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© Carmen Llussá, 2004
Juan Carlos Abelenda - Usted
ha sido uno de los pioneros junto con otros músicos del gran
desarrollo del jazz italiano. ¿Cómo ha visto este
desarrollo a lo largo de los años?
Enrico Pieranunzi - Yo empecé a tocar en los últimos
años de la década de los 60. Cuando empecé
a desarrollar mi carrera éramos muy pocos músicos,
por el contrario en la actualidad la situación es mucho mejor;
se ha producido una gran expansión del jazz. En la actualidad
el jazz italiano es muy autónomo e independiente, especialmente
en el aspecto de la composición. Hay muy buenos músicos
como por ejemplo Paolo Fresu, Enrico Rava, Enzo Pietropaoli, Stefano
Bollani, etc.
JCA -¿Cuales han sido en su opinión los factores
del desarrollo del jazz italiano?
EP - No creo que el desarrollo del jazz italiano se haya basado
en un solo factor. A causa del fascismo en Italia todo estaba vedado
para el jazz, lo que no permitió el desarrollo de esta música.
A principios de los años 70 paso a paso y de una forma gradual
se fue eliminado el retraso que provocó el fascismo sobre
el jazz. Un factor importante en el desarrollo de jazz italiano
fueron las escuelas de jazz. Se puso un gran empeño político
y social por crear escuelas en donde enseñar este tipo de
música. Éstas llevaron como consecuencia principal
la creación de una nueva generación de músicos.
Otro factor en este desarrollo ha sido la posibilidad de poder tocar
con músicos americanos; para mi por ejemplo, en la década
de los 70 fue extraordinariamente importante el haber podido tocar
junto a músicos de talla de Johnny Griffin, Chet Baker, Art
Farmer, etc Esta posibilidad fue tanto para mi como para otros músicos,
una gran escuela, lo que posibilitó el que estuviéramos
preparados para poder ser músicos independientes. Tengo que
reconocer que esta oportunidad de tocar con músicos americanos
fue útil y provechosa para los músicos italianos.
JCA -¿Cree que a este desarrollo del jazz italiano
han contribuido las instituciones públicas italianas?
EP - Me gustaría decir que sí. En este campo, en Europa
tenemos un buen ejemplo con Holanda, pues en los años 70
se dio una situación muy parecida a la de Italia. Muchos
músicos se encontraban con ganas de hacer cosas, estaban
empeñados en salir adelante y buscaron la ayuda de las instituciones
públicas. De hecho, hoy en día se presta ayuda a muchos
proyectos de jazz en Holanda.
Por el contrario en Italia esa ayuda es escasa, debido principalmente
a que tenemos una escena que se encuentra fuertemente influenciada
por el pop. Hay muchos cantantes de música ligera y por supuesto
hay muchos cantantes de música lírica. Estos son los
dos tipos de música dominantes en la actualidad en Italia,
y son estos en mayor medida los que son ayudados por las instituciones
públicas, y en una proporción mucho mayor que con
respecto a los músicos de jazz.
JCA -¿Los sellos musicales han ayudado o apoyado
a este desarrollo que estamos hablando?
EP - Esta es una buena pregunta. Cuando en los años 70 y
80 los buenos músicos empezaron a surgir en la escena musical,
los sellos discográficos no eran los suficientemente buenos,
eran pequeños y no tenían una concepción correcta
de lo que era el marketing. En la actualidad creo sinceramente que
tenemos unos buenos sellos discográficos en la escena italiana
como por ejemplo Egea, Cam Jazz, Soul Note o Splasc(h) Records.
También hay que señalar una circunstancia importante,
y es que muchos artistas italianos se encuentran grabando para otros
sellos extranjeros como es el caso de Enrico Rava o Gianluigi Trovesi
para ECM, Stefano di Basttista para Blue Note o Stefano Bollani
para Label Blue, por citar sólo unos ejemplos. Todo ello
ha conllevado un reconocimiento internacional del talento italiano.
© Carmen Llussá, 2004
JCA -Usted ha comentado anteriormente
que la oportunidad de colaborar con músicos americanos había
elevado la calidad de los músicos italianos ¿No cree
que ello produjo una fuerte dependencia o americanización
del jazz italiano?
