La jornada inicial es la del enganche.
Entrada libre para animar a días posteriores. Ánimos que se
inician a pie de puerto con una “marching band” que trata de arrastrar al
personal hasta el escenario de conciertos.
El baluarte de Santa Lucía
es el nuevo e inmejorable enclave para esta cita. Jazz al aire libre con
entorno inspirador. La historia arquitectónica de la isla iluminada
con los nombres protagonistas de cinco días de jazz.
“New Orleans Blue Stompers”,
veterano grupo barcelonés, vino a sustituir a una inicialmente programada
formación de la originaria Nueva Orleans, “The Pinettes Brass Band”.
Grupo femenino que, por el inhabitual hecho de serlo, era reclamo para una
música que engancha pero desgasta.
Los catalanes, reducido sexteto
“dixie”, ofrecieron buen oficio y gusto estilístico. Sin ser formación
de gran pegada supieron dar lo que del “dixieland” se espera. Buen rollo
y diversión. La función de flautista de Hamelin encontró
respuesta en unas pocas decenas de peregrinos al jazz.
La velada escénica arrancó
con el cierre. Cierre para “Blue Stompers” que cedió testigo a otros
“blue”. Pero estos eran gatos.
José Miguel López,
voz discopolera de Radio 3, fue maestro de ceremonias entre ambas actuaciones.
Subrayó una evidencia: pocos certámenes ofrecen el hueco que
éste al joven jazz nacional.
“The Blue Cats” es la cuota local
de músicos a la muestra. Grupo ocasional menorquín con mitad
vasca. Iosu (en estado de coma gripal) y Hasier, contrabajo y batería
que lo son actualmente de “Sant Pau 44”, calle que les acogió en
su etapa formativa barcelonesa.
El reducido tamaño balear
es también reducida oferta de grupos de las islas. Ofrecerles hueco
anual es bonito detalle aunque, por lógica, la calidad pueda verse
afectada.
El cuarteto ofreció un
concierto plano. Plano en sonidos y en emociones. Cierto es que la sonorización
no fue amiga en exceso. El concierto en todo caso tuvo trazas de “jam”.
Revisión de estándares
(“All the things you are”…) y temas propios (firma del saxo y del guitarrista)
que se prolongaron en demasía en el tiempo. El público que
acudió en masa dejó de serlo al final.
Carlos
Pérez Cruz