Sobre
sus inicios
NOBU STOWE: Por favor, háblanos de
tus antecedentes musicales. He leído que no empezaste a tocar
jazz hasta los 28 años.
MARILYN CRISPELL: Bueno, me casé cuando estaba en cuarto año
de conservatorio. Estuve casada seis años. Cuando me casé,
no tocaba música. Y tras separarme conocí a otro hombre
con el que viví durante tres años. Este hombre era
pianista de jazz y tenía una colección de discos
increíble. Su colección estaba centrada en gran medida
en el jazz “moderno”.
NOBU
STOWE: ¿Por ejemplo?
MARILYN
CRISPELL: Cecil Taylor, Ornette Coleman…
NOBU
STOWE: Así pues, tenía una
mayoría de discos de jazz de vanguardia y free…
MARILYN
CRISPELL: Sí, y era una música
que me encantaba… Podía ver la conexión entre
esa música y la que yo componía, que era “clásica
contemporánea”. Tienen una estética similar. Una
noche en que mi compañero había salido del apartamento,
puse A Love Supreme (Impulse), de John Coltrane. Y sucedió algo. Fue experiencia
increíble… Todo mi mundo cambió esa noche.
NOBU
STOWE: ¿Debido a A
Love Supreme?
MARILYN
CRISPELL: Sí, por la música que escuché esa
noche. Sentí que ése era el
propósito de mi vida, ya sabes: “¡tengo que tocar
esa música!” Así que esa noche me convertí
en músico de jazz… bueno, sólo en mi fuero
interno. Encontré a un profesor en Boston, Charlie Banacos…
Daba clases en Berklee, en Boston. Pero cuando le contacté,
ya no era profesor del conservatorio: daba clases privadas.
NOBU
STOWE: ¿Era pianista?
MARILYN
CRISPELL: Sí, era pianista y sus
estudiantes tenían que tocar jazz tradicional. Estudié
con él dos años, aunque no estaba interesada en tocar
un estilo tradicional.
NOBU
STOWE: ¿Tradicional?… ¿Te
refieres a pianistas como Bill Evans?
MARILYN
CRISPELL: Me gusta Bill Evans, pero me
interesaba más la vanguardia. Sin embargo, consideraba que era
importante aprender la “tradición”. Es una
cuestión de respeto conocer al menos un poco de su historia…
NOBU
STOWE: ¿Te refieres a la historia
del jazz?
MARILYN
CRISPELL: Sí, la historia, la
tradición, algo así…Así pues, estudié
jazz tradicional con ese profesor durante dos años. Luego
conocí a un saxofonista que también estudiaba entonces
en Berklee. Era Charlie Mariano.
NOBU
STOWE: ¡Ah!, Charlie Mariano…
MARILYN
CRISPELL: Charlie me dijo: “debes ir
a Woodstock. Allí hay una escuela donde tocan el tipo de
música en el que estás interesada”. Se refería
a la escuela de Karl Berger.
© Roberto Massotti - ECM
NOBU
STOWE: ¿El Creative Music Studio de
Karl Berger?
MARILYN
CRISPELL: Sí… Karl tenía
un estudio y una escuela fantásticos. Por desgracia, el
Creative Music Studio ya no existe: cerró en los ochenta por
falta de dinero. Pero ahora están reuniendo los archivos de
todos los conciertos que tuvieron lugar allí.
NOBU
STOWE: Así que te mudaste a
Woodstock… ¿Y cómo entraste en contacto con
Anthony Braxton? ¿Una vez que te instalaste en Woodstock?
MARILYN
CRISPELL: Bueno, cuando me mudé a
Woodstock y empecé a estudiar en la escuela, Braxton era uno
de los profesores y también vivía allí. Me
escuchó tocar en un taller y me propuso tocar con él.
NOBU
STOWE: ¿Esto fue a finales de los
setenta?
MARILYN
CRISPELL: Creo que fue hacia 1977. En la
escuela, cada profesor traía su propia música y tocaba
con varios conjuntos a lo largo de la semana. Al final de la semana,
había un concierto a cargo del profesor con los estudiantes.
Braxton y yo tocamos un concierto a dúo y, al final de dicho
concierto, anunció: “esta es mi nueva pianista”.
NOBU
STOWE: ¿Y así entraste a
formar parte de su grupo?
