“Peter Evans se está convirtiendo en el trompetista de moda, de lo cual me alegro, porque es un tío y músico excelente, y se merece todo lo que le está pasando. Leí hace poco una crónica no sé dónde en la que decían que el disco que ha hecho con su quinteto (Ghosts ), dentro de diez años lo veremos como un clásico porque se ha inventado una nueva manera de enfocar el jazz. No sé si yo iría tan lejos pero casi, casi. Tiene una visión muy clara y enfocada de lo que quiere hacer. Y es un monstruo con el instrumento, por eso se puede adaptar a cualquier situación. ¿Sabías que hace bolos con la sinfónica de Nueva York como suplente? Dice que es para cambiar, pero si no eres muy bueno, más bien buenísimo, la sinfónica de Nueva York no tiene tu teléfono para suplencias”. Agustí Fernández sobre Peter Evans en Tomajazz (Octubre de 2011)
© Sera Martín, 2011
Cada cierto tiempo surge un instrumentista que se pone de moda. Entre los trompetistas la situación no es distinta. El nombre que más suena en estos momentos es... ¡olvídenlo! Si hay un trompetista que durante los últimos meses se ha erigido como la nueva figura del instrumento, y por lo que parece no de un modo momentáneo sino para quedarse, es Peter Evans. Virtuoso del instrumento y versátil como muy pocos, su carrera se mueve segura y con paso firme por múltiples terrenos. Está el jazz con sus formaciones (los Peter Evans Quartet y Quintet) y como componente de los iconoclastas Mostly Other People Do the Killing (MOPDtK). También está dejando sus huellas (grabadas) en la escena de la libre improvisación con sus grabaciones en solitario, en dúo con el trompetista Nate Wooley, en trío con Mats Gustafsson y Agustí Fernández, o como componente del Electro-Acoustic Ensemble de Evan Parker, toda una institución en el género, cuya discográfica es ni más ni menos que ECM. El otro camino por el que encamina su carrera es la música clásica como miembro del International Contemporary Ensemble.
Su historia como músico es más o menos la habitual: “Mis padres eran unos aficionados medios al jazz. En casa había algo de música. Mi hermana tocaba el violín así que mis padres me preguntaron si quería tocar algún instrumento. Elegí la trompeta motivado por The Man with the Horn de Miles Davis. Al principio quería tocar la guitarra en un estilo virguero como el de Mike Stern, aunque por alguna razón mi madre dijo ‘no'. Así que fui rápida y directamente al jazz. Como comencé a improvisar desde muy temprano, nunca tuve ese bloqueo mental frente a la improvisación que desarrollan otros músicos que tocan música clásica”.
Otro aspecto relativamente sorprendente, dado su amplio abanico de intereses musicales, y más allá de algunos nombres más o menos habituales como Miles Davis (“aunque no lo estoy escuchando especialmente en este momento me gustan muchas de sus épocas y sus grupos como el quinteto con Chick Corea, Wayne Shorter, Dave Holland y Jack DeJohnette, del que hay unas grabaciones fantásticas”), son sus influencias y las músicas que escucha. “Mis trompetistas y compositores favoritos es algo que siempre está cambiando, aunque hay unos pocos que son mis preferidos de siempre. Los que ahora escucho más son Kenny Wheeler y Woody Shaw. Son muy diferentes, por supuesto. Es imposible que Kenny Wheeler no te agarre con su sonido, aunque por encima de ello están sus composiciones y grabaciones que poseen un maravilloso sentimiento de fragilidad y tristeza, incluso cuando a veces toca de un modo bastante agresivo. Angel Song es mi disco favorito. Sobre Woody Shaw tengo unos sentimientos diferentes. No soy un gran fan de toda su música, ya que a veces la encuentro unidimensional y limitada en ciertos niveles emocionales. Sin embargo su forma de tocar la trompeta siempre brillaba con todas las cualidades que echo en falta a su alrededor. Además era muy curioso y un gran aventurero. En algunas líneas de notas es posible escucharlo empleando un tiempo extra en una nota, en el que piensa cómo resolverá un problema muy complejo. Además de todo eso tenía un tono magnífico y un gran cuidado en la manera en que articulaba las notas. También estoy escuchando mucho últimamente a Sonny Rollins y a Lee Konitz. Son unos compositores espontáneos que tienen una consistencia increíble a lo largo de los años. También escucho tanto como puedo a (Iannis) Xenakis. En unas semanas tocaré ‘Thallein', algo que siempre es divertido y excitante. También me gusta escuchar la música que se hace a mi alrededor. La de Steve Lehman, Charlie Looker y su banda Extra Life, Craig Taborn o Tyshawn Sorey. Estuve en un concierto de Sorey, Ingrid Laubrock, Kris Davis y fue una de las mejores cosas que he escuchado en años: muy inspirador”.
