© Pachi Tapiz, 2009
PACHI TAPIZ: Antes de comenzar a tocar jazz, o
como sea que llamemos a tu música, ¿cuáles fueron tus primeros contactos con la
música?
LUCAS NIGGLI: Es una
pregunta muy interesante, porque fui un niño que creció en una familia que
estaba orientada a la música clásica. Mi padre y mi madre tocaban música
clásica. Mi madre daba clases de flauta y mi padre tocaba la trompeta y el
oboe, así que yo empecé a tocar el piano clásico. Pero como crecí en África, en
Camerún, siempre estaba rodeado de tambores. Así que desde que tuve ocho o
nueve años empecé a tocarlos. También estaba el rock, con grupos como
los Beatles. Así que esa era la música que escuchaba cuando era un chaval.
Conforme fui haciéndome mayor crecí con un montón de estilos a la vez. Tocaba
en la big band de jazz en el instituto, también tenía un grupo de rock,
cantaba en el coro, tocaba los timbales en la orquesta y empecé a improvisar en
talleres de música contemporánea. A los dieciséis años tocaba todos los estilos
a la vez. Supongo que en mi lenguaje había algo de Ringo Starr, de Billy Cobham
y de Pierre Favre. Ellos fueron muy importantes en mi desarrollo.
Afortunadamente siempre he tenido muy buenos profesores. Yo no me licencié en
música en la Universidad porque empecé muy pronto a hacer mis cosas con mis
grupos. Para mí el escenario fue el mejor de los colegios, junto con los
profesores que me daban lecciones privadas. Así que antes de tocar jazz toqué
música clásica, rock, fusion... todo mezclado a la vez.
PACHI TAPIZ: Te lo preguntaba porque en tu
música se pueden escuchar influencias de muchos estilos...
LUCAS NIGGLI: Para mí ha sido siempre importante
no ser dogmático. No quedarse sólo con un tipo de música. La música es algo tan
fantástico y tan amplio... ¿Por qué tendría que crear mi propia música dejando
algunas estéticas de lado? Yo siempre he intentado encontrar mi propia manera
de combinar todos ellos.
© Xacobe Casal, 2009
PACHI TAPIZ: Centrándonos en el concierto de
hoy, ¿cuándo comenzó Zoom?
LUCAS NIGGLI: Fue en los años 90. Trabajé
durante unos cinco años para Unit Records, un sello suizo creado por músicos.
Durante ese período no tuve tiempo para mis proyectos. Trabajaba para la
comunidad de músicos, para la escena suiza, producía grabaciones y grababa como
músico de estudio desde heavy hasta conceptos acústicos con Pierre
Favre. Después de esos cinco años me dije: "¡Hasta aquí he llegado! Me
tengo que centrar en mi propia música". Estaba seguro que si no perdería
mi dirección. Y ese es el motivo por el que empecé Zoom. El propio nombre es
una idea del grupo. Intento enfocarme ["zoom"] con el trío en lo que
quiero hacer, en lo que quiero tocar. Así que en 1999, hace exactamente diez
años, comencé con el trío. A partir de ahí empecé a componer mucho más y de
repente las cosas empezaron a ir muy bien. Tuvimos la oportunidad de tocar en
grandes festivales y tener unas buenas grabaciones. También me encargaron
composiciones. Fue fantástica la forma en la que entré en ese mundo de ser un
líder de grupo, en componer mi propia música y tocarla junto con unos músicos
fantásticos. Así fue como Zoom empezó. A Philippe [Schauffelberger], el
guitarrista, lo conocía desde hacía mucho tiempo. Había tocado con él en algún
otro grupo como sideman y me gustaban un montón cómo tocaba y su
personalidad. A Nils [Wogram] lo escuché tocar cuando era muy joven y no lo
conocía nadie en Suiza, y pensé: "¡Este es el tío que puede tocar todo lo
que imagine!"
