XVII Festival Internacional de Jazz de Málaga.Tercera jornada. Jueves 14 de Noviembre de 2002. Antiguo Conservatorio María Cristina, 21:00 horas.
Más información: http://www.teatrocervantes.es
Comentario: El
jueves 14 de noviembre, en la tercera jornada del XVII festival de jazz
de Málaga, pudimos disfrutar del concierto del cuarteto del saxofonista
romano afincado en París, Stefano Di Batista. El concierto tuvo lugar en
el teatro del antiguo conservatorio María Cristina, sala que para algunos
aficionados es la de mejor acústica de Andalucía, aunque quizás se refieran
a conciertos no amplificados, pues en el pasado concierto se hechó en falta
en algunos momentos un mejor sonido. El auditorio, a pesar de no ser muy
grande, tuvo una entrada discreta, llegándonos a juntar cerca de 250 personas
aproximadamente. La verdad que fue una pena, pues pudimos disfrutar de un
espectáculo que bien merecía que se hubiera llenado la sala entera. Según
los organizadores, esa noche íbamos a presenciar a uno de los mejores saxofonista
europeos del momento y no defraudó a los que íbamos con las expectativas
altas. Hubo una conexión especial entre el público y los músicos, que permitió
que todos nos sintiéramos muy a gusto. Pudo ser debido a la proximidad del
escenario a las butacas, que supone un acercamiento mucho más directo que
el que hay en el escenario principal de este festival, que es el teatro
Cervantes, pero sobre todo a la calidad de la música interpretada por este
saxofonista. El líder del cuarteto presentaba las canciones casi como si
dialogara (muchas veces literalmente) con el público, preguntando directamente
si comprendíamos el italiano, dando muestras de un gran sentido del humor
y de que realmente se lo estaba pasando bien esa noche.
A largo de la hora y cuarto larga que duró el
concierto, se nos presentó un músico con un discurso muy sólido y con una
forma de tocar bastante lírica, aunque también hubo ocasión para las
estridencias y los ritmos intrincados. El trío de músicos acompañantes
ejercieron su labor sin destacar demasiado, aunque hay que hacer mención
especial del contrabajista, que llamó la atención de manera singular en sus
solos y en algunos acompañamientos en los que ejerció de percusionista,
golpeando su instrumento.
Durante el concierto se alternaron temas de tiempos
más bien lentos, algunos “románticos”, como el propio saxofonista
definió, con temas con una velocidad de vértigo, donde hubo ocasiones para que
el líder del grupo tocara sin acompañamiento ninguno el saxo, tanto alto como
soprano, dando muestras así de su talento. Hubo un tema dedicado a Elvin Jones,
baterista con el que ha trabajado en su último disco. Para finalizar toco un
tema en clave de “blues” que interpretó el cuarteto de manera
sobresaliente.
Fue un concierto con el todos disfrutamos bastante,
aunque la duración nos hiciera desear que hubiera estado tocando un buen rato
más. Esperamos que nos vuelva a visitar y llamamos a los malagueños a que
acudan a los conciertos de jazz, que no pase como en esta jornada, porque es una
lástima que se desaprovechen estas contadas ocasiones en que podemos disfrutar
de programación de jazz de calidad en nuestra ciudad.
Victoriano
Moreno