PACHI TAPIZ: En primer lugar quería preguntarte qué
significa Usaquén. ¿Qué o quién es Usaquén?
IÑAKI SANDOVAL: El título del disco viene de Colombia. Todos
los años suelo ir allí a dar unos talleres y a tocar. Usaquén es un barrio
colonial de Bogotá muy bonito. Allí hay pequeños garitos en los que tocan
música en vivo. Este tema lo escribí justo después de venir de allí el año
pasado y por eso le puse ese nombre. Al igual que hicimos el primer disco y le
puse por título Sausolito, Usaquén es un nombre muy bonito y muy
musical. Por eso lo usé como título para el álbum.
PACHI TAPIZ:¿Cuál es la importancia que le das a los
títulos? Echando un vistazo a los de tu último disco los hay con resonancias exóticas
o poéticas, con nombres bonitos o con referencias directas a determinadas
personas. ¿Te cuesta mucho encontrar los títulos para los temas?
IÑAKI SANDOVAL: Los temas o los discos los veo como un agradecimiento
a la gente importante para uno. “Alejo’s Pub” viene por Alejo, que es mi padre.
Hay un tema para mi hermano que es “Copla para Alberto”. Otros están dedicados
a sitios o a vivencias que he tenido y son un homenaje. Es como la idea de
titular a este disco Usaquén, del mismo modo que el anterior se titulaba
Sausolito. Es posible que el siguiente disco también se titule como un
lugar, como otra ciudad, como para terminar un recorrido.
Para este disco lo que más costó
fueron los temas en sí. Han pasado tres años entre que grabamos el primero y éste.
Este tiempo ha pasado simplemente porque no tenía temas buenos o que me
gustasen para grabar. Los temas tardaron en salir. Este año juntamos temas
suficientes y fue cuando lo grabamos. Lo que es difícil es encontrar temas
bonitos para no grabar standards o cualquier cosa.
Iñaki Sandoval Trío - Usaquén (Ayva Music. Ayva 044, 2008)
PACHI TAPIZ: En el anterior disco grabaste algunos standards
como “’Round Midnight”, “My One And Only Love” o algún tema ajeno como “Smilin’
Eyes” de tu profesor Stefan Karlsson. En Usaquén no os habéis animado a
grabar ningún standard…
IÑAKI SANDOVAL: Esto no es debido a nada en especial. Por
ejemplo, en los conciertos sí que hay un equilibrio entre standards y
temas originales. En un concierto no todos son temas originales, sobre todo en
un club. En un disco sí que creo que hay que hacer algo que quizás no sea diferente,
pero sí al menos proponer una historia.
En este disco, en el que hay
bastantes temas y que es bastante largo, lo que queríamos era que todos los temas
fuesen originales. Además de los míos, hay dos de Horacio y uno que hicimos
entre los tres. De todos modos sí que me gustaría hacer algún disco de standards.
Lo que no sé es si será en el próximo o en el siguiente, si será en trío o
quizás a piano solo. Los standards son nuestro material de cada día para
funcionar. Pero en un disco hay que ofrecer algo diferente. Algo que la gente
se vuelva a sentar a escuchar y que te identifique de algún modo con tu estilo,
con tu carácter.
PACHI TAPIZ: Un tema que me ha llamado mucho la atención es
“Invención a tres voces”. ¿Cómo surge? A ratos suena de tal modo que parece
música del Barroco. ¿Es un tema improvisado?
IÑAKI SANDOVAL: Sí, el tema está construido entre los tres
porque sólo hay una estructura armónica como base y lo creamos a partir de ahí.
Surgió en algún concierto. El estilo es a ratos barroco, como si fuera Bach. De
algún modo las invenciones de Bach son como pequeñas fugas en la que cada voz
cuenta una historia con su personalidad propia. Simplemente es una estructura
armónica en la que cada uno de los tres somos una de las voces. En el estudio hicimos
dos tomas. Las dos fueron muy diferentes y no tenían que ver entre sí.
PACHI TAPIZ: ¿En el tema buscaste el tocar despacio? Yo
diría que no es un tema en que te lances, sino que tocas despacio, dejando
muchos espacios.
IÑAKI SANDOVAL: Cuando hay diálogo y estás creando a partir
de la nada es tan importante lo que tocas como lo que no tocas. Desde el
principio empezamos con las dos voces y la propia melodía se alimenta con lo
que dice el otro, en este caso Horacio. El tema del principio empieza con unas
frases largas y luego cada vez se va acelerando un poco más.
Una de las cosas más difíciles en
música, y sobre todo en música improvisada, es lo que no tocas: el contenerte,
o no llenar todo el espacio con música. Una de las cosas importantes en la música
es que haya espacio.
© Carlos Pericas, 2008
PACHI TAPIZ: Te lo comentaba porque a veces un recurso relativamente
fácil es tocar muchas notas, tocar muy rápido, llenarlo todo de notas… Precisamente
lo complicado es no tocar, estar contenido, dejar que la música hable por sí
misma…
IÑAKI SANDOVAL: Miles [Davis] era un ejemplo clarísimo de
esto. De algún modo es darle coherencia al discurso sin apabullar. Muchas veces
empiezas a tocar, y en la música improvisada lo más fácil es tocar cualquier
cosa. Una de las cosas más difíciles es aguantarse y dosificar el discurso. Eso
se aprende muy bien de los músicos veteranos como Horacio. Estos aspectos los
controlan muy bien.
PACHI TAPIZ: Para mí, la capacidad de tocar lento en un
músico es signo de madurez. Tocar rápido a veces es esencialmente cuestión de
técnica.
