchas ideas.
Y sobre todo, por seguir con las comparacions, Baptiste lo que sí
tiene es una claridad en sus ideas que le hace muy válido como
para afrontar un disco con las pretensiones que su título y el
de sus temas ya deja claro: aquí el asunto está en intentar
explorar los temas de los discos afrocentristas de Max Roach, Archie
Shepp o Pharoah. Empieza de hecho con un "I Have A Dream"
con un speech que introduce un tema muy africano con solos y arreglos
a partes iguales fenomenalmente llevados por la rítmica en la
que Gary Crosby, pilar del sello Dune, lleva el peso. Riffs africanos
o más Jazz mezclados con un tramo casi afrocubano, más
solos estupendos de percusión...
Los cuatro largos temas son variados en el desarrollo y en su concepción,
pero siempre está clara la idea de la conjunción de todas
las músicas negras que Baptiste intenta, y, al contrario que
Courtney Pine... éste sí consigue.
Falta quizás ese gran tema superoriginal que el autor no consigue
o ese solo espectacular que el líder evita tal vez para dar más
importancia al conjunto, pero la calidad es contínua, e incluso
en temas donde se abordan pasajes de casi-Gospel que parecen como muy
ajenos a la música de su país, Baptiste y sus compañeros
tocan todo con unas ganas y una honestidad tremendas.
No puedo ser imparcial: toda la música que me gusta, el Hard
Bop, el Free Jazz, la música del Caribe, la africana, el Hip
Hop, el Soul más espiritual, el Gospel, y todas las combinaciones
de todo ellos que me encantan están aquí muy bien mezcladas
en una interrelación muy coherente, y muy amena. Dennis Baptiste
es un gran músico, además de un tipo con una cultura musical
enorme para lo joven que es, y lo que más se nota en este disco
es su entusiasmo... y su inteligencia. Y eso sí que me gusta.
Jorge LG
Steve Coleman And Five
Elements – Lucidarium
Composiciones:
Ten Steppin' (Door To The Sky) 7:57 Lucidarium (Beyond Doors) 7:11 Plagal
Transitions 6:26 Meditations On Cardinal 137 9:29 Kabbalah 10:42 Beyond
All We Know 12:40 Diasporatic Transitions I 1:42 Diasporatic Transitions
II 1:41 Egypt To Crypts In Hyeroglyphs 8:00 Perspicuity 6:45
Composiciones por Steve Coleman, salvo Kabbalah (Bunky Green, Steve
Coleman), Perspicuity (Doug Hammond)
Músicos: Stece Coleman (saxo
alto), Ravi Coltrane (saxo tenor), Jonathan Finlayson (trompeta), Ralph
Alessi (trompeta), Gregoire Maret (harmónica), Dana Leong (trombón),
Mat Maneri (viola), Craig Taborn (teclados), Anthony Tidd (bajo), Drew
Gress (contrabajo), Dafnis Prieto (batería), Ramón García
Pérez (percusión), Jen Shyu (voz), Kyoko Kitamura (voz),
Judith Berkson (voz), Theo Bleckmann (voz), Kokayi (voz), Lorin Benedict
(voz), Yosvany Terry (shekere)
Grabado entre el 27 y el 30 de mayo de 2003 en System
Two, Brooklyn. Editado en 2003 por Label Bleu
LBLC 6673 http://www.label-bleu.com
Comentario: Hay músicos de los que ya sabes
lo que puedes esperar, hay otros de los que no... Steve Coleman está
en los dos grupos a la vez. Sabes que no va a repetir una idea en dos
discos, por lo que no sabes lo que te vas a encontrar en el siguiente.
Sabes también que siempre va a buscar algo... así que
aunque no le salga bien, que ya le ha pasado a menudo, el resultado
siempre va a ser como poco, interesante.
Pues eso es lo que os vais a encontrar aquí: más M-Base,
pero nunca igual... el asunto sigue evolucionando. Sigue buscando formas
nuevas de explotar esa idea tan sencilla aparentemente de improvisar
sobre secuencias de ritmos Funk, pero estos ritmos han evolucionado
tanto en los años que lleva utilizándolos que ya no suenan
a Funk, sino a... M-Base.
Sigue tejiendo esa música preciosa alrededor del ritmo o tema
principal, igual que su amigo y ex-líder Dave Holland, con esos
solos simultáneos principalmente de los vientos y, en este caso,
de las voces, que son a la vez riffs, solos y ritmos, mientras la rítmica
teje una maraña a su vez de ritmos y riffs, junto a la que en
los últimos años aparece la percusión cubana, con
la que me pasa en la música de Coleman, como con el Funk: ya
no la escucho aquí como percusión cubana sumada al asunto,
sino como otro elemento M-Base más.
Y ese es el milagro de esta música perfecta para estos tiempos
de fusión: es como un animal nuevo que va evolucionando absorbiendo
todo lo que se cruza en su camino, es como esos personajes de ciencia-ficción
que van sumando a su personalidad todas las de la gente que se cruza
en su camino.
Hasta las cuerdas que aparecen en estos últimos trabajos de Coleman
son asimiladas con una facilidad que te deja perplejo, sobre todo teniendo
en cuenta los bodrios que les han salido a otros grandes artistas cuando
han intentado asimilar este elemento en su música. Pero es que
cada disco y cada concierto de Steve Coleman que escucho tengo más
claro que es un genio, y que el M-Base, que mucha gente veía
como una tontería en el ochenta y pocos cuando apareció,
es una de las músicas más apasionantes, ricas y novedosas
de los últimos treinta años. Y todavía lo es...
este disco es otra prueba de ello.
De cómo tocan el líder y sus compinches, ya ni digo nada,
porque es escandaloso. Sencillamente, no hay palabras. Cuando detrás,
delante y por encima de todo está una idea tan brillante como
esta música, todo lo que se genera, los solos, la técnica,
todo pasa a otro plano... y no menor precisamente. El mejor solista
tocando Hard Bop o Free como hace cuarenta años nunca podría
ni soñar llegar a lo que se escucha aquí, pero es que
el trampolín es la música que se toca... no como la toques.
Y sin eso...
Música genial de un genio. Hasta los scats me suenan a nuevo
aquí, y mira que en casi ninguna parte fuera de la música
de Louis Armstrong, Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan los puedo tragar.
Aquí me gusta todo, hasta volver a utilizar el tema tan sobado
de la muerte como idea de la que partir para crear.
Jorge LG
Steve Coleman And Five
Elements - On The Rising Of The 64 Paths
Músicos: Steve Coleman (saxo
alto), Jonathan Finlayson (trompeta), Malik Mezzadri (flauta y voz),
Anthony Tidd (contrabajo), Reggie Washington (bajo), Sean Rickman (batería)
Composiciones: 64 Path Bindings
(6:57) Mist And Counterpoints (6:42), Call For Transformation (10:43),
The Movement In Self (6:16), Dizzy Atmosphere (Dizzy Gillespie) (6:06),
Eight Base Probing (12:45), Dizzy Atmosphere (Alternate Take) (Dizzy
Gillespie) (7:07), Fire Revisited (8:49)
Composiciones por Steve Coleman, salvo que se indique.
Grabado en Studio Gil Evans y Festival "Musiques de Jazz Et D'Ailleurs"
en Amiens, Francia. 30 y 31 de marzo y 1 de abril de 2002. Editado en
2003.
Label Bleu LBLC 6653 http://www.label-bleu.com
Comentario: On The Rising OF The 64 Paths es cronológicamente
la segunda de las tres obras a septiembre de 2004 del saxofonista Steve
Coleman, tercera propuesta a nombre de sus Five Elements y un nuevo
aldabonazo en la carrera del músico americano. Si su estreno
fue en directo y su tercera obra una grabación con una gran cantidad
de músicos, en este ocasión recurre a una formacion más
reducida (sexteto), en la que incluye a fijos en sus últimas
grabaciones (Jonathan Finlayson, Anthonhy Tidd, Sean Rickman) e incorpora
como invitado al flautista y cantante Malik Mezzadri.