MARILYN
CRISPELL: Sí. Me convertí en
la pianista de su Creative Orchestra que se fue de gira a Europa poco
después. Y fue mi primer trabajo profesional con él.
NOBU
STOWE: ¿Habías tocado como
músico profesional antes?
MARILYN
CRISPELL: La verdad es que no… Algún
concierto y alguna que otra cosa. La gira con la Creative Orchestra
fue mi primer bolo profesional, mi primer viaje a Europa. Yo tenía
30 años. Cuando entré a formar parte del cuarteto de
Braxton, Gerry Hemingway era el batería. John Lindberg fue el
bajista durante un tiempo y luego Mark Dresser le sustituyó. Y
el cuarteto permaneció junto alrededor de diez años.
NOBU
STOWE: ¿Qué aporto a tu
música, conceptualmente, la experiencia de tocar con Anthony
Braxton? ¿Qué aprendiste?
MARILYN
CRISPELL: Un sentido de la composición,
un sentido de cómo utilizar el espacio y el silencio, de cómo
tocar en un grupo… Cómo escuchar, también el
concepto de que “diferentes cosas pueden suceder a la vez”,
aunque yo ya seguía este concepto antes de conocer a Braxton.
Por ejemplo, cuando dos personas tocan un “solo” a la
vez, cada uno escucha la música del otro pero no depende de lo
que hace el otro. Cuando estudiaba en Peabody (instituto de música
de Baltimore), para ir a clase pasaba por un parque junto al
conservatorio. En primavera y en verano, las ventanas del
conservatorio estaban abiertas. Se podía oír a la gente
practicar por separado todo tipo de cosas y yo me encontraba en medio
de todos estos sonidos. Me encantaban esos sonidos y todas esas cosas
que ocurrían a la vez. En cierto modo, para mí todos
esos sonidos estaban conectados entre sí.
© 2008 Hirohiko Kamiyama
NOBU
STOWE: ¿Como un “collage”?
MARILYN
CRISPELL: Sí, como un “collage”:
si ves el conjunto, cada sonido está relacionado. Aunque
originalmente cada sonido no estuviera conectado con los demás,
los sonidos se habían conectado entre sí y creado un
“conjunto”. Pero la violinista en una sala no escuchaba
al pianista en otra sala. Era una violinista que practicaba por su
cuenta. Pero cuando un observador caminaba por el parque y oía
todos esos sonidos independientes, cada sonido pasaba a estar
interconectado y creaba una nueva música. Yo y Braxton
compartíamos ese concepto.
NOBU
STOWE: También has dicho que
aprendiste de Braxton cómo escuchar a los demás.
MARILYN
CRISPELL: Sí, aprendí como escuchar en un conjunto.
NOBU
STOWE: Me pregunto cómo el concepto del “collage” es compatible con el hecho de tocar de forma
colectiva en un grupo, basado en la capacidad o en el concepto de
“escucharse entre sí”…
MARILYN
CRISPELL: Bueno, mientras ocurre esto del “collage”,
tienes que escuchar a los demás. Es decir, que escuchas lo que
tocan los demás pero, al mismo tiempo, tienes que ser
“independiente”. Por ejemplo, si tocaba algo demasiado
parecido a lo que Braxton tocaba, él me decía: “¡no,
no, toca algo distinto!”
NOBU
STOWE: ¿Y si tocas demasiado “out”?
Me refiero a algo demasiado “independiente” o
“desconectado” de lo que los demás tocan. Me da
la impresión de que para lograr este concepto del “collage”,
los músicos no pueden estar demasiado alejados de los demás.
Es decir que, para desarrollar el concepto del “collage”
en su totalidad, cada elemento que emite un sonido debe compartir una
especie de “territorio común”. Cada músico
en el grupo debe seguir, más o menos, “la misma página”.
MARILYN
CRISPELL: Sí, por ejemplo, a veces
Braxton decía: “ahora voy a tocar un solo de saxo y por
detrás de este solo tu tocas la parte de piano que está
escrita”. Así pues, había dos solos a la vez. Al
igual que cuando acompañas, escuchas dentro de esa situación
concreta… Pero al mismo tiempo, no es como escuchar cuando
estás acompañando de un modo tradicional.
