GROOVE STATION / BRAD MEHLDAU
TRÍO5ª jornada MUESTRA
DE JAZZ INJUVE – IBIZA 2003
www.jazzinjuveibiza.com
El tiempo ejerce de valioso filtro
al recuerdo. Normalmente se porta y descarta lo negativo para quedarse con lo
que realmente importa: los buenos momentos.
Sin tiempo necesario todavía para
el filtro haremos memoria. Memoria de cinco días de intensidad jazzística y,
lo que es más importante, humana.
Cinco días de encuentro con
músicos y músicas varias, con propuestas desde la consagración hasta la
ilusión de la primera vez. Primera vez que nos deja una clara esperanza de
futuro en nombres como Dead Capo. El tiempo dirá si su proyecto se afianza o
sólo es un paso más en la evolución de sus componentes. Sea como fuere lo
importante es su manera de entender la música. Todo un ejemplo que esperemos
cunda como tal.
Nos quedan también sinsabores, pero
estos duermen ahora en un cálido y húmedo domingo de julio. Tiempo habrá para
ellos.
Pero lo verdaderamente importante ha
sido ver las caras de satisfacción e ilusión de unos jóvenes músicos que se
han sentido por primera vez tratados como tales. Como profesionales que son de
la música que saben de la dificultad de un día a día cada vez más complicado
para quien no vende su alma al diablo.
Una demostración de que al dinero público se le
puede dar buen uso. Aunque la realidad nos muestre un oasis en el desierto. Al
menos este oasis merece ser mimado. Su organización lo hace y hace que todos
los aquí presentes nos sintamos, al igual que los músicos, profesionales y,
ante todo, personas. Que algunos tomen nota.
- Fecha: 26
Julio 2003
- Lugar: Baluarte de Santa Lucía
- Asistencia: 1200 personas aprox.
- Hora: 22:00 (10 minutos de retraso)
- Componentes:
GROOVE STATION
Juan Pablo Balcázar (bajo)
Juan de Diego (trompeta)
Daniel Comas (guitarra)
Arecio González (teclados)
Santiago Serratosa (batería)
Miguel Villar "Pintxo" (saxo tenor)
BRAD
MEHLDAU TRIO
Brad Mehldau (piano)
Larry Grenadier (contrabajo)
Jorge Rossy (batería)
Comentario:
La noche final fue "la noche
Mehldau". El pianista californiano eclipsó prácticamente todo lo visto
hasta la fecha con una actuación memorable.
Fotografía: Mercedes Garijo
Es curioso comprobar como la
evolución de su trío habitual ha derivado prácticamente en un trío para
piano solo. La presencia de Grenadier y Rossy pasa prácticamente
desapercibida ante el vendaval de pianismo creativo del californiano. Salvo
momentos puntuales la música es su música. Es su idea y su estilo. Aunque si
uno es capaz de abstraerse del piano verá en la batería a un magistral Rossy
y un contrabajo, el de Grenadier, cuya limpieza en la pulsación es
envidiable.
Mehldau vive en su mundo. Un mundo
que siente en cubano con las "Tres palabras" de Oswaldo Farrés, que
hizo jazz de Paul Simon o viajó al Brasil de Toninho Horta. No se olvidó de
lo propio pero sobre todo importa lo que este mago capcioso del piano hace con
el.
Su música camina despaciosa y
profunda. No eleva la voz en ningún momento. Requiere la atención que el
público (esta vez sí) prestó. Su lenguaje entra y sale del colchón
armónico y rítmico con una facilidad pasmosa.
GROOVE STATION
Groove Station abrió la velada y
cerró. Cerró la presencia de grupos Injuve.
El groove es una de las caras más
bailables y pegadizas (en ocasiones pegajosas) del jazz. En el caso del
sexteto barcelonés no fue ni lo uno ni lo otro. Ni incitó al baile ni, dudo
mucho, nadie salió cantando sus melodías.
Fotografía: Mercedes Garijo
A su concierto le faltó
contundencia y convicción. Convicción en su propia música. La ausencia del
trompetista titular no puede ser excusa para la falta de pegada (menos cuando
el sustituto es Juan de Diego).
El ritmo, fuente fundamental para el éxito
groove, fue en exceso reiterativo. Tiempo habrá para seguir trabajando. Al
fin y al cabo son todavía músicos Injuve.
Carlos
Pérez Cruz
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