Composiciones: Every Day (I Thank You); Farmer's Trust; Always and Forever; Five Songs in the Form of a Baroque Suite (Last Train Home [prelude]; Antonia [allemande]; Tell Her You Saw Me [chaconne]; Question and Answer [gavotte and double]; James [gigue]); Letter From Home; The Road to You; In Her Family; Message to a Friend; The Bat [tremolo-etude] Músicos: Jason Vieaux - guitarra clásica AZICA-71233 Comentario: Aún hay gente que pone en duda la importancia de la figura de Pat Metheny en el jazz contemporáneo. Mientras algunos hablan otros actúan, y no sólamente la excelente obra escrita del guitarrista de Missouri es continuamente versionada, sino que acaba de aparecer el segundo disco formado exclusivamente por composiciones del entorno Metheny (tras el excelente The Music of Pat Metheny & Lyle Mays de la Bob Curnow's L.A. Big Band - 1994 MAMA Foundation). En este caso es el guitarrista estadounidense Jason Vieaux el que recrea algunas de las más populares composiciones de Pat bajo el prisma de la guitarra clásica, aprovechando el vocabulario de ésta pero sin imponer límites estilísticos. Y la verdad es que el resultado es simplemente fantástico. Vieux basa su perfeccionista interpretación en unos arreglos no excesivamente complejos desde el punto de vista conceptual, pero sumamente efectivos, cambiando el aire de la partitura original y haciendo propias las obras a tratar, algo de mucho mérito tratándose de las archiconocidas canciones de un Pat Metheny que suele cuidar sus arreglos finales hasta hacerlos casi inmejorables. Y es que el interés de este Images of Metheny no sólo radica en deleitarse con el virtuosismo del intérprete, capaz de simultanear acordes, melodía y bajos con la naturalidad de quien va a comprar el pan, sino en apreciar el nuevo tratamiento de los temas. Así, en Antonia, Jason ataca unas líneas de contrapunto que cubren con clase los silencios, en Tell Her You Saw Me traza un amplio desarrollo basado en progresiones e incluso es capaz de dibujar el vals de Question and Answer en compás de 4x4. El medio tiempo de Last Train Home constituye una auténtica interpolación entre las dos versiones oficiales del propio Pat Metheny (la original de Still Life (Talking) - 1987 Geffen - y la rápida de One Quiet Night - 2003 Warner Bros) y el atrevimiento con que Vieaux reproduce parte del solo de Michael Brecker en Every Day (I Thank You) es digno de alabanza. El predominio de tintes barrocos es notable durante toda la obra, y ese ataque clásico de las notas, nada atresillado, nada sincopado, dota de carácter a versiones menos incisivas como las de Farmer's Trust, Letter From Home o Message to My Friend. Un CD de indiscutible calidad, constituye una interesantísima curiosidad para amantes del jazz y de la clásica, de la guitarra o de cualquier otro instrumento, y se convierte en obra indispensable para cualquier Metheniófilo que se precie (destacar la excelente reacción del propio Metheny al respecto). La conclusión más importante: a ver si cunde el ejemplo y se populariza este tipo de fórmula donde se rompen fronteras y se abren nuevos caminos. Arturo Mora Rioja, 2006 Músicos: Larry Coryell (guitarra eléctrica), Victor Bailey (bajo eléctrico), Lenny White (batería) Chesky JD308 Comentario: Tras su excelente Tricycles con Mark Egan y Paul Wertico, Larry Coryell vuelve a la carga repitiendo el formato de trío. En esta ocasión bajo un prisma más atrevido y con Victor Bailey y Lenny White como compañeros. El resultado: una grabación desigual, con momentos buenos y malos, muy buenos y muy malos, fragmentos brillantes y errores incomprensibles unidos en una grabación algo desestructurada donde blues, jazz y rock influyen por igual. La seriedad y precisión del primer tema,
Wolfbane, donde la obsesiva línea de bajo conduce las evoluciones
de sus compañeros, puede inducir al oyente a una concepción
erronea del CD. Ya en Bb Blues (como su propio nombre indica,
un simple blues en Si bemol) el aire distendido se apodera del
ambiente, y el uso de motivos muy cercanos al rock va llevando
la música poco a poco a una sonoridad ramplona y bastante
vacía de contenido, sobre todo teniendo en cuenta la calidad
que a estos intérpretes se presupone. Sex Machine, Born
Under a Bad Sign y el Black Dog de Led Zeppelin no hacen sino
confirmar las sospechas, con un Coryell que enfoca sus improvisaciones
como una mezcla de largas notas y rápidos fraseos, apoyándose
en la contundencia rítmica de Lenny White. Pero lo peor
viene con los temas más jazzeros, donde el infortunio se
alía con el trío y los errores se pueden apreciar
con claridad (más si cabe dada la apuesta de Chesky Records
por preservar la calidad de sonido más básica imaginable,
sin compresores ni efectos posteriores a la grabación).
