1er BEL-LUNA Jazz Festival,
Barcelona del 1 al 31 de Julio 2004
El verano es la época donde se concentran
el mayor número de festivales a lo largo de nuestro territorio
nacional, algunos de ellos son veteranos y otros con el tiempo
van adquiriendo el status de mayoría de edad. Sin embargo
cada vez es más frecuente la aparición de nuevos
festivales de jazz, circunstancia ésta que siempre es
bien recibida por los aficionados y seguidores. El 1er Festival
del Bel-Luna Jazz Club se integra dentro del fenómeno
de la aparición de nuevos festivales.
En el mes de Julio de 1998 el Bel-Luna Jazz Club abrió
las puertas en pleno centro neurálgico de Barcelona.
El planteamiento de los responsables del local, (asumiendo la
parte de riesgo que ello comportaba), fue presentar un club
a imagen y semejanza de los clubes de jazz anglosajones, teniendo
como referentes al Birdland o el Blue Note de Nueva Cork, o
sin ir más legos al legendario Ronnie Scott´s de
Londres. El riesgo de este planteamiento es la escasa o nula
tradición de club; un local en donde se cena y se presencia
un concierto de jazz de forma casi simultánea. Este formato
poco usual para el aficionado español es el que los responsables
del Bel-Luna han explotado, cuanto menos con cierto éxito,
a pesar de las enormes reticencias que se han ido encontrando
a lo largo de los cinco años de funcionamiento. Pero
el 1er Bel-Luna Jazz Festival, a parte del formato de cena más
concierto, no tiene el mismo fundamento que el resto de Festivales
que corren por estos parajes. El hecho de contar con una sala
pequeña, recogida y altamente confortable ha proporcionado
que nos encontremos ante un Festival de Club, circunstancia
ésta, que permite a cualquier aficionado poder contemplar
a sus músicos preferidos con una proximidad inusual y
que comporta como consecuencia que más de un entusiasta
se pueda acercar al músico para pedirle un autógrafo,
una firma en un cedé o satisfacer el simple hecho de
saludarlo. Esta proximidad con los músicos ha proporcionado
al Bel-Luna Jazz Festival un plus y una motivación para
que el aficionado acudiese a los conciertos programados que
a su vez han sido flanqueados por una programación de
calidad, integrada tanto por músicos internacionales
como nacionales.
5 y 6 de
Julio
McCOY TYNER TRIO
McCoy Tner: Piano.
Charnett Moffett: Contrabajo.
Eric Kamau Gravatt: Batería.
McCoy Tyner
© Carme Llussa, 2004
Eric Kamau Gravatt
© Carme Llussa, 2004
El Festival se inició con la presencia
durante dos días del pianista norte-americano McCoy Tyner,
que se mostró en formato de trío, formación
por excelencia jazzístico, y de la cual McCoy Tyner ha
extraído grandes frutos a los largo de su dilatada carrera
musical. La presencia de Tyner en el cuarteto de John Coltrane
le marcó musicalmente, y ello se percibe en sus conciertos,
en los cuales acostumbra a interpretar algún tema de
su maestro. El repertorio del concierto estuvo compuesto por
temas standards (como You Stepped Out of A Dream o How Deep
Is The Ocean), el tema de Coltrane Moment´s Notice, y
un tema que se ha constituido en un clásico en la obra
de McCoy Tyner, You Taught My Heart Sing. La música se
presentó con una importante carga sonora a lo largo de
todo el concierto, así como con unos estupendos desarrollos
de la misma por parte del trío. McCoy ejecutó
los temas con personalidad, gran belleza y con extraordinarios
recursos sonoros a ambas manos. En otros momentos utilizó
una carga percusiva con la mano izquierda sencillamente subliminal,
mientras que con la mano derecha desarrollaba líneas
de acordes improvisatorios. El hecho de poder contemplar desde
apenas un metro de distancia del escenario el desgranar de los
temas por parte de McCoy Tyner, permitió el poder deleitarse
con el tratamiento de su técnica y fuerza percusiva.