Musicalmente su propuesta sigue en la exploración del M-Base,
con composiciones en ambientes muy variados. Desde el magnífico
tema que da título al disco, el medio tiempo que es Mist And
Counterpoint, la espiritualidad de Call For Transformations, la visión
y revisión del clásico del Be-bop Dizzy Atmosphere, Fire
Revisited... hasta alguna bonita sorpresa. Todo ello apoyado por un
grupo de músicos más que eficientes, da como resultado
otro magnífico disco, y ya van unos cuantos, de don Steve Coleman.
José Francisco Tapiz
Bojan Z Trio
- Transpacifik
Músicos: Bojan "Z"
Zulfikarpasic (piano, fender rhodes), Scott Colley (contrabajo), Nasheet
Waits (batería)
Composiciones: Set It Up 6:33, The Joker
9:00, Flashback 7:58, Run René, Run! 7:58, Bulgarska (trad. búlgara),
Z-Rays 8:33, Groznjan Blue 6:13, Sepia Sulfureux 6:19, Niner 6:43, Purple
Gazelle (Angelica) (D. Ellington) 4:01
Todas las composiciones por Bojan Zulfikarpasic, salvo
que se indique lo contrario.
Grabado los días 13, 15 y 16 de junio de 2003 en Studio Systems
Two, Brooklyn.
Editado en 2004 por Label Bleu. LBLC 6654. http://www.label-bleu.com
Comentario: Por fin está disponible
en España Transpacifik, la última grabación del
pianista balcánico Bojan Z en el sello francés Lable Bleu.
Como indica el título del disco, el pianista cruzó el
Océano Atlántico para grabar en Nueva York este disco
a trio acompañado por el contrabajista Scott Colley y el batería
Nasheet Waits.
A diferencia de anteriores trabajos, en este son menos notables las
influencias balcánicas, orientándose la música
hacia la de un Jazz más tradicional. No por ello el resultado
deja de ser interesante en absoluto.
Los temas, salvo una canción tradicional (en este caso búlgara)
y una versión de Duke Ellington, son obra del pianista. Entre
estos destaca la recuperación de The Joker, publicado en Koreni
y que permite disfrutar de un gran tema y de unos grandes músicos,
con un Bojan Z arrancando el tema manipulando las cuerdas del piano.
Quizás esta sea la mejor muestra de lo que uno va a encontrarse
a lo largo de todo el disco: un trio de magníficos músicos
que se entienden a la perfección, con amplios espacios para disfrutar
de su arte tanto a sólo, como en dúos o trabajando en
trio. Entre el de temas resto estarían la suavidad de Flashback,
los aires contemporáneos de Run René, Run! o la oportunidad
de escuchar a Bojan Z (técnicas de estudio mediante) doblarse
en piano y en el fender rhodes en Set It Up, el tema que abre el disco.
Más que recomendable este disco de uno de los más interesantes
"jóvenes" (nótense las comillas) pianistas europeos,
para quien no lo conozca. Para quienes lo conozcan, poco más
que recomendarlo sin más.
José Francisco Tapiz
Bojan Zulfikarpasic
- koreni
Músicos: Vojin Draskoci (contrabajo),
Kudsi Erguner (Ney), Julien Lourau (saxofones), Vincent Mascart (saxofones),
Tony Rabeson (batería), Predrag Revisin (contrabajo), Vlatko
Stefanovski (guitarra), Karim Ziad (percusión: karkabou, bendir,
taarija, la tchatche), Bojan Zulfikarpasic (piano)
Composiciones: La Petite Gitane (Cigancica)
8:57 Radio Bo 5:40 Koreni 4:51 Cecen Kizi 5:43 Gradino Kolo 5:14 Sveti
Boze (Dear Lord) 6:30 The Joker 7:38 Zulfikar-Pacha 5:50 Cd-Rom 3:49
Satcha (On Ferme) 5:36
Grabado en noviembre y diciembre de 1998 en Studio Gil Evans de Amiens,
Francia.
Editado por Label Bleu en 1999. LBLC 6614 http://www.label-bleu.com
Comentario: Ya con unos cuantos años,
pero disponible en el catálogo del sello Label-Bleue, Koreni
es una estupenda introducción al estilo de Bojan-Z. Sus características
principales son por una parte la gran influencia de la música
balcánica en la forma de componer del pianista y por otro lado
su magnífico hacer sobre las teclas del piano. Musicalmente es
un zurrón con unos cuantos hallazgos más que notables:
una parte de las composiciones de este disco han sido retomadas brillantemente
por el pianista en proyectos posteriores como sus discos Transpacifik
o Solobsession, así como en sus conciertos a piano solo.
José Francisco Tapiz
p.d. indicar que a pesar del numeroso grupo de músicos las composiciones
aparecen interpretadas por formaciones que van del dúo al octeto.
Varios Artistas -
Les Trésors Du Jazz 1953
Músicos: Chet Baker, Sidney Bechet,
Art Blakey, Paul Bley, Dave Brubeck, Miles Davis, Buddy DeFranco, Duke
Ellington, Ella Fitzgerald, Stan Getz, Dizzy Gillespie, Lionel Hampton,
Woody Herman, Stan Kenton, Lee Konitz, Charles Mingus, The Modern Jazz
Quartet, Thelonius Monk, Gerry Mulligan, Kid Ory, Charlie Parker, Oscar
Peterson, Oscar Pettiford, Bud Powell, André Previn, Django Reinhardt,
Sonny Rollins, Horace Silver, Martial Solal, Art Tatum, Sarah Vaughn,
Ben Webster, Lester Young...
10 compactos. 123 temas. Duración: 10 horas aproximadamente.
Les Chants Du Monde. 574 1271.80
Comentario: En muchas ocasiones
las ideas más sencillas son las que dan mejor resultado si se
ponen en práctica adecuadamente. ¿Es el cuarto volumen
de las serie Les Trésors Du Jazz (Los Tesoros Del Jazz) una recopilación
más? No. Un pequeño detalle es la gran diferencia de otras
recopilaciones. Esta está efectuada cronológicamente con
grabaciones realizadas en el año 1953. Si a esto se añade
la inclusión de obras provenientes de los sellos más diversos
(por algo está hecha por los coleccionistas y grandes aficionados
al Jazz André Francis y Jean Schwartz) el resultado es una panorámica
más que amplia sobre lo acontecido en el Jazz en 1953, con una
selección realizada con un gusto exquisito. La lista de protagonistas
es impresionante vista con la perspectiva que dan ya más de 50
años: huelga repetir la lista de músicos que encabeza
esta reseña. Poco más se puede añadir que recomendar
su escucha a cualquier aficionado al Jazz. Esta recopilación
tiene algo para todos y cada uno de ellos.
José Francisco Tapiz
Marcin Oles - Ornette On
Bass
Músico:
Marcin Oles (contrabajo)
Composiciones: Echoes (Marcin Olés), Una Muy
Bonita (Ornette Coleman), Windows (Marcin Olés), Lonely Woman
(Ornette Coleman), Shapes (Marcin Olés), Blessing (Ornette Coleman),
Lonely Woman (Ornette Coleman), Soap Suds (Ornette Coleman), Law Years
(Ornette Coleman), Humpty Dumpty (Ornette Coleman), Questions (Marcin
Olés), Lonely Woman (Ornette Coleman)
Duración Total: 46:33
Grabado el 21 de diciembre de 2002. Editato en 2003.
NotTwo Records MW 747-2 http://www.nottwo.com/
Comentario: No hay que hacer demasiado hincapie acerca
de la importancia de la figura de Ornette Coleman en el desarrollo de
la historia del Jazz. Rechazado en sus inicios por sus formas poco ortodoxas
a la hora de aproximarse a los instrumentos (saxo alto principalmente,
pero también violín, trompeta o piano), su legado ha sido
objeto de distintas revisiones. Aparte de las aproximaciones puntuales
(especialmente a Lonely Woman, un estandard que sirve como paradigma
del encuentro entre melodía y Free-Jazz), también han
existido interesantes proyectos dedicados a la recreación de
su legado. Entre estos destacan el brutal quinteto (practicando algo
así como hardcore-jazz, en explosiones en algunos casos de apenas
dos minutos) de los saxofonistas John Zorn y Tim Berne en Spy vs. Spy.