La versión de So What se torna completamente innecesaria,
y en el Shorteriano Footprints uno tiene la sensación de
escuchar continuas imprecisiones rítmicas, sobre todo por
parte de Coryell en su exposición de la melodía.
Atropello y poca preparación. Para colmo Victor Bailey,
que estaba haciendo el mejor trabajo de los tres con bastante
diferencia, se equivoca en su propio tema Lowblow (una de las
pocas versiones acertadas, donde se encuentran colores alternativos
a los de la versión original - Lowblow, 1999 ESC), perdiendo
la sincronización rítmica con White en pleno solo
de Larry Coryell. Arturo Mora Rioja, 2006 Músicos: Paquito D'Rivera (clarinete, saxo alto); Mark Summer (chelo); Alon Yavnai (piano) Grabado en la Foundation for Iberian Music,
The Graduate Center, City University of New York, 21-23
de Diciembre de 2004 Comentario: Fusión, crossover, tercera corriente, ... Da igual cómo lo llamemos, no es la primera vez que se intenta acercar el jazz al entorno clásico (anteriormente ya lo hicieron Gunther Schuller, Jacques Loussier o Claude Bolling entre muchos otros), pero tampoco han sido excesivos los intentos, y lo cierto es que al cubano Paquito D'Rivera, histórica figura del latin jazz, le ha quedado una obra redonda. Aprovechando el virtuosismo y la versatilidad
del chelista Mark Summer (miembro fundador del Turtle Island
String Quartet) y el buen pianista israelí Alon Yavnaí,
D'Rivera aborda un repertorio variado, con querencia a lo
latinoamericano en patrones y formas, pero bajo un prisma
clásico en cuanto a sonido y ejecución, y
con la improvisación jazzística como fiel
compañera de viaje. Así, los resultados van
desde el perfeccionismo del original Preludio y Merengue
al sonido Gershwiniano de A Night in Tunisia donde Mark
Summer acompaña en pizzicato, imitando a un contrabajo
y utilizando vocabulario puramente jazzístico basado
en cromatismos y aproximaciones de medio tono. La ausencia
de elementos percusivos da más mérito al conjunto,
permitiendo utilizar el silencio como arma devastadora (en
el mejor sentido, claro está) y haciendo de la escucha
una auténtica delicia. Para desatascar oídos,
de vez en cuando encontramos interpretaciones sin acompañamiento,
como la de Summer en su Kalimba o la espectacular del propio
D'Rivera en Improvisation (Saxophone Solo). En Cristal,
el dúo entre el saxofonista y Avnai inunda el entorno
de elegancia y legendarias canciones como Alfonsina y el
Mar toman un cariz aún más lírico si
cabe en manos del Jazz Chamber Trio. Arturo Mora Rioja, 2006 Composiciones: Silence;
Happiness; Dream; Moments; Maria; Memories; Destiny; Simple
Things; Life Músicos: Joel Xavier (guitarra acústica), Ron Carter (contrabajo) Grabado en New York el 24 de Septiembre de
2004 Músicos: Frank Avitabile (piano) Grabado los días 27 y 28 de Septiembre de 2004 en Paris. Juan Carlos Abelenda. Músicos: Stochelo Rosenberg (guitarra), Mozes Rosenberg (guitarra), y Sani Van Mullem (contrabajo). Grabado el entre el 14 y el 18 de Febrero de 2005 Juan Carlos Abelenda. Músicos: Bobo Stenson (piano), Anders Jormin (contrabajo), y Paul Motian (batería). Grabado en Abril de 2004 en los estudios Avatar,
New York. Comentario:
Bobo Stenson se puede considerar como uno de los pianistas europeos
con mejor currículo profesional, así como uno de los
músicos más interesantes dentro del extenso y complicado
mundo de los pianistas. Goodbye, es el primer trabajo para el sello
discográfico de Manfred Eicher en cinco años, un espacio
de tiempo que se me antoja excesivo a consecuencia de la gran calidad
que atesora este músico. Juan Carlos Abelenda. |