Esta fuerza fue seguida igualmente por el resto de los integrantes
del trío. Perfecta la conexión musical entre Charnett
Moffett y McCoy Tyner. El bajista desplegó su habitual
espectacularidad en todo el concierto, sus solos se basaron
en una técnica de manos, rápida y efectiva que
proporcionaron algunas de las interpretaciones más explosivas,
aunque en algunos momentos pecó de excesiva espectacularidad.
El último integrante del trío, el batería
Eric Kamau Gravatt, al igual que el resto de sus compañeros
demostró una carga sonora elevada, que en bastantes momentos
del concierto resultó excesiva y que llevó a tapar
a su líder en más de una ocasión. Siendo
el batería un buen músico, hubiera sido deseable
un músico más versátil para determinados
pasajes del concierto y no que cimentase su interpretación
como línea argumental en la fuerza de golpear la batería.
A pesar de todo, el concierto resultó de una creatividad
desbordante y apabullante, siendo sin lugar a dudas uno de los
mejores del Festival.
8 de Julio
IGNASI TERRASA TRIO
Ignasi Terrasa: Piano.
David Sales: Contrabajo.
Jean Pierre Derouard: Batería.
Tras el efecto y el huracán de McCoy
Tyner el siguiente concierto programado volvió a correr
a cargo de un trío de piano, bajo y batería. Resultó
bastante difícil escuchar el concierto debido a que en
la sala todavía perduraba como en suspensión la
música desplegada por el trío de McCoy. El concierto
del trío de Ignasi Terrasa resultó en definitiva
flojo por parte de todos los integrantes del trío. Se
centró en la presentación del último cede
del pianista catalán compuesto de standards y temas a
medio tiempo, resultando soso y poco motivador. Los integrantes
del trío no colaboraron en la labor, hasta el punto que
el batería francés Jean Pierre Derouard se permitió
tocar la trompeta e incluso cantar, y en esta última
faceta para colmo, que intentase imitar a Louis Armstrong; sencillamente
fuera de lugar. El concierto acabó tal y como empezó:
flojo, quizás fue el más flojo de todo el Festival.
13 y 14 de Julio
BENNY BAILEY QUARTET
Benny Bailey: Trompeta.
David Golek: Guitarra.
Joe Krause: Batería.
Bart Tarankein: Contrabajo.
Benny Bailey
© Carme Llussa, 2004
David Golek
© Carme Llussa, 2004
Benny Bailey a sus 79 años es de lo
pocos músicos que quedan en la actualidad que vivieron
de cerca la escena bebop de los años cuarenta. Su currículo
abarca el haber tocando junto a músicos como Jay McShann,
Dizzy Gillespie, Lionel Hampton, Les MacCann, etc. El anterior
concierto en Barcelona que participó Benny Bailey nos
remite a la fecha de 1948 con la Orquesta de Dizzy Gillespie,
es por ello que su participación en el Bel-Luna Jazz
Festival estuvo cargada de cierta nostalgia.
La música ofrecida por Benny Bailey y su cuarteto se
encuadró dentro de la gran tradición del bebop,
con temas de Slide Hampton, Louis Armstrong, Duke Ellington
o standards como Body and Soul o Stella by Starlight. La trompeta
de Bailey fluyó de forma dulce y sin excesos, con un
fraseo correcto y elegante, tanto con la trompeta al descubierto
como con sordina. La gran tradición americana del bebop
fue envolviendo la sala del Bel-Luna de la mano no sólo
de Bailey sino de los músicos que integraban el cuarteto;
mención especial para el guitarrista David Golek, que
con sus solos proporcionó el contrapunto a la trompeta
de Benny Bailey, con un estilo más directo e improvisador.
Fue una velada nostálgica.
15 de Julio
BRUCE BARTH TRIO
Bruce Barth: Piano
Ugonna Okegwo: Contrabajo.
Montez Coleman: Batería.
Bruce Barth
© Carme Llussa, 2004
Bruce Barth es un excelente pianista que por
desgracia se encuentra en el olvido, tanto de la crítica
especializada como de los aficionados; es lo que los críticos
americanos llamarían “un músico poco valorado”.
Pero lejos de la realidad, nos encontramos ante un excelente
pianista y un brillante compositor. Estas dos facetas las dejó
bien claras en el concierto que ofreció en el Bel-Luna,
estupendamente arropado por el bajo de Ugonna Okegwo y la batería
Montez Coleman.
