Tres músicos, tres discos. El Tingvall Trio cierra
con Vattensaga la trilogía que comenzara con
Skagerrak (2006) y Norr (2008) y se muestra
dispuesto a conquistar los escenarios internacionales en su
mayoría de edad como grupo. El pianista sueco Martin
Tingvall, líder y compositor del combo (completado
por el contrabajista cubano Omar Rodríguez Calvo y
el batería alemán Jürgen Spiegel), charló
por teléfono con Arturo Mora sobre la banda, los discos,
el proceso de composición y las actuaciones en directo.

ARTURO MORA: Una pregunta curiosa para empezar:
¿cómo conoce un pianista sueco a un batería
alemán y a un contrabajista cubano?
MARTIN TINGVALL: Buena pregunta. Al batería,
Jürgen Spiegel, le conocí en Holanda. Estuve un
año estudiando en Holanda, con una beca, y Jürgen
estudiaba en la misma escuela. Nos hicimos buenos amigos y
ya empezamos con el trío; esto fue en 1996, hace casi
15 años. Y a Omar [el bajista] le conocí en
Hamburgo. Él vive en Hamburgo, y nos conocimos en un
club de jazz, en una jam session, sobre 2003, o algo
así.
ARTURO MORA: Si mis datos no fallan, tanto Jürgen
como Omar viven en Hamburgo, pero tú vives en Suecia,
¿es eso correcto?
MARTIN TINGVALL: Sí y no. Ahora mismo
estoy en Suecia, que es adonde has llamado, pero mañana
estaré en Hamburgo. Voy y vengo, tengo dos hogares:
Suecia y Alemania.
ARTURO MORA: ¿En qué idioma os
comunicáis?
MARTIN TINGVALL: Con mi mujer [alemana] hablo
tanto en sueco como en alemán, que se parecen mucho.
Así está bien.
ARTURO MORA: Acabas de publicar tu tercer disco,
Vattensaga, el cierre de una trilogía que
incluye tus dos primeros CDs, Skagerrak y Norr.
¿Qué te gustaría contarnos sobre la música
de esos tres discos?
MARTIN TINGVALL: No se planificó como
una trilogía, pero surgió así. Puedes
ver estos tres discos como tres grandes capítulos de
un libro. Aunque también hubo un desarrollo, quiero
decir... En el primer disco hay mucha energía, creo,
era la primera vez. La verdad es que tras ese álbum
casi no pude tocar el piano durante un año, porque
hice un esfuerzo tan grande en el estudio... Todo el grupo
tenía mucha energía, era el primer disco. Luego
el segundo CD, Norr, tiene un sonido más avanzado,
todo el mundo tiene más espacio, el contrabajo empieza
a tocar melodías, el batería Jürgen Spiegel
comienza a probar cosas distintas en los temas...
Y el último disco, bueno, es mi favorito,
aunque supongo que para todo artista su último álbum
suele ser el favorito. Probablemente soy el peor indicado
para hablar sobre esto [risas]. En cuanto a sonido es el mejor
de los discos, Stefano Amerio [el ingeniero de sonido en Vattensaga],
de Italia, es todo un maestro, consiguió un sonido
fantástico.
ARTURO MORA: Trabaja para la casa de discos
ECM, ¿verdad?
MARTIN TINGVALL: Sí. Creo que el grupo
consiguió un sonido propio en este último disco.
Es el tercero, espero que sólo sea el principio, a
todos los niveles. Si comparo el primer disco con el tercero,
creo que el sonido de la banda es más sólido,
todo el mundo ha encontrado su espacio propio en la música,
y todo ha crecido. He de decir que estoy orgulloso de Vattensaga,
estoy orgulloso del sonido y estoy orgulloso de cómo
tocamos juntos. Muchas de las cosas que pasaron en el estudio
salieron mal, pero las dejamos, porque estaban vivas, eran
espontáneas, así que cambiamos los arreglos;
estábamos abiertos a lo que pasara, incluso en el estudio.