Otro aspecto interesante, puesto que se mueve por terrenos tan diversos, es su forma de aproximarse a la música: “hablando de un modo general, veo mi manera de crear música como una exploración de la energía humana y la imaginación. La música puede ser una explosión del potencial humano. Las maneras en que se puede hacer son numerosas. Aprecio mucho tocar con gente con la que disfruto estar y a la que respeto, y con quienes comparto alguna clase elementos de un sistema de valores estéticos”.
Entre las formaciones a su nombre están The Peter Evans Quartet y Quintet, con los que ha publicado tres grabaciones. En Ghost , el estreno de su quinteto, recreaba libremente el clásico “Stardust”, única versión incluida en las tres grabaciones. Sin embargo tanto en esta grabación como en The Peter Evans Quartet (el estreno de la formación en CD) y Live In Lisbon (su continuación), una gran parte de sus composiciones se basan en clásicos del jazz: “Esta música refleja mi interés continuado en un proceso compositivo que creo que es central tanto en el jazz como en la música americana en general: la continua adaptación y metamorfosis de materiales que se derivan de composiciones anteriores. Además de que es una manera muy interesante de conectar la improvisación con una serie materiales fijos que tienen los improvisadores, siempre es divertido ver qué sorpresas pueden surgir a partir de algo que en la superficie, puede resultar muy familiar. Aunque uso ese tipo de elementos, mi interés no está realmente dirigido hacia los compositores, sino más bien a la disolución del compositor frente a la historia, en la que los símbolos y los trabajos artísticos parece que se mezclan y fluyen en múltiples direcciones. Probablemente no llegue a hacer un disco normal de standards . Sin embargo tengo planes de hacer un disco de música navideña, posiblemente el año que viene. Para mí las navidades y la música navideña son algo con lo que tengo una conexión no religiosa, y he tenido ganas de hacerlo desde hace tiempo”.
Un músico con el que tiene una gran relación es con Evan Parker. El saxofonista le ha publicado dos discos en solitario en su sello Psi Records ( Nature Culture , More Is More ). También le ha invitado a tocar como cuarto componente invitado de su veterano trío junto a Barry Guy y Paul Lytton ( Scenes in the House of Music ), y le ha añadido a la formación del Evan Parker Electro-Acoustic Ensemble ( The Moment's Energy ): “estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de tocar con Evan en esos grupos. El Electro-Acoustic Ensemble ha tenido la oportunidad de dar algún concierto más (en mayo de 2010 dimos incluso una pequeña gira como una banda de catorce integrantes), lo que me ha enseñado un montón acerca del empleo de la electrónica en directo y de la gran diferencia entre los distintos instrumentistas. Las posibilidades son infinitas, tantas como las clases de gente. Tocar en ese grupo me ha dado muchas ideas para mi trabajo posterior con la electrónica en directo, que he explotado especialmente con Joel Ryan en Amsterdam en conciertos en directo, y con Sam Pluta en Nueva York en los discos Ghosts y Sum and Difference . En la primavera de 2012 un nuevo cuarteto formado por mí, Sam Pluta, Evan Parker y Craig Taborn giraremos por Europa. ¡Como todavía no hemos tocado juntos no te puedo decir cómo sonará!”.
Peter Evans: una aproximación discográfica
© Sera Martín, 2011
Posiblemente el grupo más conocido en los que participa el protagonista de este artículo es Mostly Other People Do the Killing. Aunque el líder y compositor de todo el material original es el contrabajista Moppa Elliott, tanto Peter Evans como el baterista Kevin Shea y el saxofonista Jon Irabagon son unos componentes fundamentales e indispensables del cuarteto. Aunque cualquiera de sus grabaciones sirve para disfrutar del trabajo del trompetista, el doble CD The Coimbra Concert (Clean Feed, 2011), última entrega del grupo, lo muestra en su entorno natural: el directo. Su música es una desarmante sucesión de distintos momentos de la historia del jazz (con saltos que van de Nueva Orleans a esa vanguardia impenitente para algunos que es el free a pesar de sus cincuenta años de historia), en un viaje sin solución de continuidad. La solidez como grupo y el dominio instrumental por parte de los cuatro es soberbio, aunque Peter Evans brilla especialmente.
