Comentario: La tercera jornada
de conciertos del Festival de Jazz de San Javier, vino de la
mano de la pianista brasileña Eliane Elias, en una noche
de encuentro con la bossa nova, el latin-jazz y el dulce carácter
de esta diva de la música.
Nacida en Sao Paulo en 1960, a los doce años ya tocaba
obras de Bill Evans y otros pianistas.En los 80 formó
parte del grupo Steaps Ahead en Nueva York, hasta su debut como
solista en 1986.Es una pianista versátil (jazz, clásica
y música popular sudamericana), compositora y cantante,
teniendo gran facilidad para la improvisación y una técnica
adquirida tras años de dedicación. Profesora de
piano en el Lincolm Center de Nueva York, ha colaborado en discos
con músicos como Joe Henderson y otros, ademas de poseer
varias grabaciones como lider.Su presencia en la película
de Fernando Trueba, Calle 54, realzó aún más,
si cabe, su continuidad en la música latina.
El regreso de Eliane a San Javier, ya estuvo en otra edición
anterior de este festival, ha sido con su último disco
titulado Dreamer, grabado en el 2004, que nos recuerda algunos
temas de Calos Jobim, influencia que mantiene, y temas propios
de la pianista: un disco elegante, sofisticado y lleno de romanticismo.
Comenzó su concierto con una composición de Javan
a modo de presentación, al que le seguiria el tema llamado
Dreamer que da titulo a su album y Baubles, Bangles and Beads,
acompañada del guitarrista Gustavo Saiari. La intensidad
en el ambiente llegó con el tema Chega de Saudade, con
solos de piano de Eliane y contrabajo a cargo de Marc Jonson,
para continuar con otro de sus temas favoritos, Fotografia,
cantado en un inglés pausado y con una sola improvisación
de piano.La trayectoria del concierto fue a más con la
introducción del tema Doralice, que interpretó
junto a la guitarra y en el que utilizó una trascripción
de aquel solo de Stan Getz-Joao Gilberto para la improvisación,
además de cambiar repetidas veces la tonalidad para crear
algo de intensidad y volver al tono de origen donde canta cómodamente.
Después de este tema deleitó a sus seguidores
con el famoso Desafinado, a trío y sin guitarra, que
dió comienzo el contrabajo, por cierto, bastante pendiente
de los cambios y evoluciones de la diva, en algunos temas como
éste, con interludios y cambios de ritmo de por medio.Se
añadiría el batería, Satoshi, que hizo
un solo basado en ritmos brasileños, salsa y comparsa,
antes de volver a la exposición del tema.
El ultimo tema, Chica de Ipanema, explosión de júbilo
para el aforo, apoyada por el joven guitarrista.Solo de piano
repitiendo la melodía, exposición cantada y final
con piano. A petición del público,la cantante
realizó un bis con el tema So Daço Samba,que interpretó
sola, piano y guitarra, añadiéndose contrabajo
y batería posteriormente a un ritmo de bossa medio, para
terminar con un solo melódico de piano, exposición
y final con presentación del grupo.Un repertorio elegante
para una noche de romanticismo, que sus seguidores le agradecieron
con aplausos y flores.
José Antonio García López