EP - Creo que este debate es sólo una cuestión de
marketing no una cuestión musical. Esta idea es nuestro punto
de encuentro, tanto para los músicos italianos como para
todos los músicos europeos, pero con la excepción
de los músicos franceses. Los franceses son músicos
con un fuerte carácter de determinación y además
se ayudan mucho mutuamente. En Italia estamos mejorando algunos
aspectos, aunque todavía quedan muchas cosas por hacer y
en concreto muchas cosas por aprender de los americanos.
Es especialmente en los festivales de verano, cuando muchos músicos
americanos se comparan con los músicos europeos; pero insisto
en que es una cuestión de las agencias, del marketing. Los
Estados Unidos en cualquier campo tienen muy estudiado el tema del
marketing.
Por lo que se refiere a la calidad musical, yo creo sinceramente
que Europa es mejor que Estados Unidos. Incluso, algunos músicos
americanos están en deacuerdo con ésta afirmación,
pero por el contrario, en el campo del marketing llevan claramente
la delantera a Europa.
JCA -Es una cuestión obvia que en el panorama jazzístico
italiano hay una gran cantidad de músicos y de sellos discográficos.
¿Cuál cree usted que es la dirección que ha
de tomar el jazz italiano; debería tener una voz personal
y propia o por el contrario, una dependencia del jazz americano?
EP - Creo que el jazz italiano tiene su propia voz, y ello es consecuencia
de unas características claras y diferenciadas. A pesar de
que el jazz es una música universal, el jazz italiano sobresale
por unas características definidas como es la composición,
es decir, por el material que se utiliza para componer los temas.
Desde un punto de vista externo se piensa que hay algo distinto
en el jazz italiano como es la sensación melódica,
el tipo de lirismo utilizado o la imaginación. Pero sinceramente,
visto desde dentro es difícil de poder afirmar que esto es
así y no de otra forma.
JCA -¿Qué diferencias ha encontrado usted
a la hora de tocar entre músicos americanos y músicos
italianos?
EP - Una circunstancia que me gusta de los músicos americanos
con los que he tocado, es la gran capacidad de concentración
que tienen con respecto a la música. Ésta fue una
característica que por ejemplo me llamó la atención
de Chet Baker. No puedo decir que los músicos italianos no
tengan esa capacidad. Pero lo que si puedo señalar de los
italianos es que somos extrovertidos, mientras que los anglosajones
son músicos que obtienen una gran concentración y
ante todo una gran profesionalidad.
JCA -De entre la gran cantidad de músicos americanos
con quien usted ha colaborado, ¿que es lo que le han aportado,
si es lo que lo han hecho, por lo que se refiere a su concepción
musical?
EP - Ha habido tres músicos que verdaderamente me han inspirado
mucho y que sin lugar a dudas han contribuido a abrir mi horizonte
musical. Uno de ellos sin duda alguna fue Chet Baker, que me enseñó
a abrir mis horizontes sobre la melodía. Cuando yo comencé
a tocar con Chet Baker sobre el año 1979, estaba muy involucrado
en mirar de tocar muy al estilo de Bud Powell o de McCoy Tyner,
la posibilidad de tocar con Chet me permitió abrir mi mente
y ante todo me enseñó a cómo decir mucho con
tan pocas notas.
Otra gran inspiración para mi fue, y sigue siendo en la actualidad,
Lee Konitz. Konitz es un músico con una mente muy abierta
y muy avanzada, y con un estilo muy a lo Lennie Tristano que lo
hace muy interesante. Es el músico clásico contemporáneo
más importante en vida y el que me ayudó a entender
la concepción de la improvisación.
Y el tercer músico que me ha influenciado, aunque mejor dicho
son dos, han sido Marc Johnson y Joey Baron. Ello es así
por que estos músicos en formato de trío son dos músicos
que poseen una extraordinaria capacidad de escuchar y de intuir
donde uno tiene intención de ir cuando esta desarrollando
alguna idea. Ello provoca una gran sensibilidad y una gran interacción
entre el grupo. Por estas circunstancia señaladas el trabajo
que inicié en el año 1984 lo sigo desarrollando con
ellos y en formato de trío. De hecho con Marc Johnson tengo
editados en el mercado 13 ó 14 trabajos, tanto en dúo,
trío o como en otro tipo de formaciones; mientras que con
Joey Baron tengo publicados un total de 5 ó 6.