El repertorio del concierto estuvo integrado en su mayoría
por temas originales de Bruce Barth y algunos standards. El
estilo de composición de Barth se encuentra circunscrito
dentro del modern mainstream o post-bop, mientras que su estilo
musical se podría catalogar de personal, sobrio, elegante,
y en ocasiones con grandes dosis de lirismo, todo ello apoyado
en una excelente técnica y gran conocimiento del piano,
que permiten a Bruce Barth unir el piano moderno con la tradición,
(donde se percibe una clara influencia de T. Monk). El concierto
ofrecido por el trío de Barth fue ante todo de buen gusto
y buen saber jazzístico, arropado por un excelente bajista
y por un no menos buen batería. Conjuntamente con el
concierto de McCoy Tyner, el de Bruce Barth fueron de altos
vuelos y lo convirtió en otro gran concierto del Festival.
16 y 17 de Julio
ARIEL VIGO QUINTET
Ariel Vigo: Saxo Baritono.
Alejandro Di Constanzo: Piano.
Curro Galvez: Contrabajo.
Sergio Contreras: Trompeta.
Salvador Toscano: Batería.
La formación del saxofonista argentino
Ariel Vigo propuso para su concierto el desarrollo de diversos
temas de Charles Mingus desde una perspectiva interesante. Para
ello se basaron en la fuerza de las obras orquestales de Mingus,
pero a través de una formación reducida, (un quinteto),
con una concepción musical muy clara y predeterminada
fundamentada en la sonoridad del saxo barítono y de la
trompeta. Curioso resultó apreciar la contraposición
de tonos y texturas del sonido agudo de la trompeta y el sonido
grave del saxo barítono, y como esta contraposición
era aplicada tanto a la interpretación musical del quinteto
como de los respectivos solos que se desarrollaron. Este juego
de tonalidades y de sonidos proporcionó un concierto
interesante no solo por parte del líder sino por parte
del trompetista Sergio Contreras que sin lugar a dudas ofrecieron
una lectura muy personal de la extensa obra musical de Mingus.
Un proyecto muy atrayente que esperamos que pueda seguir desarrollándose
y que tenga continuidad en el futuro.
27 Y 28 Julio
HIROMI
Hiromi Ueara: Piano.
Toni Grey: Contrabajo.
Martin Valihora: Batería.
El concierto de la pianista japonesa Hiromi
se esperaba con expectación a consecuencia de su notoria
aparición a lo largo del año 2003 en la escena
jazzística. Hiromi presenta dos características
innatas de los músicos japoneses, la primera consiste
en la enorme juventud que posee, (en la actualidad 25 años),
y la segunda el extraordinario virtuosismo que desarrolla en
sus conciertos. Pero estas dos cualidades no siempre son virtudes
a favor de un músico para el desarrollo de una incipiente
carrera pianística.
La música desarrollada a lo largo del concierto pertenecía
a su álbum de debut en el sello Telarc del año
2003 Another Mind, y del más reciente lanzamiento en
el mismo sello discográfico del trabajo Brain.
La expectación que se tenía al comienzo del concierto
se empezó a diluir a partir de los primeros temas a consecuencia
que la música desplegada por el trío de Hiromi,
resultó monótona en todo momento. A su vez apuntar
que había una dispersión estilística considerable
por parte de Hiromi, al apreciarse la influencia tanto de Carla
Bley en el punteo de ciertas notas como de Ahmad Jamal en el
uso de los espacios, intensidades y repercusiones sonoras a
lo largo de la interpretación (de hecho el propio Jamal
es uno de los valedores de esta pianista japonesa). Además,
como todos los temas interpretados fueron compuestos por la
propia Hiromi, se notó una excesiva producción
de los mismos, lo que llevó como última consecuencia
a que la música fuese poco natural y se encontrase muy
predeterminada por los arreglos. La música sonó
muy efectiva a los oídos, que arrancaron los aplausos
más encendidos del público en detrimento de la
calidad musical, adoleciendo de una parte improvisativa que
se nota a faltar en Hiromi y que se supone que posee debido
a la gran cantidad de recursos que extrae de su piano, en algunos
momentos eléctrico. La rítmica que acompaña
a la pianista se puso a su servicio, sin aportar nada especialmente
reseñable en el campo musical.
