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Reid Anderson (contrabajo) es componente de uno de los tríos de piano,
contrabajo y batería más peculiares del actual jazz norteamericano. La
formación, creada en 2000, tiene editados dos trabajos discográficos.
El primero de ellos - de título homónimo - en la discográfica
barcelonesa "Fresh Sound" (FSNT - 107 CD). El segundo supone
su entrada en el mundo de las multinacionales: "These are the
Vistas" (SONY - 2002). El trío lo completan Ethan Iverson (piano)
y David King (batería). Un trío de jazz ortodoxo en formación y
heterodoxo en contenido. Nirvana, Blondie o J. S. Bach han
"sufrido" su particular "deconstrucción" sonora.
Por Carlos Pérez Cruz
(Junio 2003)
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P: Antes
de entrar a fondo en “The Bad Plus” me gustaría que me contaras
algo de tu propia carrera musical, de tus orígenes musicales.
R.A: Vivo
en New York hace 8 años. Antes estudié música clásica en el
"Curtis Institute of
Music" en Philadelphia. He
editado 3 CDs propios para el sello Fresh Sound: ”Dirty Showtunes”,
“Abolish Bad Architecture” y “The Vastness of Space.”
Me
encanta el rock y la música electrónica y estoy involucrado en proyectos en
los que compongo canciones que
canto y me acomnpaño en la guitarra. Además,
he tocado bastante jazz durante los últimos años.
P: ¿”The
Bad Plus” es el resultado de un encuentro ocasional – bolo para la
ocasión -
o de una unión premeditada?
R.A: Es una banda estable.
P: Aunque
prácticamente ha desaparecido de las informaciones oficiales del grupo
antes de este “These are the Vistas” ya teníais un trabajo grabado
con el sello barcelonés “Fresh Sound New Talent”.
Un salto rápido de un pequeño sello a una multinacional como
“Sony”. La mayor publicidad y distribución es una de las ventajas
de este cambio... pero... por lo menos hasta el momento ¿qué
inconvenientes plantea una multinacional?
R.A: Actualmente
no hay problemas. Hemos
aprovechado esta oportunidad para llegar
a
mucha más
gente
que antes
con nuestra música. Creativamente
Sony nos ha respaldado. Estamos
muy ocupados
y un tanto agobiados por las entrevistas que hacemos además de
actuar, pero esto es parte de nuestro trabajo.
P: Vuestro
repertorio abarca estéticas muy diversas. Pocos standards (muchas
gracias por ello), composiciones propias y composiciones de autores de
mundos del rock, del pop e incluso del ámbito de la música clásica.
¿La inclusión de ese repertorio es un reflejo de vuestros gustos
musicales o atiende a otras razones?
R.A: Somos
aficionados con amplios gustos en el ámbito musical. Tocamos
la música que nos gusta. Nos gusta tocar rock contemporáneo y música
pop porque es la música a la que nosotros y nuestro público estamos
unidos.
P:
No
soy muy amigo de etiquetas pero es casi pregunta obligada... algunos
hablan de un grupo de rock que toca jazz... ¿os gusta definiros de
alguna manera o dejáis para otros la etiqueta?
R.A: Eso
se lo dejamos a otros. Debo agregar que los elementos que combinamos
tienen autenticidad.
Cuando tocamos algo con un pulso rockero, es realmente un pulso
rock. No una imitación jazzística de un pulso de rock. Igualmente
sucede con el resto de los elementos que combinamos.
P: Usáis
mucho los conceptos “Construcción” y “Deconstrucción”. De
hecho Ethan Iverson jugó con ello en un doble trabajo para Fresh Sound.
¿No es en el fondo la historia del jazz una historia de “construcción”
(temas) y “deconstrucción” (improvisaciones sobre esos temas y
armonías)?
R.A: Sí,
somos parte de la tradición del jazz.
P: “El jazz ha muerto”, “no exite riesgo en el actual
jazz”, “el jazz dejó de evolucionar hace muchos años”.... son
algunas de las frases que de vez en cuando surgen de boca de aficionados
al jazz. ¿Qué pensáis de todo esto? ¿Acudir a otras músicas como
inspiración puede ser una manera de seguir evolucionando?
R.A: Pienso
que el jazz está en buenas manos.
Hay suficientes músicos que crean música excelente, única
y novedosa. En el Jazz siempre se han usado otros estilos musicales para
sus propios propósitos. Creo que es importante que los músicos sean
honestos consigo mismo acerca de toda la cultura contemporánea y las
artes y tocar la música como ellos la quieran tocar. Hay gente que
quiere congelar el desarrollo del jazz y que sea sólo de una única
manera, lo cual lo escuchas en su propia música. Nosotros, el resto, sólo
tratamos de comunicar la belleza a través de la música.
P: Algunos aficionados al jazz acusan al actual jazz norteamericano de
un excesivo revisionismo (liderado popularmente por Wynton Marsalis). ¿Es
esa la realidad general del jazz en Estados Unidos o existen muchos
nombres ocultos en una dirección diferente?
R.A: Wynton
Marsalis no
influye en
ningún músico que yo conozca. La
idea de
que
los músicos norteamericanos siguen las doctrinas del señor
Marsalis es totalmente absurda. Además, hay muchos músicos de fama que
no tienen nada que ver con ese movimiento y de ninguna manera se les
puede catalogar de “revisionistas.”
P: Algunos aficionados consideran que es en Europa donde
se está produciendo una mayor evolución en el concepto de improvisación
(por supuesto sigue habiendo una corriente fuerte de seguimiento del
lenguaje del bop). ¿Tenéis conocimiento e incluso interés por lo que
se está haciendo en otros países?
R.A: En
todo el mundo se crea excelente música. Ningún país tiene el
monopolio del talento o de las ideas. Nos
interesa toda la buena música.
P: Imagina que te dejan organizar un ciclo de jazz en alguna
ciudad. ¿Qué nombres compondrían el cartel? (o preguntado más
ortodoxamente: ¿qué músicos merecen tu interés en este momento?)
R.A: Primero,
no sería un festival de “Jazz” porque no sólo me
gusta el jazz. Invitaría
a Radiohead,
Bjork, Ornette Coleman, Guillermo Klein, Jason Moran, Aphex Twin,
Autechre, Massive Attack, Bill McHenry, Charlie Haden, Paul Motian,
Keith Jarret, Brad Mehldau, Mark Turner, Kurt Rosenwinkel, PJ Harvey, U2
y a Bob Dylan. Probablemente a algunos otros. Sería un festival
bastante grande...
P: Este verano tenéis una larga gira europea que implica constantes
viajes, cansancio... en lo musical ¿qué hacéis para evitar que los
conciertos – día sí día también – no se conviertan en una
rutina?
R.A: Somos
improvisadores, por lo tanto mantenemos las ideas frescas de actuación
a
actuación.
P: ¿Qué podemos esperar en un futuro de “The Bad Plus”? ¿Es un
proyecto con visos de estabilidad?
R.A: The
Bad Plus es una banda estable. Esperamos un futuro largo y
que sigamos evolucionando.
P: Una última pregunta: ¿Es el amor la respuesta al silencio?
R.A: ¡¡Si!!
Ver
comentario del disco "These are the Vistas"
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