ARTURO MORA: Genial. Hablemos un poco sobre
tus composiciones. ¿Tienes al trío en mente
cuando compones o sencillamente escribes la música
y luego piensas en los arreglos para el trío?
MARTIN TINGVALL: También es una buena
pregunta. Es diferente, normalmente no tengo al trío
en mente. Tengo algunas ideas para arreglos, como qué
tipo de ritmo podría tocar el batería Jürgen
Spiegel, qué podría hacer el contrabajista Omar
Rodríguez Calvo... Pero intento darles libertad en
la música, para que creen su sonido propio. Si les
dijera qué tienen que tocar con exactitud, la música
dejaría de estar viva. Así que esa es la diferencia
más importante entre los tres discos. El primero es
más tradicional, porque Omar y Jürgen me están
acompañando. En el último estamos tocando más
juntos, todo el mundo tiene su espacio, somos como un solo
cuerpo, una banda, así que intento darles libertad
en las canciones. Los arreglos los hacemos entre todos en
los ensayos.
No puedes reemplazar a nadie en este grupo,
ya lo intentamos una vez: Omar no podía tocar, así
que probamos a otro bajista en un concierto, y fue un desastre
[risas]. Hay muchos contrabajistas fantásticos, pero
no puedes reemplazar a Omar en este grupo. También
somos muy buenos amigos, es como si te fueras de vacaciones
con tu mejor amigo, no puedes cambiar de planes el día
anterior: “No, me voy con otro colega” [risas],
no sería un buen viaje.

ARTURO MORA: ¿Tienes alguna forma preconcebida
de componer, siempre empiezas con una melodía, o con
una armonía, o con un groove?
MARTIN TINGVALL: Es distinto. La mayor parte
del tiempo pienso de la forma tradicional, me siento al piano
de cola, empiezo a practicar y, en medio de la práctica,
empiezo a tocar de forma libre, y a veces a partir de la improvisación
surge una buena melodía, y entonces empiezo a trabajar
en ella. Pero otras veces pueden salir un par de armonías,
y me pongo a trabajar sobre ellas y luego escribo una melodía
que encaje.
También escribo para distintos artistas
en Alemania, escribí para Melanie C., ex-Spice
Girl. Trabajo en el ordenador, escribo un ritmo, y a
veces también lo hago así para el trío,
me siento, secuencio ese ritmo y toco sobre él, y a
lo mejor de ahí sale una canción para el Tingvall
Trio. Pero la mayor parte del tiempo lo hago en el piano.
ARTURO MORA: He percibido un sabor folk muy
intenso en tus melodías, pero parte de ese material,
en vez de escandinavo, me suena a folclore de Europa del este,
¿estoy en lo cierto?
MARTIN TINGVALL: Es curioso que digas eso, lo
tomaré como un cumplido. No tengo nada que ver con
ello, soy sueco y debería tocar música folk
del norte. No sé de dónde viene, es extraño,
son sonidos que encuentro muy atractivos, ese tipo de escalas,
como en “Hajskraj”... No tengo respuesta a esa
pregunta, nunca he vivido en ese tipo de países.
Nuevamente, todo es una mezcla, Omar toca los
temas con distintos colores y actitudes, así que creo
que es la mezcla: Cuba, Suecia y Alemania se juntan, y de
ahí sale algo especial. La música folk sueca
antigua también está ahí, y el grupo
la mezcla con Cuba y con Alemania. A lo mejor lo que sale
es de Europa del este, podría ser [risas].
ARTURO MORA: ¿Escribes tú las
líneas de bajo o es Omar el que las incorpora a los
temas?
MARTIN TINGVALL: No siempre es igual, quiero
decir... En algunos temas el contrabajo toca la melodía,
así que la idea es mía, pero esto es distinto
en cada tema. Por ejemplo, en “Hajskraj”, la número
6 de Vattensaga, Omar toca algo muy especial, que
surgió ensayando. En “Valsang”, la número
3 del CD, no puedo decir si fue idea mía o de Omar:
Omar estaba afinando su contrabajo en el ensayo y me gustó
cómo sonaba, y le dije: “Omar, toca eso otra
vez”, y lo siguió repitiendo, y pensé
que ese podía ser el sonido de las ballenas.