Con Marc Johnson y Joey Baron hay una química especial, una
combinación de elementos perfectos para el desarrollo de
la música. Yo creo sinceramente, que nuestros sonidos han
sonado siempre de una forma maravillosa, pero con el trío
hay una magia especial; hay una combinación particular.
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JCA -Su forma de tocar el
piano se ha visto influenciada por la gran tradición americana
del piano. ¿Quiénes han sido sus mayores influencias?
EP - Paradójicamente muchas influencias me provienen de músicos
que no tocan el piano como Charlie Parker, Lee Konitz o Chet Baker,
pero no ha impedido que me haya visto influenciado por pianistas
como McCoy Tyner o Bill Evans. McCoy Tyner tuvo gran importancia
para mí especialmente durante mi juventud, yo encuentro que
es un músico muy natural y un músico muy físico.
Mientras que Bill Evans era de otro nivel, hacia cantar la melodía
con el piano.
Tengo que precisar que hay un pianista que es estupendo y que desde
mi punto de vista se puede calificar de genio, y este no es otro
que Martial Solal. Pienso que es un músico muy poco valorado
en la actualidad, no se el motivo de este trato, pero es sin lugar
a dudas un genio del piano, para mí está a un nivel
parejo a Art tatum o de los mejores pianistas de la historia del
jazz y posiblemente es el mejor pianista europeo. Su música
es complicada, densa, pero a la vez desprende mucho humor e ironía,
y toda ella se encuentra cargada de un gran espíritu. Su
música no sólo es seria, sino que también es
alegre, Solal me influyó mucho durante una época de
mi carrera. Martial Solal es un músico muy abierto y que
utiliza estructuras provenientes de la música clásica,
no solo es bueno armónicamente, sino también temáticamente,
al construir de una forma muy inteligente música en todas
las parte del piano, tanto en la parte alta como en la parte baja,
así como en la zona intermedia. Par mi Solal ha sido siempre
una gran fuente de inspiración.
JCA -No ha hablado de uno de los grandes pianistas americanos,
Ahmad Jamal.
EP - Yo no conozco en profundidad el estilo de Jamal. Se que Stefano
Bollani tiene una gran predilección por Jamal. Yo cuando
era joven compraba los discos de McCoy Tyner, Bill Evans, Bud Powell
o Chick Corea. Corea me ha influenciado bastante, en concreto el
albúm “ Now He sings, Now He Sobs”.
JCA -Y de los pianista que hay en la actualidad, ¿quiénes
cree en su opinión que están aportando un mayor creatividad
musical?
EP - Un pianista joven que me gusta mucho es Jason Moran; es muy
interesante y tiene una fuente original de búsqueda, que
lo hace muy sugestivo. También considero a Brad Mehldau otro
gran pianista, pero al contrario de Moran, encuentro que es más
artista y mucho más profundo. Lo que desarrolla al piano
lo hace de una forma muy bella y como explicando una historia. Ello
le hace un gran músico.
Por lo que respecta a los pianista europeos, y de los actuales,
Giorgio Gaslini es en mi opinión el más interesante
y uno de los más importantes por su concepción musical.
Gaslini tiene una concepción muy abierta, fue el músico
que hace muchos años mezcló por primera vez la música
contemporánea clásica con el jazz improvisado. Con
este estilo Gaslini nos abrió a los músicos italianos
un nuevo estilo. Hoy en la actualidad es muy común el hacer
esta mezcla, pero muchos años atrás fue toda una innovación.
JCA -¿Cree usted que la nueva generación de
músicos italianos tiene necesidad de dejarse influir por
la tradición del jazz americano o por el contrario tiene
una tradición más próxima para conocer y estudiar?
EP - Las influencias de músicos como Enrico Rava o yo, por
ejemplo, sin duda fueron americanas, por la sencilla razón
de que no teníamos otros modelos a seguir cuando nosotros
empezamos, en la actualidad, ésta tendencia ha cambiado,
a consecuencia de que nosotros y nuestra música sirven de
inspiración, no sólo para los músicos italianos
más jóvenes, sino también para otros músicos
europeos. Esta es una muy interesante inversión, pero en
Europa hay algo que nos falta y esto es la fuerza comercial, el
marketing, donde los americanos son unos maestros.
