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WOODY ALLEN & THE NEW ORLEÁNS JAZZ BAND

 
© Carmen Llussà


  • Fecha: 28 de diciembre de 2004
  • Lugar: L´Auditori 28 de Diciembre de 2004, Barcelona, España.
  • Componentes:
    Woody Allen (clarinete)
    Eddy Davis (director musical y banjo)
    Conal Fowkes (bajo)
    Cynthia Sayer (piano)
    Rob García (batería)
    Simon Wettnhall (trompeta)
    Jerry Zigmont (trombón)
  • Comentario: Las apariciones de Woody Allen en Barcelona se están convirtiendo en una práctica habitual, y lo seguirán siendo, a tenor de lo manifestado por él mismo en la presentación de la New Orleáns Jazz Band, al asegurar que se sentía sencillamente fascinado por la ciudad del arte y de los edificios.

    El concierto de Woody Allen, se ubica dentro del jazz más clásico, al estar formado su repertorio por temas procedentes de la gran tradición del jazz de New Orlenas. La finalidad de la interpretación de estos temas, según aseguró Woody Allen, tan sólo consistía en hacer disfrutar y divertir al público, sin ningún otro objetivo a priori.

    A tenor de lo visto y oído en el L´Auditori, la intención de Woody Allen se llevó a cabo a la perfección, de entrada con un aforo completamente abarrotado y con las entradas vendidas hace meses de antemano. La sola presencia del clarinetista hizo desde el inicio del concierto que sus fans, (tanto los que son amantes del cine como de la música), lo recibieran con una estruendosa ovación. El solo hecho de tener al público rendido a sus pies de antemano, es una de las circunstancias que hace que la velada ya se encuentre encarrilada desde el principio. Así lo demostró en las dos horas de concierto que ofreció Woody Allen y la New Orleans Jazz Band, con una buena cantidad de bises que el público disfrutó hasta el mismo final. El público estuvo conformado en su mayoría por gente acomodada, políticos y personajes que no quieren dejar de estar a la última en eventos sociales.

    La música interpretada se mantuvo por los cauces correctos de interpretación, mientras que los solos de Woody Allen corrieron una suerte dispar, al ser ejecutados de una forma repetitiva y aburrida, y en alguna ocasión con alguna pérdida de ritmo en relación con sus compañeros de banda. Pese a todo ello, no importa cuando a quien se tiene delante es una estrella del calibre del cineasta americano, y donde el morbo de acudir a uno de sus conciertos es sólo por tener la posibilidad de ver al músico-actor, lo más cerca posible. En descargo de Woody Allen, se puede señalar que su música es sincera, aunque carente de contenido, a consecuencia de que en innumerables ocasiones ha manifestado de forma pública que no es un virtuoso del clarinete. Y la verdad es que no lo pretendió, quedando patente una vez escuchada su música, pero a pesar de todo ello Woody Allen y sus compañeros se esforzaron por gustar al público con la música que interpretaron, y que certificó un final de concierto de auténtica película.

    Juan Carlos Abelenda.