ARTURO MORA: Así suena.
MARTIN TINGVALL: La verdad es que así
es como se creó esa canción. ¿Fue idea
mía o de Omar? Quizás Omar hizo el sonido y
yo lo puse en el sitio adecuado, o no sé si en el adecuado,
pero lo puse en un sitio [risas].
ARTURO MORA: ¿Llamarías jazz a
tu música?
MARTIN TINGVALL: La llamaría “jazz
2009” [risas]. La parte central de lo que tocamos tiene
mucha improvisación, y la música que tiene el
mayor porcentaje de improvisación es la música
de jazz. La gente piensa en el jazz de forma tradicional,
en el be bop de los años 40 y 50. Por supuesto,
puedes tocar be bop, mucha gente lo sigue haciendo,
especialmente en Estados Unidos, porque de ahí es de
donde viene, pero para nosotros es mucho más interesante
tocar con lo que tenemos. Yo crecí escuchando a AC/DC,
crecí con Beethoven y Mozart y Bach, y también
con música pop sueca. Omar creció en Cuba con
música latina y de otros tipos, y Jürgen creció
con mucho rock’n’roll, pero también
tocó mucha música africana. Todo el mundo dice
que Jürgen es un batería de rock... La
verdad es que eso es erróneo, Jürgen ha trabajado
mucho con música africana y ritmos africanos.
Cogemos lo que nos llama, lo que nos gusta,
y lo juntamos, así funciona el Tingvall Trio, creo
yo. “Vattensaga”, el tema que da título
al nuevo disco, empieza como un tema folk sueco romántico,
luego hay un break y... estamos en Cuba, o en España
[risas], hay un sentimiento completamente distinto; y entonces
pasamos a los solos y todo es más tradicional, con
el contrabajo y la batería acompañando el solo
de piano y tal. Para mí es puramente jazz, pero siempre
habrá quien diga: “no, no es jazz porque la batería
está muy alta…”. Pero para nosotros es
jazz, es más bien “jazz 2009”: tomas lo
que quieres y lo mezclas.

ARTURO MORA: Háblanos un poco sobre el
Tingvall Trio en directo. ¿Cómo os encontráis
tocando en directo, frente a la experiencia de grabar en el
estudio?
MARTIN TINGVALL: Son dos mundos distintos. Creo
que, claramente, somos más fuertes en directo. Pienso
que este CD es muy bueno, pero somos mucho mejores en directo,
porque confiamos en los demás, o incluso si tengo un
día malo ellos me van a levantar, porque nunca me abandonan.
Si me pierdo en el ritmo Jürgen y Omar me van a levantar
de una vez, de modo que nadie se dé cuenta. Si alguien
se equivoca en la forma del tema, seguimos sobre la nueva
forma. Es genial.
Eso también tiene que ver con los orígenes
de la banda. Mucha gente piensa: “Vale, vamos a montar
un grupo: ¿quién es el mejor bajista disponible?
¿Quién es el mejor pianista? ¿Quién
es el mejor...?”, y entonces montan el grupo. Pero nunca
se sabe si va a funcionar. Puedes tener a Keith Jarrett al
piano, y quizá a Peter Erskine en la batería,
y a lo mejor no funciona porque no encajan bien.
ARTURO MORA: Es como un all-star, no
tiene por qué funcionar.
MARTIN TINGVALL: ¡No tiene por qué
funcionar! Un grupo de música es como un equipo de
fútbol, no puedes tener a diez Maradonas en el campo.
Con la música ocurre lo mismo. Si todo el mundo habla
a la vez, no se va a decir nada. La música se debe
basar en la amistad y la confianza. En directo siempre nos
lo pasamos muy bien, y por eso creo que somos más fuertes
en directo, siempre nos gusta tocar en directo, queremos hacerlo
más en el futuro.
