Comentario: Poco faltó
para que las tormentas veraniegas arruinaran una de las infrecuentes
ocasiones de ver en directo al quinteto de Juan Camacho, pero
la flexibilidad de la organización del evento y los técnicos
sortearon con eficacia la amenaza que llegaba desde lo alto
trasladando pocos metros el montaje a los soportales del Ayuntamiento
de San Sebastián de los Reyes sin mermar la calidad del
espectáculo ofrecido al público asistente, que
el quinteto se ocupó de llevar a buen puerto sin que
la lluvia se erigiera finalmente en molesta invitada en el concierto.
Cuatro años han pasado ya desde la publicación
del interesante “La balada de la Brigada Lincoln”
(Satchmo Jazz, 2001), cuatro años de ardua lucha preparando
el que será en pocas semanas su nuevo trabajo, grabación
que, a tenor de lo escuchado en directo, habrá que
seguir muy de cerca.
“Ternario: La Poética de la Resistencia”,
supone sin lugar a dudas un salto cualitativo respecto a los
dos trabajos previos. En él, el colombiano se acerca
más que nunca al Jazz, incorporando el contrabajo a
la sonoridad del grupo, sin renunciar por ello a transitar
por regiones linderas con el rock y la fusión eléctrica,
con progresiones que traen a la mente al Pat Metheny Group,
además de encontrar pasajes de inequívoco swing
que se alían con el gusto del protagonista por las
melodías sencillas. Así, desfilaron en la actuación
temas del nuevo disco, como “Toño se va en un
barco”, “Las razones de los artesanos”,
“La memoria de las hojas de la calle 80”, una
balada marca de la casa, “la guaracha de los artesanos”,
“Lucy, Australopithecus Afarensis”, tema de curioso
nombre que incluye momentos de improvisación libre,
o “Luchadores de Yenin”, referencia a un campo
de refugiados palestinos que sigue mostrando la preocupación
de Camacho por el entorno que le rodea. Tampoco faltaron en
el repertorio temas anteriores como una excelente revisión
de “A dónde van las almas (en Ruanda)”
con el toque africano del sonido de marimba del teclado Teo
Gómez, tema que acomodó un vibrante solo de
batería de Renato Di Prinzio que arrancó –
no por primera ni última vez en la noche – aplausos
espontáneos del respetable, o el festivo “Celebración”.
Tras una profunda renovación en los años transcurridos,
el quinteto suena mejor que nunca. En su nueva encarnación,
el protagonista ha sabido involucrar en el proyecto a músicos
de diversa procedencia que asumen el proyecto como algo propio,
como Juan Ramón Callejas, joven talento del tenor curtido
en los combos de Bob Sands y la Big Band Latina de la Escuela
de Música Creativa, que a las órdenes de Bobby
Martínez estará en la próxima edición
del Festival de Boadilla, y acompañante en el Modern
Sax Quartet del mismísimo Pedro Iturralde; al piano,
el madrileño Teo Gómez, quien firmó algunos
solos de profundidad, así como bellas introducciones
en varios temas; en la base rítmica, la solidez al
contrabajo del venezolano José Vicente Muñoz,
quien se colgó el bajo eléctrico en un único
tema, y la omnipresente y plagada de matices batería
del polifacético músico argentino Renato Di
Prinzio.
Noche muy satisfactoria, en suma, refrendada por los aplausos
y las peticiones de bises de los asistentes, basada en un
repertorio que, pese a estar trufado de cambios, amalgamas
y arreglos intrincados que casi lo llevan al terreno progresivo,
resulta de escucha más que agradable y deja más
espacio que en otras ocasiones a la improvisación.
Parece que estos cuatro años de sufrimiento, en lugar
de acabar con Juan Camacho, lo han hecho más fuerte.
Esperamos y deseamos que “Ternario” suponga el
reconocimiento del colombiano en nuestro panorama jazzístico,
y nos brinde más oportunidades de disfrutar de su amable
directo.
Sergio Cabanillas
P.D.: Próxima cita recomendada de este ciclo de Música
en la Calle en San Sebastián de los Reyes: 22 de Julio,
22’00 h., Chema Sáiz Cuarteto.