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CAÑIZARES & RAVA + VITOUS
III Muestra Internacional de jazz de Madrid
"emociona!!! JAZZ" 2003
- Fecha: 20 noviembre de 2003
- Lugar: Colegio de Médicos
- Hora: 22:00
- Asitencia: Tres cuartos de entrada.
- Componentes:
Enrico Rava (trompeta y fliscorno)
Juan Manuel Cañizares (guitarra flamenca)
Stefano Bollani (piano)
Miroslav Vitous (contrabajo)
Roberto
Gatto (batería)
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Comentario: No funcionó. Fue otro intento de fusionar jazz con
flamenco, tan en boga últimamente. Pero no cuajó, y la reunión dio la
impresión de ser una de esas ideas “brillantes” que, en la práctica,
resultan no serlo tanto.
Porque todavía nos queda la duda de que, “en teoría”, el proyecto
pueda dar buenos frutos. Lo que si demostró el concierto de ayer es que
hubo una enorme falta de preparación. Todos ellos son grandes músicos,
pero se notó que no habían hecho los deberes: “Nos ponemos de acuerdo
sobre un repertorio, hacemos unos arreglos sencillitos, distribuimos los
solos y salimos del paso”. Resultado:
hubo problemas de coordinación, falta de entendimiento y muchos momentos en
los que la música no iba a ningún lado.
Cañizares es un buen guitarrista flamenco, pero ayer demostró que el jazz
es un idioma que le viene aún un poco grande. Claro está, cuando la música
se metió por terrenos flamencos se sintió más cómodo y demostró su valía,
pero recurrió en exceso a la pirotecnia en sus solos; léase digitación
repetitiva y a gran velocidad en los agudos. Por su parte, Vitous se mostró,
sorprendentemente, el más perdido de todos, sobre todo en las melodías más
flamencas. Así que se limitó a capear el temporal como buenamente pudo. Y
claro, si eres uno de los mejores bajistas en activo en esto del jazz,
consigues tirar “palante”, con un rictus de dignidad pintado en la cara.
Las mejores notas provinieron de los tres italianos. Ellos sí que
demostraron buen entendimiento musical, por algo tocan juntos desde hace
tiempo. Roberto Gatto se ganó al público y tuvo momentos muy destacados.
Stefano Bollani demostró que es un pianista muy interesante, con muchos
recursos técnicos y gran inventiva, pero ayer abusó de cierto toque
percusivo cercano al jazz latino (esos acordes con la mano izquierda).
Enrico Rava tiene un sonido precioso y sabe utilizar sus recursos
pertenecientes a dos “mundos” estilísticos, el del Miles Davis más clásico
y el del free. Su dúo con Bollani interpretando “Nature Boy” fue lo más
destacado de la noche y trajo a la memoria la versión del propio Miles en
su disco “Blue Moods” (uno de los favoritos de Rava, por cierto).
Y
un último comentario para el sonido: fue nefasto y el más perjudicado de
ello fue Vitous, prácticamente inaudible la mayor parte del tiempo. Si a
esto se añaden los sillones del Colegio de Médicos, diseñados por el
enemigo, el resultado fue una noche bastante inconfortable.
Diego Sánchez Cascado
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