Comentario:
Desde hace ya unos años existe una
estrecha colaboración entre el contrabajista Javier
Colina y el saxo Perico Sambeat. Pudimos verlos hace unos
años en este mismo escenario, acompañados también
de Marc Miralta a la batería y por Bernardo Sassetti
en el piano. En esta ocasión ante las teclas se sienta
el experimentado pianista Mariano Díaz.
A esta alturas no vamos a descubrir a nadie a Javier Colina
y su maestría con el contrabajo, y sobre todo tras
el éxito clamoroso al acompañar a Bebo y Diego
en sus lágrimas negras. Esta noche, con frío
en el exterior, pero con el calor del público y una
excelente acústica en el interior del Teatro Calderón
de Valladolid, asistimos al segundo de los conciertos de la
temporada.
Comenzó el concierto con el tema “De camino”,
con el que su compositor, Perico Sambeat, tomó el protagonismo
del escenario. En el segundo tema, “Si te contara”
de Félix Reina, pudimos comprobar la línea que
seguiría toda la actuación, viajes de ida y
vuelta a Cuba, donde Javier parece haber encontrado su isla
particular. Es en este entorno donde el pamplonica se desenvuelve
con mayor lucimiento.
Y como muestra, un botón, “A mi manera”,
tema que en 1.939 compusiera el sonero cubano Marcelino Guerra
“Rapindey”, y en la que el cuarteto tuvo uno de
los momentos mágicos de la noche. A continuación
“Epistrophy” de Monk, que sirvió para el
lucimiento de Mariano Díaz y demostrar la energía
y la buena ejecución de Marc Miralta.
Y de nuevo vuelta a la isla; en este caso para adaptar una
nana del maestro Ernesto Grenet, “Drume negrita”.
Puedo imaginar a esa pequeña resistiéndose a
dormir, saltando y bailando en la cama al ritmo que marcan
los cuatro músicos, hasta quedar agotada y sí,
finalmente dormida con la suavidad de los últimos sones.
Con “¿Hacia donde?” de Marta Valdés
comenzó la recta final del concierto. Una revisión
del tema de Ellington y Strayhorn “Star-crossed lovers”
en la que Perico Sambeat ejecuta con brillantez y remata la
faena con el saxo al desnudo y una versión de “Softly,
as in a morning sunrise” de Hammerstein y Romberg completaron
el programa de un fantástico concierto.
Y sin solución de continuidad, parto raudo hacia otro
evento en una sala próxima. Una noche de blues-rock,
humo, sonido sucio y sudor me espera en El Café España
de la mano de la Carvin Jones Band. Alto voltaje muy recomendable.
José Miguel Sebastián