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JCA -Usted ha desarrollado
su carrera básicamente con dos formatos musicales claramente
diferenciados, grabaciones y conciertos a piano sólo y por
otro lado en trío. ¿Cuál ha sido el objeto
a conseguir con cada una de estas formaciones?
EP - Para mí, el mejor formato es el trío. Cuando
yo toco con mi trío yo puedo tocar la melodía, y a
mí me encanta el poder tocar las melodías de los temas.
Por el contrario, cuando toco en formación de cuarteto, otros
músicos tocan la melodía, y en cambio yo toco los
acordes, y ello es bien distinto.
También me gusta bastante la formación de dúo,
porque le fuerza a uno a buscar nuevas soluciones a la hora de tocar,
por ello es difícil buscar lo que tienes que hacer, cuando
en un momento determinado no debes de tocar o tocar simplemente
lo necesario. Generalmente, me interesan los dúos con piano
y bajo o piano y guitarra o piano o batería, o en su caso
piano y saxo.
Pero si hay un formato donde me encuentro a gusto, ese es el trío.
Aunque en los últimos años he estado escribiendo y
arreglando música para instrumentos de viento.
El formato de piano sólo también me gusta y constituye
junto con el trío los dos formatos por excelencia, para desarrollar
mi música.
JCA -En 1984 creó el trío compuesto por Marc
Johnson y Joey Baron, que a la postre se convirtió en estable
y que en la actualidad sigue activo. ¿Cómo surgió
la idea de formar el trío?
EP - La verdad es que conocí a estos músicos de forma
ocasional, fue una de estas casualidades del destino.
JCA -¿Cual ha sido la evolución del trío
desde su creación hasta la actualidad?
EP - Desde la creación de mi trío ha habido una clara
evolución del mismo, pues en la actualidad el grupo toca
de una forma abierta y muy libre. En los años 80 tocábamos
temas con estructura clásica como AABA o ABBA o cualquier
otra parecida. Por el contrario, en la actualidad el trío
despliega una cantidad de ideas todas ella muy abiertas y por ello
el trío es mucho más libre y por ello los temas son
desarrollados con una gran carga improvisatoria.
JCA -¿Considera que este trío tiene posibilidades
de seguir creciendo y desarrollándose musicalmente?
EP - Yo creo que sí. Con este trío hemos girado mucho
(especialmente por Japón) y está lo suficientemente
rodado como para poder seguir extrayendo cosas diferentes de las
que hemos hecho hasta la fecha.
JCA -En la actualidad usted tiene en marcha un nuevo proyecto.
Se trata de un proyecto de música de cámara, compuesto
por un cuarteto de cuerda y un trío sin batería. ¿Este
cuarteto es una vuelta a su versión más clásica
como músico?
EP - Este proyecto para mí ha sido y sigue siendo una gran
experiencia. Yo siempre toco de una forma muy clásica, (en
el sentido más literal del piano clásico), pero en
este disco que se llama “Les Amants” (Egea 2000) con
un cuarteto de cuerda ha estado una extraordinaria posibilidad par
mí, por que me ha permitido mezclar el sonido clásico
con la improvisación del jazz. Espero poder dar a conocer
este proyecto en público más a menudo.
© Carmen Llussá, 2004
JCA -¿Qué diferencia presenta este proyecto
con otros grabados por usted, como por ejemplo el titulado “Evans
Remembered” del año 2001?
EP - En principio este proyecto era un sexteto y la sección
estaba compuesta por saxos. Además, ese proyecto tenía
un clara dirección jazzística, mientras que por el
contrario el proyecto del trío con cuarteto de cuerda, lo
que busco es mezclar el jazz con la música clásica.
JCA -Este proyecto presenta la particularidad de no tener
batería y por otro lado que el trío este formado por
el bajo de Marc Johnson y el saxo alto de Rosario Giulani. ¿Por
qué esta elección?
EP - El hecho que no haya batería es debido generalmente
a una idea del sello discográfico Egea. A los responsables
de Egea no les gusta que en sus grabaciones aparezcan baterías
y por ello prefieren que en los grupos (llamados clásicos)
no participen baterías. Aunque ello no es una condición
obligatoria, pero es sin duda una característica de este
sello italiano.