IÑAKI SANDOVAL: Cada uno toca del modo en que le gustaría
escuchar la música que se toca cuando va a un concierto. Sucede lo mismo con la
escritura de los temas. Sobre tocar rápido o controlarte, en una hora de disco
o de concierto tienes tiempo para tocar rápido y para tocar lento. Creo que
siempre hay espacio. De hecho en el disco hay muchos estilos, tonos y tempos
diferentes. Tuvimos espacio para poder hacerlo así.
PACHI TAPIZ: ¿Qué influencias hay en vuestra música? Tanto
en lo que escribes como en lo que tocas personalmente, o en la música del trío.
IÑAKI SANDOVAL: Más que influencias de alguien hay un
respeto en primer lugar a los galones artísticos y de la veteranía, ya que en
el disco están tanto Horacio como David. Sobre todo hay un respeto por el
formato de trío clásico, que es algo más que una base rítmica que acompaña al solista,
en este caso el piano. Cada uno de nosotros tiene su porcentaje de
responsabilidad sobre la creación.
Los temas los escribí pensando en
este trío, específicamente para Horacio y David. En algunos temas tuve que
darles muy pocas indicaciones y ellos crearon la base a partir de ahí. Sobre todo
es una cuestión de comunicación. Tenemos muy buena relación en primer lugar a
nivel personal, y también a nivel musical encima del escenario. De esa manera muchas
cosas no hay ni que hablarlas. Sobre todo es como una conversación a tres
bandas. Si damos un concierto un día y otro al día siguiente posiblemente tendrán
poco que ver el uno con el otro. Esa es una de las características
fundamentales del trío, aparte de que ya llevamos unos años tocando juntos.
En cuanto a las influencias cada
uno tenemos las nuestras. Yo no soy una persona fetichista. Me gustan todos los
grandes, tanto los pianistas como otros instrumentistas. Quizás el punto de
partida sea el trío de Bill Evans con Scott LaFaro. Ese trío fue de algún modo
el punto de partida de lo que ha llegado después, y que ha llegado al máximo
exponente con el trío de Keith Jarrett o con los tríos más modernos de Brad
Mehldau o Herbie Hancock. Pero es el concepto de que hay unos temas para tocar
y a partir de allí cada uno es responsable en igual porcentaje que los otros.
Es algo así como componer en tiempo real.
PACHI TAPIZ: A mí vuestro trío me suena en plan clásico,
pero al estilo de los que vinieron después de Bill Evans. A vosotros no os veo
como un trío al estilo de los de Oscar Peterson, en formato de pianista más un
par de acompañantes.
IÑAKI SANDOVAL: En eso influye el tipo de temas. Los temas
tienen un carácter contemporáneo tanto por la métrica como por las armonías.
Pero en esencia viene a ser eso. Es más parecido al trío de Bill Evans que al
de Peterson por el concepto. Al estilo de los tríos contemporáneos de jazz que
ahora son más habituales de escuchar. Es un concepto más creativo que los tríos
al estilo de Peterson.
Jordi Vidal e Iñaki Sandoval en el estudio
PACHI TAPIZ: En el disco hay dos bonus tracks. ¿Cómo
surgió la idea? ¿El concepto del disco son doce temas más los dos temas extras?
¿Por qué incluisteis dos bonus tracks?
IÑAKI SANDOVAL: Es lo primero que me preguntaron en la discográfica.
Tanto en el primer trabajo como en este me han dado total libertad: con quién
lo grabamos, cuándo, o el número de temas. La libertad es total: el productor
soy yo.
El primero de los temas extras es
una versión a piano solo de “Usaquén” que grabamos en el estudio a modo de
epílogo. El otro tema adicional es una versión de “Luna llena”. Este tema se
grabó en el primer disco y a través de los años se ha transformado bastante.
Una manera de incentivar a la
gente para que compre un disco es hacer que tenga más minutaje, que en este
caso son casi 70 minutos. Inicialmente pensamos en que para quien lo comprase on-line
el disco tuviese doce temas, y que los dos temas adicionales estuviesen sólo
para quienes se comprasen el disco físicamente. En la discográfica nos dijeron
que ya que todo estaba puesto, que lo pusiéramos todo entero en un formato u
otro. En la discográfica querían haber recortado la duración cinco o diez minutos.
Sin embargo hoy en día a quien se compra un disco hay que ofrecerle todos los
extras que se le puedan dar. Así que por eso no quitamos ningún tema. El disco
se hubiera quedado un poco cojo. Tal y como se ha publicado Usaquén es
un concepto entero.
PACHI TAPIZ: Para finalizar: ¿qué te aportan Horacio y
David?
IÑAKI SANDOVAL: Lo aportan todo. Yo soy de la idea de que
uno tiene que ser el peor del grupo. En este caso así es, así lo creo, y así espero
que siga siendo durante mucho tiempo. Para mí son dos grandes músicos. En
primer lugar los admiro mucho a nivel personal. A Horacio lo conozco desde hace
mucho tiempo. En esto del jazz hay que viajar mucho y nos toca compartir
aviones y viajes, y tenemos muy buena relación personal. A nivel artístico son
dos de los músicos más potentes que hay en este país, tanto por separado como
juntos, ya que es una de las secciones rítmicas más demandada.
Hay una cuestión objetiva que es su
nivel artístico, que es indudable. También hay una cuestión de química, ya que
con ciertas personas te adaptas mejor o tienes un grado de compenetración que
con otras no tienes. Los tres estamos muy a gusto y de algún modo el resultado
es el disco. Hay cosas que no estaban ensayadas y que se prepararon para la
sesión de grabación, ya que hay un nivel de compenetración muy grande. Yo creo
que este tipo de cosas son complicadas de encontrar, y me siento muy afortunado
de que a ellos les guste tocar conmigo.