ARTURO MORA: ¿Qué música
escuchas por puro placer?
MARTIN TINGVALL: ¿Por placer? Uf, tengo
que admitir que escucho muy poca música, porque escribo
mucho, también por diversión, tan sólo
ideas y cosas. Escucho a un artista de reggae, Sizzla,
de Jamaica, aunque no fumo porros... [risas]. Suecia es muy
oscura, prácticamente a las dos de la tarde empieza
a oscurecer, y esta es una música muy alegre que te
hace sentir bien, me gusta mucho eso. Por supuesto también
escucho mucho a John Taylor y Peter Erskine y Bobo Stenson,
Kenny Kirkland, Bill Evans Trio... Por supuesto me gusta ese
sonido grande de los discos de ECM y todo eso... Tanta gente...
Y me sigue gustando AC/CD [risas], Back In Black,
mucha energía.
ARTURO MORA: ¿Te da miedo que te comparen
con Esbjörn Svensson?
MARTIN TINGVALL: Lo tomo como un gran cumplido.
Fue una tragedia que ya no esté con nosotros. No le
conocía mucho, solo estuve con él un par de
veces. E.S.T. era una banda fantástica, lo sigue siendo
en los discos. Realmente tenían muchas de las cosas
de las que hemos hablado hoy: creo que también eran
muy buenos amigos. Tocaron durante diez años más
que nosotros, y eso se nota al oirles. Son un solo cuerpo.
Pero somos distintos, para mí hay más diferencias
que semejanzas. Él era sueco, yo soy sueco, ambos grupos
son tríos... y ya está, creo yo. Nosotros somos
totalmente acústicos, las composiciones son bastante
distintas, creo que se puede oír.
¡Pero qué grupo tan fantástico!
Tenían un sonido de banda buenísimo, lo cual
es un gran objetivo, intentar tener un sonido de grupo como
ese. Pero nosotros lo intentamos a nuestro modo. Creo que
hay otros grupos que se parecen más al Tingvall Trio
que E.S.T.
ARTURO MORA: En una entrevista para JazzDimensions.com
hablaste sobre hacer algo con cuerdas o con una orquesta completa,
en algún momento. ¿Has estado trabajando en
ello?
MARTIN TINGVALL: Lo tengo en mente, hablé
sobre ello con Omar y Jürgen, tenemos varios temas que
funcionarían muy bien en una gran orquesta. Es un proyecto
futuro que realmente me gustaría hacer, no sé
si será lo próximo, o si lo siguiente será
un disco en directo del Tingvall Trio o… Pero claro
que me gustaría trabajar con una orquesta… o,
bueno, tampoco tiene que ser una gran orquesta sinfónica,
podría ser un cuarteto de cuerda o algo así…
o una vocalista, sería interesante poner letra a algunos
de los temas. Hay muchas opciones con las que seguir.

ARTURO MORA: Para acabar, ¿qué
planes hay para el Tingvall Trio a corto plazo?
MARTIN TINGVALL: A corto plazo la idea es tocar
en directo tanto como podamos. Realmente nos gustaría
tocar más en España, sólo hicimos ese
concierto de San Javier el verano pasado y fue fantástico.
Vamos a tocar el 30 de enero en Las Palmas de Gran Canaria,
y el 13 de marzo en San Javier, y ahora tenemos agentes de
contratación en España, así que…
También me gustaría ir a Japón.
Acabamos de empezar a tocar de forma más internacional.
Hace un par de semanas tocamos en Moscú, en un festival
de jazz internacional, algo muy especial para nosotros, vendimos
100 CDs, fue maravilloso. También tocamos en un festival
en Amsterdam teloneando a The Manhattan Transfer. Tocamos
en Oslo, en Noruega. En el futuro esperamos tocar más
y más internacionalmente, ese sería mi objetivo.
http://www.tingvall-trio.de/
Texto © 2010 Arturo
Mora Rioja
Fotos en directo © 2009 Sebastián Mondéjar