Entre lo nacional se puede señalar al pianista Agustí
Fernández, con maqueta, un magnífico directo y sin edición
discográfica todavía (¿la tendrá?... ¡ójalá!)
con el proyecto de nombre (toda una declaración de intenciones)
Lonely Woman Project.
Ornette On Bass, del contrabajista polaco Macin Oles, es un proyecto
que entraría en la categoría de inspirado "por la
música de", ya que no cabe en la categoría de proyectos
dedicados en su completitud "a la música de". A las
composiciones del veterano saxofonista este músico, compositor
y arreglista incorpora cuatro composiciones propias, que no desentonan
con el resto de material revisitado. A grosso modo destacan las dos
aproximaciones que el más que competente instrumentista realiza.
En una parte de los temas prima especialmente la melodía,mientras
que la otra destaca por la abstracción. El resultado es un disco,
que a pesar de lo que pudiera parecer, por aquello la soledad del contrabajo
enfrentado al repertorio de una de las patas del Free Jazz, transcurre
rápidamente en su variedad, mostrando nuevamente el acierto de
una grabación que dura lo que los antiguos Lp's.
Para finalizar, algún lector curioso (echando un vistazo a la
lista de temas), planteará la pregunta: ¿es necesario
que en un disco se realicen tres versiones de Lonely Woman? La respuesta
es sí, siempre que se realicen con la calidad creativa con que
lo hace el contrabajista.
José Francisco Tapiz
John Abercrombie - Class
Trip
MÚSICOS: John Abercrombie (guitarra),
Mark Feldman (violin), Marc Johnson (contrabajo), Joey Baron (batería).
COMPOSICIONES: 1.- Dansir 9:27 2.- Risky business 7:36
3.- Descending grace 8:53 4.- Illinoise 5:33 5.- Cat walk 7:53 6.- Excuse
my shoes 8:26 7.- Swirls 6:03 8.- Jack and Betty 3:37 9.- Class trip
7:25 10.- Soldier’s song 2:56 11.- Epilogue 3:37
Todos los temas de John Abercrombie, excepto “Soldier’s song” (Béla
Bartók), “Illinoise” y “Epilogue” (Abercrombie / Feldman / Johnson
/ Baron).
Grabado en Febrero de 2003 en Avatar Studio, New York.
Producido por Manfred Eicher
Editado en 2004 por ECM Records. http://www.ecmrecords.com
Comentario: Tras un precedente del nivel de “Cat’n’Mouse”
(ECM, 2002), este cuarteto de lujo nos regala un trabajo que decididamente
toca lo sublime. Y es que nada más comenzar el disco, la majestuosa
melodía de “Dansir” ya nos anticipa la sensación de estar
ante algo grande. Una vez más un maestro se desmarca de fuegos
artificiales y se centra en el contenido para una búsqueda sin
cuartel de la belleza intemporal en un repertorio de amplio espectro
que abarca desde temas de rítmica jazzy contagiosa, como “Descending
grace” hasta piezas como “Swirls” que dan cabida a la libre improvisación,
pasando por composiciones absolutamente deliciosas de corte introspectivo
e intimista, como “Risky business” o “Jack and Betty”, dedicada a la
memoria de los padres del protagonista. Mención aparte merece
la magnífica versión de la composición “Soldier’s
song”, uno de los 44 duetos de violines para niños que escribiera
Bela Bartok con el fin de interesar a los más jovenes por la
tradición musical de su tierra húngara, una pieza que
bajo el prisma de Abercrombie y el genio de Feldman brilla con luz propia
en esta grabación.
Y qué decir de los intérpretes. Abercrombie es como uno
de esos actores geniales capaces de decir más con una mirada
que con cinco párrafos de diálogo, un mago capaz de sumergirnos
en su complejidad armónica con las notas justas y crear con su
inconfundible sonido amplísimos espacios para la improvisación;
junto a él brilla, inconmensurable, el violín de Mark
Feldman, inmenso virtuoso e improvisador con un ataque de arco que deja
sin aliento y ese sonido cristalino y vibrante que hurga en lo más
hondo del alma. Es de justicia decir que el engranaje no funcionaría
a estos niveles sin dos rítmicos que forman un tándem
tan extraordinariamente sutil y delicado que en ocasiones el marcaje
de los compases desaparece o se limita al pulso seguro de Marc Johnson
y el delicado juego de platos de Joey Baron, con un control absoluto
de la dinámica que permite pasar con suavidad a primer plano
a los solistas y recupera su protagonismo con fuerza cuando el desarrollo
natural de los temas lo requiere.
Un trabajo excepcional, en suma, de una formación de grandes
creadores con compenetración telepática que suenan como
un solo hombre, un grupo que otorga a su música una nueva dimensión,
que rezuma integridad y hace aflorar las emociones, de un compositor
e intérprete magistral que nos ofrece una magnífica obra
para disfrutar de principio a fin.
Sergio Cabanillas
José Alberto Medina
J.A.M. Trío - First Portrait
Músicos: José Alberto
Medina (piano), Juan Pablo Balcázar (contrabajo) y Francisco
Frieri (batería).
Composiciones: Mico in Green (for María) (JP
Balcázar) 4:22; Flor de Queralt (JA Medina) 5:36; Lisboa (JP
Balcázar) 6:22; De Patanel (Alejandro Mingot) 4:40; Los sueños
y el tiempo (Guillermo McGuill) 4:28; Arrorró (popular) 5:28;
Al Azar (JA Medina) 4:02; Maiden Voyage (Herbie Hancock) 7:08; De Patanel
(toma alternativa) 5:34
Fresh Sound New Talent 190 http://www.freshsoundrecords.com
Grabado en Barcelona el 5 de noviembre de 2003.
Comentario: Equilibrio y madurez son las dos cualidades
que primero vienen a la mente al escuchar este disco. Lo sorprendente
es que se trate del primer trabajo de un trío de veinteañeros
de “aquí”* que parece propio de músicos veteranos y ya
asentados.
Dentro de un formato de trío de piano clásico, ofrecen
un jazz apegado a la tradición iniciada por Bill Evans y continuada
por Keith Jarrett y, más recientemente, por Brad Mehldau. Afortunadamente,
aunque las comparaciones sean odiosas y hasta inevitables, el trío
de José Alberto Medina pasa la prueba con nota y, más
importante aún, demuestra tener personalidad propia y cosas nuevas
que aportar.
La madurez y el equilibrio de “First Portrait” también se debe
a que no es una obra que siga varias direcciones a la vez, sino que
tiene una unidad derivada de la elección de tempos lentos y medios
–sin caer en la monotonía- y de una sabia mezcla de temas propios
y ajenos. Medina y Balcázar se reparten la autoría de
dos composiciones cada uno, mientras que las “versiones” escogidas huyen
de los lugares comunes y de los “estándares de toda la vida”:
una nana canaria (“Arrorró”), una composición del joven
guitarrista Alejandro Mingot (“De Patanel”, en dos tomas), “Los sueños
y el tiempo” de Guillermo McGuill (dedicada a María Zambrano)
y el “Maiden Voyage” de Herbie Hancock, objeto de una relajada lectura
con ligeros toques latinos.
Dentro de elevado nivel de todos los temas del disco, destacaría
tres composiciones de los miembros del trío. “Mico in Green”
un tema escrito por Balcázar que por la armonía y el orden
de los solos seguramente es un guiño al “Blue in Green” de Miles
Davis y Bill Evans. Pese a su enorme sencillez, aguanta el tipo a lo
largo de sus más de seis minutos y demuestra a las claras las
cualidades del trío: economía de medios, buen gusto, elegancia
y sabiduría.
