"DESMONDISMOS"
– He ganado varios premios al saxo alto más lento del mundo, así como un galardón especial al silencio en 1961.
– Yo ya había pasado de moda antes
de que nadie me conociera.
– Probé a practicar unas pocas semanas
y acabé tocando demasiado rápido.
– Creo que de forma inconsciente quería
sonar como un martini seco.
Con respecto a cuál es el secreto de su
tono:
– ¡De verdad que no lo sé! Tiene algo que ver
con el hecho de que toco de forma ilegal.
Cuando Gene Lees le preguntó a qué
se debía la melancolía en su forma de tocar, respondió:
– Bueeeeno, al hecho de que no consigo tocar mejor.
Paul Desmond se graduó en lengua inglesa
en la universidad. Su motivo para no emprender una carrera literaria:
– Sólo era capaz de trabajar en la playa y no dejaba
de entrarme arena en la máquina de escribir.
– La literatura es como el jazz. Se puede
aprender, pero no se puede enseñar.
Con respecto al escritor Jack Kerouac:
– No me gusta nada cómo escribe. Sin embargo no me
disgusta su estilo de vida.
– A veces tengo la impresión de que
continuamente hay orgías por todo Nueva York, y si alguien
dice "vamos a llamar a Desmond" otro le contesta "¿para
qué? Seguro que está en casa leyendo la Enciclopedia
Británica".
Poco antes de que se disolviera el cuarteto de
Dave Brubeck:
– Estamos trabajando como si estuviera pasando de moda,
cosa que por supuesto está ocurriendo.
Sobre el yogur:
– No me gusta, pero Dave siempre anda probando cosas de
ese tipo. Es un masoquista de la nutrición. Se comerá
cualquier cosa que crea que le va a sentar bien.
Sobre las lentillas:
– No son para mí. Si quiero desenfocar a todo el
mundo, me basta con quitarme las gafas y disfrutar de la neblina.
Sobre el estilo de Ornette Coleman:
– Me alegra que sea tan individual. Me gusta la firmeza
de pensamiento y de intención que implica lo que está
haciendo, aunque no siempre me guste escucharlo. Es como vivir
en una casa toda pintada de rojo”. [1]
Según Doug Ramsey, al ver un cuadro con
cuatro gatos acosando a un ratón, Desmond dijo:
– Ah, la portada perfecta para cuando haga un disco con
el Modern Jazz Quartet.
Cuando Ramsey le indicó que el ratón era mecánico,
Desmond replicó:
– En ese caso el disco lo tendrá que hacer Cannonball
[Adderley].
La afición de Desmond al whisky escocés
era de todos conocida. Cuando en 1976 se le diagnosticó
un cáncer de pulmón, se mostró irónicamente
satisfecho de que su hígado estuviera bien:
– Impoluto, perfecto, uno de los grandes hígados
de nuestra era. Bañado en Dewars y rebosante de salud.
N. del T.:
He optado por no traducir dos de los aforismos porque
pierden la gracia bien debido a la traducción o por la
necesidad de una glosa demasiado extensa (el referido a David
Frost y David Susskind, y el juego de palabras sobre un poema
de T S Eliot).
[1]
En su colección de desmondismos, Caulfield sólo
incluye la última frase sobre Ornette Coleman. El resto
procede del libro de memorias de la pianista Marian McPartland,
All in Good Time (Oxford University Press, Nueva York,
1987).
___________
PAUL DESMOND ENTREVISTA
A CHARLIE PARKER
PAUL DESMOND: […] esa música
porque hay muchos músicos buenos tocando en ese disco,
pero el estilo del saxo alto es tan diferente del resto del disco
y de lo que le precedió. ¿Te dabas cuenta en esa
época del efecto que ibas a tener sobre el jazz, de que
ibas a cambiar toda la escena en los siguientes 10 años?
CHARLIE PARKER: Bueno, por así decirlo:
no, no tenía ni idea de que fuera tan diferente.
JOHN McLELLAN: Me gustaría meter una pregunta
si no os importa. Quisiera saber a qué se debió
este cambio tan brusco. Después de todo, hasta ese momento
la forma de tocar el alto era la de Johnny Hodges y Benny Carter,
y éste parece ser un concepto totalmente distinto, no sólo
con respecto a la forma de tocar el instrumento, sino para la
música en general.
