Changes One
1. Remember Rockefeller at Attica 5:56
2. Sue’s Changes 17:04
3. Devil Blues 9:24
4. Duke Ellington’s Sound of Love 12:04
Changes Two
1. Free Cell Block F, ‘Tis Nazi U.S.A. 6:52
2. Orange Was the Color of Her Dress,
Then Silk Blue 17:31
3. Black Bats and Poles 6:20
4. Duke Ellington’s Sound of Love 4:13
5. For Harry Carney 7:57
Charles Mingus (contrabajo), Jack Walrath (trompeta), George
Adams (saxo tenor y voz en "Devil Blues"), Don Pullen (piano) y Dannie
Richmond (batería).
En "Duke Ellington’s Sound of Love" (disco II)
también figuran Jackie Paris (voz), Marcus Belgrave (trompeta) y Sy Johnson
(arreglista)
Grabado en Nueva York, los días 27, 28 y 30 de diciembre de
1974.
(Atlantic/Rhino R2 71403 y R2 71404)
Unos diez años tuvo que esperar Mingus para poder contar con
un grupo estable tan conjuntado como el que presenta en estos dos discos (en
realidad un disco doble editado por separado). Tras la fantástica banda
integrada por Coles, Dolphy, Jordan, Byard y Richmond que realizó la agotadora
gira de 1964, los siguientes grupos y proyectos de Mingus adolecieron de falta
de continuidad y, sobre todo, de consistencia.
Pero en 1973, con la incorporación de los jóvenes Pullen y
Adams y la continuidad de Richmond (el "eterno" percusionista de
Mingus, más de 20 años a su vera), quedaban reunidos los mimbres para formar
un conjunto memorable. Tras grabar un disco desigual, Mingus Moves
(Atlantic) con Ronald Hampton a la trompeta, la sustitución de éste por Jack
Walrath conformaba el quinteto estable presente en Changes One & Two.
El primer disco empieza en plan hardbopero, sin muchas
complicaciones, como para demostrar de qué es capaz el grupo con un material
bastante tradicional. El elemento distintivo lo pone el pianista Don Pullen, que
en su solo incluye toques vanguardistas, en especial con su característico
efecto de percutir el teclado con su puño derecho, lo que mi querida abuela
llamaba "la mano tonta".
Los 17 minutos de "Sue’s Changes" son un ejemplo
perfecto de la música de Mingus: utilización de varias melodías cruzadas,
cambios de ritmo y de ambientes: primero balada, luego la cosa se acelera,
vuelve a frenarse, para más adelante adentrarse en caminos cercanos al free con
una sección de improvisación colectiva (algo así como un estilo Free-Nueva
Orleans). Este juego de tensión-relajación-tensión-relajación muestra toda
la grandeza de Mingus como compositor y organizador de sonidos así como la
calidad del grupo, cuyo control y compenetración resultan notables. Entre los
solistas, destaca George Adams, que tras una entrada majestuosa con su saxo
tenor, explora el registro agudo del instrumento, en una vertiente
hiperexpresionista similar a la de David Murray.
Adams vuelve a ser el protagonista principal del siguiente
tema, "Devil’s Blues", un blues terroso, de esos de dar palmas y
seguir el ritmo con los pies. Y el saxofonista incluso se arranca a cantar, en
la más pura tradición "shouter" sureña (no de Andalucía, sino del
Mississippi). Changes One concluye con un hermoso homenaje a Duke
Ellington, fallecido ese mismo año, y del que Mingus tal vez haya sido el
principal continuador.
El segundo disco arranca, como el primero, con otra
composición de vena hardbop y, al igual que "Remember Rockefeller at
Attica", con alusiones políticas en el título, en concreto a la
brutalidad policial en las cárceles. En realidad, los dos discos ofrecen un
material similar, curiosamente ordenado de forma semejante. Así, tras esta
pieza que podría calificarse de "calentamiento", llega lo que mi
abuela llamaría un "tour de force". Más todavía que en "Sue’s
Changes", todas las virtudes de la música de Mingus están reunidas en
"Orange Was the Color of Her Dress, Then Silk Blue", un tema tan
cercano a la perfección (que recordemos, nunca se puede alcanzar y bien está
que sea así) que es necesario escucharlo en repetidas ocasiones para captar
toda su grandiosidad. El juego de ritmos y melodías superpuestas, típicos del
universo mingusiano, alcanzan aquí su máxima expresión, con unos solistas en
estado de gracia.
Pero la tensión no se relaja ni mucho menos con "Black
Bats and Poles", un tema tocado a toda pastilla, fantástico por la
energía y cohesión que despliega el quinteto. Le sucede una breve versión de
"Duke Ellington’s Sound of Love" cantada por Jackie Paris, crooner
de voz melosa al que Mingus grabó en los años cincuenta en su sello Debut.
Tras este ligero bajón, el disco concluye por todo lo alto
con "For Harry Carney", otro homenaje al mundo ellingtoniano, en esta
ocasión al saxofonista barítono que falleció dos meses antes de esta
grabación. Su compositor es Sy Johnson que colaboró con Mingus en varias
ocasiones, en especial en su disco en bigband Let My Children Hear Music.
En "For Harry Carney", los solistas se quedan únicamente acompañados
por la batería en un primer momento, para que luego entre el resto de la sección
rítmica. Si hay algún adjetivo que poner a esta pieza es el de
"conmovedor", porque aunque todos los solos están a gran altura, lo
que prevale por encima de todo es su profunda carga emotiva.
En definitiva, Changes One & Two son unos discos
eclécticos, que abrazan muchos estilos dentro de la música negra (no sólo el
jazz como hemos visto) pero a la vez muy de Mingus y con un carácter
intemporal. Si tengo que elegir uno me quedo con el Changes Two, pero
¿por qué adquirir una sola ración de felicidad cuando se puede disfrutar del
doble?
Diego Sánchez-Cascado