Comentario: Vestida con un despampanante vestido rojo brillante, descalza como mandan los cánones del jazz, haciendo gala de una gran elegancia y estilo, y dominando en todo momento la situación, Nena Freelon, se presentaba por primera vez en Madrid, avalada por varios discos en los que se hacía acreedora de una voz extraordinaria, heredera de las grandes cantantes de jazz de toda la vida. Con una tonalidad más aguda que, por ejemplo Cassandra Wilson o Dee Dee Bridgwater, la Freelon se movió a sus anchas en la interpretación de standards, baladas e incluso algunas versiones donde se dejaba traslucir un cierto aire de reggae, como la versión que se marcó de “Body and Soul”. Su capacidad de modulación de voz llega a emocionar, moviéndose como pez en el agua con el scat y en los momentos álgidos de sus temas más rítmicos. Como piezas destacadas merece la pena mencionar la versión que hizo del tema “I feel pretty”, del musical West Side Story o el “I love you” de Col Porter, una balada cantada con mucho sentimiento. A lo largo de la noche también tuvo un recuerdo para Billie Holliday, a quien dedicará su próximo disco y de quien interpretó el famoso “Lament”.

A su lado, un grupo de músicos, que supo crear el fondo preciso y complementario para que la cantante pudiera lucirse, destacando los detalles mostrados por la percusionista Beverly Botsford, que otorgó un cierto toque exótico al concierto. En definitiva, Nnenna Freelon no decepcionó a quienes gustan de un jazz servido con un poco de azúcar, un cierto toque pop y que no se sale de lo esperado y conocido, como marcan los manuales del jazz vocal. Eso sí, su voz es portentosa y habrá que escucharla en su próximo homenaje a la Holliday para ver por qué derroteros sigue en su carrera.

Carlos Lara