PAUL DESMOND: Sí, para cualquier instrumento.
CHARLIE PARKER: Bueno, para eso no creo que haya
respuesta. Es simplemente una forma [comentarios inaudibles] de
hablar, John. Eso es lo que decía cuando empecé
a hablar, ésa fue mi primera idea, la vía que creía
que debía seguir, aún hoy lo creo. Me explico, por
supuesto que caben muchas mejoras. Lo más probable es que
dentro de 25 años, quizás 50, aparezca algún
joven que coja este estilo y realmente haga algo con él.
Pero… lo que quiero decir es que, desde la primera vez
que oí música, siempre he pensado que ha de ser
limpia, muy precisa, tan limpia como sea posible, vamos. Y más
o menos para el público, sabes, algo que pueda comprender.
Algo que sea hermoso. Hay un montón de historias que se
pueden contar con el lenguaje musical. No diría lenguaje,
pero es tan difícil describir la música de otra
forma que no sea la más fundamental, ya sabes, básicamente
melodía, armonía y ritmo. Pero, lo que quiero decir
es que se puede hacer mucho más que eso con la música.
Puede ser muy descriptiva de miles de formas, para toda clase
personas. ¿No estás de acuerdo, Paul?
PAUL DESMOND: Sí, y tú siempre cuentas
una historia cuando tocas. Es una de las cosas más impresionantes
de todo lo que he escuchado de ti.
CHARLIE PARKER: Ése es más o menos
el objetivo, así es como creo que debería ser.
PAUL DESMOND: Otro de los principales factores
en tu forma de tocar es tu formidable técnica, que nadie
ha conseguido igualar. Siempre me ha llamado la atención
eso, también… Si hay…, si se debe a realizar
horas de práctica o si se debe simplemente a tocar; si
ha evolucionado de forma gradual.
CHARLIE PARKER: Bien, me lo pones difícil,
porque no veo qué tiene de formidable. He dedicado muchas
horas al saxo, eso es cierto. De hecho, los vecinos amenazaron
a mi madre con exigirle que nos mudáramos cuando vivía
allí en el Oeste [en Kansas City]. Ella me dijo que les
estaba volviendo locos con el saxo. Solía tocar al menos
11... de 11 a 15 horas al día.
PAUL DESMOND: Sí, a eso me refería.
CHARLIE PARKER: Sí, eso es cierto. Lo hice
durante un período de tres o cuatro años.
PAUL DESMOND: Bueno, supongo que ésa es
la respuesta.
CHARLIE PARKER: Ésos son los hechos, en
cualquier caso [risas].
PAUL DESMOND: Hace un par de meses escuché
un disco tuyo que, por alguna razón, me había perdido
hasta ahora, y oí una breve cita de dos compases del libro
de Klosé que me sonó como un eco familiar…
[Desmond tararea la cita]
CHARLIE PARKER: Sí, sí. Todo eso
lo hice con libros, ¿sabes? Naturalmente no se hizo con
espejos, esta vez fue con libros.
PAUL DESMOND: Bien, reconforta oírte decir
eso, porque yo pensaba que de alguna forma habías nacido
con esa técnica y que nunca tuviste que preocuparte mucho
por ello, por mantenerla.
JOHN McLELLAN: ¿Sabéis?, me alegro
de que salga este tema, porque creo que hay muchos músicos
jóvenes que tienden a pensar que…
PAUL DESMOND: Sí, lo hacen. Acaban de salir…
JOHN McLELLAN: …no es necesario pasar por
esto…
PAUL DESMOND: … y tocan en sesiones y viven
la vida, pero no le dedican 11 horas al día con ninguno
de los métodos.
CHARLIE PARKER: Oh, desde luego que el estudio
es totalmente necesario, en todas sus formas. Es como si cualquier
talento innato en alguien... es como un par de zapatos cuando
se les da lustre, ¿sabes? Como si la enseñanza
sacara a relucir el lustre de cualquier talento que pueda haber
en el mundo. Einstein fue a la escuela, pero a todas luces
era un genio, ya sabes, por sí mismo. La enseñanza
es una de las cosas más maravillosas jamás inventadas.
JOHN McLELLAN: Me alegra oír eso.
CHARLIE PARKER: Es absolutamente cierto.
PAUL DESMOND: Pues sí.
CHARLIE PARKER: ¿Y bien?
