Comentario: El viernes 22
de abril se presentó en La Coruña el proyecto
"Bird with strings and more" liderado por el saxofonista
Phil Woods. Este es uno de los músicos que ha mantenido
una carrera con una mayor integridad dentro de los músicos
de su generación. Desde principios de los años
80 ha liderado un quinteto que es uno de los mejores ejemplos
de jazz clásico en la actualidad.
El proyecto de Bird con cuerdas rememora el disco que Charlie
Parker grabó para Verve, dentro de los comentarios
que he leido del propio Woods, su interpretación de
este proyecto consiste en una expansión de los arreglos
originales (algo flojos, en opinión del propio Woods)
tanto en calidad como en efectivos. Si en el disco original
se combinaban unas 10 cuerdas y oboe, en este aparecen unas
20 cuerdas y tres vientos (flauta, oboe-corno inglés
y clarinete).
Bajo esas premisas el concierto tuvo dos partes bien diferenciadas,
la primera estuvo marcada por el buen entendimiento entre
orquesta y cuarteto, los arreglos me parecieron bastante sencillos
y funcionaron mejor en algunos originales de Woods que en
los consabidos "April in Paris" y demás standards,
que sonaron muy dulzones. Todo ello aderezado con muy ingeniosos
comentarios de Woods sobre su descubrimiento y posterior relación
con Charlie Parker (relación que ha marcado como bien
sabe, todo aficionado, su carrera como músico).
Luego de una pausa de unos quince minutos el cuarteto hizo
un tema sin orquesta, indudablemente lo mejor de la noche.
A partir de ahí, las cosas cambiaron radicalmente ya
que hubo varios desajustes entre orquesta y cuarteto que cambiaron
bastante el humor de Woods, que se mostro visiblemente contrariado
(se acabaron las anecdotas y el buen rollo). En muchos momentos
director y orquesta miraban a Woods con cara de no entender
ni los cambios ni las entradas. Hacia el final del concierto
se volvieron a encontrar y la cosa mejoró un poco.
Personalmente el concierto me pareció bastante flojillo,
ya que la unión de orquesta y cuerdas es demasiado
complicada para hacerla con orquestas distintas cada noche,
además resulta un tanto peliagudo celebrar uno de los
proyectos menos celebrados de Parker.