MINGUS BIG BAND
- Fecha: 10 de noviembre de 2002
- Lugar: Teatro Isabel la Católica, Granada.
- Ciclo: XXIII Festival de Jazz de Granada
- Hora: 21:00
- Aforo: Hasta la bandera.
- Comentario: Como acostumbro todos los años y con la
ilusión de matar el gusanillo del jazz en directo casi hasta el siguiente
verano salvo contadas excepciones, elegí el concierto de esta big band. Siempre
es un placer visitar esta ciudad y si es para escuchar jazz, éste placer se
convierte en “vicio”.
Como la crónica en esta ocasión no va a ser
positiva, tengo que decir que es una excepción para lo que han sido anteriores
otoños-"granaínos"-jazzeros: aquí he podido escuchar desde a los
Leaders de Lester Bowie, Arthur Blyte y cía pasando por un MEMORABLE concierto
de Stephane Grappelli a sus 82 años, al trío de Motian, Lovano y Frisell con
Monk como excusa y el octeto de David Murray homenajeando a Coltrane en estos
dos últimos años. Este año le tocaba a Mingus.
Puestos a que la crónica sea negativa, no voy a
pasar por alto la actitud chistosa y dicharachera del saxo alto y director
Jaleel Swan: creo que nada más lejos del espíritu de una banda de Mingus. He
visto a Paquito de Rivera sustituyendo a Gillespie en la Orquesta de las
Naciones Unidas, justo después de la muerte de éste, usando ese tipo de artimañas
para ganarse al público, pero en ese caso era casi obligado ya que Dizzy era un
maestro hasta en eso; pero Mingus...
Adentrándome en terrenos musicales, tengo que decir
que nunca he visto una sección rítmica más floja en una big band y... ¿En
Mingus? Se supone que uno de los elementos característicos de la música de
éste es la fuerza; si ya falla ésta y además las intervenciones solistas no
están a la altura que requieren tan excelentes composiciones, el resultado
queda rayando la mediocridad. Soy de la opinión de que la última hornada de
jóvenes que se ha incorporado a esta orquesta no está a la altura de
anteriores formaciones, y las únicas intervenciones con cierto interés
estuvieron a cargo de los más veteranos, Craig Handy que produjo el momento
más álgido de la noche con su solo, en un blues de lo más ramplón,
utilizando la espectacular técnica de la respiración de diafragma y los
trombonistas Frank Lacy y Earl McIntyre, el primero especialmente con la voz y
el segundo acoplando la sordina al trombón consiguió un caluroso aplauso de un
público que en todo momento se mostró receptivo y hasta entregado.
Sin lugar a dudas lo mejor fue la MUSICA de Mingus,
esas grandes composiciones que pudimos escuchar al principio y final de cada
tema. Y Mingus merece bastante más.
Juanzza16litrosypicolinares.es
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