| PACHI TAPIZ: ¿Qué etiqueta le ponemos a tu jazz? ¿Europeo, americano, gallego, español…?
ALBERTO CONDE: En los 10 últimos años he dedicado mucho tiempo a experimentar y relacionar la música de origen gallego con el jazz y la música clásica europea. Con anterioridad, en mis comienzos, estudié guitarra con el maestro Tomás Camacho: me enseñó a apreciar parte del repertorio latinoamericano para este instrumento: valses venezolanos de Antonio Lauro, chorus y preludios de Villalobos, obras contemporáneas de Leo Brouwer. También estudié composiciones españolas de Luis de Narváez, Gaspar Sanz, Albéniz, Falla, Rodrigo, Tárrega, sin descuidar el estudio de obras de Bach adaptadas al instrumento.
Posteriormente, y ya como pianista, he dedicado prácticamente todo el tiempo a mi pasión por el jazz, la fusión y la composición. Todo esto pasado por el tamiz del trío, en el que se suman las aportaciones de Baldo Martínez y Nirankar Khalsa, reproduce un sonido que une la música de origen gallego con el jazz, todo ello combinado con ritmos y sonoridades propias de la música española, americana, europea, árabe, flamenca, pop…
Creo que, aunque la música creativa en general no sea fácil de clasificar, Andaina estaría encuadrado dentro del jazz de raíz y del world-jazz, que aunque son etiquetas parecidas, tienen matices diferentes.
Alberto Conde - Andaina (Nuba Records, 2006)
PACHI TAPIZ: ¿Qué te inspira a la hora de componer y trabajar sobre tu repertorio?
ALBERTO CONDE: Me suelo inspirar a menudo en la naturaleza y en los seres humanos. En Andaina quería contar la historia de un personaje que viaja y que, aunque no regresa a su lugar de origen, mantiene la esperanza de hacerlo. Para ello agrupé las 10 composiciones de que consta el disco en cuatro partes imaginarias. La primera está compuesta por los tres primeros cortes. “Trobador”, “Amoriños collín” y “Alalá das mariñas” muestran al personaje en su hábitat natural.
En la segunda, ya en Latinoamérica, el personaje se adaptará a esos ambientes a través del vals venezolano “Arepita con jamón” y del clásico latino “Esencia”, teniendo como último tema “Mestizo”, que surge de la unión entre las diferentes culturas.
La tercera parte comienza con “Andaina”, que se traduciría como andadura y dibuja la singladura del personaje. Enlaza con “Astrolabio”, que al ser el nombre de un antiguo aparato astronómico, nos muestra a través de un plano sonoro abierto el reencuentro del personaje consigo mismo.
Para concluir, la cuarta parte el disco se cierra con dos temas; el primero es “Teño saudade” que sirve de homenaje al cantautor del pop-gallego Andrés Dobarro. El segundo, “Time Remembered”, es un homenaje al gran maestro y pianista estadounidense Bill Evans. Estas composiciones muestran estados de nostalgia y recuerdo.
PACHI TAPIZ: En Entremares, tu anterior disco, sólo tocabas tres temas propios y, en los temas tradicionales, Baldo Martínez realizaba más o menos la mitad de los arreglos. En Andaina, sólo hay una versión de un tema de Bill Evans, dos temas tradicionales que están arreglados por ti y seis temas propios: ¿qué ha sucedido en este tiempo para que se haya producido este cambio?
ALBERTO CONDE: En 2004 y 2005 hemos estado inmersos en los conciertos de presentación de Entremares y hemos atendido otros compromisos. Esto, unido a mi interés personal por dedicar el suficiente tiempo a elaborar un trabajo musical que se inspirara en una historia determinada como es la de Andaina, hizo el resto.
PACHI TAPIZ: Este es el segundo disco de tu trío. ¿Qué aportan Baldo y Nirankar a tu música? ¿Es muy complicado mantener a este trío como grupo estable?
ALBERTO CONDE: Baldo, aparte de la amplia riqueza sonora, rítmica y técnica que ofrece con su instrumento, aporta inteligencia a la hora de adaptar arreglos musicales. Por otro lado, es un músico muy creativo y un gran organizador del tiempo. Nirankar ofrece gran cantidad de recursos rítmicos, matices y mucho swing. Además, mantiene una escucha constante a la hora de acompañar, lo que hace que el sonido que elaboramos Baldo y yo pueda moverse de un lado a otro: el resultado es una música que descansa alternativamente en los tres.