JOHN McLELLAN: ¿Qué otro disco ponemos?
CHARLIE PARKER: ¿Cuál sacamos ahora?
JOHN McLELLAN: Quiero saltarme un poco el orden.
Hemos... Charlie ha escogido “Night and Day”, uno
de sus discos. ¿Es con una big band o con cuerdas?
CHARLIE PARKER: No, éste es con la banda
en vivo. Creo que son 19 músicos.
JOHN McLELLAN: ¿Por qué no lo escuchamos
y lo comentamos?
[Interludio musical]
JOHN McLELLAN: “Night and Day”, Charlie
Parker con una big band.
PAUL DESMOND: Charlie, esto nos lleva de alguna
forma al momento en que tú y Diz empezásteis a aunar
esfuerzos. ¿Cuándo conociste a Dizzy Gillespie?
CHARLIE PARKER: La primera vez que, digamos nos
conocimos oficialmente, fue sobre el escenario del Savoy Ballroom
en 1939, la primera vez que la banda de McShann vino a Nueva York
[2]. Yo había estado antes en Nueva York
pero regresé al Oeste, reingresé en la orquesta
y volví a Nueva York con ellos. Dizzy vino a vernos una
noche, creo que fue cuando él trabajaba con la banda de
Cab Calloway, y tocó con nosotros. Me quedé fascinado
con este tipo, y nos hicimos muy amigos, aún lo somos.
Pero ésa fue la primera vez que tuve el placer de saludar
a Dizzy Gillespie.
PAUL DESMOND: ¿En aquella época,
antes de conocerte, tocaba igual que ahora?
CHARLIE PARKER: No recuerdo con exactitud cómo
tocaba entonces, sólo sé que tocaba, lo que en la
jerga de la calle llamaríamos un beaucoup de trompeta,
ya sabes.
PAUL DESMOND: ¿“Bocú”
de trompeta?
CHARLIE PARKER: Sí.
PAUL DESMOND: Ah, vale.
CHARLIE PARKER: Ya sabes, como si fuera a todas
partes con el instrumento a cuestas.
PAUL DESMOND: Ya.
CHARLIE PARKER: Y solíamos ir por ahí,
a varios sitios, a tocar juntos en jam sessions. Lo pasamos bien
en aquella época y, poco después, de que la banda
de [Jay] McShann regresara al Oeste –yo me marché
con ellos– volví de nuevo aNueva York y me reencontré
con Dizzy, en la vieja banda de [Earl] Hines en 1941, en la que
entramos a formar parte juntos. Yo estaba en Nueva York
y me... nos quedamos en la banda cerca de un año. Éramos
Earl Hines [piano] y Dizzy Gillespie, Sarah Vaughan [segundo piano
y voz], Billy Eckstine [voz], Gail Brockman [trompeta], Thomas
Crump [saxo alto]. Ah, y también Shadow Wilson [batería]...
Unos cuantos nombres que reconocerías en la escena actual
estaban en esa banda.
PAUL DESMOND: Menuda colección.
CHARLIE PARKER: Esa banda se disolvió en
el 41. En el 42, Dizzy estaba en Nueva York. Formó su combo
en el Three Deuces, en Nueva York, y yo entré en el grupo.
Entonces fue cuando salieron los discos que vas a poner ahora.
Ésos los grabamos en Nueva York en el 42.
PAUL DESMOND: Ya, supongo que la primera vez que
oí ese grupo fue cuando viniste al Billy Berg’s [en
Hollywood, California].
CHARLIE PARKER: Oh, sí, pero eso fue en
el 45, eso fue más tarde... Ya llegaremos a ese punto.
PAUL DESMOND: Sólo estoy indicando hasta
qué punto yo estaba retrasado respecto a todo esto.
CHARLIE PARKER: No digas eso, la modestia no te
llevará a ninguna parte.
PAUL DESMOND: De buen rollo [risas].
JOHN McLELLAN: ¿Ponemos esto del 42, entonces?
PAUL DESMOND: Sí.
JOHN McLELLAN: Vale, esto es “Groovin’
High” con Dizzy y Charlie.
[Interludio musical]
JOHN McLELLAN: “Groovin’ High”,
1942, con Charlie Parker, Dizzy Gillespie y compañía.
CHARLIE PARKER: Efectivamente.