NOBU
STOWE: Por lo tanto, es un modo de “escuchar” diferente a “escuchar mientras
acompañas”. Como sabes, también toco el piano e
improviso. Cuando improviso con otros músicos, a menudo siento
frustración porque tengo la impresión de luchar con
otros “solistas”. Me parece bien que todo el mundo
improvise o realice solos de un modo independiente pero, salvo si se
establece una especie de “orden” en la música, de
forma casual o intencionada, las improvisaciones colectivas o
independientes a menudo conducen a un “caos desorganizado”
o a notas aleatorias, lo que para mí es antimusical (opuesto
a un “caos organizado”). Pero estas improvisaciones por
separado pueden ser puestas en un contexto “común”
–basado en la acción de “escuchar”– para
lograr un significado musical colectivo… el concepto del
“collage”.
MARILYN
CRISPELL: Sí, hay que lograr
escuchar lo que están tocando los demás y tocar tu
propia improvisación al mismo tiempo.
NOBU
STOWE: Entiendo. Aunque la improvisación
de cada músico debe ser independiente, las improvisaciones
individuales en un conjunto, y en un momento determinado, deben
integrarse en un contexto colectivo.
© 2008 Hirohiko Kamiyama
MARILYN
CRISPELL: Sí.
NOBU
STOWE: De acuerdo. Me gustaría
hacerte otra pregunta: tras 20 años de… ¿Cuándo
dejaste de tocar con Braxton?
MARILYN
CRISPELL: Ah…Al principio de los
noventa. Pero no me fui. Braxton decidió que teníamos
que hacer algo distinto porque el cuarteto ya llevaba demasiado
tiempo en funcionamiento. Por entonces el grupo ya había
grabado 12 discos. Creo que tenía esa sensación que
ocurre cuando conoces a alguien demasiado bien: como grupo nos
habíamos vuelto demasiado previsibles. Yo no estoy de acuerdo.
Para mí es como en una relación: si convives con
alguien durante diez años, algunas cosas pueden volverse muy
previsibles, pero también sabes lo que el otro va a decir al
despertarse, por ejemplo. En cierto modo compartes cierta capacidad
“telepática”. Considero que llegas a ese punto y
luego puedes ir más allá, cada vez más lejos.
Pero creo que mucha gente no tiene la paciencia de ir lejos. Y a mí,
al igual que los demás miembros del grupo, me defraudó
mucho cuando Braxton nos anunció su decisión y disolvió
el cuarteto. Quedé sumamente defraudada.
NOBU
STOWE: Lo que dices me recuerda a Keith
Jarrett. Como sabes, Keith mantiene su trío con Gary Peacock y
Jack DeJohnette desde hace 25 años. En la entrevista que le
hice, pregunté a Keith qué haría si le ocurría
algo a Gary o Jack. Me dijo que no sabía lo que haría,
porque ese trío es totalmente único y no podría
sustituir a ninguno de los dos.
MARILYN
CRISPELL: Sí, son insustituibles.
Sabes que toco con Paul Motian…
NOBU
STOWE: Sí, iba a preguntarte por
él…
MARILYN
CRISPELL: No creo que pudiera sustituir a
Paul en mi trío… Pero, por supuesto, nadie puede
sustituir a Mark Helias o a Gary Peacock. Son muy diferentes y
completamente únicos.
Sobre ECM
NOBU
STOWE: Ahora que has mencionado a Paul
Motian… En tus primeros tres discos para ECM, tocaste con
Paul. ¿Fue elección tuya o…?
MARILYN
CRISPELL: Sí, fue elección
mía. Ya había tocado con Paul antes de grabar mi primer
disco (Nothing Ever Was, Anyway con Gary Peacock al contrabajo) para ECM. Paul tocó en un
disco mío anterior, Live in
Zurich (Leo Records), con Reggie
Workman. Siempre me había gustado la música de Annette
Peacock, mucho antes de grabar mi primer disco para ECM. El hombre
que me introdujo en el jazz tenía algunos discos de Paul Bley
que incluían composiciones de Annette Peacock. Escuché
esos discos y descubrí la música de Annette. Me
gustaban las composiciones de Annette porque me recordaban la música
clásica de vanguardia, la música con la que ya estaba
familiarizada. Pero tenían algo más. Annette es
autodidacta, y esa es una de las razones que hace que sea tan
original y única. Me enteré de que se había
mudado a Woodstock, así que la llamé y nos hicimos
amigas.
NOBU
STOWE: Así pues, Annette también
vive en Woodstock.