“Al Azar”, obra de Medina con ritmo ternario, sabe aunar un tono taciturno
con una ligereza festiva y es una muestra más de cómo
con una estructura sencilla se puede decir mucho. Pero el tema más
destacado del disco es “Lisboa”, que también lleva la firma de
Juan Pablo Balcázar, cuya melancolía muy lisboeta precisamente
da lugar a una gran improvisación de Medina, perfectamente secundado
por el bajo y la batería.
José Alberto Medina demuestra en este disco ser un pianista con
una gran técnica pero que tiene el detalle de no abusar de ella
ni destacarla. El juego con los silencios y el valor dado a cada nota
es una de las características de los tres integrantes del grupo
y una muestra más de su sorprendente madurez. Porque por encima
de la individualidad de cada uno de los músicos lo que destaca
es el sonido de conjunto, fruto de un trabajo desarrollado desde hace
ya cinco años (cuatro en el momento de la grabación).
Se pueden esperar grandes cosas de este trío. Por ahora nos conformaremos
con disfrutar este “First Portrait”, un disco que entra poco a poco
y atrapa al oyente para no abandonarle.
Diego Sánchez Cascado
*José Alberto Medina es canario, mientras
que Juan Pablo Balcázar y Francisco Frieri son colombianos, todos
ellos afincados en Cataluña.
Ellery Eskelin - Forms
Músicos: Ellery Eskelin (saxo
tenor), Drew Gress (contrabajo), Phil Haynes (batería)
Composiciones: Blues, In Three, Ballad, Latin, Fleurette
Africaine (Duke Ellington), Vignettes, Bebop (Dizzy Gillespie)
Todos los temas por Ellery Eskelin, salvo los señalados.
Grabado el 27 de marzo de 1990 en Westrax Recording Studios, New York
City.
Reedición en 2004: HatOLOGY 2-587. Editado originalmente en 1990.
Open Minds 2403
Comentario: Ellery Eskelin junto con Andrea Parkins
(acordeón, samplers, piano) y Jim Black (batería, percusión)
forman desde 1994 uno de los trios más estables e interesantes
en el jazz actual. Resulta por tanto curiosa, y a la postre muy interesante,
la escucha del primer trío del saxofonista, acompañado
por el contrabajista Drew Gress y el baterista Phil Haynes.
Grabado en 1990 y editado originalmente por el sello alemán Open
Mind, HatOlogy lo recupera en esta reedición de 2004. ¿Cuál
es su contenido? Un avance, un adelanto de lo que posteriormente ha
ido y continúa mostrando, especialmente en el citado trio: el
trabajo de unos músicos y una música con una fuerte base
en la tradición como punto de partida. A partir de ahí
este gran saxofonista y sus compañeros hacen evolucionar la música
aportándole su toque personal, haciendo por tanto, avanzar el
concepto de Jazz.
Entre las composiciones ajenas destaca la lectura de Fleurette Africaine
de Ellington, magnífico el saxofonista. Otro clásico,
BeBop (de Gillespie) muestra qué se puede llegar a hacer con
la apropiación del repertorio ajeno.
En cuanto al material propio, los títulos señalan las
direcciones tomadas, pero sin olvidar el toque personal: Blues, Ballad
o Latin. Referencias más que comunes, tratamientos para nada
vulgares.
José Francisco Tapiz
Illy
B ( Billy Martin):
Illy B Eats, Vols 1 & 2
Billy Martin Drums, Percussion, Gongs, Toys & Other Sounds. En Vol.
2 con Eddie Bobé Congas
Drop The Needle, Illy B Eats Remixes
con John Medeski, DJ Olive, Dakota Martin, DJ RPM, Calvin Weston, otros
Antidote, Illy B Eats Remixes Vol 2
con DJ RPM, Felnik, Beat Siblings, DJ P Love, Big Hair, Pistol Pete,
Exaltron, Takashi Ueshima
The Turntable Sessions, Vol 1
con DJ Olive, Scotty Hard, Dean Bowman, Marty Ehrlich, Mike Ill, John
Medeski, Matt Moran, Ikue Mori y Chris Wood.
For No One In Particular
con Grant Calvin Weston y DJ Logic
Todos publicados por Amulet Records: http://www.amuletrecords.com/
Comentario: Bueno, pues en un saco parte
de la "otra" carrera de Billy Martin, o su seudónimo
Hip Hop, Illy B, paralela a su asociación con John Medeski y
Chris Wood. Los dos primeros discos son discos de Breakbeats a palo
seco; es decir, batería o percusión concebidos para escuchar,
para aprender, o para que quienquiera en el mundo los tome prestados
para hacer con ellos nueva música, con la posibilidad de mandársela
a Billy para que la publique si le gusta el resultado en, por ejemplo,
los dos siguientes, formados por remezclas o temas hechos a partir de
esos dos de Breakbeats mencionados.
Este tipo de nuevas asociaciones es corriente entre los músicos
de Hip Hop, y algunos músicos de Jazz empiezan también
a indagar las posibilidades creativas de estas "idas y vueltas".
Otro gran batería de la actualidad, Hamid Drake, también
tiene un proyecto a medias con el percusionista Adam Rudolph que va
un poco en la misma línea: Hu Vibrational.
La verdad es que desde el punto de vista del aficionado al Jazz puro,
y sobre todo duro, los discos de percusión a palo seco de esta
bestia que es Billy Martin son difíciles de superar por ninguna
remezcla: Martin domina perfectamente tanto los ritmos más Funk
que los más Jazz, pero también es un experto en toda la
música brasileña y africana, así que a pesar de
que a alguien le eche un poco para atrás la instrumentación
tan parca de estos dos discos, la variedad de lo que toca los hace nada
aburridos. Además es un maestro del sonido, que sabe (y muy bien)
alterar cambiando partes de sus superbásicas baterías,
su afinación, o bien cambiando radicalmente la forma de grabar,
lo que aún da más variedad al resultado.
La propia concepción del ritmo que tiene Billy Martin es muy
personal: sigue esa línea de baterías que buscan alrededor
del Jazz, en otras músicas, como Drake, pero además, más
incluso que este, tiene esa concepción muy Hip Hop del "break",
es decir que los patrones que usa son cortos, y busca la variedad en
la repetición hipnótica del "beat" básico
que ejecuta. El sonido es totalmente Hip Hop también, muy cargado
de graves y de saturación, y saca un partido estupendo al material
antiguo, "vintage", que utiliza. Es fácil hacerse una
idea pensando que lo que hace es en directo imitar el sonido de las
baterías de temas antiguos sampleadas por los DJ's de Hip Hop...
pero cuidado, nunca se queda en la imitación sin más,
ésta sólo es la idea básica de la que parte.
En resumen: si tocáis la batería, indispensables; y si
no, interesantísimos.
Los de las remezclas son, como casi todos los discos de este tipo, desiguales,
dependiendo mucho de los colaboradores. El primer volumen me suena más
parecido a lo que pueden buscar los fans de MMW, y en cambio el segundo
es un poco más "light" en general, aunque también
tiene sus momentos muy buenos. El primero se puede conseguir en el mismo
sello emparejado con el primero de los beakbeats en un volumen doble
que los reune, o por separado ambos.
"The Turntable Sessions Vol 1" es un aparato muy diferente,
ya que la idea es la de juntarse cada verano en distintos clubs del
Downtown neoyorquino con músicos y DJ's de calidad para grabar
en vivo acciones conjuntas... y lógicamente el resultado es más
potente, sobre todo para los aficionados al Jazz. Esto es de lo mejor
que se ha hecho en vivo en cuanto a experiencias mixtas de músicos
o DJ's de Hip Hop o, en este caso, de Illbient ( DJ Olive es miembro
del colectivo Wordsound de Brooklyn donde se desarrolló esta
variación del Ambient superinteresante, auspiciada por Bill Laswell
y Robert Musso ) con músicos de Jazz o Avant-Garde o como los
queráis encasillar. El caso es que aquí están la
cada día más alucinante Ikue Mori y Marty Ehrlich, que
algunos conoceréis por sus conexiónes con John Zorn, además
de Medeski y Wood, y hay momentos de una intensidad poco común
en la música que se graba hoy día.
