Comentario: El gigante del
blues, Lucky Peterson (1963), acudió otra vez a San Javier.
Ya estuvo en la cuarta edición de este festival, siendo
aquel concierto tan del agrado del público que no han
dudado en traerle este año.Compartió cartel con
el grupo islandés Mezzoforte.
Nacido en New York, la música estuvo presente desde su
infancia, ya que su padre era el dueño de un conocido
club llamado Governor’s Inn, por donde pasaron grandes
interpretes de blues.Lucky llevó su adolescencia entre
artistas como B.B.King o Albert Collins entre otros, que le
llamaban habitualmente para hacer sustituciones y que él
aprovechaba para introducir unos solos y arreglos que llegaban
de manera tan profunda al público, que no tardó
en asumir un papel principal en los grupos con los que tocaba.
Ya en los 80 grabó sus primeros discos como líder,
consolidando su reputación en los 90 con sus trabajos
posteriores para sellos discográficos como Blue Thumb
o Verve.
La música de Peterson está basada en las corrientes
del rythm’n’blues, del soul y del funky, que vemos
reflejadas tambien en su ultimo disco Black Midnight Sun (2003)
o en el anterior Double Dealin’ (2001).Esto hace que su
música sea muy accesible al público, sus giras
sean de las de mayor éxito y sus discos de los más
vendidos.
El directo es arrasador, en el buen sentido, consiguiendo momentos
de alta intensidad y divertidos pasajes, que animaron a muchos
a levantarse de sus asientos y bailar desde el primer momento.
La base rítmica del bajo y bateria aseguran los continuos
“grooves” que se producen en cada tema, sumándole
el sonido de la guitarra de McFarland y del propio Peterson,
unas veces también con guitarra, otras con el hammond
B-3, me llegaban citas de Jimmy Hendrix o del mismisimo Mick
Jagger en el tema Lucky in love, e incluso de Muddy Waters cuando
tocó Got my mojo workin en el bis final, con el piano
y a ritmo de un insistente boggie woogie.
Lucy Peterson nos transmitió la intensidad con la que
vive su música, es sincero y auténtico, manteniéndose
fiel a sus raices y evolucionando a un blues moderno,acorde
a nuestros días.
Lo dicho, un concierto de los que calan en el gran público
y que recordarán con agrado todos los que asistieron
aquella noche magica, gracias a este “Principe del Blues”.
¡Hasta pronto Lucky!
José Antonio García López