MARILYN
CRISPELL: Sí, y un día, se me
ocurrió realizar un disco con composiciones suyas. Pensé
hacerlo a piano solo. Pero luego pregunté a Paul (Motian) si
quería participar.
NOBU
STOWE: ¿Era una idea para ECM?
MARILYN
CRISPELL: No. Todavía no sabía
a qué compañía ofrecérselo. Le conté
la idea a Annette y me dijo: “Gary (Peacock) sería el
candidato perfecto para el bajo… Gary vive a una hora de aquí,
puedo preguntárselo.”
NOBU
STOWE: ¿Siguen en contacto?
MARILYN
CRISPELL: Sólo se hablan de vez en
cuando. No están enemistados ni nada de eso… se siguen
llevando bien. El caso es que pensé que era un proyecto muy
bueno para ECM. Yo no había grabado para ECM, pero tampoco
había tenido antes un proyecto adecuado que proponerles. Pero
esta idea parecía apropiada. Así que envié un
fax a Manfred (Eicher). Le dije que tenía un proyecto con Paul
Motian y Gary Peacock para grabar composiciones de Annette Peacock.
“Quería ofrecértelo a ti primero, por si te podía
interesar”. Y cuatro horas más tarde me dijo que sí.
Así empezó todo.
© 2008 Hirohiko Kamiyama
NOBU
STOWE: ¿Conocías ya a
Manfred?
MARILYN
CRISPELL: No.
NOBU
STOWE: ¿Cómo se ha reflejado
la influencia de Manfred Eicher en los discos que has grabado para
ECM? Tus grabaciones anteriores eran más vanguardistas que
tus discos recientes para ECM. ¿Refleja este cambio el
“enfoque” del productor sobre tu música?
MARILYN
CRISPELL: Bueno… Esta es una historia un poco larga.
En 1992, viajé a Escandinavia por primera vez y toqué
en un festival en Suecia. En dicho festival pude escuchar a muchos
músicos escandinavos. Allí escuché a Anders
Jormin, un fantástico contrabajista, y también a Barry
Guy por primera vez. La música que tocaron los músicos
escandinavos me conmovió. Me afectó muy profundamente,
me transmitió un sentimiento de gran ternura, maravilloso…
NOBU
STOWE: ¿Tocaban una música
de raíz más folclórica?
MARILYN
CRISPELL: Sí, a veces parecía
música del folclore escandinavo…
NOBU
STOWE: ¿Con el tipo de melodías
que toca Jan Garbarek?
MARILYN
CRISPELL: Sí. La música
escandinava tocó una fibra muy íntima dentro de mí…
Algo que estaba esperando o que necesitaba ser despertado. Creo que
ese fue el comienzo de la “transformación” de mi
música hacia un aspecto más melódico. Así
pues, escuché esa música y, dos años después,
me volvieron a invitar para tocar con músicos suecos. Elegí
a Anders Jormin y a Raymond Strid. Tocamos un montón de
improvisaciones, pero también algunas composiciones de Anders
y mías. Anders es un compositor maravilloso. A través
de Anders y de otros músicos que conocí allí,
descubrí un montón de música escandinava. Por lo
tanto, al igual que A Love Supreme de John Coltrane me conmovió y me transformó, la música
escandinava me conmovió y transformó cosas dentro de
mí. Y eso ya ocurría antes de ECM. Así que
cuando tuve la idea de tocar las composiciones de Annette, ya iba en
esa dirección. ECM fue una elección natural para esta
“nueva” dirección. No es que cambiase mi música
para adaptarme a la música de ECM, sino más bien que
elegí ECM porque mi música ya había tomado esa
dirección, sin abandonar lo que había hecho antes pero
dándole una nueva dimensión.
NOBU
STOWE: ¿Cuál fue el papel de Manfred Eicher en este
“cambio”?
MARILYN
CRISPELL: Manfred es un productor. Tiene una idea clara de cómo
debe sonar la música. Marca una dirección para la
música. Por ejemplo, cuando la música se volvía
demasiado “salvaje”, a Manfred no le gustaba. Pero, al
mismo tiempo, me alentaba a mostrar todos los aspectos de mi música.