Además, la batería con un cuarteto de cuerda no funciona
muy bien, debido a que es un instrumento que tiene una tendencia
sonora alta, mientras que por el contrario, el cuarteto de cuerdas
tiene una tendencia más delicada.
La elección de Marc Johnson para este proyecto es debido
a que es un gran bajista y por que suena muy bien cuando toca con
el arco, con el añadido de que lee muy bien lo que tiene
que tocar y es un gran improvisador. Por lo que respecta a Rosario
Giulani, su sonido es increíble y su ritmo es perfecto, es
todo un profesional.
JCA -¿Cómo ve en la actualidad la evolución
del jazz en Europa y en concreto con la aparición de incontables
proyectos que mezclan la electrónica?
EP - La escena actual del jazz es muy diversa, y podemos encontrar
infinidad de proyectos, desde proyectos exclusivamente electrónicos
o con la asociación de DJ, a proyectos en trío al
estilo del Keith Jarrett trío o proyectos exclusivamente
acústicos. No creo que la escena actual se encuentre dirigida
en una única dirección, sino que por el contrario
hay muchas direcciones. En Italia se puede escuchar música
en cualquier rincón, en los taxis, en los aeropuertos, en
los restaurantes, en cualquier lugar. No se si ocurre igual en España.
Además hay una nueva generación de músicos
que en muchos casos adoptan un formato exclusivamente acústico.
JCA -¿No cree que en Estados Unidos hay un estancamiento
estilístico por lo que concierne la jazz?
EP - Creo firmemente que Estados Unidos se encuentra estancado a
nivel musical. No se crea nada nuevo en el otro lado del Atlántico.
Además, muchos músicos americanos tienen ganas de
participar en proyectos europeos. Sin duda los músicos más
inteligentes y sensitivos de Estados Unidos, en la actualidad entienden
que la imaginación musical más importante radica en
Europa.
JCA -Por último, me interesaría saber cuales
son sus proyectos futuros.
EP - Lo principal es seguir tocando con mi trío, de hecho
hemos registrado recientemente un CD sólo de baladas que
saldrá publicado dentro de muy poco en el sello Cam Jazz.
Además tiene que salir publicada una grabación ya
acabada en trío con Marc Jonson y Paul Motian para el sello
EGEA. Estos son los proyectos más inminentes.
© Carmen Llussá, 2004
Discografía Selecta:
Como líder:
1989 SOLITUDES (duo con Lee Konitz) Philology
1990 BELLA Philology
1984 NEW LANDS Timeless
1985 WHAT'S WHAT (piano solo) YVP
1986 TRIO Vol. 1 YVP
1986 DEEP DOWN Soul Note
1988 TRIO Vol. 2 YVP
1990 PARISIAN PORTRAITS (piano solo) IDA Records
1991 TRIOLOGUES Vol. 3 YVP
1993 NAUSICAA Egea
1995 TRIOSCAPE Vol. 4 YVP
1995 SEAWARD Soul Note
1999 CON INFINITE VOCI Egea
2000 RACCONTI MEDITERRANEI Egea
2000 CANTO NASCOSTO Egea
2000 ALONE TOGETHER Challenge
2000 PLAYS THE MUSIC OF W.SHORTER Challenge
2000 IMPROVISED FORMS FOR TRIO Challenge
2001 EVANS RIMEMBERED Via Veneto
2001 PLAY MORRICONE Cam Jazz
2002 PERUGIA SUITE Egea
2003 CURRENT CONDITIONS Cam Jazz
2003 TRASNOCHE Egea
2003 FELLINI JAZZ Cam Jazz
2004 PLAY MORRICONE 2 Cam Jazz
Con Chet Baker:
1987 SILENCE Soul Note
1987 NAIMA Philology
1987 MY FUNNY VALENTINE Philology
1988 THE HEART OF THE BALLAD Philology
1988 LITTLE GIRL BLUE Philology
Libros:
2004 Bill Evans, portrait de l´artiste au piano Collection
Birdland,
Edicion Rouge Profond
(edición original de 2001 bilingüe en inglés
e italiano)
© Juan Carlos Abelenda, Tomajazz 2004
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