En cuanto tuvimos los primeros ensayos Nils y
Philippe se convirtieron en los mejores amigos del mundo. Han compartido piso,
se han ido de vacaciones juntos, tienen una relación magnífica y que va más
allá de lo puramente musical. Luego tuve la oportunidad de aumentar el trío
Zoom con más músicos. Comencé a componer un encargo del festival de Willisau y
pedí a Peter Herbert y Claudio Puntin que se uniesen al grupo. Así tenía un
trío para dar giras y una formación un poco mayor para otros conciertos. El
siguiente paso vino cuando tuve un encargo del Ensemble Neue Musik Zürich. Les
dije que yo no era un compositor como los demás, que escriben las piezas para
que las toquen otros. Yo podía crear una pieza para mi grupo actuando como
improvisadores y para un ensemble. Creo que es una forma muy interesante
de trabajar. Por uno lado tienes a tu disposición músicos de la clásica que
leen música muy bien y que pueden tocar música compleja, lo cual es muy
importante para mí, aunque también necesito improvisadores. Para que toquen por
encima, o entre esa música. Y eso también es lo que ha pasado con mi último
encargo con el Arte Quartet. También me dijeron si les podía escribir una pieza
y les dije que no, que podía escribir una pieza para ellos junto con mi grupo.
Eso es lo que me interesa. La mezcla de composicion e improvisación es muy
importante para mí. Cuando tienes unos músicos tan buenos como los de Arte
Quartet puedes usarlos como instrumentos armónicos, elementos creadores de
ruido, como sección melódica o de vientos. Eso me da un montón de posibilidades
como compositor.
© Xacobe Casal, 2009
PACHI TAPIZ: ¿Tenías en mente algún grupo cuando
comenzaste con Zoom? Un formación de guitarra, trombón y batería es muy rara...
LUCAS NIGGLI: Te lo puedo explicar exactamente.
Lo primero de todo es que yo no elegí los instrumentos, elegí las personalidades.
En la música para mí es más importante la personalidad de los músicos que el
instrumento que toquen. Necesito entender a fondo a cada uno de ellos. Sobre su
estética y sobre lo que puede llegar a ser su música. Con Philippe y Nils tengo
ese entendimiento. De lo que estaba seguro es que no necesitaba a un
contrabajista. Siendo un batería y compositor y teniendo influencias de muchos
estilos es peligroso que estos aparezcan en la sección rítimica porque entonces
te vas a parecer al estilo original. Quiero decir que si toco con un contrabajo
en un tempo rápido, al final puede sonar a algo determinado como be-bop o a lo que sea. Sin el contrabajo hay mucho más espacio, la música está
alrededor tuya y es una cosa más abstracta. Además, como batería no me apetece
que me dejen en un rincón teniendo que pensar como un elemento de la sección
rítmica. Prefiero emanciparme del rol de instrumento acompañante. Así puedo
tocar como un solista o instrumentista melódico. Ese es el motivo por el que no
me gusta trabajar con contrabajistas.
Luego están dos instrumentos tenores como el trombón y la
guitarra, que tienen un gran sentimiento y calidez con un rango muy amplio.
Tengo una orquesta conmigo sin necesidad de un contrabajo. Después sí que he
comenzado a trabajar con Peter Herbert y Barry Guy. Ambos son contrabajistas,
pero no son contrabajistas al uso. Por eso me gusta tocar con estos dos
músicos. Hacen que la música se mantenga viva, que se desarrolle...
PACHI TAPIZ: Barry Guy no es el típico
contrabajista...
LUCAS NIGGLI: No, aunque yo tampoco soy un
batería al uso.
PACHI TAPIZ: Barry Guy está tocando con el
batería español Ramón López...
LUCAS NIGGLI: Y con Agustí...
PACHI TAPIZ: ¿Conoces Aurora?
LUCAS NIGGLI: Un trío fantástico. Muy buena
música.
Big Zoom
De izquierda a derecha: Nils Wogram, Philippe Schaufelberger, Lucas Niggli, Anne La Berge y Barry Guy
© Xacobe Casal, 2009
PACHI TAPIZ: Hoy vas a tocar con una nueva
formación de Big Zoom. ¿Qué vais a tocar? ¿Música de tus anteriores grabaciones
o nueva música?
LUCAS NIGGLI: Es una
música completamente nueva. Yo soy el autor de esta pieza, una marcha. Es una
composición de una hora en tres movimientos. Se titula "Polization",
que no significa nada, que no es nada salvo una palabra. Esta palabra no existe
pero puede sugerir varias cosas. Es el segundo concierto con esta banda y el
segundo concierto en el que tocamos esta pieza, así que lo de hoy va a ser algo
así como una premiere. La música es complicada, pero estoy seguro de que
el concierto va a ir muy bien. Tras tener éxito primero com Big Zoom y luego
con los discos con Arte Quartet y Crash Cruise, me apetece introducirme
más en el mundo del sonido de la música contemporánea. Por eso elegí a la
flautista Anne La Berge, que no tiene nada que ver con el jazz. Es una flautista
de formación clásica que toca mucho en la escena improvisada. Es una de las
mejores flautistas que hay en Europa y puede tocar todo tipo de música, aunque
no es un músico de jazz. Y luego está Barry [Guy], que no es un bajista que
toca como un contrabajista. Él toca música.
