Comentario: Hablar
de Milto Nascimento es hacerlo de uno de los más grandes
cantantes brasileños de todos los tiempos, al haber colaborado
con la flor y nata de intérpretes tanto de Brasil como
internacionales. La presencia de Nascimento en Barcelona se
encontraba enmarcada dentro de la gira que esta llevando a cabo,
para presentar su última grabación “Pietá”,
disco en que han participado entre otros, músicos de
la talla de Pat Metheny o el mismísimo Herbie Hancock.
El concierto ofrecido dentro del 16 Festival de Guitarra de
Barcelona fue una mezcla de viejos y exitosos temas, junto con
una selección de canciones provenientes de su último
trabajo. El desarrollo de los mismos hizo que con rapidez se
creara una perfecta comunicación entre músico
y público, quien apreció la mezcla de ritmos brasileños
con sonoridades más instrumentales y jazzísticas,
tan propia de músicos como Nascimento que se encuentran
en muchas ocasiones entre la frontera de diversos estilos musicales.
Nascimento se rodeó de un excelente grupo de jóvenes
músicos, a cual más virtuoso. Destacar como nota
negativa, la pésima sonorización de los instrumentos,
lo que conllevó que los temas más aguerridos y
cadenciosos del concierto, resultasen un tanto “sucios”
y en donde era difícil poder distinguir los diferentes
ritmos musicales. Por contrario, en los temas más armoniosos
y delicados, el sonido era nítidamente perceptible y
por ende más claro.
En lo que concierne a Milto Nascimento señalar que, a
pesar de su edad, y reconociendo que ya no posee la voz divina
con que ha deleitado a tantos seguidores, sigue manteniendo
una correcta voz que sabe llevar a lo largo del concierto, consiguiendo
regalar belleza a través de sus letras y su lenguaje.
No debemos dejar de recordar las palabras que en su momento
Elis Regina dijo sobre Nascimento: “Si Dios cantara, cantaría
con voz de Milton”. Aunque también hay que matizar
que tiempos pasados fueron mucho mejores que los presentes,
y que la estética de Milto Nascimiento pertenece a un
pasado, ya lejano para muchos. Que Dios me perdone por los comentarios
que aquí estoy llevando a cabo.
Juan Carlos Abelenda.