JOSÉ DUARTE: ¿Cómo definirías swing a día de hoy?
LOU GRASSI: El swing hoy, como siempre, es indefinible.
Es como un sentimiento. Parecido al amor, lo sabes cuando lo sientes y
no hay palabras para expresarlo. Sólo tienes que sentirlo.
JD: ¿Te imaginas el jazz sin swing o metales?
LG: Sin metales no hay problema. Mira esos grandes
tríos, dúos y solos de piano, además de muchas otras agrupaciones sin
metales. Pero sin swing, eso ya es otra historia, aunque no sea el
objetivo principal de muchas subdivisiones del jazz como la fusión, el
free y otras. Pero se trata de etiquetas que existen únicamente como
estrategia comercial. Todo es música y es buena o no lo es.
JD: Tu opinión sobre la música improvisada europea.
LG: Es la misma que sobre la música improvisada
americana. La hay fantástica, pero también terrible.
JD: Tu opinión sobre Sidney Catllet.
LG: Big Sid fue uno de los mejores bateristas de todos
los tiempos y el eslabón entre la era del swing y todo lo que vino
después.
JD:¿A la música que tocas la denominas jazz?
LG: Sí. Soy claramente un músico de jazz e interpreto
muchos de sus estilos. Todo esto de las etiquetas puede ser un problema
pero no acostumbra a preocuparme demasiado. Si estoy haciendo música
totalmente improvisada no me importa si la llamas "Free Jazz"
o "Música creativa improvisada". Para mí es composición
espontánea y mi forma de tocar, aunque incorpora mucha música étnica,
clásica contemporánea y cualquier cosa que escuche, está totalmente
enraizada en la tradición jazzística.
JD: ¿Cuáles son las características principales del
jazz?
LG: Improvisación y swing.
JD: En cuanto a tu discografía, enumera a los músicos
famosos con los que has grabado.
LG: Famoso es algo muy relativo. Los músicos que tú y
yo podríamos considerar "famosos" seguramente son
desconocidos para la mayoría. ¿Así que famosos hasta qué punto? De
todas formas, sé a qué te refieres. He tenido la gran suerte de grabar
con algunos de los mejores improvisadores de nuestro tiempo. En algunos
casos, yo he colaborado en sus discos y viceversa, y en otras éramos
colaboradores en otros proyectos, pero la lista incluye a Marshall
Allen, Billy Bang, Rob Brown, Roy Campbell, Pierre Dørge, Burton
Greene, Gunter Hampel, Joseph Jarman, Phillip Johnston, Sheila Jordan,
Wilber Morris, William Parker, Perry Robinson, Roswell Rudd, John
Tchicai, Mark Whitecage, Tom Varner.
JD: ¿Eres percusionista o baterista? ¿Cuál es la
diferencia?
LG: Soy ambas cosas. Me considero baterista, pero un
baterista, por definición, es percusionista. Así que soy las dos
cosas. Considero la batería moderna mi instrumento y la complemento con
una variedad de elementos de percusión. Estudié percusión en la
escuela: timpani, xilofón, marimba, toqué en un grupo de percusión,
etc. Pero ahora no aceptaría un concierto de esas características
porque ya no estoy tan interesado en eso y, por tanto, ya no soy tan
bueno.
JD: Tu opinión sobre Joey Baron.
LG: Joey es absolutamente increíble. Toca muy bien y
en cualquier estilo. Tiene un sonido fantástico, es buen compositor y
líder y es muy divertido. Me encanta.
JD: ¿Cuál fue el último músico de jazz importante?
LG: ¡Espero que no hayamos conocido al último músico
de jazz importante! Sí puedo decirte que el último que me causó un
enorme impacto fue John Coltrane. Desde entonces, mucha gente ha tocado
muy bien y ha creado música importante y valiosa, pero nadie se ha
acercado a su nivel de influencia sobre otros músicos.
JD: ¿Cómo entró la música en tu vida?
LG: Siempre me he sentido atraído por ella, desde
pequeño. No empecé a tocar hasta los quince años y desde entonces se
ha convertido en lo más importante de mi vida.
JD: Tus músicos favoritos y por qué.
LG: Mis favoritos son los que tienen una voz original e
inmediatamente reconocible. Louis Armstrong, Lester Young, Billie
Holiday, Charlie Parker, Eric Dolphy, Elvin Jones, Roy Haynes, John
Coltrane, Charles Mingus, Thelonious Monk, Lester Bowie, por nombrar
sólo unos cuantos. La lista es larga.
JD: ¿En qué sentido es distinto el jazz de otras
formas de música contemporánea?
LG: Una creatividad superior en los músicos que lo
interpretan.
JD: ¿Un solo de batería sigue siendo útil?
LG: Por supuesto.
JD: Las cosas importantes en la vida son gratis.
¿Estás de acuerdo?
LG: Sí.
JD:¿Por qué se aplica la palabra "libre" a
un estilo de jazz tan antiguo y tan simple?
LG: Cuando nació el término "free jazz"
hace casi cincuenta años, ese estilo era nuevo y se refería
básicamente a liberarse de las restricciones de improvisar sobre una
secuencia de acordes repetitiva.