PACHI TAPIZ: Puede tocar lo que quiera.
LUCAS NIGGLI: ¡Sí! Por eso me encanta poder tener
esta formación. He trabajado muy duro con la nueva pieza porque no he estudiado
composición. Escribo muy muy muy despacio. Tengo ideas que escribo, las pruebo,
las combino, escucho cómo quedan y así es como desarrollo la música.
PACHI TAPIZ: Cuando compones, ¿utilizas notación
clásica o, como hace Barry, utilizas una notación gráfica?
LUCAS NIGGLI: Utilizo los dos métodos. Utilizo
la notación clásica con la clave, la tonalidad, algunos compases... pero
también utilizo la notación gráfica. Pero no es como la de Barry. Es una
especie de explicación de la dirección en la que se tiene que mover la música,
en la que por ejemplo indico que dos músicos tienen que improvisar mientras
otro toca continuamente una figura, después se tienen que poner a tocar juntos
y pasar a la siguiente sección que tiene un ritmo completamente preciso. Así
que realmentes es una mezcla porque uso diferentes clases de notaciones, aunque
la mayor parte es la clásica.
PACHI TAPIZ: ¿Tienes planes de grabar con este
quinteto?
LUCAS NIGGLI: Sí. El año que viene cuando la
música esté lista y hayamos dado unos cuantos conciertos realizaré una
grabación para Intakt con esta pieza.
© Pachi Tapiz, 2009
PACHI TAPIZ: No es lo más habitual que un
músico, tal y como te pasa a ti, grabe casi todos sus discos en Intakt. ¿Cómo
es tu relación con Patrick Landolt? Tú serías algo así como un artista de
Intakt.
LUCAS NIGGLI: Sí, siempre me he sentido como un
artista de Intakt. Hacen un gran trabajo para mí/conmigo y [Landolt] no me dice
qué es lo que tengo que hacer. Confía en lo que yo hago. Con cualquier idea con
la que llego, normalmente está muy interesado y me dice que de acuerdo. En los
últimos años he publicado algunos discos que no han salido en Intakt, pero es
porque no puedo proponerles más de un disco cada año o año y medio porque sería
demasiado. Pero tengo que decir que mi casa artística es Intakt. Eso hace que
mi carrera tenga sentido. Es bueno tener un editor que siga tu desarrollo
artístico, que te publique los discos, como los discos que me publicó con Sylvie
Courvoisier o con Big Zoom, y que te digan que no sólo te van a publicar uno,
sino que vas a seguir. Esa es la razón por la que la mayor parte de mi trabajo
está en Intakt.
PACHI TAPIZ: No es lo habitual que un músico
tenga esa oportunidad...
LUCAS NIGGLI: Pienso que para mí tiene un
sentido total para mi carrera. Soy muy afortunado en que estén interesados en
mi música.
PACHI TAPIZ: Para los aficionados son muy
importantes los sellos como Intakt. Quería que nos hablases sobre tu dúo con Xu
Fengxia. ¿Cómo surgió? No es lo que yo esperaba de tus trabajos en Intakt.
¿Cómo funciona? Son improvisaciones, lo que es en parte extraño, porque el 90%
de tus discos contienen composiciones tuyas.
LUCAS NIGGLI: Tengo una grabación con Barry y
Jaques Derremiere que es completamente improvisada, así como otra con Sylvie
Courvoisier. Con Steamboat Switzerland, que es mi grupo de rock, las
grabaciones son en gran parte improvisadas.
Con Xu Fengxia lo que pasó fue algo así. Nos encontramos
por primera vez en un festival en Suiza y tocamos en un conjunto más grande de
improvisadores. Allí hicimos un dúo juntos que salió tan bien que decidimos que
teníamos que continuar, que teníamos que hacer algo más. Cada año hemos dado
unos cuantos conciertos y después de dos años de colaboración es cuando
pensamos que deberíamos grabar en algún momento, porque en esos dos años hemos
desarrollado algo parecido a un lenguaje propio. Aunque improvisando, hemos
desarrollado un lenguaje. Así que hicimos una gira de cinco o seis conciertos y
al final de esa gira hicimos la grabación. Es muy divertido tocar con ella
porque viene de un mundo totalmente diferente, y es un verdadero fenómeno
encima del escenario. ¡Tiene tanta energía! No tiene límites en su dinámica.