Y esto incluye mi lado “salvaje”. A veces Manfred decía:
“no creo que esto funcione”. Y yo le respondía:
“pero es un buen tema, me encantaría incluirlo”. Y
volvía a escucharlo y conseguía encontrar el lugar
adecuado para meterlo en el disco. Cada vez que yo quise incluir un
tema, Manfred siempre lo aceptó. Así que se ha portado
muy bien conmigo. Pero si no le gusta algo, te lo dice a las claras.
NOBU
STOWE: ¿Tu actitud hacia ECM es
distinta de tu actitud hacia otros sellos? Digo esto por el concierto
que grabaste a dúo con Louis Moholo, que creo que pronto se
publicará en Intakt. Era en directo, no en estudio, pero tu
música era más “free” que la que has
grabado para ECM.
MARILYN
CRISPELL: Bueno, diría que en un estudio mi disposición
mental es diferente a la que tengo en directo. Para ECM, he grabado
en estudio. En el estudio tengo la posibilidad de volver a escuchar
la música. Y si no me gusta, puedo cambiar alguna cosa. En
directo es distinto. Alguien dijo una vez que “tocar en directo
es como estar en un circo caminando sobre la cuerda floja sin red”.
¡En directo, o eres muy bueno o te caes!
NOBU
STOWE: Supongo que te refieres a que en directo, para ti debe
prevalecer la espontaneidad sobre la perfección, mientras que
en el estudio buscas la perfección…
MARILYN
CRISPELL: Sí. Por supuesto, la espontaneidad también es
muy importante en estudio, pero hay más espacio para la
“perfección”.
NOBU
STOWE: ¿Te gusta el aspecto visual
de los discos de ECM?
MARILYN
CRISPELL: Me encanta.
NOBU
STOWE: ¿Diste tu opinión a la hora de elegir la
portada de tus discos?
MARILYN
CRISPELL: No, no lo hice, pero tampoco pedí hacerlo. Pero me
gustan mucho las portadas de mis discos. Son sombrías,
melancólicas… casan bien con la música.
Marilyn Crispell - Vignettes (ECM 2027)
SobreVignettes
(ECM)
NOBU
STOWE: Me gustaría hablar de tu
nuevo disco Vignettes (ECM). ¿Los temas de este disco están totalmente
improvisados o basados en composiciones?
MARILYN
CRISPELL: La mayoría fueron totalmente improvisados. Dos
canciones son composiciones de otros y dos son mías.
NOBU
STOWE: ¿Qué temas compusiste?
MARILYN
CRISPELL: Compuse “Once” y “Valse Triste”.
Compuse “Valse Triste” en Suiza, siendo “artista residente”
en el Centro Durenmatt de Neuchâtel. La idea era
pasar allí una semana, admirar las obras de arte, los paisajes
y realizar un concierto al final basado en mis impresiones. Compuse
este tema para ese concierto. El otro tema, “Once”, lo
compuse hace un año. Tenía más material
compuesto para este disco, pero al final no lo utilicé.
Algunas de las improvisaciones estaban basadas en “temas”
que toqué previamente, en un concierto o mientras practicaba.
Pero no escribí estos temas antes de la grabación.
NOBU
STOWE: Así pues, empezaste algunas improvisaciones basadas en
“bocetos” que habías hecho antes.
MARILYN
CRISPELL: Sí.
NOBU
STOWE: ¿Por qué decidiste titular el disco así como algunos temas Vignettes?
MARILYN
CRISPELL: “Vignettes” [N. del T.: viñetas, esbozos] son
pequeños dibujos. Tenía esta imagen: “caminar por
un vestíbulo, abrir diferentes puertas y mirar las diferentes
imágenes que hay detrás de esas puertas”. Quería
que cada una de esas piezas así como el disco representasen
diferentes imágenes. Pero no decidí llamar a esas
piezas o al disco Vignettes hasta más tarde. No di los títulos a las piezas
improvisadas hasta que las escuché grabadas. Luego surgieron
los nombres para la música.
NOBU
STOWE: Noto cierta continuidad de “Vignette
I” a “Vignette VII”. ¿Pretendías
crear una “suite” cuando improvisaste esas piezas?
MARILYN
CRISPELL: Siempre considero que un disco es como una “suite”.
NOBU
STOWE: Pero entonces, ¿por qué has titulado algunas
piezas “Vignettes” y no las otras piezas?
MARILYN
CRISPELL: Porque “Vignettes” era más corto, más
abstracto… Son como “colores”. Así que las
agrupé. También traté que sonasen diferentes de
las demás piezas, con diferentes sentimientos.