JD: ¿El jazz de Armstrong no es free jazz?
LG: La naturaleza del jazz es la libertad, pero con
ella llega la responsabilidad. En la época de Louis, el concepto de
solo era nuevo e improvisar una estrofa entera conllevaba mucha
libertad, así que con ella llegó la responsabilidad de controlar
armonía y estructura y ofrecer algo cohesionado. Había más libertad
de la que la mayoría de músicos podían controlar, pero Louis mostró
el camino a seguir. La libertad, al igual que la fama, de la que hemos
hablado antes, es algo relativo.
JD:¿Los mercados europeo y norteamericano son buenos
para tu música?
LG: El mercado europeo ha sido mucho mejor, tanto por
la audiencia como por las subvenciones. Lamentablemente, desde hace un
tiempo las cosas han cambiando radicalmente y el apoyo al arte ha
disminuido casi en todas partes. Sin ayudas para la música creativa y
sus artistas, pronto nos encontraremos en un mundo donde sólo podremos
escuchar a Britney Spears.
JD: Por favor, enumera los contactos que tuviste con la
escena de jazz portuguesa.
LG: La historia de mi relación con la escena
portuguesa es muy bonita. Hace unos tres años recibí un e-mail de un
fan portugués, Eduardo Chagas, contándome que él y unos amigos eran
seguidores míos y del sello CIMP en general. Siempre me ha gustado
estar en contacto con la gente a la que le gusta la música, así que le
respondí y nos hicimos amigos por e-mail. Me contó que él y sus
amigos hacían una "jam session" una noche a la semana en la
que se reunían y escuchaban discos. Cada uno llevaba sus nuevos
descubrimientos e incluso tenían un libro en el que anotaban quién
asistía y qué discos escuchaban cada semana. ¡Eso son fans de verdad!
Al cabo de un tiempo, me escribió para decirme que él y tres amigos
suyos venían una semana a Nueva York a escuchar música y que querían
conocerme. Fue un placer pasar tiempo con ellos y llevarles a escuchar y
conocer a muchos de los músicos que admiraban. Uno de ellos era Pedro
Costa y por esa época comenzó a contratar a músicos en Portugal de
forma regular. En marzo de 2001 toqué en el festival Banlieues Blues de
París con Roswell Rudd. Cuando me enteré, me puse en contacto con
Pedro y le dije que, ya que París no está muy lejos de Portugal,
podría hacer un viaje y tocar con algunos músicos portugueses. Una
cosa llevó a la otra, y finalmente fui con el trombonista Steve Swell y
el bajista Ken Filiano, que también estaban en el grupo de Roswell.
Tocamos dos noches en el Hot Club de Lisboa y luego hicimos un concierto
en un teatro de Seixal, que Pedro grabó y fue editado posteriormente
como la primera referencia de su nuevo sello, Clean Feed. El Cd se
titula "The Implicate Order/at Seixal". Es muy bueno. Estamos
muy orgullosos del disco y debo decir que es uno de los proyectos con
mejor grabación y diseño en los que he participado. Durante el segundo
set, se nos unieron dos grandes músicos portugueses que también
aparecen en el Cd. Rodrigo Amado al saxo barítono y Paulo Curado a los
saxos alto y soprano. Unos músicos realmente buenos y unas personas
excepcionales. Fue todo un placer. Durante esta visita, también hicimos
una jam session en un estudio con Rodrigo y Amado, además de otros
músicos locales excelentes, como el trompetista Sei Miguel y la
trombonista Fala Mariam. Mientras estuve en Portugal, se me ofrecieron
dos posibilidades más .Me invitaron a traer un grupo de músicos del
sello CIMP para actuar en el Salao Lisboa, una exposición de artistas
portugueses del cómic. El grupo incluía a Roy Campbell Jr, Rob Brown,
Ivo Perelman, Wilber Morris y Tomas Ulrich. También me invitaron a
tocar con mi grupo de Dixieland (¡sí, Dixieland!), The Dixie Peppers,
en Festas Lisboa. Pero no acabó ahí. Durante aquel viaje, también
vinieron Roy Campbell y Wilber Morris y después del festival con el
grupo de Dixieland, Roy, Wilber y yo fuimos a Oporto al día siguiente y
grabamos para la fantástica serie de TV Jazz a Preto e Branco. Aunque
2001 fue mi primera oportunidad de venir a Portugal, acabaron siendo
tres viajes y varios eventos y asociaciones musicales maravillosos en un
corto espacio de tiempo. Me gustaría decir que estoy interesado en
relacionarme con otros músicos de jazz portugueses, tanto del
mainstream como de la vanguardia. Estoy abierto a cualquier posibilidad.
JD: ¿Es posible una big band de free jazz
contemporáneo?
LG: En las manos adecuadas todo es posible.
JD: ¿Intentas ser siempre comercial musicalmente?
LG: Únicamente cuando me contratan para tocar música
comercial.
JD: ¿Cuáles consideras los momentos más importantes
de tu carrera?
LG: Cada vez que subo a un escenario o entro en un
estudio de grabación con alguno de los grandes músicos a los que
respeto y admiro es un momento importante para mí.