Originalmente editado en por el sello Atlantic en 1957 este disco de Mingus es una muestra de lo avanzado que él fue para su época, y de la calidad de sus "Workshops". En esta ocasión la banda es un quinteto integrado por Shafi Hadi en saxo alto, Wade Legge en piano, Dannie Richmond en batería, Jimmy Knepper en trombón, y Charles Mingus en contrabajo. A los antes mencionados se agrega Jean Shepherd con su voz improvisando la historia de "El Payaso". ¿Habrá sido esto una avanzada a los rappers de hoy?.

El disco comienza con el tema que le da nombre, el que a su vez tiene un motivo netamente circense que aparece, desaparece y va dejando lugar a las acrobacias musicales del quinteto-especialmente a Wade Legge que se destacará en todo el disco- y a la historia de éste payaso cuyo único deseo era hacer a la gente reír. Así se suceden las improvisaciones, los cambios de ritmo, y los tutti a lo largo de los doce minutos que dura esta primera función.

"Passions of a woman loved", el segundo corte, es por momentos un tema de la era del swing, se transforma en vals y luego en cabalgata mingusiana con todo ese avasallante desorden de líneas que parecen invadir la calma musical de los primeros dos minutos. A partir de aquí se suceden cambios de ritmos y de climas, dejándose ver algo que es particular de Mingus: el que ésa masa sólida que suele ser su música se vuelva diáfana sin perder la presencia de origen.

"Blue Cee", dedicado a Celia, una de las cuatro esposas de Mingus pasa sin pena ni gloria, es un tema más pese a los solos, un vaso de agua en una noche de copas: sano desde ya, pero insípido.

"Tonight at Noon" recupera el tiempo perdido. A partir del hi-hat de la batería y un trabajo demoledor del bajo se intercambian el protagonismo uno a uno los instrumentos hasta que el motivo del tema es presentado en sociedad y a partir de allí se van construyendo los solos. Los gritos y canto en falsete de Mingus que aparecen intermitentemente y los fraseos salvajes de los instrumentos le dan a esta composición un toque tribal único que es despojado pero complejo. "Reincarnation of a Lovebird" nos da un relax, la banda swinguea y nos prepara para el final: "Haitian Fight Song", acá está todo el swing, lo salvaje, los gritos de guerra, lo avasallante nota a nota, ése coctel mágico que hace Mingus con su música: acelera, frena, y deja a Knepper como estrella, el trombón le dá lugar al piano, éste al saxo, mientras el bajo y la batería lo soportan todo. Para el cierre un solo de "El Payaso", tutti y final.

The Clown, como varios de su especie es un disco que más allá de sus cuarenta y seis años tiene una vigencia que da para muchas funciones más.

Gustavo Broggi