JOHN McLELLAN: Supongo que eran Slam Stewart [bajo]
y Remo Palmieri [guitarra], y no sé quién está
al piano.
CHARLIE PARKER: Sí, creo que era Clyde Hart.
JOHN McLELLAN: Probablemente. Sí, creo que
sí.
CHARLIE PARKER: Y Big Sid Catlett [batería]…
ya murió.
PAUL DESMOND: Decías que en el 42 había
un buen ambiente en Nueva York.
CHARLIE PARKER: Sí que lo había.
Podría decirse que eran los buenos tiempos, ¿sabes,
Paul?
PAUL DESMOND: Sí, claro.
CHARLIE PARKER: Juventud, divino tesoro.
PAUL DESMOND: Dímelo a mí.
CHARLIE PARKER: Bueno, gráficamente, como
iba diciendo, divino tesoro, sin un duro en el bolsillo.
PAUL DESMOND: Les habla el abuelo Parker.
CHARLIE PARKER: Teníamos que tocar, no nos
quedaba otra, ya sabes, y lo pasábamos muy bien intentando
tocar. Hice un montón de jam sessions, muchas madrugadas,
mucha buena comida, vida sana, ya sabes, pero por lo general,
mucha pobreza.
PAUL DESMOND: Eso siempre está bien... Nada
de preocupaciones.
CHARLIE PARKER: Tiene su momento en la vida, desde
luego.
PAUL DESMOND: ¿Te habría gustado
que ese tipo de situación se hubiera mantenido indefinidamente?
CHARLIE PARKER: Bueno, me gustara o no, se mantuvo,
Paul. En cierto modo me alegro de que se terminara... E insisto
en lo de "en cierto modo".
PAUL DESMOND: Entiendo.
CHARLIE PARKER: Sí, es algo que disfrutaba
un poco, en realidad mucho más, tener el placer de trabajar
con los músicos que he conocido. Y también he conocido
a gente más joven, gente que va saliendo. Disfruto trabajando
con ellos cuando tengo la ocasión. Si se me permite decirlo,
eso te incluye a ti, Paul.
PAUL DESMOND: ¡Oh, gracias!
CHARLIE PARKER: Lo he pasado muy bien trabajando
contigo, ha sido un placer único, David... Dave Brubeck…
David Brubeck. Desde aquel entonces han ido saliendo montones
de gente. Te hace sentir que todo lo que has hecho no ha sido
en balde, ¿sabes?, que realmente has tratado de demostrar
algo y...
PAUL DESMOND: ...Hombre, tú sí lo
has demostrado. Creo que has hecho más que nadie en los
últimos 10 años a la hora de dejar una huella decisiva
en la historia del jazz.
CHARLIE PARKER: Bueno, aún no, Paul, pero
ésa es mi intención, aún no he terminado
del todo. No he... no me considero demasiado viejo para
aprender.
PAUL DESMOND: No, yo conozco mucha gente que ahora
mismo te observa con el mayor interés para ver con qué
vas a salir en los próximos años, yo me cuento entre
los que están en primera fila. Bien, ¿cuáles
son tus planes?
CHARLIE PARKER: Hablando en serio, voy a intentar
marcharme a Europa a estudiar. Tuve el placer de conocer a un
tal Edgar Varèse en Nueva York. Es un compositor clásico
europeo. Es francés, un señor muy agradable, y quiere
enseñarme. De hecho, quiere componer para mí porque
cree que a mí... más o menos en plan serio, sabes,
y si me acepta... quiero decir, después de terminar con
él, yo podría tener la ocasión de acudir
a la Academia de Musicalle en el propio París y estudiar.
Mi principal interés es aprender a tocar música,
ya sabes.
PAUL DESMOND: ¿Estudiarías interpretación
o composición?
CHARLIE PARKER: Ambas cosas. No quiero dejar de
tocar mi instrumento nunca.
PAUL DESMOND: No deberías, sería
una catástrofe.
CHARLIE PARKER: No quiero permitir que ocurra,
no daría resultado.
PAUL DESMOND: Bueno, nos estamos adelantando a
la secuencia de discos, pero ha sido muy interesante. ¿Algo
que decir sobre Miles Davis?
CHARLIE PARKER: Sí, bien, yo... te diré
como conocí a Miles. En 1944, Billy Eckstine formó
su propia banda. Dizzy estaba en esa orquesta, también
Lucky Thompson [saxo tenor]. Estaban Art Blakey [batería],
Tommy Potter [bajo], un montón de gente más y, por
último y en último lugar, un servidor.
