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:: Un texto Vandermaniako |
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Gracias a Jesús Moreno en primer lugar por ser la primera persona que me
aproximó a la figura de Ken Vandermark y en segundo lugar por haber colaborado
con este artículo sobre su figura.
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Cuando en este país se habla de "la vanguardia de Chicago" se recurre a los tópicos de manual y enciclopedia y se termina hablando del Art Ensemble. Aunque se ignore ya ha pasado un tiempo desde que en los sesenta Muhal Richard Abrams y compañía pusieran en pie el AACM. Los impulsores de aquella apuesta, lamentablemente desaparecidos en algunos casos, pertenecen ya a la historia/santoral del jazz. Sin embargo Chicago no se ha quedado petrificado como una estatua de sal mirando a su "glorioso" pasado vanguardista y en la actualidad amén de los supervivientes, continuadores y sucesores del AACM encontramos una escena dinámica y vital. Y una escena que es además puerta de entrada en los USA de los improvisadores europeos.
Si tuviera que citar a un músico como principal representante de esta escena no me cabe la menor duda que este sería el saxofonista Ken Vandermark (procedente de Nueva York y Boston e hijo del critico y colaborador de Cadence Jazz Magacine Stu Vandermark). Mi encuentro con él fue totalmente accidental. Sería a fin del 96 o principios del 97 cuando me hice con el entonces último disco del NRG Ensemble "This Is My House" (Delmark) ya sin el desaparecido Hal Russell que había sido su cabeza visible. En lugar del "viejo brujo" estaba este jovencito, un tipo que en cuanto empezó a soplar logró algo parecido al efecto de una patada en la boca del estomago dejándome fuera de combate. Antes de quince días ya me había hecho con un puñado de los discos en los que participaba. No solo no me sentí defraudado por ninguno de ellos sino que fue el inicio de una fidelidad que dura ya unos años y que llega cerca de la cincuentena de referencias.
Ken Vandermark es un saxofonista directo, un saxo de jazz que puede enganchar al aficionado ortodoxo, pero que sopla con una fuerza que conecta con un publico de procedencia rock. Con influencia de los saxos free, el mismo Alber Ayler o Joe McPhee a quien cita como principal responsable de su evolución en los años formativos, es asimismo valedor del infravalorado Fred Anderson, un estilista de la ortodoxia coltraneana. Terriblemente prolífico, sus proyectos son de lo mas variado y tanto en funciones de líder como de sideman alterna formatos acústicos con
eléctricos, repertorios originales con homenajes, dúos, tríos, cuartetos.. Pese a lo abultado de su
producción discográfica (imprescindible una miradita a su discográfica en http://tisue.net/vandermark/ ) y el hecho de haber recibido el prestigioso premio de la
Fundación McArthur -con anterioridad entregado entre otros a Steve Lacy o Cecil Taylor- prácticamente nada se ha escrito en nuestro país (en Margen, una publicación de amplio espectro: del rock progresivo a la libre improvisación, he publicado un pequeño articulo y alguna reseña discográfica). Un hecho creo que incompresible, máxime cuando nos encontramos ante un saxofonista que toca libre e insufla vida a una música que algunos quieren llevar a los terrenos del repertorio y la naftalina.
Cualquier recomendación sobre Vandermark está condenada a ser incompleta ya que sus intereses son tan variados (y eso que no todos sus proyectos han visto la luz discográfica) que habría que citar una buena cantidad de discos. Asumiendo esto, esta sería una selección muy incompleta, discutible y parcial:
-NRG. El citado "This Is My House" (Delmark).
-Vandermark Five. Cualquiera esta bien entonces ¿por que no? "Burn The Incline" (Atavistic).
-Peter Brötzmann. Un grupo demoledor en el mejor disco (y tres CDS nada menos) del 98 "The Chicago Octet/Tentet" (Okka).
-AALY trío + Ken Vandermark. La fructífera relación con el saxo sueco Mats Gustafsson "Hidden In The Stomach" (Silkheart).
-Vandermark/Drake/McBride. Pasando por la batidora a Sun Ra y los Funkadelic "Spaceways Incorporated" (Atavistic).
Pero es que Vandermark es como la punta de un iceberg, ya que además de los músicos que se mueven en sus diversos proyectos (Jeb Bishop, Lomberg-Holm, Kent Kesler, Mars
William...) en Chicago encontramos muchos otros músicos de gran interés. El histórico
Fred Anderson o el joven David Boykins serían algunos ejemplos de lo que se puede descubrir en una escena en la que hay mas tomate del que, al recurrir a los
tópicos de las enciclopedias y los manuales, se nos cuenta.
Jesús Moreno.
jesus-moreno@teleline.es
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