IBA (improvisadores de barcelona asociados) llevan ya 114 conciertos y la seriedad y compromiso de su trabajo no se mide en los "equis mil asistentes" o los "lleno hasta la bandera". Esa seriedad y compromiso queda reflejada en una continuidad, en una serie de nombres de la que derek bailey, este sábado pasado era el último de momento... Unos son modestos, otros tienen un cierto reconocimiento, pero siempre avalados por la calidad de la/su música.
A los "iba", seguro que les gustaría que sus actividades tuvieran mayor eco/proyección; que sin llegar a esos imposibles "equis miles" o "llenos hasta la bandera" la asistencia de público fuera algo normalizado que hiciera posible llevar adelante una programación, un proyecto, unas ideas. Pero hablamos de improvisación, y si "escribir en españa…", improvisar es…
Así que al mal tiempo buena cara y cuando no es posible montar una actuación en una sala regular pues se monta en un domicilio privado, por lo que la asistencia queda marcada por las limitaciones de la sala/casa particular y no por ningún extraño elitismo. El caso es sacar una idea adelante. De todos modos y pese al escaso número de asistentes eso era casi la ONU -catalanes aparte, un portugués, un par de oscenses, uno de León, unas argentinas.. ¿alguien da más?-. Muestra de lo escasamente elitista del evento es que para franquear la entrada había que pagar CINCO EUROS, lo que no es ninguna exageración (supongo). Teniendo en cuenta que a la llegada y tras el concierto había posibilidad de atacar un pequeño picoteo (un vinito, zumo, café, unas olivas, galletitas, patatas fritas… en fin, esas cosas) el afortunado confunde las columnas del debe y el haber solo con pensar en ello. Por que la única condición (por llamarla así) para asistir al evento, era estar al loro de lo que se hace REGULARMENTE y confirmar la asistencia. Así que seguro que los popes del género musical, los que trabajan para los medios (importantes) y se enteran de los eventos a través de los famosos pases de prensa (que no cuestan ni el trabajo de estar al día de lo que acontece) pues no se enteraron, ni los que siguen la escena internacional (pero no lo que pasa a diario en su ciudad) a la estela de los grandes nombres y pequeños dioses… y entonces la cosa no fue elitista sino entre amigos, entre aficionados.
Y lo que fue… pues casi una "tontería". Poco después de las cinco de la tarde, la hora prevista, Derek Bailey fue presentado brevemente al público asistente por parte de uno de los miembros del IBA. Este cogió su guitarra acústica y se puso a tocar. Sin solución de continuidad sus dedos iban desplazándose por el mástil, pinzando las cuerdas… en un viaje a ninguna parte. De las notas, de los armonicos…. que iba dejando en su monólogo / diálogo (al fin y al cabo el público estábamos allí para algo y el voyeur influye sin duda el discurso del onanista) podrían partir otros tantos discursos fecundos. Sonando fresca, esa guitarra mil veces escuchada en docenas de discos ¿improvisaba?, ¿se reinterpretaba?. ¡Uf!, eso es metafísica. Yo vi a un señor sesentón, con pintas de haber dejado bien cuidado el jardín antes de venirse a la "reunión" y que contra todo pronóstico se dedicaba a tocar la guitarra de forma no muy ortodoxa. Ese señor, al que no sé si le gusta la jardinería, es sin ninguna duda uno de los maestros de la libreimprovisación europea y escucharle (teniéndolo a poco mas de un metro) en las dos improvisaciones que nos ofreció es uno de esos lujazos que uno no puede por menos que agradecer. Así que haciendo gala de bien nacido: gracias a los IBA (Ruth, Ferrán y Costa) por la posibilidad de disfrutar del evento.