NOBU
STOWE: Las siete “Vignettes” me recuerdan a algunas
piezas de Microcosmos de Bela Bartok…
MARILYN
CRISPELL: ¡Eso es bueno! Comprendo a qué te refieres…
© 2008 Hirohiko Kamiyama
Miscelánea
NOBU
STOWE: Para ECM, grabaste un disco
dedicado a composiciones de Annette Peacock. Para Leo Records,
grabaste un disco con composiciones de John Coltrane. ¿Tienes
algún proyecto similar de cara al futuro, un disco basado en
un determinado compositor?
MARILYN
CRISPELL: Por ahora no.
NOBU
STOWE: Tengo la impresión de que tu
música, sobre todo tus discos para ECM, se ha vuelto cada vez
más “tonal”, a diferencia de tus trabajos más
antiguos que tendían a ser más ‘atonales’…
¿Cuál es la razón para este cambio?
MARILYN
CRISPELL: Simplemente ha ocurrido así… Me apetecía
más tocar con este tipo de “tonalidad”, pero no
siempre es así. Me sigue gustando el aspecto atonal de la
música. Me he dado cuenta de que incluso en temas que no son
“líricos”, me refiero a piezas más rítmicas
y abstractas, a menudo utilizo diferentes tipos de tonalidades.
NOBU
STOWE: ¿Te refieres a “politonalidad”?
MARILYN
CRISPELL: Sí, en oposición a completamente “atonal”.
Me sigue gustando tocar música completamente atonal, a veces.
Pero, con la edad, me gusta tocar lo que me apetece, en oposición
a “lo que debería tocar”. Cuando era más
joven, en ocasiones quería tocar música más
lírica, pero no lo hacía porque tenía la
impresión de que debía tocar del otro modo y conservar
cierta “pureza”. Y además estaba muy metida en
una música con mucha energía. Pero incluso entonces, de
vez en cuando componía música muy lírica, aunque
nunca tocaba esas composiciones.
NOBU
STOWE: Una de las cosas que te diferencia de otros músicos
pertenecientes a la “improvisación libre” es que,
en tu música, la “tradición” es un
componente importante.
MARILYN
CRISPELL: Sí, creo que es verdad. Cuando empecé a tocar
jazz, intenté deshacerme de la influencia de la música
clásica. Además, mi profesor en Boston me hacía
tocar el piano utilizando un solo dedo, para eliminar la técnica
clásica de digitación fluida. Pero ahora, intento
incorporar todos los aspectos, porque todo ello forma parte de mi
vida y refleja lo que soy. Y la música clásica es un
elemento integrante. Creo que ese elemento “tradicional”
es más pronunciado en mi música ahora.
NOBU
STOWE: ¿Cuál es tu
compositor favorito?
MARILYN
CRISPELL: Bach y Mozart. Me sigue
encantando tocar a Bach. Es mi compositor favorito y también
tiene una gran influencia en mi forma de improvisar. También
me gusta todo lo que compuso Mozart… También me gusta
la “música antigua”, la música barroca.
NOBU
STOWE: ¿Tienes algún
compositor favorito dentro del jazz?
MARILYN
CRISPELL: Sí… Coltrane, Bill Evans, Abdullah Ibrahim…
Me gustan mucho. Cecil Taylor, por supuesto. Annette Peacock,
Anthony Braxton, Leo Smith… Me gustan las composiciones de
Paul Motian. Me gustan las composiciones de Mark Helias.
© 2008 Hirohiko Kamiyama
NOBU
STOWE: ¿Y Keith Jarrett?
MARILYN
CRISPELL: ¿Keith? Sí.
NOBU
STOWE: Lo digo basándome únicamente en mi impresión,
pero algunos de los temas de Vignettes me recuerdan a los de Keith Jarrett…
MARILYN
CRISPELL: Bueno, para mí es un cumplido.
NOBU
STOWE: Me imagino que se debe a que tanto Keith como tú
estáis muy influidos por Bach, junto con otros compositores
clásicos. Vuestros “voicings” son parecidos.
MARILYN
CRISPELL: Estoy de acuerdo, salvo que Keith también incorpora
un toque “góspel”, lo que no hay en mi música.
NOBU
STOWE: Sí, y otra diferencia entre Keith y tú, es que
no haces esos “ruidos” cuando tocas… (risas).