La sensación final del concierto es de haber escuchado
estos planteamientos en los años setenta, en especial
en el tratamiento eléctrico del piano.
30 de Julio
RAYNALD COLOM QUINTET
Raynald Colom: Trompeta y Flugelhorn.
Marti Serra: Saxo Tenor y Soprano.
Phil Wilkinson: Piano.
Tom Warburton: Contrabajo.
Marc Ayza: Batería.
El Raynald Colom Quintet es el proyecto del
joven trompetista catalán (en la formación oficial
consta al piano José Reinoso, actual pianista en el sexteto
de Perico Sambeat), y una de nuestra más firmes promesas
jazzística del panorama nacional. En el Bel-luna Jazz
Festival tuvo la oportunidad de darnos a conocer su proyecto
que sorprendió por su conjunción e interacción
de un grupo de estupendos músicos de la escena local.
En el concierto se desarrollaron temas originales de Raynald
Colom, así como algunos temas en homenaje a uno de sus
maestros y clara influencia, Miles Davis. La recreación
del afamado tema In A Silent Way resultó ejemplar por
la ejecución no sólo por la trompeta de Raynald
Colom, sino por el resto del quinteto, con mención especial
al saxo tenor de Martí Serra (otro músico a descubrir)
con un sonido rocoso y potente; el piano eléctrico de
Phil Wilkinson, que nos trasportó a los inicios de la
fusión y a la espectacular y potente batería de
Marc Ayza. Este último acaba de publicar recientemente
su primer disco y se encuentra en un estado de gracia musical.
31 de Julio
LLIBERT FORTUNY TRIO
Homenaje a Charlie Parker
Llibert Fortuna: Saxo Alto.
RaiFerrer: Contrabajo.
Joe Krause: Batrería
En el panorama nacional hay excelentes músicos
que poco a poco van siendo conocidos por el gran público,
ya sea a través de conciertos en directo o a través
de sus primeras grabaciones. De todos ellos hay uno que está
destacando tanto por su calidad musical como por su calidad
de ideas de una forma clara y contundente. Este músico
se llama Llibert Fortuny, y en el 1er Bel Luna Jazz Festival,
su trío ha servido para el concierto de clausura.
La actuación estuvo enteramente dedicada a la memoria
de uno de los músicos que cambiaron parte de la historia
del jazz, Charlie Parker. Llibert Fortuny y su trío utilizaron
un repertorio de temas de Charlie Parker, como Star Eyes, Donna
Lee, Parkers Mood, Confirmation (tema que fue utilizado armónicamente
por John Coltrane para componer su famoso 26-2) y algunos temas
de blues.
El concierto implicaba un riesgo musical a consecuencia de la
presencia de tres instrumentos poco habituales en un trío,
y faltaba el apoyo armónico que siempre produce la presencia
del piano. A pesar de la mencionada circunstancia, el concierto
resulto efectivo por parte de los integrantes del trío.
La música desarrollada fue bebop en estado puro y en
donde Fortuny desplegó una sonoridad bella y cuidada
con el saxo alto, no exento de improvisaciones rápidas
y fogosas al más viejo estilo. El resto de la formación
acompañó con solvencia a su líder en todo
momento, proporcionando una noche de tradición jazzística.
La única nota negativa del Festival
fue la suspensión por enfermedad del legendario organista
Jimmy Smith, presencia que suscitó enorme expectación
y que por los motivos aducidos, no pudieron llevarse a cabo
los conciertos que estaban programados.
Resumiendo y haciendo balance, el Festival ha sido lo suficientemente
ecléctico al presentar conciertos de todos los estilos,
lo que ha proporcionado que cada aficionado encontrase su tipo
de música. Esperemos que el próximo Bel-Luna Jazz
Festival se lleve a cabo con la misma ilusión y determinación
que ha permitido la celebración del presente Festival
y ante todo que lleven a cabo la continuidad de un club de jazz
diferente. Esperamos con impaciencia la programación
del 2º Bel-Luna Jazz Festival.
Juan Carlos Abelenda.