Respondiendo a tu segunda pregunta, realmente no es difícil mantener el trío por la sencilla razón de que hacemos las previsiones de trabajo con tiempo suficiente para no entorpecer los proyectos de cada uno y luego tratamos de disfrutar e intensificar el nuestro cuando tocamos.
PACHI TAPIZ: ¿Nos podrías comentar brevemente algo más sobre cada uno de los temas de tu disco?
ALBERTO CONDE: “Trobador” es una cantiga de amigo de Martín Codax que se presenta a ritmo de muñeira, para que un interludio de piano la lleve a un diálogo entre los tres a ritmo de muñeira y bulería. “Amoriños collín” es un canto popular gallego que nos presenta la voz sobre un feeling de jota-jazz y que une dos cantos populares sobre los que se desarrollan los solos de piano y batería. “Alalá das mariñas” es otro canto popular en tiempo lento que normalmente se canta ad libitum, y que el piano expone sobre un bajo pedal para dar paso a los solos de piano y contrabajo sobre una forma de blues de 20 compases hasta el final.
“Arepita con jamón” es un vals venezolano de estructura amplia que comparten la guitarra de Cuchús Pimentel y el piano en todo momento, acompañados por el contrabajo y la batería. “Esencia” es un tema de corte clásico de 16 compases con dos tonalidades diferentes. “Mestizo” es una composición en la que surge el diálogo entre el piano y la derbuka de Nirankar sobre el peso rítmico del contrabajo. “Andaina” es una composición que tiene una forma irregular. Da comienzo con una fuga introducida por el contrabajo, aparecen dos pequeños temas con variación que expone él mismo y desembocan en un tercer tema que da entrada al solo de piano que te lleva hasta el final. “Astrolabio” es una composición abierta en la que el trío dialoga todo el tiempo. “Teño saudade” es una versión de un tema de Andrés Dobarro para piano solo. “Time Remembered” es una versión a trío del clásico de Bill Evans.
PACHI TAPIZ: En uno de los temas participa la cantante Maite Dono, que ya nos sorprendió a más de uno con su participación en el Proyecto Miño de Baldo Martínez. Me gustaría que nos la presentases…
ALBERTO CONDE: Maite Dono es una artista polifacética de gran talento y sensibilidad con capacidad para adaptarse a la música étnica, la tradicional y al jazz al mismo tiempo. Tiene “jondo y lírica” pero también tiene “ritmo y feeling”. Es cantante, actriz y poeta a la vez. Creo que la interpretación que ha hecho en el disco del tradicional “Amoriños collín” es extraordinaria.
También quiero destacar el extraordinario trabajo que hizo Cuchús Pimentel en “Arepita con jamón”. Se trata de una composición muy difícil de interpretar, y él la hace sonar con gran fluidez y ritmo, pero a la vez con gran sencillez y repleta de contenido.
PACHI TAPIZ: ¿Qué perspectivas de trabajo se le presentan a tu trío y a este proyecto, ya no en Galicia, en donde supongo podréis presentarlo sin demasiados problemas, sino en el resto de España y quién sabe si en el extranjero?
ALBERTO CONDE: Ahora mismo tenemos previsto el estreno en Vigo para el 3 de marzo de 2007 en el Teatro Caixanova y estamos ultimando las presentaciones en Madrid. Probablemente hagamos algún concierto en Castilla y en verano se unirán a éstos otros conciertos en ciudades gallegas y esperemos que en festivales por España y Portugal.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo ves a nivel general el panorama del jazz en Galicia?
ALBERTO CONDE: El jazz en Galicia ha crecido mucho en los últimos cinco años, pero es en estos dos últimos cuando lo ha hecho de una manera espectacular. Se han publicado muchos discos con gran calidad. El nivel de los músicos se ha elevado notablemente y han aparecido artistas que apuestan por una música de autor con personalidad y estilo. Ahí están Baldo Martínez con sus diferentes proyectos, el saxofonista Roberto Somoza, el bajista Kin García, al acordeonista Víctor Prieto o el trío Sumrrá por citar algunos ejemplos.
Además de esto ahora existe Agamujazz (Asociación Galega de Músicos de Jazz) que trata de mantener el jazz gallego vivo y presente en los festivales de jazz en Galicia y de apoyar a los nuevos talentos. También se ha implantado la especialidad de jazz en Galicia, en concreto en el Conservatorio Superior de Música de La Coruña. |