Hasta que tenga en mis manos, o mejor en mi reproductor, el "Keepintime",
un vídeo y CD que recogen otra experiencia de este tipo con baterías
de Jazz y los DJ's más creativos del panorama del Hip Hop, que
los que ya lo han visto dicen que es brutal... esto es lo mejor que
he escuchado enlatado... porque todo hay que decirlo, en vivo sí
que ha habido experiencias de este estilo increíbles, como por
ejemplo un concierto que dio Max Roach hace un carro ya de años
con su grupo de percusión M'Boom mezclado con músicos
de Hip Hop que ya vaticinaba que en estos saraos hay mucho que hacer.
Y por último, el dúo de Billy Martin con Grant Calvin
Weston, el batería que se hizo famoso en el mundo entero tocando
como un salvaje en los grupos eléctricos de Ornette Coleman en
los ochenta: todavía recordamos muchos dos o tres de aquellos
conciertos como de lo más potente de finales de esa década.
Su segunda colaboración para el sello de Billy, Amulet, después
de otra primera con ellos dos en el estudio de MMW, Sacklyn; esta fue
grabada en cambio en un concierto con Jason Kibler, alias DJ Logic,
en el Tonic en Mayo del 2003 y es apasionante: Martin y Weston alternan
el uso de los kits de batería con congas, tambores de distintos
tipos y procedencias, la trompeta que toca de manera nada anecdótica
Weston y los juguetes e inventos percusivos de Martin, a veces con Logic
haciendo fondos, otras con éste poniendo los beats o ritmos básicos
sobre los que los otros funcionan, y los tres improvisando que da gusto
dando forma a un set apabullante. No hay palabras... esto sí
que suena a vanguardia, y lo más precioso del encuentro es el
equilibrio basado en la colaboración total de los tres grandes
tipos reunidos. Una colaboración admirable.
Jorge LG
The
Clinton Administration - One Nation Under A Re-Groove
con DJ Logic, Skerik, Robert Walter, Melvin Gibbs, Phil
Upchurch, Clyde Stubblefield y Chuck Prada.
Magnatude Records
Comentario: Hay discos que uno tiene que tomarse muy
en serio y otros que no tanto; como este, que es un disco sin pretensiones,
un divertimento de los que lo han hecho para eso, para divertirse, pero
que aún así está bastante bien. El personal aquí
apuntado es de asustar, entre estrellas de ahora mismo, y con mucho
futuro y muy brillante por delante, como DJ Logic, Skerik o Robert Walter,
músicos míticos como el guitarrista más influyente
tal vez de la mejor época del Soul, Phil Upchurch (y autor, dicho
sea de paso, del disco menos conocido y probablemente más redondo
de todo ese amplio género que solemos llamar Groove Jazz o Soul
Jazz, su "Darkness, Darkness", tal vez el disco del que más
copias he tenido, de las veces que lo he gastado en los tiempos del
vinilo, de tanto ponerlo...) rey de los estudios dónde se grabaron
las perlas de Atlantic, CTI y tantos otros sellos de la época...
y seguimos sumando con Clyde Stubblefield, Mr. Funky Drummer, el batería
más sampleado de la historia, famoso en el mundo entero desde
sus años con James Brown. Y por si fuese poco, el más
grande bajista de los últimos años con la carrera más
extraña y desigual que podamos encontrar: el gran Melvin Gibbs,
que lo mismo gana pasta con Henry Rollins Band que la pierde con sus
proyectos majaras con Brandon Ross, que aparece con Arto Lindsay, John
Zorn, Vernon Reid o Marc Ribot, o desaparece una temporada larga como
si se lo hubiese tragado la tierra.
Y entonces, ¿qué es lo que falla? Pues todo... y nada.
Todo, porque no tiene mucho sentido hacer otra vez más los temas
de George Clinton que tanto nos gustaron en sus versiones originales
con Parliament, Funkadelic o cualquiera de las formaciones de su universo
P-Funk. Y nada, porque como no tiene más pretensiones que las
de juntarse unos amiguetes de rollos bien distintos, se lo pasan en
grande y como lo tocan en un plan muy fresco, pues eso es el resultado...
fresco a pesar de todo. Y es que a veces lo que más fastidia
de algunos discos es su pretenciosidad, y de eso, aquí... nada
de nada.
Jorge LG
Wynton Marsalis Quartet
- The Magic Hour
Marsalis con Eric Lewis, Carlos Henriquez, Ali Jackson,
Bobby McFerrin y Dianne Reeves
Blue Note Records
Comentario: No lo entiendo, por mucho que lo intento...
este disco no lo entiendo. Si Wynton quiere volver a hacer un disco
en cuarteto, grupo pequeño tocando a toda pastilla ese Hard Bop
con toques de back beat de Nueva Orleans y ese sonido Jungle que utiliza
los últimos años con las sordinas de todo tipo, pues estupendo...
pero ¿entonces qué pintan aquí esas dos tonterías
con la Reeves y McFerrin imitando los scats de Ella y Sarah? Ya sé
que son dos temas nada más, y que el resto del disco es, en el
estilo que he intentado describir, una maravilla, pero aún así...
me molestan. No sé si me influye el que Mr. Rigor se tome este
descanso y se ponga a hacer estas bromas que me parece a mí que
no les van a gustar ni a sus aficionados... japoneses.
Y es una pena, porque Wynton, como acostumbra, toca como un cañón.
Los temas son preciosos (si, ya sé, no son muy originales...
da igual, son preciosos), pero de todas maneras es cierto que no te
queda mucho poso después del disfrute. Los músicos que
le acompañan tampoco me impresionan tanto... aquí.
Me explico: he flipado mucho con Ali Jackson en otras movidas, pero
zapatero a tus zapatos, si se trata de tocar estos ritmos de Crescent
City. Lo siento por Jackson que mira que lo admiro, pero Herlin Riley,
que es a quien sustituye en teoría ( Wynton sabrá por
qué ) se tira un pedo (con perdón) y tiene más
ritmo y vida (bueno...igual le hacen falta dos, digo... por lo del ritmo).
Carlos Henriquez sí que toca mucho y muy discreto, pero me pasa
lo mismo... me imagino aquí a Rodney Whitaker o a Reginald Veal
y creo que el resultado sería mucho más neto. Y lo de
Eric Lewis sí que no lo entiendo: en los formatos en los que
lo he escuchado, sea con Cassandra Wilson o en trío, siempre
me ha parecido estupendo mezclando el lenguaje bop con cosas modales
o más free, muy en el estilo que siguen Orrin Evans o Darrell
Grant también. Pero aquí me parece un gato enjaulado en
esas secuencias gospel y blues sobre cuyas armonías hubiese estado
estupendamente por ejemplo, Marcus Roberts, o incluso Eric Reed, pero
éste pobre está aquí que no parece ni él.
Vamos, que Wynton ha hecho un disco cuya idea primera me parece estupenda,
más sencillo y menos pretencioso que otros de sus últimos
tiempos, pero a mi modo de ver, lo ha fastidiado con la elección
de sus acompañantes. Puede que sea lo reciente de las incorporaciones,
que a veces pasa, los músicos queriendo ser a quienes sustituyen...
no lo sé, pero lo escucho y no puedo parar de pensar en los que
no están y cuando me olvido... aparece Bobby McFerrin y de verdad,
tampoco es que lo haga tan mal, pero no sé como lo ha logrado
para que con los años le haya cogido una manía que no
sé cómo me voy a quitar.
Con los años que me ha costado superar la vergüenza ajena
que me producía Raphael cada vez que aparecía en la Tele...
y ahora este McFerrin me empieza a ocasionar lo mismo... ahora otra
vez a terapia.
