|
|
|
RAMÓN
CARDO BIG BAND
V Festival de Jazz de Boadilla del Monte, 2004
- Fecha: 19 de Junio de 2004.
- Lugar: Parque de las Desueltas, Boadilla del Monte,
Madrid.
- Hora: 22:00 h
- Asistencia: Dos tercios de entrada.
- Componentes:
Ramón Cardo (saxo alto y dirección)
Pierre León (saxo alto)
Vicent Macián, Francisco Blanco, Bob Sands (saxo tenor)
Carlos Martín, Cheryl Walters, Norman Hogue (trombón)
Patxi Muro (trombón bajo)
Juan Munguía, Juan García, Voro García,
David Pastor (trompeta)
Joan Soler (guitarra)
Fabio Miano (piano)
Pere Loewe (contrabajo)
Juanjo Gracerá (batería)
-
Comentario: Magnífica noche
de Jazz en esta tercera jornada del V Festival de Jazz de
Boadilla del Monte. Bajo el título “A toda máquina”,
la big band del valenciano Ramón Cardo ofreció
un espectáculo en perfecta coherencia con el lema de
la jornada presentando su esplédido trabajo “Per
l’altra banda” por segunda vez en pocas semanas
en Madrid provincia, tras su presencia en el ciclo de Jazz
de la UPM, rodeado por un gran elenco de músicos y
algunas incorporaciones no programadas tan interesantes como
el tenor de Bob Sands, el trombón de Norman Hogue o
el contrabajo de Pere Loewe.
Tras una pieza de apertura durante la cual Cardo presentó
su proyecto y sus acompañantes, la formación
hizo un recorrido por un repertorio plagado de trepidante
swing en el que se alternaban sabiamente temas originales
del protagonista como el blues “Can-cos” o una
excelente “Suite” en dos partes, pasando por “Soulmental”
un fresco y descarado tema en clave de funk original del tenor
Jesús Santandreu, ausente en esta ocasión, y
arreglos de buena factura de clásicos como el “Mood
Indigo” de Ellington o la fantástica versión
del “Love for Sale” de Cole Porter. También
hubo espacio para una emotiva dedicatoria del tema “Torna-Lee”,
una revisión melódica del “Donna Lee”
de Charlie Parker, que Cardo brindó a la salud de nuestro
querido y admirado compañero “Cifu”, presente
entre un público que aplaudió de buen grado
la iniciativa.
Ramón Cardo demostró en escena poseer tanto
talento para arreglar y componer como para motivar a sus compañeros
de viaje, pues consiguió que una pléyade de
solistas y excelentes músicos de sección con
proyectos propios muy diferentes, como David Pastor, Bob Sands,
Norman Hogue o Fabio Miano, por nombrar a unos pocos, uniera
sus voces como una sola en un ensemble realmente compacto
y arrollador, con la dificultad añadida de interpretar
un repertorio con arreglos complejos, llamada-respuesta entre
secciones y multitud de matices que fueron ejecutados con
disciplina, precisión y perfecto control de la dinámica,
además de regalar a la audiencia solos de lo más
correcto – tal vez demasiado académicos en ocasiones
– con espacio para intervenciones individuales, así
como duelos a dos trombones y también a dos trompetas.
Todo ello no hubiera sido posible sin los cimientos de una
rítmica de seguridad aplastante, caminar suelto y swing
contagioso que aportó su solidez al conjunto.
Una velada inolvidable en suma que dejó al público
boquiabierto y hambriento de más con una producción
que trae esperanza al panorama de los grandes conjuntos jazzísticos
nacionales y una clara demostración de que todo es
posible poniendo los medios adecuados: ¡Temblad, Mingus
y Lincoln Center...!
Sergio
Cabanillas González
|
|
|
|
|
|
|
|
|