Puede ir muy arriba o muy abajo. Por eso me gusta tanto, es muy flexible y muy
abierta. Para mí es muy divertido tocar porque tiene un gran sentido de la
estructura y también para las melodías. Puede tocar cosas tradicionales y puedo
hacer lo que me apetezca. Por eso es por lo que pensé que podríamos hacer un
disco. Nunca he hecho como hacen algunos músicos, que en su primer concierto
juntos hacen una grabación. Para mí las grabaciones son siempre algo muy
especial y siempre tienen que servir para documentar un trabajo. Creo que ahora
mismo hay muchos músicos que publican demasiados discos. Cada proyecto es un
disco. Yo siempre espero hasta estar completamente seguro de que eso que voy a
grabar es algo que tiene una historia detrás y un futuro. Eso también pasa con
Intakt cuando a Patrick le interesa algo. Él siempre dice que no tiene
intención de publicar algo ad hoc. Hombre, si en un momento me encontrase con
el momento absoluto de los genios o con el momento genial de la inspiración de
los genios en su primer encuentro, entonces diría "de acuerdo, vamos a
grabarlo". Ahora mismo es muy importante no saturar el mercado de los
discos con las grabaciones de cada proyecto de cada improvisador que se pueda
grabar. Por eso esperé unos dos años hasta que publiqué el disco con Xu Fengxia.
Han pasado cuatro años desde que empezamos a tocar juntos hasta que ha salido
el disco.
© Xacobe Casal, 2009
PACHI TAPIZ: ¿Qué planes tienes para este
proyecto?
LUCAS NIGGLI: En septiembre vamos a hacer una
gran gira que constará de unos dieciocho conciertos.
PACHI TAPIZ: ¿En Suiza?
LUCAS NIGGLI: De momento por Suiza, Alemania y
Polonia.
PACHI TAPIZ: Polonia es un sitio muy interesante
porque hay muchos conciertos allí...
LUCAS NIGGLI: En Polonia hay una escena muy
buena y algunas compañías de discos muy interesantes como Not Two.
PACHI TAPIZ: La conozco...
LUCAS NIGGLI: Marek Winiarski va a publicar un
disco mío con Patrick Conradim Zumthor. Es un batería francés amigo mío que es
integrante de Beat Bag Bohemia. También acabo de grabar otro dúo con un batería
suizo que también publicaremos en Not Two.
PACHI TAPIZ: También quería preguntarte por Beat
Bag Bohemia. No es muy habitual una formación con cuatro baterías y
percusionistas, de los que dos son europeos y los otros dos africanos. ¿Qué
buscabas con esta formación?
LUCAS NIGGLI: Beat Bag Bohemia fue... Fui
invitado como batería por el Swiss Artist Council Pro Helvetia a dar
unas master class y a hacer un proyecto en Durban, en Sudáfrica. Fui
allí y me dijeron que tenía que trabajar con bateristas locales. A mí se me
hizo raro que le dijesen a un batería suizo que fuese a África, que es el
continente de los tambores, el sitio del que provienen los tambores, a enseñar.
Me pareció muy raro. Así que lo que les dije fue que estaba interesado en
colaborar con baterías africanos. Así que fui allí para preparar un programa
trabajando con tres baterías sudafricanos, que estrenamos en un par de
festivales de allí y que fueron un gran éxito. La gente se volvió loca. Aunque
la cosa no era nada demasiado extraordinario, realmente sólo éramos unos
baterías, enganchó a toda la audiencia, desde los niños hasta los mayores. Fue
increíble. Tuvo tanto éxito que me pidieron si de alguna forma podríamos dar el
siguiente paso, que era presentar ese proyecto en Europa invitando a un par de
músicos. Les dije que no, que me parecía una mala idea porque la gente podía
verlo como "Lucas Niggli importador de músicos negros" y era algo que
no me apetecía en absoluto. Como tenía muy buena relación con Rolando
Lamussene y Kesivan Naidoo, y además tenía un
dúo funcionando en Suiza pensé que podría estar bien combinarlo con esos dos
músicos y formar una nueva banda, y a todos ellos les pareció muy bien. El
resultado está mucho más equilibrado con dos músicos africanos y dos músicos
suizos. Hicimos un par de giras por Europa y la banda demostró que tenía una
gran unidad. La televisión suiza produjo una película sobre este grupo. Lo
titularon "Los colegas de la batería", porque cuando tocamos no
estamos todos tocando a la vez sin sentido. No es una batalla de bateristas, no
tiene que ver nada con una competición entre baterías. Su característica
fundamental es que lo que es realmente importante es la música, la
improvisación, el groove, las texturas y los colores. Todas y cada una
de esas personalidades aportan un color único y personal al cuarteto. Está
Peter (Conradin Zumthor) que es un batería muy fuerte, casi de heavy,
pero también muy colorista. Kesivan (Naidoo) es un batería de jazz magnífico,
muy animado. También está Rolando (Lamussene) que toca el djembe y canta
y que aporta otros elementos al conjunto. Yo soy el compositor todos los temas.