Jorge LG
Terell Stafford - New Beginnings
con Mulgrew Miller, Derrick Hodge, Dana Hall, Steve
Wilson, Dick Oatts, Jesse Davis y Harry Allen
Max Jazz Horn Series
Comentario: La última entrega de uno de los
reyes de las jams Hard Bop, como bien pudimos comprobar algunos afortunados
en las del Hotel Canciller Ayala durante el pasado Festival de Vitoria
(2004). Esto sí que es Hard Bop de libro... así que alérgicos,
abstenerse. Y los que no lo seáis, pues... con reservas. Todo
está muy bien tocado, a veces mucho más que bien tocado,
porque Stafford en concreto es un escándalo cómo toca.
Si os gustan los trompetas a lo Fats, Clifford, Dorham, pues este es
de esos, y de los muy buenos.
El repertorio, es más o menos como suele ser habitual en este
tipo de discos: cuatro standards, un tema tradicional gospel con un
arreglo curiosito, y el resto, composiciones del líder que no
creo que pasen a la historia por su originalidad. Queda claro que le
gustan los temas de Benny Golson, JJ y otros grandes compositores que
sentaron las bases de este estilo.
Los acompañantesestán bien... o regular. Puede que sea
el paso del tiempo, sin más, pero Mulgrew Miller cada vez parece
más frío. Del resto de la rítmica se puede decir
poco, porque se les graba con tan poco brillo que tendrían que
prender fuego a sus instrumentos para llamar la atención en este
tipo de arreglos tan... "arregladitos". Oatts, Davis y Allen
se revelan como muy buenos solistas, sin más, ya que tampoco
están aquí para tirar cohetes. Seguramente el problema
está en el formato, no en los músicos.
En definitiva un disco muy agradable, muy bonito, perfecto para la siesta
que os podéis echar con él. No creo que os moleste mucho.
Jorge LG
Jeremy Pelt - Close To My
Heart
con Mulgrew Miller, Peter Washington,Lewis Nash, Meg
Okura, Joyce Hamman, Ron Lawrence, Dave Eggar y David O'Rourke.
Max Jazz Horn Series
Comentario: Bueno... ¡esto da miedo! El trompetista
joven que más me estaba gustando se pone a hacer un disco con
cuerdas. Después de las últimas experiencias parecidas
que nos han hecho soportar Wynton Marsalis y, sobre todo, Roy Hargrove,
con sus lamentables discos en ese estilo, esto es como para echarse
a temblar.
Primera sorpresa: en las cuerdas está Ron Lawrence a la viola,
y los arreglos son de un guitarrista (para mí) desconocido: David
O'Rourke.
Segunda: empieza con una versión preciosa de "Weird Nightmare"
de Mingus...con un arreglo que me quita el hipo. Esto está claro
que no es lo que parece.
Tercera: fuera cuerdas en la segunda, ahora se arrancan con el excelente
"Excerent" de Pepper Adams, el líder se aparta (¡coño,
con lo joven que es... y ya sabe hacer estas cosas!) y solazo de Peter
Washington al contrabajo, quien no entiendo cómo no es mucho
más famoso de lo que es, y mira como toca... ¡siempre!
(luego me voy a poner uno de esos de Cassandra donde se sale).
Y cuarta, en el mismo tema, porque aquí Mulgrew Miller brilla
todo lo que no brillaba en el anterior disco que estaba oyendo.
Y es que este chaval sí que promete, como ya se veía en
los otros dos estupendos discos, uno en Criss Cross (...que raro), y
otro en Fresh Sound (...que raro), que ya había publicado hace
unos meses. Tiene además ese rollete de los grandes, que parece
que todo el mundo toca más cuando tocan con él, y eso...
pocos, muy pocos.
Un disco precioso. No descubrirá la pólvora, pero tiene
sus secretitos, como otros muchos buenos discos del Post Bop este que
tantos practican, pero pocos así de bien. A este sí que
habrá que seguirle los pasos, a ver si de todas maneras le da
más por Mingus y menos por los standards, aunque también
los haga bien, muy bien.
Otra cosa: cada día tengo más debilidad por Lewis Nash.
Enciclopédico, finísimo, acompañante discreto pero
atento... vamos, todo lo que no me gusta en un batería, pero
es buenísimo. Es abismal. Mira que tenemos hoy día cantidad
de baterías extraordinarios por el mundo... pero Nash es especial,
muy especial, además de un tío simpatiquísimo y
con una educación fuera de lo común... de otra galaxia.
Como decían nuestras abuelas, un señor, un caballero...
de los de antes. Y tenían razón.
Jorge LG
David Binney - Welcome
To Life
Binney con Chris Potter, Craig Taborn, Adam Rogers, Scott
Colley y Brian Blade
Mythology Records
Comentario: Esto sí que
es un All-Stars en el 2004: Binney, el mejor exponente del M-Base fuera
de Nueva York (vive en Los Angeles), con Chris Potter, aquí centrado
en el tenor, Craig Taborn esta vez solo al piano y en un contexto bien
distinto de los que acostumbra (da igual, puede con todo), Adam Rogers
a la guitarra como muchas veces con Binney (otro experto M-Base, también
estaban juntos en Lost Tribe con Fima Ephrom y Ben Perowski ), Scott
Colley, que se está convirtiendo en uno de los grandes bajistas
de hoy (y aquí está especialmente bien) y Brian Blade...
que ya no sé ni qué decir de él. Probablemente
es el gran batería a la vez con más personalidad y más
polifacético de la actualidad, aquí menos percusionista
que otras veces, también menos Nueva Orleans, menos back beat,
pero fenomenal, como siempre.
La evolución de Binney es curiosa... paralela a la de Osby, a
quien se parece bastante como saxofonista alto, curioso esto ya que
uno viene del Funk (Osby) y otro del Bop (Binney), y también
se pueden parecer en lo de que ambos se van apartando del contexto concreto
del M-Base tradicional tal como lo moduló el líder del
asunto Steve Coleman. Pero Osby lo ha llevado más hacia esa frontera
entre el Hard Bop y el Free modal por la que andaban Andrew Hill, Tony
Williams, Sam Rivers y otros en aquellos años de Blue Note, y
en cambio Binney ha ido encontrando esas melodías casi folkies
que dan un cuerpo tan distinto a la música, casi acústica,
como la de Osby, que hace los últimos años.
Parece que este músico ejemplar sí que ha sabido tomar
lo mejor de la fusión de Frisell, Metheny y muchos otros y trasladarlo
a otro campo bien diferente donde estas melodías suenan distintas.
Puede que sea porque está en el disco, pero a veces me recuerda
a la música que hace Blade con sus grupos, aunque parece que
últimamente no graba mucho a su nombre... lógico, porque
no para como acompañante.
Hay de todo, pero esa mezcla de melodías casi fusión con
ritmos M-Base alternados con acordes modales y esos arreglos tan característicos
que hacen que su música suene menos urbana que la de Osby y Coleman,
es muy interesante.
Potter está en la línea de lo que suele hacer últimamente,
intentando como sea apartarse de esa mezcla un poco básica de
Brecker y Lovano con la que se dio a conocer, que a veces le sale bien
y otras no. Scott Colley en vez de bajar tanto los mocos al mástil
como acostumbra aquí hace líneas cortas y recurrentes,
pero nada repetitivas, mucho más interesante de lo que acostumbra.
A Rogers esta música le va muy bien para jugar con sus acordes
tan líricos, que quedan estupendamente junto a los compings de
Taborn.
Taborn, al que he dejado para el final... qué bueno: siempre
y en cualquier contexto tiene algo curioso y superpersonal que meter
por ahí como quien no quiere la cosa. Llevo todo este año
y el pasado flipando mucho con las distintas cosas que hace según
a quien acompañe y no deja de sorprenderme. Cuando empezamos
a escucharle con James Carter ya prometía, pero nunca hubiese
pensado que iba a llegar tan lejos... y lo que le queda.
