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JOSÉ ALBERTO MEDINA TRÍO / ROY HARGROVE’S RH FACTOR

5ª jornada MUESTRA DE JAZZ INJUVE – IBIZA 2004
www.jazzinjuveibiza.com


  • Fecha: 31 Julio 2004
  • Lugar: Baluarte de Santa Lucía, Ibiza, España
  • Asistencia: Lleno
  • Componentes:
    JOSE ALBERTO MEDINA TRÍO
    José Alberto Medina: piano
    Juan Pablo Balcázar: contrabajo
    Francisco Javier Frieri: batería

    ROY HARGROVE’S RH FACTOR
    Roy Hargrove: trompeta, voz y teclados
    Renee Neufville: voz y teclados
    Keith Anderson: saxo alto y tenor
    Jacques Schwarzbart: saxo tenor y flauta
    Todd Edward Parsnow: guitarra
    Bobby Sparks: teclados
    Reggie Washington: bajo eléctrico y voz
    Jason Thomas: batería
    Willie Jones III: batería

Comentario:
JOSE ALBERTO MEDINA TRÍO:
Mientras que, de los grupos presentados este año al Injuve, John Pinone ofreció la propuesta más novedosa, el trío de José Alberto Medina fue claramente el de más nivel.

Se trata de un trío clásico de piano que realiza un jazz melódico, elegante (en el mejor sentido de la palabra) pausado, sin estridencias. Nada rupturista, pero con un nivel tal, que sorprende que se trate de músicos noveles de 24-25 años. A Medina le empiezan a llover las comparaciones con Brad Mehldau pero, por encima de éste, uno nota más la influencia del trío Bill Evans y, por extensión, del de Keith Jarrett*.

Tuvieron el detalle de iniciar su actuación con un tema de José Alberto Medina compuesto expresamente para el concierto, al que siguió “Mico in Green”, firmado por el contrabajista Juan Pablo Balcázar. Ambos, muy apacibles, se ajustaban perfectamente a la maravillosa noche con luna llena que podíamos disfrutar en el Baluarte de Santa Lucía. Sin embargo, uno temía que, de continuar la actuación por estos derroteros, terminase por caer en el aburrimiento.

Pero no ocurrió así: a partir del tercer tema, una versión de “Los sueños y el tiempo” de Guillermo McGuill, el concierto despegó definitivamente gracias a un soberbio solo de Medina que llevó la música a una nueva dimensión, mucho más estimulante, con una emoción ya no tan contenida, sino desatada.

Y seguimos “tan arriba” (como la luna) con “Al azar”, una composición circular de Medina, “Nardis” (¿o era “Gloria’s Step” de Scott LaFaro? Disculpas pero la memoria me falla) y “Lisboa”, un precioso y emotivo tema de Balcázar.

José Alberto Medina demostró un nivel técnico notable, con gran autonomía de ambas manos, pero sin recurrir a un derroche de notas, sabiendo valorar y jugar con los silencios. Juan Pablo Balcázar, buen contrabajista, ocupó también un lugar preponderante y estableció un diálogo constante con Medina. Por su parte, Francisco Javier Frieri a la batería, permaneció en segundo plano, en una labor más ingrata, pero necesaria, desempeñada con eficacia.

La calidad de la música del José Alberto Medina Trío –avalada ya por un disco, “First Portrait” (Fresh Sound New Talent)-, unida a la juventud de sus integrantes permite augurarle un futuro envidiable, algo que seguramente no tardará en confirmarse.

ROY HARGROVE’S RH FACTOR
Tras presentarse, a comienzos de los noventa, como uno de esos jóvenes leones neotradicionalistas, Roy Hargrove propone ahora un viaje retro por la música negra de los años setenta y ochenta –el jazz eléctrico de Miles Davis en sus diferentes encarnaciones, el soul, el funk y el afro-beat-, orientado principalmente a la diversión y al baile.

El concierto de RH Factor empezó con una interpretación del davisiano “It’s About That Time” para presentar al grupo y caldear el ambiente. Al igual que hacía Miles Davis, Roy Hargrove salió unos minutos después y nos regaló uno de los escasos –y breves- solos que realizó durante la actuación. Pero las “referencias” a Miles no se quedaron ahí: Hargrove se atrevió a tocar los teclados y Keith Anderson realizó al saxo alto un solo casi calcado del que Kenny Garrett realizaba con Miles en “Human Nature”, allá por los años ochenta.

Y hablando de solos de saxos, el volumen del grupo era tan alto, con tanto instrumento eléctrico –se trataba de privilegiar la pegada sobre la sutileza-, que tanto Anderson como Schwarzbart se veían obligados a echar mano de los sobreagudos y otros recursos efectistas que resultaban cargantes.

Pero, como decíamos, aparte de milesdavisianismos varios, RH Factor también realizó un repaso al funk -con una versión de “One Nation Under a Groove” de Funkadelic-, al soul duro del James Brown de los setenta, al soul
blandurrón –para lucimiento de la cantante Renee Neufville; mejor olvidar cuando Roy Hargrove se atrevió a cantar- y al abro-beat felakutiano, ya en el bis, en lo que tal vez fuera lo mejor de una actuación bastante plana.

Eso sí, no se puede negar el nivel de los músicos, con una sección rítmica que sonó redonda y donde sobresalió por encima de los demás Reggie Washington al bajo eléctrico. Pero el concierto se hizo largo y lo que estaba previsto como una velada divertida y bailonga no terminó de enganchar a la concurrencia, que veía como sobre el escenario los músicos disfrutaban más que ella.

Diego Sánchez Cascado

* Por otro lado, ambos influencias claras de Mehldau.