El grupo es una combinación fantástica de buenas vibraciones que hacen que los
conciertos sean espectaculares. La gente se vuelve loca cuando nos ve tocar,
les encanta, porque siempre nos colocamos en círculo en el centro de la sala y
la gente se sienta alrededor nuestra. El foco está en el centro. Tocamos
mirándonos entre nosotros y dando la espalda a una parte del público. Es una
especie de círculo mágico. Cuando paramos entre tema y tema le digo a la gente
que si quiere que se cambie de sitio para que no esté siempre al lado del mismo
músico y que así nos pueda escuchar desde diferentes posiciones.
© Pachi Tapiz, 2009
PACHI TAPIZ: ¿Cuáles son tus próximos planes?
LUCAS NIGGLI: Con Xu Feng-Xia voy a dar una gira
bastante extensa por Europa. Voy a intentar conseguir más conciertos para esta
nueva formación de Big Zoom para tocar esta nueva composición unas cuantas
veces, para ver si podemos realizar una nueva grabación el próximo año o en
2011. Con el trío Zoom tenemos una buena colaboración con el trío de Ingrid
Laubrock. Es una saxofonista inglesa que tiene publicado en Intakt el disco Sleepthief con Tom Rainey y Liam Noble. Tocamos en un doble trío el pasado noviembre en un
festival en Zurich. También está mi dúo de batería con Peter (Conradim Zumthor)
con el que publicaremos en octubre un disco en Not Two. Está Steamboat
Switzerland que es mi banda de avant-core.
PACHI TAPIZ: Es una etiqueta muy buena...
LUCAS NIGGLI: Desafortunadamente este año no
hemos tocado mucho. No lo sé, pero esta banda es demasiado extrema para los
promotores de conciertos. Para los de jazz, la banda es demasiado ruidosa; para
los de rock es demasiado compleja, y para los de las nuevas músicas
somos demasiado salvajes y ruidosos. Es difícil encontrar conciertos para
Steamboat Switzerland, aunque cuando tocamos la gente se queda alucinada y dice
"vaya, nunca hemos oído una música así", aunque no logramos tocar
mucho. También estoy de sideman con una banda muy divertida con la
cantante Ericka Stucky y el tubista John Sass. Ericka Stucky es una especie de
súper-estrella en Alemania. En cuanto a las composiciones he trabajado muy duro
con el nuevo proyecto de Big Zoom, así que no sé qué será lo siguiente. De
todos modos me quiero concentrar en esos grupos que te comentaba.
PACHI TAPIZ: Comentabas que te ha costado mucho tiempo componer, pero también
es cierto que tus grabaciones están llenas de tus composiciones. ¿Tienes muchas
composiciones esperando a aparecer en grabaciones?
LUCAS NIGGLI: ¡No! Estoy vacío... No tengo nada
preparado.
PACHI TAPIZ: ¿Algo que añadir?
LUCAS NIGGLI: Quizás que un aspecto a destacar
de un grupo como Big Zoom es el que llevamos trabajando juntos desde hace tanto
tiempo. Es algo que me hace realmente feliz. El llevar tocando diez años con
Philip y Nils te da un sentido de la comprensión mutua que hace que haya
grandes momentos en directo. Es como cuando llevas casado durante mucho tiempo.
Se establece una relación profunda que a veces es difícil mantener fresca
porque con el tiempo uno se acostumbra a los demás; es divertido tocar, pero
los momentos de sorpresa se pierden. A veces necesito proyectos como el que
tuve en en Vancouver en un concierto con el pianista Paul Plimley. Nos habíamos
visto por primera vez el día anterior y sin embargo en el concierto surgió la
magia. Estoy contento en que no funcionemos como si sólo fuésemos los músicos
de un proyecto, sino que somos una banda que toca habitualmente, que como ocurre
con este nuevo proyecto toca mi música, y que tiene una vida propia.