The Peter Evans Quartet (Firehouse 12 Records, 2007), el estreno de su cuarteto, es más consistente que Live In Lisbon (Clean Feed, 2010). Allí muestra a las claras el modo en que sus creaciones surgen a partir de standards muy conocidos. También su virtuosismo en unas nuevas composiciones que sin embargo no resultan del todo desconocidas o ajenas al jazz más clásico en temas como “Bodies ans Souls”, “Tag” o “Frank Sinatra”.
Ghosts (More Is More Records, 2011) no sirve únicamente como estreno del Peter Evans Quintet, sino también como primera referencia de su discográfica. Peter Evans sigue deslumbrando con su manera de tocar la trompeta. Sus composiciones, nada sencillas y algunas de ellas basadas nuevamente en viejos clásicos, siguen teniendo a la vez aromas clásicos y un toque actual. Una gran parte de la responsabilidad la tiene Sam Pluta y su manera de emplear la electrónica. Tom Blancarte, bajista en las grabaciones de su cuarteto, continúa en la formación, mientras que el baterista de esta última, Kevin Shea, es sustituido por ese mago de las baquetas y de cualquier artilugio sonoro que es Jim Black. El resultado es uno de los mejores discos publicados en lo que llevamos de 2011.
© Sera Martín, 2011
Frutos imprescindibles de su relación con Evan Parker son los dos discos en solitario More Is More (Psi Records, 2006) y el doble nature / culture (Psi Records, 2008). Ambos muestran al trompetista dominar la complicada trompeta piccolo , si bien el último de los dos discos lo muestra en dos facetas diferentes. Por un lado en una grabación improvisada en estudio en la que prima una búsqueda cuidadosa de los diferentes sonidos que surgen de su trompeta, en la que también utiliza puntualmente el overdub . Su otra cara toma la forma de una grabación en directo en forma de una larga improvisación en la que hace uso de todas sus armas. También resulta imprescindible Scenes in the House of Music (Clean Feed, 2010). El trío formado por Evan Parker, Barry Guy y Paul Lytton llevan en activo más de 25 años. Peter Evans, el invitado a esta sesión de música improvisada en directo, no responde únicamente como un mero añadido, sino que se muestra al mismo nivel que sus tres colegas.
Acoustic noise para Mats Gustafsson, música sin etiquetas para Agustí Fernández, Kopros Lithos (Multikulti, 2011) pone a Peter Evans frente a dos de los pesos pesados de la libre improvisación europea y mundial. El CD incluye cuatro improvisaciones de un cuarto de hora de duración cada una, en las que sobresalen la intensidad de la interacción entre los tres músicos.
Además de las anteriores propuestas, hay algunas grabaciones más sumamente recomendables. High Society (Carrier Records) en dúo con el trompetista Nate Wooley. Sum and Difference (Carrier Records) con Sam Pluta y el violinista Jim Altieri. En Tzadik, el sello de John Zorn, hay algunas grabaciones en las que participa: Satyr's Play/Cerebus (obras del capo de la discográfica aunque no participe en la grabación) o Noisy Love Songs del chelista Okkyung Lee, con quien también grabó Check for Monsters en Emanem en trío junto con el pianista Steve Beresford. Una obra, en la que Peter Evans ejerce de dibujante. Para finalizar, aunque podrían seguir unos cuantos discos más, está el DVD grabado en directo como integrante del Weasel Walter Trio junto a la guitarrista Mary Halvorson titulado Free Jazz from the Sanctuary (Media Sanctuary).
Un epílogo (monstruoso)
Andrew Gillman: “Cierra los ojos: ¿qué ves?”
Peter Evans: “A Miles Davis devorando a Mike Stern”.
( Liner notes de Check For Monsters )
© Texto: Pachi Tapiz 2012
© Fotografías: Sera Martín 2012