Bright Size Life (ECM, 1976)
La vida, y mucho más la del artista, es un compendio de eventos donde
tomar riesgos y no desaprovechar oportunidades es fundamental. Las cosas no
ocurren cuando uno quiere, y si la situación es propicia hay que afrontarla sin
mirar atrás, jamás quedarse esperando a que los astros se alineen, porque eso
nunca ocurre. O casi nunca. Una excepción que confirma la regla sucedió en la
primera mitad de los años setenta, cuando un jovencísimo Pat Metheny, héroe
local en su tierra de Missouri, recibió más de una oferta para grabar su
primer disco como líder. Demostrando una innata madurez el guitarrista depuso
las invitaciones, considerando que aún no era el momento, que en pocos años
podría ofrecer un trabajo mucho más digno. Esa clara fijación de objetivos
desde los albores de su carrera convirtieron el rechazo en una sabia decisión.
El joven Metheny no se quedó esperando, más bien intentó alinear los planetas
por su propia cuenta y riesgo, y esa obstinación sigue dando sus frutos incluso
hoy en día.
Si hablamos de astros debemos remontarnos a un momento mágico que bien pudo
ser desastroso: el primer día de Pat como alumno de la Universidad de Miami
éste conoció a la más grande estrella que ha dado el bajo eléctrico hasta
nuestros días: Jaco Pastorius. El desastre estuvo a punto de sobrevenir cuando
el de la camiseta a rayas escuchó tocar al maestro de las cuatro cuerdas: quiso
abandonar la música de inmediato. Por fortuna no fue así, y Metheny continuó
haciendo amistades en Miami (donde en pocos meses pasó de alumno a profesor de
guitarra con tan sólo 19 años), en Boston y gracias al grupo de Gary Burton,
del que era integrante. Pronto formaría su propio trío con el batería de
Burton, Bob Moses, y con su amigo Jaco, actuando de forma regular por diversos
bares de la costa Este como el Pooh's Pub y el Jazz Workshop de Boston.
La labor docente de Metheny le llevó a escribir una serie de ejercicios
musicales donde quería enseñar a sus alumnos (entre ellos el mismísimo Mike
Stern) aproximaciones armónicas más evolucionadas que el material impartido
habitualmente en escuelas de música moderna (estándares, blues, rhythm changes,
be-bop, jazz modal). Así, en enero de 1974 compuso una serie de temas de tinte
contemporáneo, basados (pero distantes) tanto en los conceptos del jazz-rock
reinante en la época como del jazz clásico que todavía muchos interpretaban.
Dichos temas darían forma a la grabación y pondrían las primeras piedras del
sonido Metheny: Bright Size Life con su espíritu cálido y alegre ejercía su
función de tarjeta de presentación. Jaco Pastorius aportaba un precioso solo
basado en notas largas, sin prisa y con sensibilidad, estilo que aplicaría a su
acompañamiento en Sirabhorn, donde Metheny grabaría dos guitarras (una
acompañante y otra solista), mezclando dulzura y profundidad. También se
aprovecharía el guitarrista de las técnicas de estudio en Unity Village
(localidad cercana a su Lee's Summit natal), balada sin bajo ni batería donde
los arpegios toman especial protagonismo. En Missouri Uncompromised encontramos
el primer tema rápido, un blues donde destaca el buen trabajo de Moses y que
cerraba lo que en su día fue la cara A del disco.
La mezcla de sonoridades folk y urbanas que siempre han sido evidentes en la
carrera de Metheny, aportando un cierto misterio, una cierta oscuridad a sus
composiciones, ya se estaba dejando ver en este su primer trabajo. Midwestern
Nights Dream surgió como una investigación sobre una forma específica de
afinar la guitarra, tratándose de una simple variación entre dos acordes.
Curiosamente se trata de uno de los temas más estructurados, profundos y
deliciosos del disco, e incluso contiene anécdota: la noche anterior a la
grabación de Bright Size Life, Pat se dio cuenta de que no había escrito
ninguna línea melódica para el bajo eléctrico. Dado lo excepcional que era
Pastorius para las interpretaciones, en ese mismo momento, horas antes de entrar
al estudio, el de Missouri escribió la melodía de este Midwestern Nights Dream
que ejecuta Jaco al final de su propio solo con la maestría que de él se
esperaba. Unquity Road es un tema que pone a prueba la tensión del oyente,
llegando la conjunción de los tres músicos a su más alto nivel de
interacción, especialmente en el uso de dinámicas. Omaha Celebration es simple
y divertido, evocando visiones del Medio Oeste donde Metheny se crió. Ambiente
desenfadado para dar paso a las únicas versiones del vinilo, como no podía ser
de otra forma ambas de Ornette Coleman, quizás la mayor influencia del
guitarrista. Round Trip y el Broadway Blues que hoy en día sigue interpretando
en directo de vez en cuando son el broche de oro a una de las grabaciones más
míticas de los años setenta (y que, a diferencia de la mayoría, sigue sonando
vigente treinta años más tarde), primera gran piedra en la carrera de uno de
los grandes genios del jazz más reciente.
No obstante Metheny no volvió a escuchar esta grabación en más de veinte
años, llegando incluso a renegar de ella, y el batería Bob Moses comentaría
décadas más tarde que Bright Size Life no da, ni con mucho, la medida de lo
que el trío llegó a ofrecer en directo, con un Pat Metheny serio y
estructurado intentando llevar total control de la situación, y un Jaco
Pastorius gamberro e irreverente (musicalmente hablando) tratando de cambiar el
patrón establecido y arrastrando con él a su compañero de sección rítmica.
Alguna grabación en directo queda por ahí demostrando el dinamismo que los
tres músicos alcanzaban sobre un escenario y que, más que desmerecer la
calidad de este Bright Size Life, pone de manifiesto los elevadísimos
estándares musicales que utilizan como objetivo intérpretes de esta talla.
© Arturo Mora Rioja, 2005 |