MARILYN
CRISPELL: Sí (risas). También me encantan músicos
europeos. Anders Jormin, Bobo Stenson, John Taylor, Tomasz Stanko…
Y Joachim Kühn… Me gustan mucho. También me ha
influido mucho la música africana.
NOBU
STOWE: ¿Qué tipo de música
africana?
MARILYN
CRISPELL: De todo tipo: tradicional y contemporánea. Oh, y
también me encanta la música de Ornette Coleman y la de
Sun Ra.
NOBU
STOWE: ¿Y Paul Bley?
MARILYN
CRISPELL: Me gustan más sus discos antiguos. Le considero un
músico muy original. Desde luego que me ha influido.
NOBU
STOWE: Cuando tocaste en el Village Vanguard el año pasado,
tocaste algunas composiciones de Agustí Fernández.
¿Qué composiciones de Agustí tocaste?
MARILYN
CRISPELL: “Please Let Me Sleep”. Me encanta esa canción.
La primera vez que escuché ese tema fue en el maravilloso
disco Aurora (Maya Records) que Agustí grabó con Barry Guy y ese
percusionista español… que se llama… no recuerdo
su nombre.
NOBU
STOWE: ¿Ramón López?
MARILYN
CRISPELL: ¡Sí, Ramón! Ese disco es maravilloso.
Incluye composiciones de Agustí y tiene un fuerte toque
“catalán”. Me encanta esa composición,
“Please Let Me Sleep”. Lo interesante es que pregunté
a Agustí si podía tocar esa composición. Agustí
me dijo que sí y le pedí que me enviase la partitura.
Pero Agustí tardó mucho, así que la tuve que
transcribir. Y finalmente, la partitura de Agustí llegó
y descubrí que lo que yo creía que eran maravillosas
melodías compuestas eran improvisaciones suyas. La música
compuesta por Agustí no son más que unos pocos acordes.
Pero me encanta esa grabación, así que toco exactamente
lo que Agustí improvisó como tema.
NOBU
STOWE: ¿Cómo conociste a Agustí?
MARILYN
CRISPELL: Hace años, me invitó a ir a Barcelona y
realizamos un concierto a dúo. Más tarde, recomendé
a Agustí para sustituirme en la Barry Guy’s New
Orchestra, un grupo con diez músicos. Pero sigo tocando con
Barry en trío con Paul Lytton.
Louis Moholo - Moholo
Duets With Marilyn Crispell - Sibanye (We Are One) (Intakt cd 145)
NOBU
STOWE: En “An
die Musik” en Baltimore, hiciste un concierto a dúo con
el batería surafricano Louis Moholo (ahora conocido como Louis
Moholo-Moholo). El concierto se grabó y se publica en
noviembre de 2008 por Intakt. ¿Habías tocado con Louis
antes de este concierto? ¿Qué opinas de ese dúo
y del próximo disco? ¿Tienes previsto volver a tocar
con él pronto?
MARILYN
CRISPELL: Toqué una vez con
Louis, hace mucho tiempo en Zúrich… Fueron tan sólo
uno o dos temas en un festival dedicado al piano. Me encantó
tocar con él en Baltimore. Aportaba los ritmos y un fuerte
sentimiento africano, todo ello combinado con el "free
jazz". Tengo ganas de realizar alguna gira juntos ahora que
el CD va a salir.
NOBU
STOWE: ¿Cuáles
son tus proyectos en curso, así como los venideros?
MARILYN
CRISPELL: Tengo previstos un montón
de conciertos en solitario así como giras con Lotte Anker (una
saxofonista danesa) y Raymond Strid, Michele Rabbia (un batería
italiano) y Vincent Courtois (chelista francés), Joëlle
Léandre (contrabajista francesa), John Geggie y Nick Frazer
(bajista y batería canadienses, respectivamente)…
También tengo proyectos con Agustí Fernández y
Barry Guy en Barcelona para el año que viene y con Norman
Adams y Jeff Reilly (chelista y clarinetista canadienses,
respectivamente) en Nueva Escocia, también el año
próximo.
Tengo una página web
(www.marilyncrispell.com)
en la que aparecen la mayoría de los conciertos en la agenda.
NOBU
STOWE: Muchas gracias. He podido hacerte
todas las preguntas que había preparado.
MARILYN
CRISPELL: Eso está bien… El placer ha sido mío.