Jorge LG
Maneri /
Phillips / Maneri - Angles Of Repose -- Maneri Ensemble - Going To Church
Maneri / Phillips / Maneri - Angles Of Repose
Músicos: Joe Maneri (saxos alto
y tenor, clarinete), Barre Phillips (contrabajo), Mat Maneri (viola)
Composiciones: Angles of Repose Numbers 1 - 10
Compuesto por Maneri / Phillips / Maneri, salvo Repose Number Three
por Joe Maneri y Repose Number Five por Barre Phillips y Matt Maneri.
Grabado en mayo de 2002 en Chapelle Sainte Philoméne, Puget-Ville,
Francia. Mezclado en junio de 2003 en Studios La Buissonne, Pernes les
Fontaines, Francia. Publicado en 2004.
Producido por Barre Phillips y Steve Lake.
Duración: 71:19
ECM 1862 http://www.ecmrecords.com/
Maneri Ensemble - Going To Church
Músicos: Roy Campbell (trompeta),
Joe Maneri (saxos alto y tenor, clarinete), Matthew Shipp (piano), Barre
Phillips (contrabajo), Mat Maneri (viola), Randy Peterson (piano)
Composiciones: Blood And Body (31:32), Before The Sermon
(8:37), Going To Church (13:58)
Compuesto por The Maneri Ensemble
Grabado el 12 de junio de 2000 en Seltzer Sound, NYC, USA. Publicado
en 2002.
Producido por Mat Maneri.
Duración: 54:07
AUM FIDELITY AUM024 http://www.aumfidelity.com/
Comentario: Joe Maneri (Nueva York, 1927), su hijo Matt (Brooklyn, 1969)
y Barre Phillips (California, 1934) coinciden por tercera vez en una
grabación. Su primer encuentro como trio tuvo lugar en Tales
of Rohnlief (ECM, 1998). Volvieron a coincidir en Going To Church (Maneri
Ensemble, Aum Fidelity, grabado en 2000, editado en 2002). Allí
al trio se añadía el batería Randy Peterson como
integrante de The Joe Maneri Quartet, completado hasta sexteto para
la grabación con la colaboración de Roy Campbell y Matthew
Shipp, aprovechando la visita del contrabajista a Nueva York en una
de sus escasas salidas de Francia, su residencia.
El año 2004 ha visto la edición en ECM de Angles Of Repose
en formato de trio nuevamente. Grabado en 2002, su sonido se beneficia
de las características acústicas de la pequeña
capilla de Santa Filomena (¡patrona de los desesperados, de los
olvidados y de las causas imposibles!). Su grabación se realizó
mayormente en directo sin la presencia de público. Este tuvo
la oportunidad de presenciar la conversación entre los tres instrumentistas
en la jornada final de la grabación, de la que se recogen un
par de temas en el disco.
La tranquilidad, el diálogo y una gran empatía entre los
músicos se pueden señalar como las características
fundamentales de esta obra. Los tres artistas recogen elementos de la
música contemporánea, la nueva música y también
del jazz en su vertiente improvisadora más libre y abierta para
una grabación merecedora de un momento de relajación y
reposo para su escucha atenta y pleno disfrute.
Relacionado con Angles Of Repose está el citado Going To Church.
Grabado un par de años antes, su realización permitió
el encuentro de este trío con dos de los músicos más
interesantes de la escena neoyorkina: el trompetista Roy Campbell y
el pianista Matthew Shipp. Tres temas componen esta grabación
frente a las diez piezas de Angles Of Repose. Se abre con Blood And
Body, media hora relacionada con la libre improvisación. Su extensión
permite que se produzcan multitud de diálogos entre los diferentes
músicos; otro aspecto a reseñar son los diferentes ambientes
logrados en en desarrollo de esta pieza. A momentos de gran tensión
le siguen otros de mayor tranquilidad y relajación. Los ocho
minutos de Before The Sermon serían los más relacionados
con el ambiente recogido en el anteriormente comentado Angles Of Repose.
La tranquilidad inicial de Going To Church, la pieza que cierra el disco,
se va viendo alterada por la sucesiva entrada de los diferentes instrumento,
incluyendo alguna leve evocación al góspel.
Buenas demostraciones ambas de que la tranquilidad no es lo mismo que
el aburrimiento.
José Francisco Tapiz
Kid Koala - Some Of My
Best Friends Are DJ's
Kid Koala turntables(platos giradiscos ), samplers y drum machines (cajas
de ritmos )... y su inmensa colección de vinilos. D-Styles producción
adicional.
Grabado en The Record Room, Montreal. Mezclado por Kid Koala en The
Glue Factory, San Francisco, supervisado y vigilado por Dan "The
Automator" Nakamura.
Ninja Tune
Comentario: Breakbeat: el arte (a veces) de mezclar
"beats" o extractos casi siempre muy cortos (break o sea,
cortados de piezas grabadas) que realizan algunos DJ's de todo el mundo,
unos mejor y otros peor, unos con sanas intenciones, crear algo nuevo
y diferente a partir de música ya hecha ( hummm...me suena, ¿no
hace lo mismo un saxofonista joven cuando empieza a cortar y pegar fragmentos
de cosas tocadas por maestros que le han precedido? Nadie nace de la
nada) otros limitándose a hacer del corta y pega una disección
de laboratorio sin interés, salvo el de que quien no ve la diferencia
entre eso y crear, y por poner tres ejemplos, Fat Boy Slim o Jazzanova
en ese amplio y difuso mundo que algunos llaman aquí en Europa
el Trip Hop o en el House... Saint Germain.
Aquí de disección fría nada de nada... esto es
un artista, de los que hay bastantes en el Hip Hop... de verdad, no
en la basura esa que se hace a este lado del charco (allí también
se hace, pero menos) para diseñadores, pseudoartistas y mods
aburridos del Northern Soul que se quieren modernizar... aparentemente.
Empieza con una versión espeluznante de "Basin Street Blues",
y cuando se termina quieres más y vuelta a empezar, porque este
disco es divertido, profundo, creativo, y una muestra para todo aquel
que no se quiera enterar de que en este estilo, que no es Jazz pero
que tiene una relación tan estrecha con él, que llamamos
Hip Hop, se dan verdaderos artistas, que crean obras de arte. Pero pocas
como esta.
Postdata: además este artista total acompaña el CD de
un cuadernillo con un comic hecho por él que es una auténtica
maravilla... Si os deja tan pasmados como creo que lo hará, todavía
en tiendas de segunda mano en la red podéis localizar su libro
"Nufonia Must Fall", otro cómic alucinante que viene
acompañado de su banda sonora, una suite para cuarteto de cuerda,
piano eléctrico y "turntables". ¿A que suena
bien? Pues es mejor. Su anterior disco, "Carpal Tunnel Syndrome"
es más scratcheado... pero igual de interesante, y con Bullfrog,
su banda para tocar en directo, ha publicado un disco en Ropeadope Records...
obligatorio para amantes del funk (y sobre todo de Funkadelic y en general
todo el P-Funk), que es otra bomba.
Jorge LG
Greg Osby - St. Louis Shoes
/ Greg Osby – Public / Greg Osby - Round And Round
Greg Osby - St. Louis Shoes
con Nicholas Payton, Harold O'Neal, Robert Hurst
y Rodney Green.
Blue Note
Greg Osby – Public
con Payton, Megumi Yonezama, Hurst, Green y en un
tema, Joan Osborne.
Blue Note
Greg Osby - Round And Round
con Marc Copland.
Nagel Heyer.
Comentario: con Osby últimamente
uno no sabe por donde empezar... y menos teniendo en cuenta que estos
son sus últimos discos... oficiales, porque además ha
puesto en su página ¡trece! discos en directo con distintas
formaciones para que nos los descarguemos. Parece que está creativo,
el tío...
Pero tal vez no tanto como podría estarlo. Desde sus primeros
discos de la fabulosa serie grabada para Blue Note en formatos prácticamente
acústicos a los que ha trasladado en los últimos tiempos
su peculiar versión del M-Base, estos son los que menos me gustan.
En mi opinión, nada que ver con lo redondos que fueron "Zero",
"Further Ado" o su maravilloso cuarteto más cuarteto
de cuerdas.