PAUL DESMOND: La modestia no te llevará
a ninguna parte, Charlie.
CHARLIE PARKER: [Risas]Tuve el placer de conocer
a Miles en San Luis, cuando era un chaval y todavía iba
a la escuela. Más tarde vino a Nueva York. Terminó
sus estudios en Julliard, Miles. Se graduó en Julliard
y, por aquel entonces, yo estaba empezando a formar mi grupo,
ya sabes, cinco miembros, sin personal fijo. Así que formé
un grupo y me lo llevé al Three Deuces unas siete u ocho
semanas. Y y en aquel momento –después de que se
disolviera la banda de Eckstine– Dizzy estaba a punto de
formar su propia banda. Pasaban tantas cosas al mismo tiempo que
es difícil describirlo, porque pasó todo en cosa
de meses. En cualquier caso, me marché a California en
1945 tras disolver mi grupo, el primer grupo que tuve, y no regresé
a Nueva York hasta el 47, a principios del 47. Y fue entonces
cuando decidí tener mi propia banda de forma permanente,
y Miles estaba en mi banda original. Tenía a Miles.
Tenía a Max [Roach, batería], tenía a Tommy
Potter [bajo] y a Al Haig [piano] en mi banda. Luego tuve otro
grupo con Stan Levey [batería], tenía a Curley Russell
[bajo], a Miles y a George Wallington [piano]. Pero, creo que
por ahí tienes un disco, uno de los que hice con Max y
Miles, creo, más un servidor, Tommy y Duke Jordan [piano].
Creo que es “Perhaps”. ¿No es ése?
Bien, éste salió en, digamos, en el 47... 46 o 47.
Estos temas se grabaron en Nueva York, en los estudios WNEW, en
el 1440 de Broadway, y fueron el principio de mi carrera como
líder. [3]
JOHN McLELLAN: Vale, escuchemos “Perhaps”.
[Interludio musical]
JOHN McLELLAN: De esta manera, dado que nos
hemos quedado sin tiempo y aún hay mucho por comentar, continuaremos
con esta entrevista grabada con Charlie Parker a cargo de Paul Desmond
el próximo sábado a las 7. Me gustaría recordarles
que aprovechen la ocasión, esta noche o mañana, para
escuchar a Charlie Parker con su grupo en el Hi Hat y a Paul Desmond
con el cuarteto de Dave Brubeck en el Storyville. John McLellan
se despide de ustedes con el deseo de que reencontrarles el próximo
sábado a las 7 para escuchar la segunda parte de la historia
de Charlie Parker y más música...
N. del T.:
[2] A partir de este momento y hasta
que menciona sus primeras actuaciones en California (diciembre
de 1945), las fechas son erróneas. Parker viajó
por primera vez a Nueva York en 1939, pero solo. Con la orquesta
de Jay McShann no fue hasta principios de 1942. A principios de
1943 Parker y Gillespie se unieron a la orquesta de Earl Hines
(Parker la dejó en agosto). Dizzy Gillespie formó
su primer combo en la calle 52 en 1943, pero Parker no tocó
en este grupo. La grabación de “Groovin’ High”
tuvo lugar el 28 de febrero de 1945 –no en 1942– con
Clyde Hart al piano y Cozy Cole –no Big Sid Catlett–
a la batería. Bird se estrenó en la calle
52 en un combo dirigido por Ben Webster, pero Dizzy y Bird no
actuaron juntos como grupo estable en la “calle del swing”
hasta marzo de 1945. En diciembre de ese año Gillespie
se llevó a su grupo, Bird incluido, a California.
[3]
La primera grabación de Charlie Parker como líder
fue el 26 de noviembre de 1945. Sus primeras actuaciones al frente
de un grupo tuvieron lugar en agosto de ese mismo año (a
las que Parker se refiere cuando empieza a hablar sobre Miles
Davis). “Perhaps” se grabó el 24 de septiembre
de 1948, más de un año después de su regreso
a Nueva York.
©
Fernando Ortiz de Urbina, 2006 (para la traducción al castellano)
Bibliografía recomendada:
- RAMSEY, D.:Take Five: The Public and Private Lives of Paul Desmond (Parkside, Seattle 2005).