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BOBBY PREVITE & BUMP THE RENAISSANCE

XXIII Festival Internacional de Jazz del San Juan Evangelista


  • Fecha: 14 de Mayo de 2004.
  • Lugar: Colegio Mayor San Juan Evangelista, Madrid.
  • Hora: 22:30 horas.
  • Asistencia: dos tercios de entrada.
  • Componentes:
    Bobby Previte: batería
    Curtis Fowlkes: trombón
    Marty Ehrlich: saxo tenor y clarinete
    Wayne Horvitz: piano
    Steve Swallow: bajo

  

  

     

  • Comentario: Bump the Renaissance era el nombre del primer grupo (y primer disco) de Bobby Previte nada más llegar a Nueva York en la primera mitad de los años ochenta. Con una formación instrumental similar (sólo el corno francés ha sido sustituido por el trombón) y el mismo nombre, Previte ha querido recuperar el espíritu musical de esos años y realizar una música para divertir y divertirse sin caer en un ejercicio de nostalgia*.

    Y lo cierto es que Bump the Renaissance divirtieron a la parroquia del San Juan y se divirtieron sobre el escenario en un concierto de más de dos horas, con dos bises incluidos.

    La actuación tuvo dos partes claramente diferenciadas que representan dos de las orientaciones del trabajo de Previte. Empezó con un rollo (dicho sin ánimo peyorativo) funky sofisticado a lo que siguió una serie de temas “pastorales” en los que predominaba el aspecto compositivo. Para terminar el concierto, volvió la marcha inicial.

    Para la primera mitad, Bobby Previte se calzó sus botas rockeras de castigar y alzó su cresta plateada para dirigir con pulso firme la música del quinteto, que emanaba un fuerte olor funky, aunque sofisticado, muy neoyorquino, con mucha chicha, numerosos cambios de ritmo jaleados por el líder (a lo Mingus) y un juego de tensión/relajación muy estimulante. Contó con la colaboración de cuatro músicos irreprochables, un “todo-estrellas” del downtown de la Gran Manzana, en el que destacaron el trombón expresivo de Curtis Fowlkes y el saxo tenor de Marty Ehrlich, uno de los sopladores más completos y destacados de la escena actual.

    Previte echó mano de un estilo de batería rockera “pesada” (en el buen sentido), más espaciada, no “fluida” como suele ser habitual en el jazz y el contraste (respecto a lo acostumbrado en este tipo de música y a los otros miembros del quinteto) resultó muy interesante. El problema –y este fue el único “pero” de la actuación- es que la percusión fue tan “invasora”, a un volumen tan fuerte, que la mayoría de las veces tapó completamente el piano de Horvitz y, en menor medida, el bajo de Swallow.

    En cambio, en la segunda parte, la de la temática “pastoral” (por llamarlo de alguna manera), Previte se mantuvo en un segundo plano (e incluso se abstuvo de tocar en dos temas) y allí es cuando pudimos apreciar el buen hacer de Horvitz y Swallow. El foco de atención dejó de ser la energía y el ritmo y se centró en la melodía, en ambientes íntimos u orgiásticos, con poca improvisación y que demostraron el interesante trabajo de composición y arreglos de Previte**. Al contrario que en la fase funky, en estas composiciones Ehrlich tocó exclusivamente el clarinete del que sacó un muy hermoso sonido.

    Para terminar, el quinteto volvió a la fogosidad funky y cerró con un arrebatador “598 Soul” con constantes cambios de ritmo, en un broche de oro para el que fue el último concierto celebrado en el “Johnny” antes de su remodelación, necesaria pero que esperemos no le quite un ápice de su entrañable sabor. Y que sea por muchos años.

    Diego Sánchez Cascado

    *A semejanza de Gerry Hemingway, otro batería que reúne su cuarteto (su última grabación es el magnífico “Devils Paradise”, en el sello Clean Feed) para salirse de aventuras más vanguardistas y explorar su vena más lúdica.

    **Como muestra de la labor compositiva de Previte, recomendamos “The 23 Constellations of Joan Miró” (01, Tzadik).