"St. Louis" es un homenaje en el que interpreta standards
relacionados con su ciudad (“East St. Louis Toodle-Oo" de Ellington,
"St. Louis Blues" de Handy), temas de Monk, Gillespie o Ellington
que él relaciona con la ciudad, o temas hechos por nativos de
la misma con los que ha tenido relación (con sendos temas de
Cassandra y de DeJohnette). La idea está bien, los músicos
tremendos y la interpretación es original, sin más, pero
me quedo con su música, o con la idea de cómo podía
haber aproximado más aún a su música este repertorio,
por ejemplo con otro tipo de arreglos.
"Public" es un concierto muy bien grabado de una mezcla de
ese tipo de repertorio con el más habitual de Osby, basado de
temas propios. Los arreglos nuevamente no son tan atractivos como suelen
serlo a menudo en su música. Aunque los solos son estupendos,
en el enfoque general aparecen los mismos defectos que en el anterior.
Hurst y Green están muy sólidos, pero al piansta japonés
que tanto gusta a todo el mundo lo único que le encuentro es
una pasión por Andrew Hill que comparte con Osby y con sus más
habituales pianistas, herederos en gran parte del estilo de Hill.
El dúo con Copland aparece en el mismo momento en el que estoy
empezando a obsesionarme con la obra de este pedazo de pianista, que
al igual que Fred Hersch, partiendo de las premisas habituales de Bill
Evans y Jarrett, van por su camino con una discreción que hace
que se hable mucho menos de ellos que de sus alumnos más jóvenes,
algunos de los cuales no merecen tanto reconocimiento como estos dos
grandes del teclado en el nuevo siglo. Copland además lleva una
serie de ediciones explotando su vena más intimista que en principio
parecía un poco difícil de encajar con un solista más
agresivo como el Osby... y de ahí el resultado. Ni es música
de Osby ni tampoco es de Copland. Está bien, pero da la sensación
de un dúo ocasional, sin una idea preconcebida de lo que los
dos querían contar. Como es lógico, cuando suena más
a Osby, está mejor, y cuando suena más a Copland, también,
pero esa magia que hay en otros dúos de saxofón y piano,
aquí no se llega a alcanzar. Esto no quita para que con un disco
como este cualquiera se dé cuenta de que hoy día solo
hay por ahí unos pocos saxos alto como Osby, y muy pocos pianistas
con la personalidad de Copland.
Entre los conciertos que os podéis descargar de los directos
de Osby, para que se entienda mejor lo que quiero expresar, hay un dúo
con Jason Moran. Y no es que Moran me guste ni más ni menos que
Copland... es más, la música que hacen los dos ahora mismo
me encanta,. En ese dúo sí hay una magia que quizás
la da un concepto más parejo, o más fácil de mezclar,
de sus dos músicas; quizás sea el tiempo que han estado
juntos el que les permite conectar y llevar su asunto a esa parcela
donde la idea cobra otro propio cuerpo... no lo sé, pero a Moran
y a Osby los escucho juntos y juntos. A Osby y a Copland juntos...pero
separados.
Jorge LG
Rodney Whitaker Quartet
- Winter Moon
Con Ron Blake, Eric Reed y Carl Allen.
Sirocco Music.
Comentario: Quinto disco
del contrabajista que muchos conoceréis por su labor en las formaciones
de Wynton Marsalis, y segundo en Sirocco Music, después de dos
primeros discos tremendos, más aventurados además, en
DIW, y otro disco aparentemente más clásico pero con mucha
miga en Criss Cross.
A Whitaker le suele dar mucha rabia que sólo le relacionen con
Marsalis, aunque para nada reniegue de su obra con él. Además
de en el estilo de éste también ha hecho mucho trabajo
con gente más cercana a la vanguardia pasada (Marcus Belgrave,
Francisco Mora Catlett) o actual (Craig Taborn, Geri Allen, Carl Craig).
En este disco parece volver a derroteros otra vez bastante clásicos
con un Hard Bop no muy lanzado... eso sí, tocado más que
correcto por los cuatro grandes solistas que son los de su cuarteto.
Allen está muy discreto, como siempre, en ese papel que le encanta
de motor de grupo a lo Art Blakey, lanzando a los solistas con fuerza
y discreción a la vez; el Eric Reed que aquí escuchamos
es el mejor, más suelto y nada agarrotado. Ron Blake, que aquí
deja el soprano y el barítono que también domina para
centrarse en el precioso sonido de su tenor, hace unos solos muy controlados
sin pasarse a terrenos más libres por los que siempre corre en
sus directos.
Los temas del líder son muy originales y, como siempre, demuestran
la solidísima formación de este alumno aventajado del
alma de Detroit de donde es originario, Marcus Belgrave, y los otros
tres, uno de cada uno de sus acompañantes, tampoco están
nada mal. La verdad es que hacen un disco fácil de escuchar,
pero que gana cada vez que lo vuelves a hacer, aparentemente discreto,
pero con mucha y muy buena música dentro, como en el corazón
de este gran fumador de puros, compositor... y contrabajista.
Jorge LG
Medeski, Martin &
Wood - Farmer's Revenge / Medeski, Martin & Wood - Electric Tonic
Medeski, Martin & Wood - Farmer's Revenge
Amulet Records http://www.amuletrecords.com
/ http://www.mmw.net
Medeski, Martin & Wood - Electric Tonic
http://www.mmw.net
Comentario: Dos facetas distintas
y complementarias de los tres francotiradores.
La venganza del campesino consiste en una improvisación de 40
minutos seguida de un epílogo más o menos preparado de
15, todo ello ejecutado mientras grababan su disco "Shack-man"
en Hawaii en el 96, en el Shack Studio que está en un valle detrás
de la zona de la costa norte de la isla, en el que estuvieron grabando
a lo largo de casi un mes por las tardes después de surfear por
las mañanas, y parece ser además después de fumarse
todo lo que crecía en el valle... que debía de ser bastante
a tenor de los resultados.
La mayoría de lo que tocan es acústico, la música
que les sale es casi minimalista, y el groove que les caracteriza apenas
aparece, ni tampoco esos crescendos típicos de sus conciertos.
Música más íntima, a menudo más libre también,
y más relacionada con la vanguardia de Nueva York con la que
frecuentemente se asocian, que con lo más accesible de su música
habitual. Tampoco llega a ser armónicamente del estilo de alguno
de sus sets acústicos como el registrado en el "Tonic";
es otro tipo de música... bastante Free, pero de un estilo más
recogido.
"Electric Tonic" es algo bien diferente. Un set más
convencional, más eléctrico, que no tiene nada que ver
con el mencionado de "Tonic" acústico, grabado en el
mismo club el 4 de Julio del 98 por el activista artístico Federico
Cribiore, en una actuación salvaje ante un público entregado...
Una locura de set, con solos tremendos de Wood, una intro espectacular
y un epílogo del pelo... algunos momentos sublimes, otros maravillosos
donde su inmenso groove se intuye de lo sutil que lo vuelven con la
maestría que dan los muchos años que llevan desarrollando
su repertorio (casi siempre, como aquí, de manera totalmente
improvisada), y todo el resto de su armamento (incluídos esos
solos in crescendo de Medeski encarnando al mejor organista groove de
los sesenta en Blue Note convertido por un ácido en un improvisador
Free a lo Albert Ayler), y Billy Martin explayádose a gusto con
todo su arsenal de instrumentos y de diferentes ritmos.
Cribiore, el que lo grabó, dice que es uno de los cinco discos
que se llevaría a una isla desierta... no estaría mal
acompañarlo con alguna de las otras grabaciones que pululan entre
los miembros de sus listas... hay alguna incluso tal vez superior, como
una grabada en el New Jersey State Theater en el 99 u otra con DJ Logic
en el Northea Sea Jazz Festival del año anterior. Ellos también
las tienen... a ver si se animan, les dan un toque en la mesa y las
editan, aunque de momento esta es como para conformarse... un buen rato.
Jorge LG
Volver
a las reseñas discográficas